¡Hola! Esta historia es un Yullen/Arenka pero no es Yaoi wuajaja ¡Que lo disfruten!

El chico nuevo…


Ser el chico nuevo nunca fue sencillo, nunca en la vida…muy a pesar de haber estado en 5 escuelas diferentes en los últimos 2 años, eso era deprimente para él.

Nuevamente era presentado a su nuevo grupo, lleno de personas que posiblemente deje de ver después de terminar el periodo, jamás estaba seguro de cuánto tiempo se quedaría y aunque su mentor le había asegurado que se quedarían ahí por un largo tiempo…no se confiaba ¿Cuántas veces no le había dicho lo mismo? En fin tenía que concentrarse en sus respectivos compañeros los cuales parecían curiosos, se crispo…posiblemente le estuvieran catalogando como un fenómeno, ya le había pasado en las anteriores escuela y aunque dijese que no le importaba, le importaba mucho…sentía vergüenza de sus "deformidades" y aunque una de ellas la ocultaba en un guante largo, la otra se ostentaba sobre su cabeza. Se colocó la capucha de su uniforme reprendiéndose por haber olvidado algo tan crucial ¿Qué tan estúpido podría ser?

—Allen-kun ¿Algunas palabras que quieras decir?—le pregunto sonriente el profesor de cabello negro y lentes, eso le saco de sus pensamientos

—Eh…si, mi nombre es Allen Walker, un placer conocerles y espero llevarme bien con todos—les brindo una sonrisa y dio una exagerada reverencia, pues sus nervios aún no se iban del todo

—Allen-Kun, por favor toma asiento atrás de Lenalee—el chico parpadeo varias veces, una chica de cabello verdoso y sujeto en dos coletas levanto la mano y Allen entendió de inmediato—no te acerques mucho a ella—le susurro su maestro con una voz escalofriante, sudo frio y asintió energéticamente— ¡bien!—hablo ahora animado y con aires de felicidad

—Aterrador—susurro mientras se iba a su asiento recibiendo la amable sonrisa de la peli-verde…sus sentidos de alerta se levantaron y se sentó pesadamente perdiendo su mirada en el maestro que solo agitaba las manos exageradamente e impartía sus clases

Las clases fueron interrumpidas cuando un barullo proveniente de los pasillos capto la atención de todos, Lenalee suspiro, el profesor salió para detener cualquier acto de vandalismo que algún alumno idiota estuviera haciendo.

El escándalo finalizo mientras Komui entraba más animado de lo usual, siguiéndole el paso se encontró con la chica más linda que haya conocido en su corta vida, portaba un uniforme diferente tipo gabardina negra y un hermoso cabello oscuro sujeto en una coleta alta y ojos del mismo color…tenía el ceño fruncido…pero aun así se veía bien…no notando ese detalle

—Kanda-kun por favor toma asiento—la joven chasqueo la lengua evidentemente molesta mientras se iba a sentar junto a un pelirrojo de ojos verdes y un parche en el ojo derecho ¿Qué se creía? ¿Un pirata?—Allen-kun ¿Podrías dejar de ver a Kanda-kun y prestarme atención?—pidió con ojos llorosos su profesor un rubor se asomó por sus mejillas

— ¡Lo-lo siento!—se disculpó enseguida provocando las risas de todos y haciendo su sonrojo mayor

El recreo comenzó y sus tripas ya habían comenzado a comerse entre ellas, corrió como condenado a la cafetería, pero olvido que era nuevo y no había dado ningún recorrido antes, así que término perdiéndose

—Esto está mal—susurro para sí rodeándose de un aura deprimente, sintió algo entre sus cabellos y se puso alerta retirándose la capucha y de ella salió una bola dorada con alas y una cola— ¡Timcampy!—se alegró enseguida sujetando a la bola con alas entre sus manos—Dime ¿Dónde está el comedor?—pregunto transformando sus dientes blanquecinos en unos colmillos y su mirada era por demás escalofriante…si, ese era el cuándo tenía hambre.

No tardó en llegar al comedor con la ayuda de su Golem dorado, logrando que todos se quedaran estáticos ante su llegada…se maldijo mentalmente pues había olvidado que tenía la capucha abajo

— Ti-tiene un Golem—escucho que alguien susurro, Timcampy se posó en su cabeza mostrando una hilera de filosos dientes

— ¡Allen-kun!—ese grito proveniente de una de las mesas donde se encontraba la peli-verde, se tensó mientras la chica le hacía señas de que se acercara, lo dudo ¿Debería? Se acercó en automático cuando le vio a "Ella" sentada en el mismo lugar…definitivamente esa chica le atraía

—Che, ¿Por qué mierdas tengo que estar yo aquí?—quedo estático al escuchar su voz, tan molesta, tan ¿masculina? Esa chica definitivamente era inusual

—Esa boca Yuu—hablo el pelirrojo atrás de él haciéndole brincar

— ¿¡Cuantas veces debo decirte que no me llames así!? ¡Estúpido conejo!—la ira se podía apreciar en sus hermosos ojos

—tranquilízate Yuu—la chica saco una espada ¿pero qué?

— ¡Kanda!—el grito de Lenalee le sobresalto y evito cualquier posible homicidio de parte de esa neurótica chica…esa chica debería estar presa, era totalmente un delito ser tan agresiva y aun así parecerle tan atractiva… ¡Demándenla!

— Allen ¿Cierto?—el pelirrojo le hablo y el solo asintió— Dime Allen… ¿Ese es tu color natural?—apunto curioso el cabello del chico, blanco como la nieve

—S-si—asintió mientras cubría su cabello

— ¿En serio?—pregunto esta vez curiosa la peli-verde

—Si—volvió a afirmar

— ¿Es de nacimiento?—pregunto el pelirrojo

—No—

— Entonces ¿Cómo puede ser natural?—le cortó el pirata

— ¡Cállense ya!—ese grito no solo alerto a todos en el comedor, sino que hizo que cierto peliblanco quedara asombrado por semejante demostración de autoridad de parte de la pelinegra quien a estas alturas mostraba una venita palpitante en la frente y el filo de su espada estaba reposando cerca del cuello del pelirrojo…simplemente magnifica

—Kanda—regaño Lenalee golpeándole ligeramente la cabeza, todos contuvieron el aliento inclusive el que no sabía nada de nada, su estómago gruño haciéndolo sonrojar y por consecuencia recordó porque había ido hacia ahí—Allen-kun deberías ir a pedir tus alimentos—le hablo dulcemente la peli-verde

— Te acompaño, tampoco he ido—hablo el pelirrojo tuerto— Yuu-chan—sea lo que sea que iba a decir fue cayado por un golpe de la nombrada, Lenalee suspiro y Allen se dio cuenta que tendría que ir solo.

Inmediatamente todos se quitaron dándole el paso al peliblanco, cualquier otro día le habría causado extrañeza pero ahora solo agradecía pues tenía hambre y no quería esperar

— Oh, pero que vemos aquí ¡Una cara nueva! Y dime dulzura ¿Qué quieres? Lo que sea Jerry te lo preparara—

— ¿En serio? ¡Ese Jerry es muy gentil!—hablo feliz por la propuesta, al moreno de anteojos oscuros le resbalo una gota en la cabeza

— Dime muchacho ¿Cuál es tu nombre?—le pregunto con voz melosa y sonriendo abiertamente

—Soy Allen Walker ¡Un placer!—hizo una reverencia

— ¡Oh, y eres educado!—un rubor se asomó por las mejillas del hombre con tono de voz meloso, ¡Ese chico era un encanto!—Bien Allen-kun ¿Qué deseas?—retomo el tema principal

—Etto, pues quiero…— La cantidad de comida que ordeno fue tanta que a Jerry-San le salieron brillos en los ojos ¡Había encontrado a su chico soñado!—Y quiero 10 Mitarashi Dango…no mejor que sean 30—finalizo alegre

— ¡A la orden!—el cocinero comenzó a hacer el pedido cantando de la alegría, pasando luego de algunos minutos se encontraba con un carrito de servicio lleno de comida y dirigiéndose feliz a su mesa designada donde le esperaban cierta peli-verde y una chica malhumorada pero muy sensual…y después estaba ese pelirrojo abrazando a la pelinegra de una forma para nada amistosa…ni nada fraternal ¿acaso eran?

— ¡Baka Usagi! ¡Suéltame!—ese grito le hizo sonreír…al menos no eran pareja, sino se hubiera sentido mal por quitarle la pareja a alguien…porque ni loco dejaría pasar a la chica de sus sueños

—Pero Yuu-chan, si te suelto saldrás huyendo—escucho al pelirrojo

— ¡Vuelve a llamarme así y te castro Conejo idiota!—detuvieron su escandalo cuando vieron la enorme cantidad de comida

— ¿To-todo eso te comerás?—pregunto Lenalee extrañada, el albino asintió vigorosamente mientras se sentaba a comer

— ¿Tu-tu estomago es un agujero negro, o algo así?—pregunto el oji-verde con asombro

—Che, tonto Moyashi—

— ¿He? ¿Moyashi? ¿Eso qué es? Mi nombre es Allen ¿Entiendes? A-L-L-E-N— la pelinegro miro a otro lado desinteresadamente dejándole tieso ¿Cómo se atrevía?

—Tsk, como si me importara—se alejó sin la mayor importancia haciéndole enfurecer, tal vez era la chica de sus sueños, pero eso no le quitaba lo antipática

—Discúlpalo ha tenido un día muy ajetreado—

— ¿A quién disculpo?—pregunto curioso

—A Kanda—le contesto la chica

—Yuu-chan es hombre—esa noticia dada por el conejo le cayó como un balde de agua fría— ¿Creíste que era mujer? ¿Por eso le mirabas tanto en clases?—se sonrojo involuntariamente ¿Qué debía decir?

— ¿Eso es cierto Allen-kun?— se sumergió en su comida provocando que a ambos chicos se les escurriera una gota en la cabeza, guardaron silencio hasta que el albino termino sus alimentos pero no pudieron interrogarlo más pues las clases habían sido retomadas.

Allen estaba devastado, la única chica de la cual se había interesado y resultaba no ser chica ¡Dios! ¿¡Porque le odias tanto!? Eso era totalmente desalentador, jamás se volvería a enamorar de una cara linda, aunque ciertamente el jamás se fijaba en eso ¿Por qué ahora sí? Llego al salón de clases pues había seguido al pelirrojo que dijo que su nombre era Lavy y a Lenalee por lo tanto no se perdió y eso agradecía.

Entro al salón quedando petrificado al ver quien sería su maestro en esa hora

— ¡Nooooooo!—grito llevándose las manos a la cara totalmente aterrorizado eso provoco curiosidad en todos quienes le miraron

— ¿Ocurre algo Allen-kun?—pregunto extrañada Lenalee, pues bien Allen era nuevo y no le conocía en lo absoluto, pero ella asumía que esa actitud no era propia del chico albino

— ¡Maestro!—grito

—Calla estúpido aprendiz y toma asiento de una vez— el hombre pelirrojo de apariencia imponente se mostraba relajado sentado de una forma vaga en su silla y colocando sus pies en el escritorio

— ¿Q-que hace aquí?—pregunto con aura oscura y con temblor en su cuerpo

— Yo aquí trabajo—

— ¡Eso ya lo sé!—grito molesto

— Entonces ¿¡Porque lo preguntas!?—

— Che, son muy ruidosos—

—Calla afeminado—todos en el aula quedaron congelados por la forma en la que el chico nuevo se dirigía al chico más temido de la escuela (y fuera de ella)

— ¿Co-como me has llamado?—un tic en el ojo izquierdo se podía apreciar y su espada estaba medio desvainada, todos se alejaron temiendo por sus vidas

—K-Kanda tranquilízate, Allen-kun no lo hizo por molestar—hablo Lenalee tratando de aliviar la tensión en el ambiente, lo cual causo que el pelinegro bajara la guardia, era bien sabido que Lenalee era la única chica en el instituto que podía detener los impulsos asesinos del espadachín por razón que todos desconocían

—A sus asientos ahora, tonto aprendiz no vuelvas a tentar a tu suerte—le susurro lo último burlón

—Moyashi-chan ¿Que fue eso de hace rato? ¿Es porque pensaste que Yuu-chan era mujer?—regreso a ver al pelirrojo que por alguna extraña razón se le había ocurrido gritar desde su asiento las interrogantes, Si las miradas mataran, Lavy hubiera muerto brutalmente.

Los cuchicheos no tardaron en llegar pero fueron silenciados tanto por la mirada asesina de Allen como la venita punzante en el rostro de Kanda, ambos eran una amenaza.

—Basta de tonterías ¡A trabajar!— Allen miro asombrado como todos sacaban unas flautas de sus ropas

— ¿Pero qué diablos?—pensó extrañado

—Baka aprendiz ¿Olvidaste tu flauta?—

—Ni-ni siquiera tengo una –hablo molesto

— ¡Tocaras el piano por tu insolencia!—grito el profesor Cross molesto

— ¿¡Que!? ¡Imposible!—

— ¡Cállate y toca el piano!—

— ¡No hay piano!—grito en protesta, ya nadie sabía lo que ocurría o si debía interferir, entre cosas extrañas las clases dieron fin y lentamente los alumnos comenzaron a irse siendo Lenalee, Lavy y Allen los últimos en irse

— ¿Creen que deberíamos levantar a Krory-san?—pregunto Lenalee apuntando al mencionado durmiendo en su butaca

—No le veo el caso, Eliade vendrá a buscarle ¿No?—Lenalee asintió ante lo dicho por Lavy

— ¡Lenaleeeeee!—grito el profesor Komui abrazando a la mencionada

—Hermano—saludo la chica feliz

— ¿Komui-san es hermano de Lenalee?—pregunto Allen extrañado

—Si ¡Así que aleja tus tentáculos de mi florecita!—el tono de voz infantil solo le causo gracia, pero no rio por cortesía

— Bien, nos vemos en la casa hermano—la chica iba a retomar camino

— ¿¡Qué!? ¡Noooo!—el profesor volvió a lanzársele encima, siendo Lavy quien sujeto a la chica antes de que su hermano mayor la lastimara involuntariamente

— ¡Lavy pulpo! ¡Suelta a Lenalee!—pidió entre lágrimas ¡Nadie debía tocar con sus manos indecentes a su florecilla!

—Hermano por favor—la chica estaba molesta y Allen seguía sin saber si irse o quedarse ¿Qué debía hacer?

—Bu-bueno yo me voy—hablo nervioso aun sin saber si era escuchado o no

—Espera Allen-kun necesito un favor de tu parte—la seriedad con la que lo dijo le hizo creer que era grave—Kanda saldrá en dos horas de la sala de castigos ¿Podrías esperarlo?—

— ¿¡Que!?—fue la reacción de todos

—Gracias por aceptar—se fue del lugar saltando felizmente

—Bien ¡Nos vemos Moyashi-chan!—se despidió Lavy feliz de la vida y llevándose a Lenalee a rastras

— ¡No, esperen! ¿¡Dónde queda la dirección!?— su grito fue llevado por el aire, pues nunca llegó a oídos de esos dos chicos…o le ignoraron magistralmente, prefirió pensar que fue lo primero

Había caminado sin dirección durante un largo rato, Timcampy no le era de ayuda pues se había quedado dormido, no tenía lógica alguna pero su Golem se había quedado dormido ¿¡Cómo era posible eso!? Suspiro varias veces antes de admitir que estaba perdido…totalmente perdido, después de todo ¿Por qué él tenía que esperar a Kanda? Tal vez había sido su culpa que el pelinegro haya ido a parar a la dirección y que se haya tenido que quedar en la sala de castigo, pero solo eso ¡No estaba obligado a esperarle!

—Vaya primer día—se dijo a si mismo hastiado, si bien había conocido chicos nuevos y que le aceptaban tal y cual era, pues en ningún momento le habían hecho caras a su cabello o a su cicatriz que tenía en el ojo izquierdo...lo cual era agradable en más de un sentido. Aunque estaba ese terrible incidente de haber confundido a Kanda con una chica y haber estado momentáneamente interesado en "ella" eso era un gran golpe a su corazón que aún no se superaba de ello…tampoco el pero eso era algo que no estaba dispuesto a admitir en voz alta. Giro a la izquierda en uno de tantos pasillos aun sin saber bien a donde iba.

Quedo estático por lo que vio, ahí estaba ese sujeto que le había robado el aliento al pensar erróneamente que era mujer. Ósea ahí se encontraba Kanda pegado a la pared con su cabello suelto cayendo como cascadas oscuras por su rostro, abrió sus ojos maravillados, su corazón se aceleró y un sonrojo se apodero de sus mejillas aunque no era consciente de ello, Kanda se encontraba viendo con furia a su captor, y fue ahí que se dio cuenta de la situación.

No le dio tiempo de reaccionar Kanda se encontraba inmóvil y ligeramente magullado

—Sin tu arma no eres de temer ¿Verdad, Kanda?— el sujeto aplico más fuerza a su agarre, provocando una mueca de dolor casi imperceptible

Tanto Allen como Kanda quedaron en shock por lo sucedido después, el chico de apariencia grande y con una musculatura bestial, cabello negro desordenado y con rostro de tonto le beso ¡Beso a Kanda!

Kanda pataleo como si su vida dependiera de ello y tal vez así lo era ese mastodonte ya tenía rato besándole y Allen seguía sin poder moverse ¿Por qué? El grito de dolor proveniente del chico le hizo volver a la realidad, una muy extraña realidad.

—Bastardo—gruño con dificultad limpiándose la sangre de la boca, pues había mordido al desgraciado que oso besarle— ¿¡Porque carajos me besaste!?—estaba furioso

El chico se limpió la sangre de sus labios y sonrió tétricamente

—Porque Kanda ser más atractivo que cualquiera, no importa si ser hombre o no—quedo consternado por la contestación del hombre, nuevamente le aprisiono, Kanda se maldijo por bajar la guardia ante una situación para nada apropiada

— ¡Suéltalo!—ese grito le desconcertó

— ¿Mo-Moyashi?—

— ¡Es Allen!—

—Che, Como si me importara—miro hacia otro lado desinteresadamente, Allen se crispo ¿Qué acaso no entendía la situación? O tal vez era él quien no entendía las cosas muy bien ¿Por qué había querido ayudarle? Estúpidos y confusos sentimientos

— ¡Maldito Bakanda!—

— ¿Qué sucede aquí?—

Los tres chicos miraban sin expresión al hombre frente a ellos, cabello negro y rizado y un sombrero de copa

— Tikky—susurro el muchacho fornido

—Skinn ¿Qué haces aquí? Tu castigo termino hace 30 minutos ¿Quieres otro?—

Ambos sujetos se fueron dejándolos solos en esos largos y abandonados pasillos

— ¿Qué haces aquí Moyashi?—

— ¡Es Allen! Y Komui me envió a esperarte—el pelinegro chasqueo la lengua molesto mientras susurraba cosas inentendibles

—Che, ahora me ponen una niñera—

—Pues viendo las circunstancias de hace rato…creo que la necesitas—

—Eso fue solo porque me ataco de improviso—

— ¿En serio? Ja, si como no—

—No me interesa si me crees o no—

—Tener rostro femenino causa problemas ¿No es así?—el peliblanco hablo burlón, el pelinegro solo se limito a gruñir

— Entonces ¿Creíste que era mujer? ¿Por eso pusiste esa cara cuando me viste?—un sonrojo se apodero de sus mejillas, la vergüenza que sentía ahora era incomparable ¡Se dio cuenta!

— ¿¡Q-que!?—intento sonar indignado, pero su voz solo mostraba nerviosismo, el espadachín sonrió triunfal, aunque fue más bien una mueca indescifrable

—Lo tomare como un sí—comenzó a caminar a uno de los salones cerrados maldiciendo una y otra vez al ver que era inútil abrirla ¿Cuándo se cerró? ¡Estaba abierta hace 30 minutos!—Estúpido Mikk—susurro con rabia contenida

— ¿Sucede algo?—pregunto Allen curioso por las mil y un caras de fastidio que hacia el pelinegro— ¿Por qué la quieres abrir?—pregunto a centímetros del japonés

—Mugen está dentro—no entendió esas palabras pero algo dentro suyo se molesto, la voz de Kanda había salido un poco melancólica

— ¿Quién es Mugen?—pregunto un tanto enojado y ni bien sabia la razón

—Que te importa—sentencio molesto, Allen quedo con aura maligna

—Desgraciado—hablo con voz entrecortada y mirada afilada, respiro profundo por varios segundos repitiendo constantemente "Calma" –Escucha, no sé porque Komui quiso que te esperara…pero definitivamente ¡Me largo!—su paciencia estaba la limite y ninguna condenada mantra le calmaría ¡Ese chico es exasperante!

No hubo contestación y sinceramente no la esperaba, un ruido sordo provoco que parara en seco y miro hacia atrás quedando horrorizado por lo visto, Kanda en un movimiento desesperado (Según Allen) había roto la puerta tal vez con una patada, pues no podía analizar bien las cosas con ese pelinegro parado serenamente mirando sin expresión a la ya destruida puerta y avanzando con pasos decididos hacia su interior, el peliblanco quedo estático por unos segundos y solo reacciono cuando el moreno salió del lugar con aires de grandeza y espada a un costado de su cintura ¿Pero que le sucede a ese chico? ¿Su espada se llamaba Mugen? ¿Qué clase de loco le pone nombre a su espada?

— ¿Vienes o no?—

— ¿Eh?—fue lo único sabio que pudo articular, el mayor chasqueo la lengua y sin más comenzó a caminar alejándose lentamente del oji-gris— ¡e-espera!—Allen corrió detrás pues no quería perderse nuevamente—Kanda ¿Qué no ibas a salir en dos horas?—le pregunto pues recordaba que Komui le dijo esa información

—Che, hace 40 minutos que salimos del castigo ¿En dónde carajos estabas?—

— ¿Ya-ya pasaron dos horas?—su aura comenzó a volverse depresiva, no había caminado por dos horas ¿O sí? Era verdad que tardo mucho caminando y que se le hiso eterna su búsqueda pero ¿Dos horas? ¡Imposible!

—Tsk eres un Moyashi inservible—

Sin más avanzaron a la salida con un Kanda normal (lo Kanda normal) y un Allen ensimismado


Bien hasta aquí le dejo ¿Qué les pareció? acepto de todo (Menos propuestas de matrimonio)