Disclaimer: Beyblade no nos pertenece, únicamente es utilizada para diversión, este fic está basado en un juego de rol, que originalmente se llamaba Nosferatu, la historia se centra, y posteriormente limita, a la participación de las dos autoras de este fic.
"Feder"
por: Katja Kitayima & Helen Karlray
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Nuestra historia se desarrolla en un extraño y mítico lugar, una tierra oculta y sombría olvidada por Dios, un espacio alterno a la tierra que conocemos, un territorio que nos limitaremos en llamar Feder
Capitulo: 1 – El ángel
Feder desde tiempos inmemorables es el hogar de las criaturas desterradas, habitada por seres NO humanos. Vampiros, lobos, dragones, elfos, magos, demonios e incluso ángeles habitan sus distintas islas.
GEIST* es la isla más pequeña de todas, un lugar donde la energía fluye sin cesar, concentrándose en un árbol de propiedades curativas únicas
Este es el hogar... o mejor dicho la cárcel de lo Ángeles
Uno de esos extraordinarios seres es Brooklyn, un chico que aparentaba no tener más de 17 años, tez blanca, ojos verdes, cabello naranja y alas gigantes con plumas blancas que se esparcían por la arena, había estado ya hacía mucho tiempo tirado en la playa, pensando, tratando de recordar lo que estaba haciendo en esa tierra.
Suspiró, le costaba tanto trabajo el sólo hecho de imaginarse en la tierra, tenía cuerpo humano, con las mismas debilidades y fortalezas, debía alimentarse, pero no tenía ni la más mínima intención de dejar su sitio, el cual había ocupado por días enteros sin moverse.
Estaba aburrido, así que decidió ir a…algún lado donde pudiera encontrar animales con quienes jugar o plantas para platicar, lo que más le gustaba era dormir en el pasto o sobre un gran árbol mientras escuchaba las largas y antiguas historias de los sauces. Tomaría el camino más largo, después de todo no tenia nada mejor que hacer que desperdiciar su eternidad en vanalidades.
Cambió su forma a la de un humano normal, sus alas desaparecieron y con una respiración profunda se puso en marcha, sin nada más que su sonrisa y su túnica blanca.
Llegó a un bosque, de inmediato sintió una presencia extraña, no era un animal, era otra cosa. Dudó por un momento sí acercarse o evitarla y seguir su camino. Tendría que meditarlo un poco, se subió a un enorme fresno y se quedo ahí quieto escuchando la historia que el árbol le contaba.
—Parece que no podré escuchar tu historia— se disculpó con el árbol y bajó de un salto
Caminó hasta que su energía detectó de que se trataba, era un vampiro, y sin pensarlo apenas estuvo al alcance de sus poderes comenzó a absorber energía, dio unos cien pasos más para quedar frente a ese ser
—¿Qué quieres?— les soltó parsimonioso
Brooklyn le miró, se trataba de un sujeto alto, piel extremadamente blanca, cabello rubio, ojos profundamente azules, delgado y bien formado, aparentemente fuerte.
—No quiero pelear— hablaba el ángel tratando de pasar sin problemas pero sin quitarle los ojos de encima
—¿Qué es lo que buscas?— ahora era el rubio era el que hablaba, su voz era profunda y seca.
—Creo que tu eres el que busca algo o no me hubieras llamado aquí— dio un paso más hacia el, su técnica no había disminuido estaba robándole su energía
—¿Qué crees que estas haciendo?— nuevamente el chico alto reclamaba
—Eres solo un vampiro, no necesitas adnatas energía— justificó su técnica el naranja como si fuera lo más obvio
—Eres bastante bello, me gustaría alimentarme de ti— dijo el tipo alto acercándosele levemente, después de todo era un vampiro
La mueca de disgusto del chico de cabello naranja era notoria —No quiero problemas, pero tampoco me puedes intimidar, ahora déjame pasar…—comenzaba a fastidiarse
—¿Y qué harás si no te dejo ir?— el vampiro se acercaba seductoramente acorralándolo
—Ni siquiera sé quien eres, aunque me resultas conocido e insignificante, insignificante— su fastidio había mutado a asco.
—¡No te creas tanto! Yo soy el Vampiro Lestat— reclamaba tratando de golpearlo
—Ja— reía sarcástico el ángel, una fuerte onda expansiva dejo al otro sin la mitad de su energía. –Ni lo intentes, eres tan estúpido que no sabes que soy… soy un ángel, y si un vampiro trata de morderme morirá en el acto, mi sangre es mortal para ellos—
—Terminaré contigo— reclamaba el vampiro
—No me interesa lo que quieras, puedo destruirte— su mirada se tornó furiosa, —pero quizá me entretengas…un rato—
El vampiro trató de destruirlo con alguna especie de poder que el ángel absorbió sin siquiera inmutarse
—Ningún ataque con energía me afecta, así que no lo intentes— Una nueva oleada dejo al vampiro de rodillas jadeando por aire como si lo hubieran golpeado– pensé que durarías más…— caminaba hacia la salida del bosque cuando el vampiro trató de atacarlo con pequeños murciélagos que habían aparecido.
—Que tontería— giró los ojos y suspiró, con un llamado silencioso llegaron lechuzas dispuestas a defenderlo –estos amiguitos son los enemigos naturales de los murciélagos…y están hambrientos— los plumíferos atacaron a los roedores alados que caían sin poder defenderse. – ¿Es lo mejor que puedes invocar?— pero antes de que pudiera terminar su frase, unos murciélagos rojos aparecieron, el vampiro se había trasformado en uno de ellos. Brooklyn gruñó al ver como sus lechuzas caían muertas por los ataques de los invocados
—Maldito— bufó enfadado, alejó a las lechuzas y centró su energía en descubrir al verdadero vampiro. –quieres jugar…juguemos— acompañados de un flash de luz aparecieron varios clones. –no eres el único que se puede multiplicar—
No tardó demasiado en capturar a los murciélagos aplastándolos entre sus manos hasta descubrir a ese pequeño insolente. Apresándolo
—Te castigaré. Pero en otra parte, aquí será un lugar sagrado por la muerte de tantas creaturas tan puras.— extendió sus alas, algunos de los clones se convirtieron en una sólida jaula donde el murciélago quedó atrapado
—¡Déjame en paz!— salían de la jaula sonidos apenas audibles— no te saldrás con la tuya— revoloteaba, pero el ángel lo ignoró, volaba en dirección desconocida mientras sus clones llevaban consigo la jaula con el vampiro ya muy débil.
—Jaja, me agradas más cuando estas callado— le dijo al notar como el murciélago estaba a punto de desmayarse.
Llegaron al acantilado, un solitario lugar el cual había descubierto tiempo atrás cuando volaba, o más bien, cuando había caído del paraíso. Aterrizaron sin mayor complicación, la zona "olía" a licántropo y sonrió con amplitud, de hecho se llevaba muy bien con esas creaturas. Un chasquido más y el resto de los clones desaparecieron uniéndose a la energía de la jaula que se hizo más grande, fuerte y lo suficientemente alto y largo como una celda.
—Bienvenido— dijo el ángel riendo con superioridad. —¿Te quedaste mudo al fin o es que el ratón te comió la lengua?— lo miraba burlón. El ángel miraba sonriente al desesperado ser que se encontraba en el centro de la prisión —Es una jaula de contención, no podrás hacer nada que yo no quiera— se acerco para poder susurrarle— vuelve a ser humano, me atraes más en ese estado—
Mientras tanto a unos metros descansaba un lobo que caminó sigiloso al detectar a los desconocidos, aún escondido entre los matorrales observó al rubio enjaulado —¿Lestat?— dijo sorprendido
Después de una mirada asesina por parte del vampiro, Brooklyn se incorporó y separó de la jaula. Miró hacia los matorrales que estaban a un lado de la cascada
—Sal de ahí, si es que quieres participar en este juego, sal de ahí pequeño lobo, mi antiguo amigo Salem...no... Disculpa, tú no eres ese majestuoso espécimen...— su mirada se torno triste por un segundo, después miró de nuevo al quiróptero — este juego se pone interesante ¿no crees?— sonrío
—No se que rayos estas tramando — decía el vampiro después de volver a su forma humana, se agitó un momento al ver como aparecía ante ellos un animal —¿Rei?— se sorprendió
Suspiró —Bien mis niños— decía arrogante —me presentaré, para que al menos tengan una forma decente de maldecirme...— caminó dándole la espalda al lobo y mirando directo la jaula y a los ojos rabiosos del vampiro —Llámenme Brooklyn y como sabrán soy un ángel— hizo una ligera reverencia
—¡Sácame de aquí!— exigía el prisionero arrogante a pesar de su estado, si se acercaba a los barrotes le quemaban, si hacia algún esfuerzo le absorbía energía
—¿Lestat?... ¿qué haces ahí?— preguntó curioso Rei acercándose unos pasos más
—¿Qué hago aquí?...— repitió la pregunta —él me trajo aquí y ahora como te darás cuenta no puedo salir... — suspiró maldiciendo mentalmente
—Y ahora me ignoran— el chico de cabello naranja levantaba los brazos en señal de rendición —¿Acaso no es romántico?... el lobo conoce al vampiro, no me salgan con que son amigos o en definitiva este mundo se acabó— miraba al animal que le mostraba los dientes tratando de intimidarle —eres un lobo muy joven ¿Qué haces en estos parajes sin tu manada?— preguntó tiernamente acercándose
—Eso no te interesa, ni eso ni nada de lo mío — gruñó y miró a Lestat –¡hey! ¿Qué pasó para que tengan encerrado al orgulloso líder de los vampiros? ¿Y qué hacen aquí? Los quirópteros no pueden estas en territorio laican
—No es por gusto— reclamaba el vampiro —este sujeto me trajo — su furia hizo que la jaula brillaba robándole más energía haciéndolo caer de rodillas jadeando —¡Rei!, él no es rival para ti... vete— respirando con dificultad, tratando de incorporarse.
—¿Por que tendría que irme? Esta es mi zona, aquí los intrusos son ustedes— sin despegar la vista de Brooklyn que parecía entretenerse mirándolos conversar
El ángel sonreía como un niño pequeño ante juguete nuevo —el lobo corre al vampiro, el vampiro quiere proteger el lobo— sonreía más amplio —eso me encanta— decía feliz
—Yo no tengo nada en contra de este pequeño peludo, de hecho su manada me ayudó hace tiempo, tengo una deuda, por decirlo así, no les haré nada a menos que rompan el tratado de paz— seguía mirando al lobo que le gruñía incrédulo –y te traje aquí pequeño vampiro –dirigiéndose al rubio— porque sé que te molesta— retrocedía unos pasos para poder mirarlos a los dos –contesta lobo ¿Quién eres y por qué conoces a este vampiro? ¿Es tu amigo o enemigo? eso definirá quien morirá en este lugar—
—¿Qué es esto?— se quejaba dolosamente el quiróptero sin poder moverse del piso después de un intento fallido por escapar
—¿Amigos?... No— contestó el lobo mirando la jaula – pero mientras no se meta conmigo tampoco es mi enemigo — mirando fijamente al ángel que seguía sonriendo a pesar de los gritos de sufrimiento del prisionero —Dime ángel ¿Qué hizo Lestat para merecer esta tortura?—
—¿Qué que hizo?— el chico de cabello naranja se encogió de hombros —mató a unas lechuzas— decía con calma –mi muy solitario lobo, quizá no lo recuerdes pero reafirmo mi promesa, no haré nada por dañarte a ti o a los miembros de tu manada. Es una promesa hecha a Salem, el primero de los grandes lobos y la honraré.
Después giró hacia la jaula, el vampiro estaba bastante dañado, Brooklyn caminó hasta él cruzando los barrotes sin problema como si se trataran de una simple brisa. El vampiro estaba tirado en el piso sangrando.
—Espero que hayas aprendido la lección y sobre todo que no intentes morderme o morirás al instante— le advirtió y colocó sus manos sobre la herida más grave, un ligero brillo apareció en sus manos y tras unos segundos la herida estaba curada. Pero la debilidad continuaba —si te portas bien te dejaré salir— sonrió besándole los cabellos mientras salía del estrecho espacio –y dime lobo— ¿Qué debo hacer para que confíes en mi?
—¿Quieres mi confianza?— el licántropo por fin habló —te será difícil, no suelo confiar en los que no son de mi raza, pero si lo quieres intentar, entonces demuéstrame tu lealtad con los míos— Sonreía saboreando su triunfo
—¿Demostrarte el trato?— suspiraba y sonreía ligeramente —así será—
Un chasquido de sus dedos y el cielo se torno más brillante, plumas grises caían como lluvia, las estrellas y el terreno cambiaban, ahora se veía como hacía algunos siglos atrás.
:::::Flashback:::::
Ahí estaba Brooklyn de pie, lastimado tratando de andar con la ayuda de un antílope. En ese momento un gran lobo blanco se colocó frente a ellos.
—No quiero problemas, sólo pasar— le trataba de comunicar al lobo a través de sus pensamientos
—Ese animal es nuestra comida, hemos perdido mucho alimento a causa de una guerra— decía el animal con palabras humanas sorprendiendo al ángel
—Si quieren energía se las daré, pero…a cambio…denme descanso— así lentamente discutieron los términos del pacto un largo tiempo. La noche se hizo presente y la luna apareció en lo alto.
El ángel cayó rendido y el lobo se trasformó en humano, lo llevó en brazos hasta su propia madriguera donde cuidó de él por dos días y sus noches sin dormir. Cuando el ángel despertó el lobo estaba muy débil. El ángel lo abrazó y curó, a pesar de su debilidad, el amor y amistad incondicional que mostró por él fue recíproca. Le dio energía vital y desde ese momento pasó mucho tiempo con los lobos, defendiéndolos de los predadores, absorbiendo la energía de los que intentaban dañarlos antes de que estos siquiera pudieran acercarse a la manada, a cambio le habían permitido permanecer junto a Salem, el lobo blanco. Y así fue durante muchas décadas.
El paisaje nuevamente cambió, Salem, el gran lobo, se tiró en unas piedras cerca de un riachuelo, —quisiera estar a tu lado por siempre— decía nostálgico
—Yo también lo deseo— susurraba Brooklyn mientras se acurrucaba en su pecho, pero no podrá ser, tu vida no dudará tanto, pero te juro que los protegeré por ti... hasta que ellos decidan que yo ya no debo seguir, hasta entonces veme desde mi anterior hogar, mi adorado Salem. Selló el juramento dándole un cálido beso en los labios mientras este dormía por la eternidad
El tiempo pasó de nuevo, las piedras donde estaban se habían convertido en el acantilado a causa del río que caía en él.
:::::Flashback end:::::
—¿Eso es suficiente? ¿Eso demuestra mi fidelidad al pacto?— le preguntó al lobo— las estrellas no mienten, Salem esta ahí— señalaba una punto que brillaba justo encima de ese peñasco. —debiste oír la historia del antiguo lobo blanco—
—Escuché de mi padre las aventuras de Salem, pero si que sabes demostrar tu punto— miraba el moreno al ángel que seguía observando al cielo —eso me confirma el pacto, pero aun debes ganarte mi confianza, por ahora eres bienvenido
A lo lejos el vampiro aprovechó la distracción dejando fluir su sangre entre los barrotes para materializarse por fuera —Muy linda tu historia— se dirigía a Brooklyn –demasiado tierna para mi gusto, la mía es un poco diferente, Escuché de mi creador que ese tal Salem terminó igual que todos los que lucharon en la guerra de lágrimas innumerables, muerto por ellos y viceversa...
Brooklyn se ponía de pie mirando a los arbustos en lo alto del acantilado, con un chasquido de sus dedos la ahora vacía jaula desaparece trasformándose en pequeñas motas brillantes que brotaron alrededor de ellos
—No, no absorberé energía— aclaraba fastidiado mirando de reojo al vampiro que comenzaba a mirarle con furia nuevamente — pero no pondré en peligro a nadie en este lugar— las pequeñas luces se esparcieron por todo el ambiente iluminándolo
El vampiro sentía crecer su furia por la humillación, fue tal la frustración que terminó golpeando al ángel en el rostro haciéndolo caer, el puñetazo le hizo sangrar por la nariz y la boca —¡mph!— se vanagloriaba de su acción
¿Qué pasó?— se quejaba el lobo —¡Lestat!— gruñía "¿De qué lado debo estar"–Lestat cálmate— dijo al fin— si no, empezarás un conflicto mucho mayor— mirándole peligrosamente.
—Me calmaré... pero esto no se quedará así angelito...me trataste como tu mascota, no eres un ángel eres un maldito monstruo— perdiendo el conocimiento
—Tú te encuentras bien ¿cierto?— le preguntó el lobo
—Obvio— dijo el ángel levantándose "dolor, siento dolor en todo mi cuerpo y un hormigueo desagradable" Miró al vampiro en estado deplorable —Nadie puede tocar a un ángel sin que su energía le sea drenada por completo— aclaraba al lobo que aun le veía con desconfianza, limpió la sangre de nariz y boca con su manga manchándola. Admiró un momento su propia sangre, hacia mucho que no la veía.
Un chasquido de sus dedos y las motas luminosas se incrustaron en el piso haciendo que algunas plantas tomaran energía de ellas.—Te prometí que aquí no haría daño por más que quieran molestarme— Otro chasquido y las motas volvieron a él incrustándose en su cuerpo recuperándose del todo.
—Oye lobito, ¿Qué relación tienes con ese chupa sangre?— "el lobo me odiaría si mato al tal Lestat" pensó con disgusto.
Usando su poder de curación guió un par de motas incrustándolas en el cuerpo del quiróptero —será suficiente para que despierte, quizá hasta se pueda mover un poco— movía la mano quitándole importancia al asunto —me debes una debilucho—
El vampiro despertó y aprovechó la distracción de todos para transformarse de nuevo en murciélago irse. Todos observaron la acción decididos a imitarla.
"esto se volvió aburrido" pensó el ángel al ver como el murciélago se retiraba "fácilmente hubiera podido regresar a ese para que se arrepintiera de haberme ensuciado la ropa" respirando para tranquilizarse "pero estamos en la zona de los lobos y como prometí no causaré problemas"
Una vez que se fue Lestat miró con confianza al lobo —Rei ¿cierto?... bueno los problemas se han ido y yo haré lo mismo— después de una ligera reverencia dio media vuelta caminando lentamente, mirando su ropa evaluando el daño, estirando las rasgaduras y notando que su puño y parte de su manga estaban llenos de su propia sangre —ahhh soy un inútil para esto— se decía a si mismo suspirando
—Lo odio, pero tendré que ir a la aldea de los humanos para que lo reparen— bajaba los hombros y suspiraba de nuevo, aborrecía la idea, pero no sabia como reparar su ropa, "ironías de la vida... puedo curar enfermedades pero no zurcir una rasgadura"
—¿Quieres venir?— le preguntaba al lobo, mientras desplegaba sus alas emprendiendo el vuelo —iré al lugar donde se reúnen los mortales
Fin del capítulo 1
Notas del capitulo:
Geist-o Geister- alma o espíritu
Kreis- círculo (aleman)
Lestat- personaje de Anne Rice
Y bueno, he aqui la primera entrega de este hermoso fic! *0*, si, yo digo que es hermoso porque amo la historia, la pareja...todo!, realmente ha sido genial el poder compartir esta historia con mi cómplice XD Helen Karlray!, nos acoplamos bastante bien con este rol y he aqui los frutos de estar escribiendo a las 2 o 3 de la mañana jajaja XD, Gracias Helencita! a darle átomos con los capitulos que siguen muaja...ahh no...Nufufufu! al extremo!
Muchas gracias por leer!, pronto el siguiente capitulo n.n.
