ECLIPSE DE LUNA
Querido Diario: A veces pienso que no encajo en ningún lugar y que nadie me entiende, mi abuelo dice que es porque estoy entrando ya a la Adolescencia, pero también es difícil para mí, estoy creciendo demasiado rápido, no soy humana ni vampiro, soy una mezcla de ambos y no he conocido a nadie como yo excepto a Nahuel pero el ya había experimentado todos los cambios, como me gustaría tener el don de mi padre de leer mentes o a veces cuando mi padre ve en mi mente quisiera ser la excepción como mama, pero me gustaría más el don de mi padre porque así podría saber los pensamientos de Jacob Black, mi amigo, mi hermano y mi confidente…
-Nessie ¿Podrías bajar a cenar?-
La voz de mi madre me saco de mis pensamientos y me aliste para bajar, cerré mi diario y lo puse debajo del colchón de mi cama, tenía que apurarme dado a que mi madre se podía enojar y tenía mucha hambre.
-¡Voy mama!-dije sabiendo que aunque mi voz no era muy fuerte me escucharía
Baje todavía pensando en lo que había escrito en mi diario, Jacob Black, mi amigo no me había hablado y hoy era mi cumpleaños, eso me había dolido mucho yo siempre lo había felicitado en todos sus cumpleaños pero ahora él no me había hablado ni una llamada en mi celular, estaba todo apagado, se prendieron las luces y vi un hermoso pastel de cumpleaños con muchos regalos, en eso sentí unas manos abrazándome por detrás.
- Feliz cumpleaños mi princesa- dijo la dulce voz de mi padre
-Gracias papi- le dije sonriente
-¿Te gusto la sorpresa mi vida?- pregunto mi madre sonriendo
-Claro que si mama, me encanto…- dije intentando sonreír
Me gustaba, eso era obvio pero faltaba algo o talvez alguien, faltaba ese olor a bosque que me llenaba de paz, faltaba su sonrisa blanca, franca y sincera, su piel cobriza que destacaba sobre las demás y su pelo corto y negro como el carbón.
-Te tenemos una sorpresa- dijo mi tía Alice
-¿Cuál?-pregunte emocionada
-Pues va a venir el per…- intento decir mi tío Emmet pero su esposa lo callo con un beso en los labios
-¿Quién va a venir?- pregunte
-Yo- dijo una hosca voz familiar
Mi corazón empezó a latir a mil por hora, era él, la persona por la cuál mis mejillas se ruborizaban y el corazón se me quería salir del pecho, era Jacob Black, voltee y ahí estaba traía puesta una blusa blanca que dejaba ver sus músculos y me sonreía traía las manos detrás de su espalda.
-¡Jake!-dije feliz mientras corría a abrazarlo
-Mi niña-dijo él y me abrazo mientras besaba mi frente
Me ruborice como siempre y el riendo me entrego un pequeño paquete con y una rosa roja como la sangre y muy hermosa.
-Gracias Jake- dije mientras lo volví a abrazar
-Corte esta rosa porque me recordó mucho a ti-
-¿En serio? ¿En qué?-
-Su rojo se parece al tono que contraen tus mejillas cuando te sonrojas y es hermosa como tu-
Mi corazón empezó a latir más rápido que antes y agradecí que mis padres no estuvieran mirando, abracé al lobo que estaba enfrente de mi y hundí mi cara en su pecho inhalando el olor a bosque que tanto había extrañado.