Era su imaginación o ese pastel se había movido, en realidad la sonrisa de Arthur en esos momentos no lo tranquilizaba, lo que el ingles llamaba comida él llamaba crimen contra la humanidad, pero si quería pasar lo que restaba de su día en santa paz, tenía que darle el gusto ah su novio comiendo el pastel que tan dulcemente el ingles le había preparado
- vamos prueba un poco no muerde – exclamo el ingles orgulloso
"eso es lo único que falta que me haga" pensó el francés sonriendo levemente, en realidad esa cosa era extraña, el color azul chillón con el rojo de lo que suponía eran fresas y algo parecido a chantillí que goteaba por un lado, juraría que esa cosa lo había mirado
- No debisteis molestarte – repuso el francés intentando guardar la cordialidad de la mesa
- No es ninguna molestia – dijo el ingles sintiéndose alagado, si tan solo supiera lo que en realidad pensaba el galo
- De verdad no debisteis molestarte – replico algo serio, esa cosa si se había movido , juraría que tenía un ojo o algo parecido a eso que no dejaba de mirarlo en ese momento
- ¿Solo falta que como es tu cumpleaños quieras que te de comer en la boca – gruño el ingles algo molesto ante la falta de apetito de su novio
El francés miro nerviosamente hacia la puerta, si tan solo llegara alguien más, rogaba a los santos que en ese momento se abriera la puerta y entrara alguno de los hijos del ingles, América ayudaría mucho en esos momentos, Canadá quizás sería una mejor opción, hasta Alemania ayudaría en un momento en donde su estomago estaba a punto de ser deshonrado, en eso estaba pensando hasta que un pequeño pio lo saco de su auto suplica, como un rayo su mente maquilo su salvación, miro hacia la ventana era ahora o nunca
- ¿Ese es Alfred disfrazado de goofy – grito el francés poniéndose de pie, lo que ocasiono que el ingles se volteara rápidamente a ver qué demonios hacia el yanqui esta vez, mientras una hábil mano franca agarraba a su amigo de mil batallas y lo hundía rápidamente en el pastel, después se encargaría de compensarlo por el "horror" que lo había obligado a soportar
- Pierre – grito el francés fingiendo una completa indignación – pájaro malo – exclamo sacando a su desorientada mascota del ahora más desagradable postre
- Mi postre –
- Lo siento no se que le paso generalmente se comporta –
- Es obvio que su educación deja mucho que desear –
- Eso creo –
El francés simplemente intento sonreír, ante la sátira de su novio
- Creo que tendré que preparar otro – exclamo el ingles poniéndose de pie ante la mirada de terror del francés
- Descuida – inquirió poniéndose de pie – mira ya van hacer las cinco – repuso mirando su reloj - que tal si vamos a tomar un té a las orillas del Sena, conozco un cafetería que venden un rico té negro importado de Brunei tal y como a ti te gusta –
- ¿Pero que ahí de la fiesta? - pregunto el ingles algo consternado ante la invitación
- Llegaremos antes de que inicie - musito el otro – además tengo que recompensarte por el pastel que me hicisteis y Pierre en su emoción arruino –
Quizás fue suerte o la cercanía de la hora del té, o una mescla de muchas cosas más, pero al final ambos se encontraban caminando hacia la cafetería mencionada, o al menos eso hacían hasta que el ingles repentinamente se abrazo de los hombros de su novio y lo beso levemente en sus labios
- - Joyeux anniversaire France - susurro en un fluido francés a un que con un ligero toque de gascuña lo que ocasiono que la sangre del francés se pusiera a mil, acorralando al más pequeño contra una pared cercana, sin duda ese sería uno de los mejores cumpleaños de la década, después de todo no todos los días es catorce de julio o si
