La historia de One Punch Man y The Loud House, personajes y elementos del canon no me pertenecen, son propiedad de One y Chris Savino.

Esta es una historia creada por un fan para los fans, sin fines de lucro.

?: Personaje hablando

?:(Personaje pensando)

?: [Personaje haciendo/expresando algo mientras habla]

Un día tranquilo pasaba en Ciudad Z, la gente iba y venía, el ruido de la gente trabajando y los vehículos transitando estaba muy presente, en fin, un día normal… Al menos hasta ese momento.

De la nada hubo una gran explosión, que arraso con una gran cantidad de edificios del lugar, las personas ubicadas en las cercanías murieron, en su mayoría, la muerte fue instantánea.

Cuando el humo se despejo, un ser alto y musculoso de color morado con antenas se hizo presente, esta criatura dio un gran salto solo para lanzar poderosos ataques que acababan con grandes edificaciones sin dejar rastro.

En la televisión pasaban la información de la situación que se vivía, definida en una palabra… Caos.

- ¡EL SUELO SE MUEVE Y HAY UN SONIDO DE DERRUMBE Y DESTRUCCIÓN!, HAY EXPLOSIONES EN TODOS LADOS Y ESTAS NO CESAN, ES COMO SI TODA LA CIUDAD ESTUVIERA…

La transmisión se cortó con el sonido de una explosión, parecía que no había salvación… aunque, dos personas que vieron toda la información opinaban diferente.

?:… Usted cree que?...

?2: Si, creo que deberíamos ir.

Momentos después, vemos a un tipo de traje amarillo, guantes y botas rojas, cinturón café, y capa blanca y completamente calvo caminar con dirección hacia la criatura, junto a él estaba un peliblanco joven de unos 14 o 15 años con un atuendo similar diferenciándose con los colores siendo el suyo un traje rojo, guantes, botas y cinturón negros y capa azul.

EJECUCIÓN DE LA JUSTICIA

De lo que antes era una parte activa de la ciudad solo quedaban escombros de entre los cuales, la criatura morada salía para lanzar más de sus ataques a las estructuras en pie.

El llanto de una niña hizo que el monstruo desviara su atención de los edificios hacia el origen del sonido, efectivamente una niña había sobrevivido de alguna manera a toda esa destrucción.

La criatura se le acerco y extendió su mano, parecía que la iba a ayudar, sin embargo, esa esperanza de que haya piedad de su parte desaparece cuando su mano se transforma en una versión más grande y monstruosa de la misma con garras afiladas incluidas.

Justo cuando la niña iba a ser aplastada una estela blanca se la lleva salvándola de una muerte segura, aquel ser morado solo voltea para observar a los dos individuos que le arrebataron a su presa.

La niña aun consiente observa a las personas que la rescataron, un señor calvo y un joven peliblanco siendo este último quien le dedica una sonrisa y empieza a hablar.

?: ¿Estas bien pequeña?

La niña solo atino a asentir algo sonrojada.

?: No te preocupes, nos haremos cargo del malo.

La criatura solo los observaba, no le parecían la gran cosa, solo 2 humanos más para matar, no era como si realmente los cientos de humanos que mato le hayan dado un reto.

?3: Quienes son ustedes?

Ambos dieron una sonrisa confiada y voltearon siendo el calvo quien los presento

?2: Solo dos chicos que sirven a la comunidad como héroes?

?3: … Que? ¿Ni siquiera son héroes profesionales?

El monstruo parecía enojado, sus venas se empezaron a notar más conforme volvía a hablar.

?3: ¡YO SOY VACCINE MAN! Fui creado por la continua contaminación de ustedes, humanos egoístas, soy una cura contra el hombre.

Poco a poco empezaba a cambiar, se volvía más grande y musculoso, sus colmillos crecían y sus ojos se tornaban completamente blancos, sus garras crecían y sus antenas cambiaban su forma a cuernos grandes y puntiagudos, de varias partes de su cuerpo empezaban a salir espinas, todo eso mientras ambos héroes lo observaban de manera neutra.

Vaccine Man: ¡USTEDES DICEN SER HEROES!, ¡¿SE ATREVEN A ENFRENTAR A LA NATURALEZA SOLO POR ESO?! ¡NO HAY OTRA CURA CONTRA LOS HUMANOS… QUE EXTERMINARLOS A TODOS!

Mientras Vaccine Man se preparaba para atacar, el peliblanco empezó a hablar con el calvo mediante susurros.

?: Creo que este podría ser el indicado para usted señor Saitama.

Saitama: ¿Enserio lo crees Lincoln?

Lincoln: Si, digo, fue creado por la misma naturaleza y la contaminación, quizás este sea el indicado, inténtelo.

Saitama: Tienes razón, no pierdo nada con intentarlo.

Sin darle tiempo a Vaccine Man de acabar su discurso, el héroe calvo ahora conocido como Saitama le dio un puñetazo que lo hizo pedazos, no solo eso, la fuerza del impacto despejo las nubes grises que había sobre la ciudad.

Saitama se quedó con el brazo extendido y su puño humeante, pronto, su expresión neutra cambio a una de gran molestia, por su parte, el peliblanco ahora conocido como Lincoln también cambio su rostro a uno molesto, no pudo evitar susurrar "Dang it" en un tono entre molesto y decepcionado.

Saitama: ... Otra pelea que termina después de un solo golpe… ¡MALDICIOOOOOOONNNNNN!

3 años atrás…

En lo que parecían ser suburbios tranquilos se empezaron a escuchar gritos desesperados y muchas personas corriendo como si sus vidas dependieran de ello, realmente la expresión no estaban muy alejada de la verdad.

En esa misma calle, algunas casas atrás empezaba un rastro de sangre y muerte que aterraría a cualquiera, el responsable de todo esto caminaba a mitad de la calle como si nada pasara, por supuesto que siendo un monstruo poco te va a importar matar o ver personas muertas.

Una criatura que de la mitad para abajo parecía ser una persona normal usando solo calzoncillos, sin embargo, de la mitad para arriba, parecía ser una langosta grande y fuerte cuyas tenazas estaban manchadas de sangre de sus víctimas.

No muy lejos de esa criatura se encontraban dos individuos que parecía que pasaban por el peor momento de sus vidas.

Uno era un joven en sus 20 años de cabello negro y traje de oficinista con portafolios, su expresión era la de alguien derrotado y fastidiado, no parecía importarle nada, sus ojos parecían estar muertos ya que no tenían ningún brillo.

Por otro lado no muy lejos de él se encontraba un niño de entre 11 a 12 años peliblanco en condiciones deplorables, parecía no haber comido en algunos días y su ropa estaba rota y sucia, su cabello se veía gris por la suciedad, al igual que el primero, sus ojos no tenían vida.

Ambos sin notarlo, se dirigían directo al monstruo crustáceo, pero bueno, así como a la criatura no le importaba matar, a ellos tampoco parecía importarles morir.

Justo cuando ambos se encontraron la gran criatura apareció frente a ellos con una sonrisa psicópata, tenía sangre en sus tenazas y una mirada sin vida.

?:kekekeke, no van a huir de mí?

Ambos miraron a los ojos al monstruo, sus expresiones muertas no cambiaron en nada.

?: Parecen un oficinista harto de su trabajo y un niño de la calle al cual no le ha ido nada bien.

Yo soy Kamirante, me transformé después de comer muchos cangrejos.

¿Por qué no están corriendo?, Acaso quieren morir kekeke.

Saitama: Te has equivocado, no soy un empleado de oficina, soy un desempleado, estoy buscando empleo.

Tuve una entrevista hoy, pero escogieron a alguien más, ya ni siquiera me importa, no estoy de humor para huir… Solo porque el gran Kamirante llego.

Lincoln: Je, eso no es nada, mi familia me trato como un miserable amuleto durante mucho tiempo, ya no me veían como a un hijo o un hermano, solo era un objeto, y eso solo era si tenía un horrible disfraz de ardilla puesto, sin él me trataban como una plaga ya que según mi familia yo tenía mala suerte y ese traje ayudaba a contener y convertir la mala suerte en buena suerte.

No me quedo de otra más que huir, pero por la forma en la que este mundo ha sido conmigo no puedo decir que mi vida valga algo, adelante, mátame Kamirante.

Kamirante: Ukekeke… Sus ojos están muertos como los míos, ¡Somos compañeros de ojos muertos! Los dejare ir por esta vez, además… ¡Estoy buscando una presa diferente!, un mocoso de barbilla partida, cuando lo encuentre lo hare pedazos…

Sin más, el ahora conocido como Kamirante se fue dejando solos a Saitama y a Lincoln.

Saitama: … Eres algo joven para pensar así de la vida ¿No crees?

Lincoln: Dilo después de recibir el trato que mi propia familia me dio, lo que dije es un resumen de lo que me ha pasado pero hay más, mucho más.

Saitama: Con lo que dijiste puedo imaginármelo…

Ambos se quedaron callados un rato para que después el pelinegro posara su vista en el pequeño peliblanco.

Saitama: ¿Quieres comer algo? Yo invito.

Lincoln: ¿Habla enserio? Ni siquiera me conoce.

Saitama: Eres algo quisquilloso para alguien que parece no haber comido en días, además, quiero que este día no sea un total desperdicio, quizás no pude conseguir trabajo pero al menos pude ayudar a alguien.

Sin más que decir ambos se fueron caminando a buscar algún puesto de comida cerca, después de caminar un poco ambos pasaron por un parque aparentemente solo, era normal tomando en cuenta que había un Kaijin en los alrededores, sin embargo, un ruido llamo la atención de ambos y los hizo dirigir sus miradas al parque, ambos se quedaron paralizados porque, justo en ese parque, había un niño jugando con una pelota, nada fuera de lo normal, salvo que ese niño tenía la barbilla partida como lo describió el Kaijin.

Lincoln: Ese niño…

Saitama: Puede que solo sea una coincidencia, digo, solo menciono la barbilla partido, puede que haya más niños así.

Lincoln: Mmm… ¡Oye niño!

El niño, que al parecer no era muy bueno con la pelota, volteo en cuanto lo llamaron, el niño en si era como cualquier otro, salvo por su exagerada barbilla partida que lo hacía parecer que tenía un trasero en su barbilla.

Niño: ¿Eh? ¿Qué pasa?

Lincoln: ¡¿Le jugaste una broma a un Kaijin cangrejo?!

Niño: Mmm… lo vi dormir así que le dibuje unos pezones.

Lincoln/Saitama: (¡Es ese niño!)

Lincoln: Usted… ¿Cree que debamos ayudarlo?, digo, si no se oculta pronto ese Kaijin aparecerá y lo matara.

Saitama: No creo que debamos meternos, además, míralo, es un niño muy feo, no creo que nadie lo extrañe, solo ignorémoslo y vámonos…

Mientras el peliblanco y pelinegro se iban, detrás de ese niño apareció Kamirante con una sonrisa psicópata y una pinza alzado preparada para atacar, segundos antes de que la pinza aplastara al niño, Saitama fue con toda su velocidad y lo quito del camino para evitar que el poderoso golpe que rompió el suelo acabara con la vida de ese niño.

Saitama: (¡¿QUE DEMONIOS ESTOY HACIENDO?!) ¡NIÑO SAL DE AQUÍ, ESE KAIJIN TE VA A MATAR SI NO TE VAS!

Kamirante estaba algo sorprendido de que su ataque fallara, pero luego de escuchar aquel grito su leve sorpresa paso a enojo combinado con decepción, no creía que la humanidad fuera a ser tan tonta como para desperdiciar la oportunidad de sobrevivir al ataque de un Kaijin solo para ponerse en peligro por el mismo monstruo.

Lincoln era otro asunto, por un momento creyó que ese niño moriría, no es como que le afectara tanto una muerte a estas alturas ya que en su tiempo vagando vio más y peores muertes por ataques de Kaijin, lo que le impresiono fue que el tipo que acababa de conocer se estaba arriesgando para salvar a un niño que ni siquiera conoce, o era muy valiente o un demente.

Saitama no estaba mejor, actuó por mero impulso, el realmente iba a dejar a ese niño morir pero al ver a ese Kaijin preparándose para acabar con la vida del mocoso no pudo evitar reaccionar de esa manera, se sintió automático, casi instintivo. Realmente no sabría cómo describir esa sensación, solo sabía que lo que sintió lo hizo actuar y salvarle la vida a ese pequeño.

Niño: He, pero no puedo irme…

Saitama: ¡QUE NO TE IMPORTE LO QUE ME VAYA A PASAR, TU SOLO VETE DE AQUÍ!

Niño: Pero… mi pelota.

Saitama/Lincoln: (¡ENSERIO SE PREOCUPA MAS POR UNA PELOTA QUE POR SU VIDA!)

Saitama: ¡OLVIDA TU PELOTA Y HUYE!

En ese momento la pelota del pequeño reventó producto de un pisotón que le dio el Kaijin, se veía algo molesto, no mucho ya que al final, matar otro humano no era problema para él, lo único que le molesto es la gran estupidez que hizo ese sujeto para salvar a ese niño, se hubiera ahorrado este contratiempo y lo hubiera matado justo donde se lo encontró.

Kamirante: ¿Se puede saber qué demonios estás haciendo?

Saitama: Oye, ¿No crees que es algo exagerado matar a un niño por una simple broma?

Kamirante: Lo que pasa es que tu no lo entiendes… ¡ESE MOCOSO DE ALLI USO MARCADOR PERMANENTE PARA PINTARLE PEZONES A MI CUERPO PERFECTO, NISIQUIERA PUEDO QUITARMELO CON UNA TOALLA POR MIS PINZAS, ESE NIÑO DEBE DE PAGAR ESTO CON SU VIDA!

Ahora sí que se veía enojado, el tan solo recordar esa broma del niño lo hizo enfurecer, se veía muy alterado, algo que hizo que Lincoln se llenara de miedo, el pequeño de la barbilla partido por otro lado parecía no percatarse del peligro en el que estaba, el solo estaba algo molesto porque reventaron su balón, Saitama en un principio también sintió miedo, miedo que desapareció en medio de un ataque de risa que le dio en ese instante, todos lo veían extrañados.

Kamirante: ¿Qué es tan gracioso…?

Saitama: [Aun riéndose] Lo que pasa… es que… te pareces mucho a un villano de un anime que veía de niño.

Mal momento para recordar, el Kaijin cangrejo fue hacia él y lo golpeo con fuerza, Saitama salió disparado unos cuantos metros del lugar donde estaba cayendo pesadamente en el suelo, Lincoln al ver esto sintió todavía más miedo, quería huir pero no podía, estaba paralizado del miedo, sus piernas no reaccionaban.

El niño de la barbilla partido vio al hombre que lo protegió volar por el golpe y finalmente se dio cuenta del peligro que corría, dirigió su vista al Kaijin y lo observo con miedo, Kamirante volteo a el niño y levanto su pinza derecha listo para dar el golpe que acabaría con la vida de ese mocoso, cuando estaba dispuesto a bajarla.

Un golpe de una roca en su cara lo detuvo de terminar su ataque, cuando volteo, vio a Saitama, sangrando y cansado pero aun de pie, Kamirante todo esto como una molestia un poco más grande, mientras, Lincoln vio esto con admiración, le recordó todos los comics que leía sobre superhéroes que hacen todo lo posible por ayudar al inocente.

Saitama: Por cómo está la tasa de natalidad no puedo dejar que mates a ese niño, además, acabo de recordar algo, ser un oficinista jamás fue mi sueño, de pequeño mi sueño era… ¡CONVERTIRME EN UN HEROE QUE ACABE CON TIPOS COMO TU DE UN GOLPE!

Kamirante solo lo vio con gracia mientras se acercaba a él, cuando estuvo justo frente a el empezó a golpearlo con sus pinzas, era un espectáculo brutal, un Kaijin lo suficientemente fuerte para destruir concreto dándole la paliza de su vida a un tipo común y corriente que, por su físico, se veía que no hacía mucho ejercicio.

Kamirante: ¡NO ME HAGAS REIR, TU, UN HEROE, ES LO MAS ESTUPIDO QUE HAS DICHO, PERO BUENO, SI QUIERES MORIR POR ESTE MOCOSO QUIEN SOY YO PARA EVITARLO KEKEKE!

Lincoln al ver esto no pudo evitar recordar su anterior vida en su casa, especialmente con su hermana mayor, Lynn, ella siempre abusaba de su fuerza y el nunca hacia nada para defenderse, pero este tipo, ese sujeto por más que ese Kaijin lo golpeara se levantaba otra vez para seguir haciendo el intento por luchar, tenía que hacer algo para ayudarlo.

Lincoln: ¡DEJA AL SEÑOR SAITAMA EN PAZ!

Así, Lincoln se unió al combate atacando las piernas del Kaijin el cual por un momento perdió el equilibrio pero no cayo, Kamirante estaba sorprendido y furioso, les perdonaba la vida a esos 2 y que es lo que hacen en agradecimiento, lo molestan cuando esta tan cerca de cumplir con su objetivo.

Kamirante: Así que tú también ¿Eh?, ¡ENTONCES MUERE TAMBIEN!

El Kaijin ataco al peliblanco con la misma brutalidad que con Saitama, el pequeño sentía como algunos de sus huesos se rompían, estaba débil, hambriento, pero aun así, hizo el intento por ser un héroe, no podía decir que vivió la gran vida, especialmente por lo de la mala suerte, aun así, sentía que podía morir en paz.

Saitama: ¡SI NO DEJARE QUE MATES AL OTRO MOCOSO TAMPOCO TE DEJARE QUE MATES A ESE NIÑO!

Saitama repentinamente le dio una tacleada al Kaijin que lo hizo caer de frente, pero no termino allí, el pelinegro tomo su corbata y la amarro al ojo derecho de Kamirante para jalar con fuerza, Lincoln se recompuso con las pocas fuerzas que le quedaban y ayudo a Saitama jalar, no paso mucho para que el ojo del Kaijin se saliera combinado con varias cosas de su interior como intestinos y tripas.

Cuando el grotesco espectáculo termino, el niño de la barbilla partida se dio a la fuga y Saitama y Lincoln estaban agotados y muy lastimados, aun así, tuvieron las fuerzas para mantenerse de pie frente al cuerpo del Kaijin por si llegaba a levantarse, al ver que realmente había muerto, voltearon sus miradas y se vieron frente a frente.

Saitama: [Respirando agitadamente] Por cierto… Creo que no nos hemos presentado… Mi nombre es Saitama.

Lincoln: [Respirando agitadamente] Lincoln Lo… Solo Lincoln…

Después de tratar sus heridas tanto externas como internas, Saitama le ofreció a Lincoln vivir con él, el peliblanco no lo dudó ni un segundo ya que después de ese encuentro con el Kaijin le tuvo plena confianza al pelinegro, por parte de Saitama, escuchar parte de lo que el peliblanco sufrió y ver la paliza que sufrió para ayudarlo con aquel Kaijin lo ayudaron a tomar esa decisión.

Después de mudarse y comprar cosas para Lincoln, Saitama se impuso a sí mismo un entrenamiento para ser el héroe que siempre quiso ser, el peliblanco al ver esto se le unió, ya que él no quería ser una carga, el entrenamiento fue intenso para ambos ya que no estaban acostumbrados a ese tipo de ejercicios.

100 abdominales, 100 sentadillas, 100 lagartijas y correr 10 kilómetros todos los días. Además, no usaban ni aire acondicionado ni calefacción para entrenar su resistencia física y mental. No tuvieron que seguir ninguna dieta especial, comían lo que querían pero solo tenían 3 comidas al día, con solo comer una banana en el desayuno estaban bien mas no era obligatorio.

Después de años de sufrimiento, sonidos raros en los huesos al hacer esos ejercicios, dolores musculares muy fuertes, y casi volverse locos. Ambos se volvieron increíblemente fuertes, aunque a Saitama le costó el cabello, claro que al final no le dio mucha importancia, al final, cumplió con su objetivo, ya podía vencer a cualquier tipo, desde el criminal más pequeño hasta al Kaijin de un tamaño colosal con un golpe, sin embargo…

Actualidad…

El ahora calvo Saitama estaba con su traje de héroe en un centro comercial, observaba atentamente unas tenazas de cangrejo mientras se perdía en los recuerdos de sus inicios, aquel Kaijin que lo cambio tanto a él como al peliblanco, al final, el calvo lo empaco pues estaba en oferta.

Saitama: (De eso ya han pasado 3 años… No ha habido alguien que me aguante más de un golpe [Sonríe un poco] excepto por Lincoln, supongo que mi vida sería algo aburrida sin el alrededor).

Ya había tomado todo lo que iba a comprar, estaba en caja pagando, cuando salió el total a pagar, Saitama puso un billete pero, antes de finalizar la transacción, saco un pequeño monedero para buscar monedas para dar lo exacto, tan distraído estaba en eso que no se dio cuenta de las alarmas sonando ni de la gente huyendo, cuando acabo y alzo la vista, ya no había nadie, antes de siguiera hacer la pregunta le llego la respuesta en la forma de un pie gigantesco que se llevó una pequeña parte de la tienda pero una gran parte de la ciudad.

En el exterior, se podía observar a un ser gigantesco que destruía la ciudad sin siquiera intentarlo, esta criatura tenia aspecto humanoide musculoso desnudo, su cuerpo era color café claro a excepción de su cabeza que parecía tener un cráneo externo color blanco, en el hombro de este ser colosal había un ser humano que veía todo con una demente sonrisa, llevaba una bata de laboratorio y un frasco con restos de un líquido raro con él.

- ¡ESO ES HERMANO, ACABA CON TODO, DESTRUYE LA CIUDAD!

Gritaba el sujeto de bata blanca de forma demente en el hombro del monstruo, mientras, en ciudad D sonaban las alarmas alertando a los ciudadanos del gigantesco ser, lamentablemente fue muy tarde ya que con solo agitar su brazo, la corriente de viento generada por el movimiento acabo con toda la ciudad y sus pobladores.

- Miles de personas murieron… Esto… ¡ES INCREIBLE JAJAJA, TU Y YO HERMANO, SEREMOS LOS SERES MAS PODEROSOS DEL MUNDO, CON TUS MUSCULOS Y MI MENTE SEREMOS IMPARABLES!

Volvió a gritar el tipo de la bata blanca, la muerte de tantas personas no parecía importarle, para él, lo único importante era que justo ahora, el y esa criatura que se supone que es su hermano eran la combinación perfecta de fuerza e inteligencia, no parecía importarle sacrificar vidas para demostrarlo.

Saitama: [En el otro hombro del monstruo] ¡Oye, ponte pantalones o algo!

Esto llamo la atención del tipo de bata que volteo hacia el otro hombro de su hermano, parecía increíble pero no, un tipo calvo de traje amarillo y capa blanca estaba en el hombro de su hermano y no se había dado cuenta, no supo en que momento paso pero tampoco le importaba, ahora quería que ese sujeto muriera de inmediato.

- ¡HERMANO, HAY UN TIPO EN TU HOMBRO, APLASTALO!

Lamentablemente no fue lo suficientemente específico ya que él fue quien termino aplastado, cuando el gigante termino su trabajo, reviso su mano solo para encontrarse con los restos del tipo de bata blanca, aunque de restos no había mucho, solo una gran mancha de sangre y su ropa, todo lo demás fue pulverizado por la fuerza del manotazo.

- … ¡HERMANOOOOOO!

El ser colosal grito bastante asustado, había matado a su hermano, se sintió triste por un momento, solo para inmediatamente después sentir ira, agarro al calvo en su otro hombro y lo arrojo con fuerza al suelo, Saitama parecía no afectarle nada de lo que el gigante hiciera, claro que eso no lo detuvo de golpear repetidamente el lugar donde había arrojado a Saitama hasta dejar un enorme cráter, una vez que se detuvo se puso a reflexionar.

- Siempre soñé con ser el tipo más fuerte del mundo… Pero ahora que lo soy [observando su mano todavía con los restos de su hermano y la bata] me siento…

Saitama: ¿Qué se siente ser tan fuerte?

El poderoso ser volteo al cráter para ver como el héroe de traje amarillo salía de un salto del agujero para elevar su puño y darle un golpe en la mejilla, dicho golpe fue devastador, mato al gigantesco ser al momento del impacto, no pudo resistir tremenda fuerza, no se imaginó que un ser tan pequeño sería tan fuerte.

Saitama: Se siente vacío ¿Verdad?... Así me sentiría yo de no ser por…

Saitama solo veía al sujeto caer mientras él seguía en el aire, iba a caer sobre ciudad B y con su tamaño destruiría la ciudad por completo, sin embargo, antes de que eso pasara, se vio que ese colosal cuerpo recibió un empujón que lo empujo de frente directo al enorme agujero que había hecho salvando a la ciudad en el proceso.

Saitama: Lincoln…

Minutos antes…

El joven peliblanco estaba en su traje de héroe patrullando ya que sus clases habían acabado antes por la alerta de un Kaijin, no le tomo mucho encontrarlo y acabar con él, justo ahora estaba pasando por ciudad B cuando vio al tipo gigantesco recibiendo un golpe de Saitama y caer de espaldas directo a la ciudad.

Lincoln: Dang it…

Sin decir más, dio un gran salto y puso sus manos de frente para darle un empujón a esa cosa al lado contrario, una vez que lo logro y habiendo pisado suelo, el peliblanco se dirigió velozmente hacia donde vio que estaba aterrizando el héroe de amarillo.

Actualmente…

Saitama apenas había aterrizado cuando vio al peliblanco llegar, no estaba muy feliz, de hecho se veía enojado, Saitama sabía lo que venía, 3 años de vivir con el peliblanco le han enseñado varias cosas de él, por ejemplo, el hacía muchos planes y en ellos siempre procuraba que nadie salga perjudicado, cuando obtuvo su fuerza actual empezó a aplicar la misma ética a su gran poder.

Lincoln: … Enserio señor Saitama… ¡ENSERIO!

Saitama: Lo siento, estaba algo distraído y… Bueno.

Lincoln: Sabe que si esa cosa caía hubiera destruido toda Ciudad B o al menos gran parte de ella.

Saitama:

Lincoln: [Suspiro] Sé que usted no es gran fanático de los planes pero, al menos, fíjese hacia donde dirige sus golpes, o en este caso, hacia donde caen las criaturas que noquea.

Saitama: [Suspiro] Está bien, tendré mas cuidado.

Lincoln: Gracias… ¿Termino las compras?

Saitama: No pude terminar de pagar, no me lleve nada.

Lincoln: Mmm… Creo que vi buenas ofertas en Ciudad B, solo tendremos que esperar un poco a que vuelvan a abrir, ¿Vamos?

Saitama: De acuerdo.

Entonces ambos empezaron a caminar al centro comercial de Ciudad B a hacer sus compras, sin embargo, antes de terminar, Lincoln volteo a los espectadores, les dio una sonrisa y empezó a hablar.

Lincoln: Tenia mucho tiempo sin verlos, ya los extrañaba, bueno, ¿Qué les parece la vida que tengo ahora? Mucho mejor si tomamos en cuenta lo último que pase en… Bueno, no me gusta hablar mucho del tema, pero bueno, con una fuerza tan grande como la nuestra siempre tenemos que tener cuidado de no destruir algo accidentalmente, es más complicado de lo que creen, pero bueno.

Saitama: ¡Lincoln, te estas quedando atrás!

Lincoln: [Dirigiéndose a Saitama] ¡Ya voy! [Volteando otra vez a los espectadores] Como verán, ya me tengo que ir pero no se preocupen, nos veremos más pronto de lo que creen, adios.