VEGAS ATTACK.
BPOV.
Seguía sin saber que querían mis dos cuñadas. Llegaron a mi casa a las seis de la mañana, solo para cogerme, vestirme y sacarme corriendo de mi casa. Ahora estábamos en la suya, la mansión Cullen. Oh, sí, hay algo que no os he contado. Todos y cada uno de los Cullen, son vampiros, y yo salgo con uno de ellos.
Teníamos que ir al instituto en una hora, no sabía a que había venido traerme para tener que irnos después. Pero Alice era Alice, con ella nunca se sabía nada, y lo que se sabía no solía ser muy bueno.
-Vamos, Bella. Tenemos que ir al instituto.- Me dijo Edward, quien estaba a nuestro lado.
Le cogí la mano que me ofrecía y salimos caminando de su casa para ir a su Volvo plateado, que era como su hijo. Creo que lo quiere más que a mí, no, es broma.
Como siempre, condujo como un loco hacia el instituto. Salimos de su coche, y como siempre, la gente se nos quedó mirando. Ninguno de ellos aún no podía creer que Edward Cullen saliese conmigo. Edward me cogió de la mano y entrelazó nuestros dedos en un acto de confianza mutua.
Entramos a nuestra primera clase. Biología. Vaya rollazo, o eso era lo que pensaba. El profesor no llegó tarde, lo que era un gran milagro, pero si llegó muy alterado y con la respiración acelerada más de la cuenta. Intuía que no iba a ser una de las clases más aburridas del día, como solía ocurrir. Dejó todos los papeles que llevaba en la mesa y se puso frente a toda la clase.
-Chico, quiero comunicaros algo bastante importante para este curso.
Me giré hacia Edward preguntándole con la mirada que era lo que estaba ocurriendo allí. Pero él solo tenía una sonrisa traviesa en el rostro, claramente quería que fuera una completa sorpresa para mí lo que el profesor iba a decir.
-odos los alumnos de esta promoción, lo que quiero decir es que no solo va a ir esta clase. Van a hacer un viaje de estudios, Dios no quiera que os matéis. El sitio elegido no es el mejor, pero yo no le puedo hacer nada que más quisiera yo que eso se pudiera hacer, me ha tocado ir con vosotros a la ciudad del pecado, no puedo creerlo, mi mujer no me va a creer cuando le diga que voy por un viaje de estudios, y me va a odiar... ¡Ay Dios!- Lo dijo todo casi sin respirar, y yo estaba con los ojos abiertos, igual que casi toda la clase. El profesor se había vuelto loco.
-Profesor, diga nos a donde vamos a ir y cuanto va a costar, por favor.- Le dijo amablemente un compañero que se sentaba al final de la clase.
-El lugar, el lugar...- Musitó el profesor para sí mismo.- Vamos a ir a Las Vegas.
Casi se me escapa el aire de sopetón cuando lo dijo. Era increíble. ¿No sabían que allí había, mayormente, clubes de striptease? Y creo que cosas aún peores que esas. Supongo que querían que nos informásemos sobre todas las culturas de este mundo. Levanté la mano para poder hacer una pregunta.
-¿Dónde vamos a dormir y cuánto tiempo vamos a estar?
-Señorita Swan, vamos a dormir en un hotel, el más lujoso y moral que hemos podido conseguir en aquel lugar. Y nos quedaremos una semana y media. El viaje es obligatorio para poder pasar curso, así que nadie se podrá librar.
-¿Quién se va a querer librar de ver a mujeres desnudas?- Dijo Mike a modo de broma.
Algunos de la clase rieron, y otro lo miraron como si no tuviera ningún tipo de educación. Edward y yo estábamos en el segundo grupo de miradas.
-Algunas salidas las haréis vosotros solos, en grupos o en parejas, y la mayoría con algún profesor para vigilaros. También quería informar de que los de un años mayor a vosotros, pueden venir voluntariamente como si fuera una excursión más del curso.- Nos avisó, eso quería decir que Rosalie y Emmet podrían venir, y conociendo a Emmet, seguro que vendrían.
Sonreí ante eso, me lo iba a pasar en grande. Sin darnos cuenta del tiempo que había pasado, el timbre que finalizaba la clase estaba sonando. Comenzamos a recoger nuestras cosas, que no habíamos usado, mientras el profesor gritaba:
-¡Saldremos pasado mañana, ya que es obligatorio no hay que pagar nada. Solo informad a vuestros padres!
Ufff, Charlie se iba a poner de los nervios cuando se enterase de que me iba a ir con mi novio a las mismísimas Vegas. Quizá podría gastarle una pequeña e insignificante broma.
Tomé la mano de mi novio con una gran sonrisa pintada en mi cara. La siguientes dos clases pasaron muy rápido, se notaba que hoy estaba de buen humor. Llegamos rápidamente a la cafetería y nos dirigimos a la mesa donde estaban el resto de la familia de vampiros más peculiares del mundo.
-¡Hola!- Saludé con mucha alegría.
-¡Bella! Me encanta la idea de la broma, pero sería mejor que Edward esté delante cuando se lo digas. No hay nada que me guste más que una buena comedia.- Dijo Alice, tenía una gran sonrisa en los labios, estaba un poco loca.
-¿Qué broma?- Me preguntó Edward , con la voz en calma, como siempre.
Me acerqué a su oído y le susurré mi idea. A Edward le encantó la idea, ya que se mostró encantado a cooperar en la broma.
El instituto pasó muy rápido, lo que me alegró mucho el día. Fuimos directos a mi casa nada más salir de clases.
-Bella, quizá Charlie no se tome muy bien la broma.- Me dijo.
-Lo sé, pero procuraremos que no le de un infarto.- Le respondí, aunque no me gustaba pensar mucho en esa posibilidad.
Entramos a mi casa y nos sentamos en el sofá del salón de mi casa. Cuando oímos la puerta de la casa abrirse, comenzamos el espectáculo.
-Edward, estoy muy asustada por esto. Creo que somos muy jóvenes para cometer esta locura.- Dije, intentando que mi voz saliese muy asustada.
-Lo sé, Bella. Sabía que no debía haberme dejado llevar por el deseo, pero ya no se puede hacer nada.- Wow, Edward era un muy buen actor.
Escuché los pasos de mi padre detenerse.
-Pero creo que la solución que estás proponiendo no es las más adecuada.- Continué con la actuación.
-Pero amor... no quiero que pase mucho tiempo y arrepentirnos.
Escuché como los pasos de mi padre volvían a ponerse en marcha. Llegó con rapidez hacia nosotros y se sentó en el sillón que había enfrente del sofá. Nos miraba fijamente a los dos.
-Charlie, señor, queríamos hablar con usted.- Comenzó Edward, siguiendo con el dialogo que habíamos improvisado.
-Chicos, hablad antes de que me dé un ataque.
-Papá... Edward y yo...
-Hemos decidido...
-Que queremos viajar...
-A Las Vegas...
-Para...
-¡No sigáis!- Chilló mi padre, interrumpiendo nuestra tontería de decirlo lentamente.- Sabía que algún día os ibais a casar, no tenéis una relación normal de adolescentes, es mucho más madura. Pero no me esperaba que fuese porque Bella estuviese embarazada.- A este punto, la cara de mi padre estaba muy roja por la furia.
Edward y yo nos miramos fijamente, y con la mirada decidimos que era hora de ponerle fin a este espectáculo. Él fue quien tomó la iniciativa para terminarlo todo.
-Charlie, Bella no está embarazada.- Dijo calmada mente.
-Vamos a Las Vegas de viaje de estudios, es pasado mañana.
No pude contenerme mucho más tiempo y me eché a reír con muchas ganas. Edward me siguió casi al instante de empezar yo con las carcajadas. La cara de mi padre era para echarle una foto en ese preciso instante. Ya había entendido que todo era una broma.
-Eso a sido una broma de muy mal gusto.- Nos dijo, mandándonos una mirada asesina a los dos.
-Papá, es que eres demasiado inocente.
-Dejalo, explica me todo eso del viaje de estudios.
-Es obligatorio para poder aprobar el curso, es una semana y media de viaje. No hay que pagar nada porque es obligatorio y lo paga el consejo estudiantil.
-Está bien.
Edward y yo salimos rumbo a nuestro prado para pasar el resto de la tarde allí. Intuía que me lo iba a pasar muy bien en esa semana y media. Y, quien sabe, igual la experiencia humana de emborracharse se hacía realidad.
Holaaaa, nueva historia. Los personajes son de Meyer.
Espero que os haya gustado el primer capítulo, el final era como un adelanto de lo que va a pasar más adelante. Este fic será más largo que Atrapados en el instituto, ese fic era más una prueba de si tenía paciencia para terminar algo.
Decidme que os ha parecido, ya sabéis como. Reviews. Jeje, me gusta mucho leerlos.
