Pareja Principal: KankuroxHinata
Parejas Secundarias: NarutoxSakura, ShikamaruxTemari, InoxGaara
Palabras: 500
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Verla ahí parada tan inocentemente se estaba convirtiendo en la más dulce y tortuosa droga que había conocido, sentía culpa y remordimiento, pero verla ante él tan angelical y delicada, con esa mirada de inocencia eterna, lo hacían dejar de lado su cordura.
Se le acercó ante la mirada tímida de la muchacha, tomó uno de los mechones de pelo azulado y lo miro como si fuera un objeto raro y curioso, comenzó a aplastarlo con los dedos jugueteando, mientras observaba a la kunoichi abrir sus pálidos labios, quizás para una protesta ante su juego, pero no quiso escucharlo. Observo los ojos opalinos cada vez más cerca hasta sentir el adictivo contacto con los labios de la joven.
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Apresuró más el paso, tenía que dar su misión por terminada y mientras más rápido mucho, definitivamente mucho mejor. Solo dos oficinas más..., pero se sobresaltó de sobremanera (casi al punto de un ataque cardíaco) el ver salir a un shinobi mayor de la oficina de la Gondaime.
— Hola Hinata-chan— Genma, el alegre shinobi le saludo entre medio de la montaña de papeles— Tsunade-sama te espera, también están otros equipos para repartir unas misiones.
Acto seguido el shinobi se volteó y siguió caminando en dirección contraria.
La kunoichi una vez frente a la oficina de la Gondaime, abrió lentamente la puerta, olvidándose de tocar, lentamente observo a los presentes, Sakura y Naruto hablaban animadamente, cada vez estaban más cercanos y curiosamente no le molestaba en lo absoluto, más cerca de ellos estaba Sai leyendo un libro, que se titulaba con 'Relaciones Interpersonales'. El otro equipo presente era Ino que miraba intentando pasar distraída un pergamino de Suna con el sello del Kazekage, Chouji que comía unas golosinas como de costumbre, y Shikamaru que miraba atentamente a Temari sentada a un lado de la Hokage... ¡Alto¿Temari¿Sabaku no Temari?, los ojos de la Hyuuga se cerraron con fuerza, esto tenía que ser una pesadilla, el destino estaba en su contra —entorno los ojos, ante ese pensamiento— comenzaba a parecerse a su primo.
— ¿Hinata?— Tsunade sintiéndose que algo no andaba bien dirigió su mirar a la puerta y le hablo a una muy temerosa Hinata— Adelante—.
— Co..con permiso— con paso exageradamente temeroso ingresó, las miradas de todos pararon en ella unos segundos y luego la ignoraron, ya que aunque temblaba como elefante en el Ártico eso era algo común de Hyuuga Hinata, excepto la mirada de la rubia de Suna, a la que lógicamente le era extraño verla temblando, ya que no la conocía ¿Era eso, verdad¿O no?.
— ¿Tu eres Hinata Hyuuga, verdad?— preguntó con una media sonrisa la princesa de la arena
La Hyuuga resopló suavemente antes de contestar
— S..Si—.
Temari sonrió.
— ¿Sabes? Tienes una mancha violeta cerca del labio, de no ser porque es imposible pensaría que es el maquillaje de Kankuro, aunque tendrías que haber estado en Suna y... — acto seguido la rubia sonrió irónicamente mascullando un 'Imposible'.
Tsunade abrió de par en par.
—Hinata ¿Cómo te fue en la misión a la arena?... —.
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Me habría gustado seguirlo pero es que lo único que pense fué en una Hinata con ataque cardíaco, así en hospital, definitivamente me hace mal el escribir a altas horas de la noche -suspiro-