Algo se sacudió, algo explotó en su interior, sintió la imperiosa necesidad de estrellarse contra algo, aferrarse. Arañar, morder, enterrar sus dedos como si estos se fueran a fundir, como si realmente fueran capaces de atravesar la piel. No era un sentimiento delicado, ni fácil de manejar, era una tormenta, una catástrofe en su estado más puro y primitivo.

Sintió el doloroso contacto de un muro contra su espalda, poco importaba, era como si todo tuviera un matiz distinto, donde la necesidad se transforma en prioridad, donde la suavidad no existe.

Sujetó con fuerza esos brazos que le daban batalla, seguramente quedaría una marca, encaró a su combatiente y observó como una hermosa y furiosa sonrisa cruzaba su rostro como un relámpago. Sintió una nueva necesidad en su interior, borrársela a toda costa, quitarle esa expresión, sus ojos resplandecieron de determinación, de deseo. Acercó su rostro al otro y su aliento fue una caricia casi inocente, tentadora, se alejó y ahora era él quien sonreía, si quería guerra, guerra tendría. Se volteó con rudeza y el otro cuerpo chocó contra la pared, con una mano alzó sus muñecas por sobre la cabeza y con la otra deslizó tortuosamente un dedo por toda la extensión de la parte superior de ese cuerpo compañero, ese torso brillante de sudor. Escuchó una carcajada suave y sensual calándole por los poros, atravesó directamente esos ojos atrevidos, ese par de dagas de acero, y ese rostro malicioso con la maldita sonrisa que, a pesar de todo, había vuelto a aparecer. Uno de los brazos escapó de su agarre y sujetó su cuerpo desde la cadera sin ningún reparo, acercándole, estrellándole contra si, mordiendo sin consideración una parte de su hombro. Un quejido voló de sus labios y escuchó otra risa, amortiguada por su piel.

-No te rías-exigió con voz siseante, sintió como el agarré de esa boca sobre su hombro se afianzó-vete al infierno serpiente-masculló cuando un nuevo quejido casi placentero se le escapó.

-Ya estoy en el-susurró su enemigo y lo atropelló con un beso, volviendo a empujarlo contra la pared.

Hola! Primero que todo, dejo en claro que este es mi primer escrito de este estilo. Fue un impulso, dije: Ya, veamos que sale de un HarryxDraco y este es el resultado, espero que lo hayan disfrutado y gracias por leer. C:

Cuídense, un abrazo.
Witch.