Pareja: Sherryl Kamelot/Lulubell

Advertencias: Lemmon, adulterio, moralidad cuestionable, crack, Au.

Desclaimer: Ningún personaje me pertenece, todos son de Katsura Hoshino.

Aviso: Este conjunto de drabbles participa en el reto Mes de Apreciación: Marzo - 2018 "Lulubell" Del Foro Resurgiendo entre las Cenizas.


Las variantes que me tocaron son:

Rated: M

Género: Drama

Emoción: Lujuria

Carta del tarot: La emperatriz (invertida)


Uno


Sus manos descendieron cual arañas, y se enredaron entre la piel de sus senos. Acariciaron primero con afabilidad, luego se adentraron en otros recovecos de su ser con sensualidad y, por último, las manos no bastaron y fue su boca la que dibujó patrones difusos entre su ombligo y costillas. Ella no pudo evitar jadear, extasiada por los mimos de su amante.

—Eres una gatita traviesa —susurró él, con ronca voz, en su oído.

Ella, a respuesta, con ímpetu entrelazó sus brazos en el cuello. Se ancló a él, cual naufrago, y lo hizo meterse entre la trampa de sus piernas. Jugó primero a ser acorralada, pero, como siempre, en algún punto revolvió los papeles y Lulubell se sobrepuso encima de él.

Estaba sudorosa, caliente y desnuda. Él la vio casi son reverencia, mientras sobaba la piel de sus muslos y la acercaba más a su entrepierna. Discreto, convincente, sucio y grosero. Combinación perfecta, el hombre hecho a molde para ella.

¿Para ella?

Lulubell, ante el pensamiento errante, analizó con detenimiento el lugar. Al cuarto que narraba una historia tranquila y afable, donde ella no podía contar. La habitación aun olía a perfume de flores, a crema de manos, medicamentos…

Había un guardarropa lleno de prendas femeninas que no le pertenecían… Siempre dijo que aquello no importaba. Aunque, aún había la llaga, del que ella había dejado de ver a hermano de Sherryl, cuando supo que la historia duraría más de un mes, y que le resultaría difícil seguir viéndole la cara de tonto a Tyki.

Era un año… pero Sherryl, aun decía que prefería su vida de ahora. Amable mujer, hermosos hijos, vida económicamente estable, y una amante preciosa, que jamás perdería un gramo de belleza, ya que no podría ocupar nunca el lugar de su esposa. «El matrimonio mata el amor, y aun peor, la pasión»; solía decir, mientras fumaba un cigarrillo luego del coito. Ella resoplaba una risa, le quitaba el tabaco —se lo ponía en la boca y dejaba un rastro de carmín— mientras esbozaba una sonrisa. A la vez pensaba…

Lulubell a nueva cuenta gimió, cuando sintió a los dedos de Sherryl, adentrarse en su flor, para sacar el ansiado polen. Y juguetón, pasaba, distraídamente, un dedo por su clítoris, haciéndole estremecer y demandar acción. Complaciente, la sentó totalmente donde quería, dispuesto a consumar su unión.

Ella marcó el ritmo, por supuesto, mientras pensaba que este era el trato ideal. Buen sexo y pasión desperdigada por montones. El papel de mocilla educada, y esposa abnegada jamás iría con ella; la amante sucia y demandante parecía mejor.

Eso sí, mientras miraba la habitación, recordaba los pasajes previos al cuarto presente, o hasta olía el perfume de la mujer; pensaba: «¡Bendita aquella que reciba la herencia!».


N/A: No escribo lemmon, nunca jamás lo hago, no creo que sea lo mío, porque no puedo hacer algo sensual al escribirlo, y tal; pero… esta pareja —y el TykixLulubell, SherrylxTyki, o los tres juntos y en uno— me parece que va con justo este tipo de temática. Así, que no me importa lo que el mundo diga, y si lo hice fatal; si no pongo este tipo de cosas en la mesa, se me irá al traste este mes de apreciación y mi idea de hacer algo con la pareja.

¿A alguien le gustó este primer episodio?