DISCLAIMER: Tomo prestado los personajes sin fines de lucro, de la exitosa serie de Stephenie Meyer, todo lo que reconozcan es de ella y su magnífica mente. La historia si es mía.
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By: Nightmare Terror
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Summary: Jasper y Bella son hermanos de sangre, Jasper se va al ejercito. Tiempo despues Bella es convertida en vampiresa, una familia de vampiros la adoptan. ¿Qué pasará cuando los Turner lleguen a Forks?. Bella encontrará a su hermano y un bonus al amor de su vida. Pero no todo es color de rosa, muchos problemas que ellos ignoran tratarán de entrar en su vida.
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Capítulo 1: ¡No lo puedo creer!
FLASHBACK
1843, Houston, Texas
Esta fecha es la que nunca hubiera querido que llegara. Este día mi hermano, mi confidente, la única persona en el mundo entero en cual yo confiaba, se enlistaba en el ejército. Se hacia pasar por un hombre de 20 años, en cambio solo tenia 17. Era muy carismático, y como todo hermano mayor cuida de su hermana pequeña, no era mucho la diferencia 2 años. Exacto, yo tenia 15 años.
Hoy era el último día que pasábamos juntos, Jasper Whitlock. Mi madre se llama Renee y mi padre Charlie, y finalmente mi nombre es Isabella Marie Whitlock.
—Vamos Bella, ¡tu puedes!— Trataba de animarme Jasper desde el otro lado del río, al muy tonto se le ocurrió la idea magnifica idea pasar un día en el bosque, cosa que aborrezco, la naturaleza y yo no fuimos hechos para coexistir juntos, pero no le puede decir que no, ya que no se hasta cuando lo vuelva a ver.
—Si me mato quedara en tu conciencia— Empecé a cruzar el río, estaba helado y rocoso, unas pocas veces casi me lleva la corriente, iba refunfuñando entre dientes mientras miraba a Jasper darme una sonrisa burlona.
—¿Cómo te vas a matar? además no es muy profundo— Había logrado cruzarlo pero con mucha dificultad, a veces envidiaba a Jasper él lo había logrado en un dos por tres, me tendió la mano cuando estuve muy cerca de él— Ves, ¿tú crees que si yo no creería que lo cruzarías, te hubiera traído?— Preguntó alzando una ceja, momento en que me ayudaba salir del agua. Jasper es alto, con cabello color miel y musculoso. tiene una piel pálida y ojos color chocolate.
—Tienes razón, nunca dejarías que nada malo me pase— Sonreí, el era el que más se interesaba por mi, si alguien me hacia daño, el tomaría venganza, y era mejor no meterse con Jasper.
—Exacto, fuiste, eres y serás la niña de mis ojos, por nada del mundo dejaré que algo te pase, sea lo que sea— Sonreí, Jasper siempre transmitía paz y tranquilidad, era imposible sentirse mal junto a él, lo iba a extrañar cuando se fuera.
—Espero que así sea, ya verás si llegas a tener alguna novia— Hice con mis manos como si estrangulara a alguien— Se las va a ver conmigo.
—No quiero ver que se metan contigo— Se puso las manos en el corazón— La asustaras y lo peor, quemarás tus ultimas neuronas— Jasper siempre molestaba con eso, decía que las personas lindas tenían pocas neuronas, y el decía que yo era Llnda ¡por supuesto! Yo era la más bella de por acá. Notése el sarcasmo.
—Que chistoso, ¿nos vamos?— asintió, el camino a casa fue muy divertido, Jasper no paraba hacer bromas acerca de todas las personas que veíamos. El día terminó y con ello me fui a dormir, pero no pude pegar un ojo en toda la noche.
Dieron las 6:00 am, hora en que mi hermano partía, salí de mi habitación corriendo cuando mire que el entraba al carruaje que los llevaría, empecé a llorar en brazos de mi madre, cuando alguien me seco las lágrimas, levanté la vista y me fije que era Jasper. Me sonrió cálidamente y me sentí en paz, no debía llorar en frente de él, no quería que se sintiera mal por verme de esa manera, traté de poner mi mejor cara.
—Sabes que yo nunca me iría sin despedirme de ti, eres lo más importante que tengo, ¿lo sabes verdad?— Asentí con la cabeza y sonreí— Toma— Se arrancó un collar que llevaba desde muy pequeño, según me contó se lo dejó mi abuela, eso era muy importante para él— Te lo dejo para que te acuerdes de mi— Me lo entregó en la mano, era pequeño pero se sintió pesado sobre mi mano— Cuando te sientas sola, recuérdame, que yo siempre estaré ahí junto a ti— Acto seguido me abrazó, como si fuera lo último que haría en su vida, cuando nos soltamos me miro a la cara y secó mis lágrimas— Prometo venir mucho antes de que se den cuanta— Se dirigió a nuestros padres— Saben que esto siempre ha sino mi sueño, y ahora que se dio la oportunidad no la desaprovecharé, y a ti— Me abrazó por ultima vez— Nunca dejes que nadie te haga daño—Cuando dijo esto dio media vuelta y se dirigió nuevamente al carruaje. Lloré desconsoladamente por días. Y nada ni nadie podía sacarme del estado depresivo en el que me encontraba.
Pasaron los años y yo estaba más que segura que Jasper volvería, algún día. Tenía 18 años, estaba caminando por el bosque cuando alguien se puso en mi camino.
—Se puede quitar, ¿por favor?— Levanté la vista y miré a un muchacho de unos 25 años aproximadamente, verme con deseo, era de cabello amarillo, sus ojos de un color carmesí, su piel era muy pálida, incluso mas que la mía.
—Discúlpame, pero no es mi culpa que una señorita se pasee en el bosque, de noche y encima teniendo ese apetecible olor— ¿De qué diablos…? No me dejo terminar cuando sentí mordía mi cuello, traté de luchar, pero fue imposible era mucho más fuerte que yo. No se si pasaron días o años, lo único que se es que sentí un horrible dolor en todo el cuerpo, no solo era dolor, sino también ardor, cada extremidad, por pequeña que fuese se sentía como si estuviera bajo fuego.
Luego de eso, cuando me desperté, estaba en una casa y podía ver todo claro, me sorprendí mucho, hasta que entraron tres personas a donde estaba.
—Se que te sientes algo incómoda, pero no te preocupes, nosotros te cuidaremos, y explicaremos todo lo que deseas saber, por cierto mi nombre es Peter y soy el líder de esta familia— No parecía para nada mayor, aproximadamente estaba entre los 23— 25, era alto, cabello color rojizo y ojos color dorado, muy buen cuerpo— Ella es Scarleth— Señaló a la chica que estaba a su lado, parecía ser Latina, era morena, con unas muy tonificadas piernas, su cabello era color amarillento con rayos rojizos y los ojos igual a los de Peter— Y por ultimo Aaron— Era muy musculoso, cabello rubio desordenadamente artístico, muy pálido y tenia una gran sonrisa, ojos iguales a los de Peter— Te explicaremos todo lo que necesitas saber.
Y así fue como me explicaron que era un vampiro, tenia mucha fuerza, rapidez, aparte de eso, tenia palidez y era muy fría.
Me asuste cuando me dijeron todo eso, pero ya nada podía hacer, me explicaron que solo cazaban animales, no humanos.
Con el tiempo me adapté, claro nos mudamos a muchos lugares. Pero uno llamo mi atención de todos los que estuvimos, ese lugar se llamaba "Forks"
ACTUALMENTE
Una nueva mudanza, ahora el lugar sería Forks, mi padre como le decía, trabajaría de doctor, tiene un envidiable auto control, igual que yo.
—¡Bella, nos tenemos que ir! llegaremos tarde— Como siempre Aaron, gritándome, todavía no entiende que lo puedo escuchar a un kilómetro de distancia, talvez incluso más.
—¡Ya bajo! solamente deja que me acomode esta cinta— Mi cabello era lindo, bueno, a veces resultaba ser un caso perdido, pero días como hoy era muy lindo, baje las escaleras y me encontré con Aaron al pie de las escaleras.
—¿Nos llevamos tu coche o el mío?— Me preguntó, a ninguno de los dos les gustaba viajar en otro coche que no fuera el nuestro
—Cada quien en el suyo— Sonreí, Scarleth venia saliendo del living, era como nuestra madre, siempre cuidándonos.
—¿Ya se van?— Ambos asentimos con la cabeza— Bueno espero que les vaya bien— Se despidió con la mano y salió a quien dabe donde, supongo que a su nuevo trabajo.
—Bueno, ya basta de despedidas, nos tenemos que ir.— Aaron me jaló de la mano y me llevó hacia el garaje
—Cada uno en su coche— Dije entrando al mío, el cual era un hermoso Ferrari f 430 negro, me encantaba y por ningún motivo dejaría que Aaron lo tocara, el tipo era un destructor.
—Nos vemos en el instituto— Dijo Aaron entrando a su coche el cual resultaba ser un BMW M6 azul, era lindo, aunque me gustaba más el mío, en poco tiempo llegué al instituto, aparque al lado de mi hermano, al parecer no éramos los únicos con autos lindos, había un Volvo, bajamos de los coches y fuimos a administración, la señora Coope nos dio los horarios y cada quien fue a sus respectivas aulas, no me hicieron presentarme, gracias a dios. La hora del almuerzo llego rápido, decidí guardar los libros en mi casillero, al abrirlo una nota con el efluvio de mi hermano cayó, la abrí y decía así:
Querida hermana,
Te escribo esto para decirte que fui capturado por los Vulturis
Fuiste una muy Buena vampiresa.
Te adoro
Aaron Turner, tu hermano del alma.
Cuando terminé de leer eso me sentí impotente, seguro se lo llevaron por su poder, el podía saber cual era el poder de alguien, incluso sea humano , también podía confundir los efluvios, por ejemplo, podía confundir el mío con el de una humana, incluso podía hacer que se oyera mi corazón. Muy útil, pero todo esto se vino abajo cuando un aroma, mejor dicho su aroma, provenía de la cafetería, aun con el libro de 750 páginas que cargaba salí hacia la cafetería, y efectivamente, se encontraba sentado en una mesa apartada del montón de gente, camine hacia el me detuve atrás, le di con el libro en la cabeza.
—Auch!— Se quejó, mientras se pasaba la mano en el lugar que le di— ¿Porque me pegas?
—Ahora te haces el ingenuo, cuando me enviaste la nota no parecías así, ¿verdad?— Sonrió, tenía ganas de volverlo a golpear, pero reprimí esas ganas, no quería dar un espectáculo en media cafetería.
—¿Te gusto mi nota?— Lo mire queriéndolo asesinar, si seguía con esos juegos probablemente lo hiciera.— Por lo que veo no.
—Con eso no se juega, cuando enserio te quieran llevar los Vulturis, no te voy a creer, así que deja de hacer bromas a costa de eso— Me senté, cuando de repente Aaron se tenso.
—¿Qué pasa?— Le pregunté a velocidad vampírica, él pocas veces se tensaba y cuando lo hacía, algo muy malo iba a pasar.
—Acá hay mas vampiros, 5 en total, uno es lector de mentes, otro control las emociones y el último es vidente. Pon tu escudo— Hice lo que el me pidió.
—Listo— Empezamos a buscar con la mirada y me los topé, un chico, que digo chico, un perfecto Adonis , los ojos igual a los míos, pálido como la cal, un perfecto cuerpo. Pero me miraba de manera ¿frustrada? Touche Encontré a leedor de mentes
—Aaron, encontré al que lee mentes— Se lo señalé y Aaron asintió.
—Solo nos falta encontrar a los otros dos— Los quedamos viendo, hasta que me fije en uno, tenia el cabello rubio, no era ni muy musculoso ni muy delgado, tenía buena contextura, el mismo color de ojos que yo, dorado, como estaba sentado no podía ver si era alto o no. No se porque, pero se me hacia conocido.
—¿Bella…? ¿¡Bella!?— Me tiró una manzana que estaba mordida por la mitad, a la cabeza, me sobé donde me pegó, iba a recoger la manzana para devolverle el golpe.
—¿Qué quieres?— Le di una mirada amenazante, él solo se encogió de hombros.
—Ya terminó el almuerzo— Miré hacia todos lados y solo quedábamos nosotros dos, algunos humanos y los 5 vampiros— Será mejor que nos vayamos— Dirigí una última mirada a la mesa de ellos, y para mi sorpresa el chico rubio me estaba viendo, ladee la cabeza, ese rostro yo ya lo había visto pero ¿donde?, una chica rubia lo estaba llamando "Jasper, reacciona". Ese nombre, inmediatamente me lleve la mano a el collar que MI Jasper me dio cuando se fue. Volteé a ver a Aaron, me miraba sorprendido.
—Casualidad— Fue lo único que me dijo, cosa que creo. Nos levantamos y justamente cuando íbamos saliendo choque con algo… o mejor dicho con alguien. Levanté la vista y mira al chico rubio, sus ojos fueron directamente a mi collar, lo miro detenidamente y luego me miró a los ojos. Esbozó una sonrisa y dijo lo que no esperaba que dijera.
—Bella— Susurró con un hilo de voz. Mi corazón no latiente, dio un vuelco. Abrí la boca, no lo podía creer, llevé una mano y toqué su mejilla, era real, el estaba ahí conmigo. El impulso pudo más que yo y lo abracé, empecé a sollozar.
