Hola gente, me presento como Knowere y el día de hoy les traigo un Two-shot como ya deben saber de MercyxOc, bueno este oc lo saqué de mi fic "a certain romance" pero si no lo han leído no pasa nada ya que haré lo más general a este Oc para que ustedes no queden como "¿Y esto cuando paso?" además está basado en un universo alterno, ósea, no tiene relación con mi otro fic.

Y antes de empezar darle los creditos a Gustabo (con b) que es uno de los seguidores de el otro fic y es el que dio la idea de este Two-shot.

Muy bien comencemos:

"Una cura para tu corazón"

PV Mercy

Siento como poco a poco como la gente comienza a dejar el hospital, aún que al fin y al cabo no es mucha la que lo hace ya que, siempre hay gente que atender y personal encargado de hacerlo, pero ¿Dónde esta el problema? Pues, no eh dormido durante 68 horas, mis compañeros insisten en que debería tomar unas vacaciones o algo, pero yo insisto en quedarme, quizá sea por el viejo hábito de ayudar a la gente sin importar el que, pero creo que tarde o temprano la determinación va a sucumbir ante el cansancio, pero aún me queda suficiente café para unos días más.

Abro unos cajones y sacó unos informes, el típico trabajo de estas horas. Varias enfermeras se asoman por la puerta para despedirse, gesto el cual devuelvo poniendo mi mejor cara, aún que quizá ya no importaba, probablemente ya sabían mi situación. De repente siento como tocan mi puerta.

-Doctora Ziegler ¿se puede?- escuché preguntar del otro lado de la puerta, ya sabía de quién se trataba.

-por favor pase doctor Matteo- le respondo, el tranquilamente abre la puerta, al parecer su edad no es obstáculo para quedarse al igual que yo a estas horas trabajando.

-¿hasta tarde de nuevo, jovencita?- me pregunta, río por dentro, a mi parecer a los 37 años uno ya no es una jovencita.

-si… y puedo ver que usted también doctor- le digo, el solo me sonríe con su carismático bigote.

-hija, nunca es demasiado tarde- me responde -pero últimamente me siento preocupado por algo…- yo cambio mi expresión a una más seria por su repentino cambio de tono.

-¿preocupado, señor?- le pregunto algo preocupada, una nunca sabe que pudo haber pasado. El solo asiente cerrando los ojos.

-tranquila, no es nada malo…- me responde -bueno creo…- me encuentro bastante confundida en este momento.

-doctor, solo dígamelo- le digo algo apresurada por saber.

-pues doctora Ziegler, el tema se encuentra en qué me preocupa su estado mental- yo lo miro con los ojos abiertos.

-¿m…mi estado mental?- le digo sin creer lo que acababa de decir.

-oh no señorita, no me refiero a que este loca- yo suspiro -pero si me refiero a que el no dormir por varias horas, varias veces al mes podría provocar serios problemas cognitivos a su cerebro- me dice preocupado.

-Doctor, usted sabe que lo hago por el bien de la gente, ellos me necesitan y…- el me interrumpe.

-señorita, se que lo hace con buenas intenciones, pero al trabajar así como lo hace usted, pones en riesgo tu salud como la de tus pacientes- me responde.

No supe que decirle. Tenía razón y era algo en lo que no había pensado ¿Acaso iba a poder atender a la gente yendo por ahí como un zombi? No lo creo…

-puede… que tenga razón- le respondo aún no muy convencida.

-claro que la tengo, pero para asegurarme de que me hagas caso con lo de las vacaciones…- el Doctor Matteo hace un movimiento para abrir la puerta y cuando lo hace rápidamente veo una veloz línea azul que choca contra mi dejándome en el suelo.

-pero que…-

-¡Ángela!- me dice esa vocecita que bien conocía y que no esperaba escuchar.

-espera… ¡¿Lena?!- digo sorprendida -¿p…pero que haces aquí?-

-¿y tú qué crees? ¡visitó a mi mejor amiga!- me responde para luego abrazarme.

-señoritas las dejaré solas…- dice el Doctor Matteo saliendo con una sonrisa, al parecer ya lo tenía todo planeado…

-p…pero Lena ¿y Londres?- le pregunto -¿te dejaron estos días libre?-

-pues si- me dice ofreciéndole la mano para levantarme -para que sepas Ángela, hay algo que se llama "vacaciones"- suelto una carcajada, sabía que diría algo así -y bueno pues a mí me dieron esta semana donde pensé, bueno…. Visitar a mi mejor amiga a su país y de paso despejar su mente de tanto trabajo-

Yo solo bufo, al parecer todos insistían demasiado con este tema de tomarme algunos días libres y no los culpo, es sólo que siento que me necesitan aquí lo mayormente posible, y si, se que otro Doctor puede reemplazarme, pero ¿era realmente necesario?.

-no lo se Lena… ya sabes cómo me tomo todo este tema- le respondo a lo que ella pone una morisqueta.

-pues… creo que accidentalmente ya acepte una invitación para que nos vayamos durante unos días…- yo abro los ojos.

-¡¿Qué hiciste que?! ¡Tracer!- le digo algo enfadada a lo que ella ríe nerviosa.

-¡oh, vamos! Ya sabía cómo te pondrías, así que tuve que prácticamente "obligarte" a ir- me dice rascándose la nuca.

-agh…- me quejo sentándose con una mano en la frente -¿sabes Lena? Esta bien…- ella me mira sorprendida.

-espera ¿Qué dijiste?- me pregunta molestándome.

-¡dije que si!- le repito -si iré…-

-¡Wujuuuuuu!- grita ella abrazándome fuertemente -¡que bueno que aceptaste! ¡no te arrepentirás Ángela! Es más… me lo vas a agradecer- me confiesa.

-si, si lo que tú digas tramposa- le digo sonriéndole, al final no me puedo enojar con ella -pero antes que nada, explícame adónde es que vamos a ir- le digo.

-¡ya es muy tarde!- me dijo energéticamente -¡mañana te lo explico! Ahora ve a tu casa y prepara cosas para unos días, yo te pasaré a buscar a tu casa como a las 7 AM- yo la veo confundida -¡muy bien! Entonces en eso quedamos ¡nos vemos mañana Ángela! ¡y pobre de ti que yo sepa que al final te quedaste trabajando!- suelto unas risas.

-esta bien, esta bien ahora vete que parece que tienes más energía de lo habitual- ella ríe.

-si bueno, no había agua en la sala de espera… ¡pero si mucho café! En fin… ¡hasta mañana amiga!- Lena rápidamente desaparece en un segundo de mi vista.

-em… adiós…- digo ya sola en mi oficina. Fua… me había metido en quizá que cosa, aún que conociendo a Lena a ella siempre le han gustado los deportes extremos o rápidos, para variar, solo espero que no sea eso a lo que me haya invitado, pero llevar equipaje para eso… no lo creo. Era algo extraño pero ya no me podía echar para atras así que tome mi abrigo, me lo puse, recogí mi cartera y me dirigí a mi casa, no sin antes comerme algunas bromas de parte de mis compañeros de trabajo al verme salir del hospital después de esos días.

-Por lo menos podré dormir está noche…- me dije bastante feliz a pesar de todo.

Al otro día…

Vaya… tengo que admitir que hace mucho tiempo no me sentía así de bien, es más, nunca me había sentido así de bien. Anoche apenas llegué a mi casa caí como un cadáver sobre mi cama y de ahí solo recuerdo el calor de mis sábanas, el cual no había probado hace ya unos días, y los demás llegaba a rellenar informes y terminaba quedándome dormida sobre estos toda la noche.

Estoy totalmente restaurada, es increíble que por una ves Lena tenga razón en lo de tomarme vacaciones, obviamente nunca lo admitiré frente a ella….

Veo la hora, son las 6:05 AM, así que tengo tiempo de bañarme, cambiarme y tomar desayuno antes de que Lena pase a por mí casa, y por cierto aún me gustaría saber que tenía planeado.

Cuando pongo los pies en la baldosa del suelo me asusto al sentir lo frío que estaba "nada que unas pantuflas no solucionen" pienso para luego buscar dónde podrían estar.

-tengo que ordenar un poco esta habitación- me digo a mi misma, para ser una mujer que pasa en el trabajo y que además vive sola si que puedo ser desordenada cuando lo deseo.

Luego que encuentro mis pantuflas con forma de gato, me dirijo a la ducha la cual me brindaría un relajante momento en esta fría mañana.

(Esta escena de la ducha fue cortada por la privacidad de Mercy, espero comprendan…)

Ya me encuentro vestida y lista para partir, pero no sin antes comer algo, ya saben, lo típico, unas tostadas y me reservaré a tomar té, el café ya me tiene harta. Casi inmediatamente siento como tocan a mi puerta, ya sabía quién era.

-buen día Ángela ¿estas preparada para pasar el mejor fin de semana de tu vida?- me dice muy alegre como siempre.

-claro que si, Lena- le respondo con una leve carcajada -termino de desayunar y partimos de inmediato-

-oh claro, llegué un poco antes…- ambas damos una pequeña carcajada.

Mientras estamos sentadas me doy cuenta de la ropa que traía puesta Lena, era muy diferente a la que acostumbramos a ver en ella, ya que esta ves traía puesto unos jeans blancos y unas botas café claro, además de una chaqueta del mismo color que sus pantalones solo que con detalles rojos y cafés y un gorro de lana largo color rojo, me acuerdo perfectamente de ese gorro ya que se lo regale para su cumpleaños número 25 y me sorprende que aún lo tenga.

-y bueno querida- le digo -¿Por qué no aprovechas este momento y me dices adonde vamos?-

-pues…- ella se mueve unos centímetros hacia mi -la cosa va así, el otro día, mientras realizaba mis últimos minutos de trabajo en la agencia me llega un sobre bastante extraño de parte de Winston- yo me la quedo mirando.

-y eso significa….- le digo haciendo un gesto de que continúe.

-pues…- me responde sacando algo de sus bolsillos -velo por ti misma- yo tomo el sobre quedando algo extrañada, ya nadie usa estas cosas, a menos que seas de esas novelas francesas.

- "hola viejos compañeros y amigos, seguro se estarán preguntando a que se debe esta carta y por que se las hago entregar en papel, pues esto último se debe al problema que nos rodea a todos hoy en día, ósea, alguien ya no puede escribir nada digitalmente sin que todo el mundo lo sepa, ya saben la tecnología cada ves es más engañosa. Ahora, seguro sabrán lo que se celebra el día viernes próximo (mañana) ¿no? Bueno por si no lo saben se celebran 11 años desde que Overwatch se disolvió, ¿Dónde quiero llegar? Pues si bien es una fecha que recordamos con un dolor en el corazón, no podemos mirar atrás sin recordar esos gloriosos días, en los que Overwatch se encontraba en la sima, y lo que quiero hacer es que todos los antiguos miembros nos reunamos, sin peleas, sin importar las enemistades y sin motivos ajenos, solo divertirse y poder ser lo que alguna ves fuimos antes, solo por un fin de semana ¿Qué dicen?, todos estamos consientes de los caminos que tomaron algunos, solo espero que eso no los detenga a venir. En la parte de atrás pondré el lugar exacto donde organice esta pequeña junta, espero verlos ahí, Winston fuera… oh espera… es una carta de papel no un mensaje gravado"- lo primero que hice fue mirar a Lena con una cara que probablemente no yo me entendería ¿de verdad esto podía ser una buena idea?.

-¿Lena? ¿no te parece algo peligroso?- le pregunto a mi amiga.

-se lo que estás pensando Ángela- me responde -¿pero de verdad crees que Winston nos pondría en peligro de esas manera, sin saber que tiene todo controlado?-

-eh… sinceramente no es Winston el que me preocupa- le digo intentando que capte a lo que me refiero.

-entonces… ¿el higiene de Torbjörn- la golpeó levemente en la cabeza -¡auch!-

-¡Talon, Lena!- ella lanza un largo "oooh..."

-bueno quizá tengas razón- me responde.

-¡claro que la tengo! Ya sabes de que podrían ser capaces esas personas- le digo un poco agitada.

Ella me mira y pone una mano en mi hombro.

-Ángela, es lógico que eso te preocupe, pero no es que ellos sean una especie de monstruos sin cerebro, hay personas detrás, o quizá alguna ves lo hubieron- me la quedo mirando sin estar totalmente convencida -además, conociéndolos, quizá ni vayan a "perder su tiempo" con nosotros por cosas como esas- no quiero decirlo, pero puede que tenga razón… agh ¿acaso no puedo simplemente disfrutar el hecho de tener unos pocos días libres?.

-bien Lena… tienes un punto- le digo finalmente -y después de todo, estoy muy emocionada por volver a ver a todos después de tanto- ella suelta un grito de alegría.

-¡así se habla, mi aburrida amiga!- la pellizco en el brazo por eso -¡auch! Otra ves…-

-muy bien, Lena- digo levantándome -pongámonos en marcha de una ves por todas- ella asiente levantándose rápidamente.

El resto paso relativamente rápido, Lena fue la que condujo el vehículo mientras yo iba como copiloto, cada vez más arrepentida de haberla dejado al volante, realmente conduce como una loca. Bueno por lo menos el viaje acabo rápido, y no realmente por que hayamos llegado a destino si no por que…

-¿¡te estabas quedando dormida y por eso no viste ese árbol!?- le gritaba molesta.

-te lo juro… apareció de la nada…- me golpeo la frente ante tal respuesta -veámosle el lado positivo Ángela- yo la miro con una ceja en alto.

-y ese sería…-

-que bueno…- dijo pensando en algo, ya sabía yo… -¡que allí viene un auto!- grita apuntando a mis espaldas.

Al darme la vuelta efectivamente se podían distinguir las luces del vehículo en medio de la oscura carretera, no puedo creer la suerte que tuvo Lena.

-no esperes que deje pasar el que hayas chocado mi auto…- le digo a regañadientes.

-calla y empieza a hacer señas… ¡HEY, POR AQUÍ!- comienza a gritar y a moverse como loca, era de esperarse que el automóvil si notara eso… -¡ajá! ¡bingo!- dijo Lena cruzándose de brazos, yo solo ruedo los ojos.

El automóvil se detiene frente a nosotras, es un Jeep bastante grande y alcanzo a ver a las dos personas que van adentro de este, un hombre y una mujer, ambos de unos 30 años, además se nota en sus rostros al ver nuestro vehículo estrellado contra el árbol que podíamos estar heridas o algo así.

La mujer que lo acompañaba baja la ventana y nos grita.

-¡Joder…! ¿Ambas se encuentran bien?- dijo bajando de su vehículo para ir a ver el nuestro.

-oh vamos Jess… ni que sea algo extraordinario para ti ver un accidente de estos…- mencionó el hombre yendo hacia nosotras, era alguien bastante alto al igual que la mujer que lo acompañaba, el llevaba una chaqueta negra bastante gruesa para pasar el frío de la noche y unos pantalones color verde alga, además, tenía una pelo algo desordenado y de color negro, mientras que su compañera una chaqueta café con detalles blancos y unos jeans ajustados, todo hacia juego con su largo cabello castaño y se notaba que era alguien muy bella, a pesar de la oscuridad de la noche.

-gracias por detenerse…- les digo -no se que hubiéramos hecho- El me sonríe amablemente.

-No agradezcas nada, es lo que todos harían supongo- me responde -podemos llevarlas, si no tienen problema en dejar el coche aquí- dijo señalando nuestro vehículo que no dejaba de humear por el motor.

-ya llamaré a una grúa mañana para que lo venga a recoger, así que…-

-¡Nos encantaría ir con ustedes!- grita Tracer a mis espaldas, ganándose una mirada seria y molesta de mi parte.

-¡bien! Entonces busquen lo que llevaban en el coche, súbanlo al nuestro y partiremos enseguida- dice la mujer acercándose.

El hombre nos ayudo a subir las cosas a su vehículo, y una vez nos aseguramos de que todo estaba ahí nos subimos en la parte trasera yo y Lena mientras que el hombre platicaba tranquilamente con la mujer durante el trayecto. El se llamaba Allen y venía desde Inglaterra junto a su compañera de nombre Jessica o como él lo abreviada, Jess, por motivos vacacionales.

-vamos Jess, todas las mujeres dicen eso "hay mi ensalada está muy buena y no puedo creer como tú puedes descuidar tu cuerpo de esa manera"- dijo imitando la Voz aguda de una mujer sacándome una carcajada -pero toooodas son unas mentirosas…- veo como ella rueda sus ojos divertida.

-Allen, no por que sea saludable tiene que saber mal…- le regaña -no entiendo cómo puedes tener ese cuerpo con toda la porquería qué comes-

-así que tus amigas hablaron bien de mi y mi cuerpo ese día en la piscina eh…- se gana un golpe de parte de la mujer tras eso.

-Eres todo un caso…-

Me sorprendo al ver la naturalidad de estas personas, son muy amables y divertidas, pero son como un matrimonio con problemas, solo que estos discuten por puras tonterías, sacando una pregunta de mi boca que los deja sorprendidos por un momento.

-¿Ustedes son pareja?- la mirada incomoda de los dos me responde que me había equivocado -oh… perdónenme, es que sinceramente, pareciera y yo…- el hombre suelta una carcajada.

-no, no, no solo somos eh… compañeros de trabajo…- dice mirando a la mujer.

-además… yo tengo novio- responde la mujer.

-eso es verdad, y me sorprende el que te haya dejado venir sin ningún reclamo- le dice el.

-bueno, le dije que eras gay- no pude evitar reírme.

-¡¿Qué?!- grita el -fua… la reacción que debió haber tenido al escucharlo-

-no, en verdad ya se lo esperaba de ti- vuelvo a reír, la situación cada vez se pone más revuelta.

-ehem… mejor hablemos de otra cosa… ¿les parece?- termino diciendo Allen.

En ese momento siento un leve ronquido a mi lado y no es nadie más que mi amiga Lena que duerme pesadamente apoyada en la puerta del vehículo, bueno supongo que después de todo un día conduciendo, y además chocar el carro hace que a cualquiera le den ganas de cerrar los ojos por un rato… y sigo molesta aún por lo que hizo, así que menos mal que está dormida.

-y dinos… ¿Ángela, no?- yo asiento a la pregunta de Jess -¿a qué te dedicas?-

-bueno pues…- me acomodo el pelo detrás de la oreja -soy doctora, de la clínica de Zúrich para ser exacta-

-¡de verdad! ¿oíste Allen? Tenemos a toda una profesional en nuestro vehículo- dijo ella con una sonrisa.

-a una bastante guapa, además- ¡¿Qué?! Espera… ¿acabo de escuchar lo que creo?, Es decir de todas maneras, puede ser un cumplido cualquiera, supongo que se lo dice a muchas más… pero no puedo evitar que se me suban un poco los colores por eso…

-¡Allen!- le alega la mujer golpeándole el brazo.

-¡esta bien!- dijo riendo -pero eso sí explica las ojeras que tienes…- se gana un segundo golpe.

-agh… perdónalo, el señor aquí presente no conoce muy bien la curva…- me dice Jess.

-pero si muy bien "las curvas"-

-Paciencia…- bufo Jess golpeándose la frente.

Así pasaron unos minutos en silencio, la compañera de ese hombre se había quedado dormida tranquilamente dejándonos solo a nosotros dos despiertos, al parecer tanto trasnochar en el hospital hace que a uno se le haga más complejo dormir en la noche.

-vaya- menciona el hombre mirando por el espejo -al parecer no soy el único despierto- dijo viéndome, yo me acomodo y me restriego los ojos.

-si bueno, ya sabes cómo somos los doctores, un literalmente "trabajo de tiempo completo"- el ríe amigablemente.

-créeme que te entiendo- me dice.

-¿tu también amaneces trabajando?-

-si… a veces paso DIAS sin dormir… creo que una ves fueron 5 días seguidos- menciono para mi sorpresa.

-espera ¡¿5 días?!- le digo casi despertando a las demás -y… ¿a qué te dedicas?- el se tensa repentinamente.

-eh… ¿yo? Esto…- lo veo algo nervioso, está actuando bastante extraño -soy… ¡Bar tender!- … espera ¿Qué?.

-¿y pasaste esos 5 días preparando tragos?- le pregunto con una ceja levantada.

-eh… no, no qué va, solo las noches, pero luego… ammm… tenía que ir a reparar coches a la tienda de mi primo… La…¡Larry!- el me mira con una sonrisa.

-eh… okey- le digo nada más.

-pero ya dejémonos de hablar de trabajo en estas vacaciones linda- ese linda me rebota en la cabeza… -y dime ¿a dónde se dirigen?-

-eh… vamos a ver a unos amigos que no veíamos hace bastante…- miento, no le iba a decir que era una reunión de los antiguos miembros de overwatch.

-Doc. Tendrá que darme la ubicación si quiere que la lleve…- dice sonriendo.

-oh… si, si lo siento- suelto avergonzada por mi respuesta anterior -nos dirigimos a la cabaña Wild Honey en la montaña…-

-¿Kristal Fluss?- termina el para mi sorpresa.

-¿c...como?- intento decir.

-¡pues nosotros vamos a la misma parte!- dijo soltando una risa.

Yo me río ante como lo dice, pero algo no encaja…

-pero tuviste que haber estado en Overwatch para saber de eso…- se vuelve a tensar.

-oh… esto, yo y Jess somos los… ¡empleados!- yo lo miro sospechosamente ocasionando que me acerque mucho a su cara.

-¿seguro?...- le digo casi pegando mi nariz con la de el, haciendo que tenga que detener el auto a un lado.

-si…si doctora- me dice levantando levemente las manos sin quitar esa sonrisa de su cara -apropósito, ¿Ya le dije que se ve más hermosa de cerca?- será… hijo de p…, Tuve que apartar mi cara sonrojada y esconderla como pude bajo la oscuridad del asiento trasero, ocasionando que el muy gracioso volviera a reírse -vamos Ángela ¿te puedo llamar así verdad?- solo le asiento de mala gana -no es que sea la primera ves que alguien te lo dice- "sin solo supieras" pienso -okey… si te sientes incomoda por eso, podemos hablar de otra cosa, ya que, de todas maneras estaremos despiertos probablemente toda la noche – eso me lo dijo con un tono más serio, y honesto que sus bromas que soltó durante el camino. Suelto un suspiro y le respondo.

-¿sabes que? Tienes razón- le sonrió -g…gracias- le digo algo ¿tímida? ¿Por qué tartamudeo?.

-¿gracias? ¿Por qué?- me pregunta.

-por habernos recogido… s.. se me había olvidado decírtelo- el me sonríe.

-de nada Doc.- yo le sonrió igualmente -aun que espero una recompensa al final del camino…- dijo con una voz grave de "caza recompensas del oeste", no pude evitar reírme tapando mi boca con mis manos para evitar hacer ruido. Creo que no será un viaje tan malo después de todo…

Y así fue como nos pasamos toda la noche hablando de varios temas, la mayoría sacados de lo profesional como el trabajo a unos más inmaduros y completamente tontos. Él me había hecho sacar muchas risas y en varias ocasiones casi despertando a Lena o a Jess, pero no podía evitarlo, podía hablar de cualquier cosa súper seria y el la convertía en una broma, y a decir verdad a veces se siente bien hablar con alguien no por que te necesita o lo requiere, si no por que simplemente quiere hablar contigo y pasar un rato, y para ser alguien que conozco desde solo unas horas parecía que nos conocíamos desde siempre, lo malo, ya no me llamo más por "Linda" o alguno de sus halagos que había soltado durante el camino, pero ¿eso no debería ser bueno?

Llego un momento en que me quedé dormida en el camino, extrañamente me encontraba bastante feliz, a pesar de que ya saben… el auto y el largo viaje… no evitaron que pudiera quedarme dormida tranquilamente, aunque creo que todo influyó en Allen, pero no lo quiero admitir.

Me encontraba en mis sueños felizmente, hasta que una voz o mejor dicho un grito me hizo despertar de un salto…

-¡Ángela, llegamos!- yo despierto de manera acelerada y asustada, hasta que veo a Lena a mi lado sacudiendo mi brazo.

-Lena…- le digo adormecida -con que me movieras un poco bastaba…-

-lo siento… es que, ¡estoy emocionada! A pasado tanto tiempo- me dijo haciendo exageradas expresiones.

-yo también lo estoy…- le digo con una sonrisa, para luego levantarme. Al salir del vehículo me encuentro con que ni Allen o Jess estaban en el vehiculo -uh… Lena ¿Dónde estan…?-

-¿nuestros pilotos?- me dijo sacándome una sonrisa -pues… dijeron que iban a saludar a unos amigos y que probablemente los encontraríamos arriba. Además el hombre se llevó nuestras cosas para a la cabaña- me dijo.

-¿enserio? Vaya…- ella me mira pícaramente.

-¿no habrán tu y el…?- en un principio no entendí a qué se refería hasta que la horrible idea me llega a la cabeza.

-¡¿Qué?! ¡Lena! ¡¿Cómo piensas eso?!- le digo casi ahorcándola.

-no lo sé… pero supe que pasaron la noche juntitos…- dijo mientras movía las cejas.

-eh… si, conversando- le digo en la obviedad, cosa que ella al parecer no entiende.

-mmmm… ¿pero te gusta?- suelta Lena.

-¡¿Qué?! ¡Lena lo acabo de conocer anoche! Y solo fue quien nos trajo hasta aquí, fin de la historia- le digo comenzando mi camino a la cabaña fingiendo estar irritada, ya que no puedo enojarme con ella, aún que eso nunca lo sabría.

Lo primero que hago al pisar el primer escalón es ver una subida bastante alta y notoriamente agotadora, Lena y yo nos miramos sin creerlo.

-Lena tú puedes subir tele transportándote, si quieres puedes…- me interrumpe.

-¿y dejarte subir sola? ¡ni hablar! Solo tengamos cuidado con caernos, bueno tú, ja…- suspiro, pero bueno es muy bonito de su parte.

Comenzamos a subir y lo primero que vimos fue un cartel que decía "cabaña Wild Honey a 1 km." Quizá no era tanto, pero considerando que era en subida y que hacía bastante frío, el viaje probablemente no sería placentero. Aún que lo que más me llamó la atención fueron los hermosos paisajes que se podían ver, si estábamos recién subiendo, pero ya nos encontrábamos en una zona alta, donde podíamos apreciar la hermosa vista de las montañas nevadas y la ciudad de Davos, la cual con sus congeladas calles y techos color café daba una sensación de bien estar a pesar de todo el frío, quizá en estos días bajemos a la ciudad, aún que pensándolo bien… no quisiera volver a subir a la cabaña. A la mitad del trayecto había un mirador con unos bancos para poder sentarse y sacarse fotos, el día apenas comenzaba y teníamos una vista del amanecer increíble, tiñendo todo el horizonte de un color amarillento mesclado con la belleza natural del lugar, era el momento ideal para sacar fotos.

-increíble… ¿Lena ya viste el paisaje?- digo tocando su hombro sin dejar de mirar.

-como no hacerlo…- dijo igual de maravillada que yo. Entonces me acuerdo que traigo conmigo una cámara fotográfica.

-de acuerdo Lena- le digo -posa para una fotografía- le hago unas señas con las manos y preparo mi cámara para sacar la foto de Lena y detrás todo ese hermoso paisaje, pero veo algo en la cámara antes de sacar la foto que me deja algo extrañada.

-eh… ¿Ángela? No podré por siempre sabes…- me dice llamando mi atención.

-Que extraño… podría jurar haber visto ¡AAAAHH!- grito al escuchar una fuerte explosión seguida de una figura volando por los aires y cayendo encima de mí.

-agh…- me quejo sobándome la cabeza -¿pero que caraj…?-

-¡buenos días señorita!- me dice un hombre delgado y cabello quemado que se encontraba sobre mi estómago.

-¿Q…quien eres tú?- le digo extrañada.

El estaba apunto de responderme hasta que una voz nos interrumpe.

-¡Junkrat!- grita una voz femenina la cual reconozco inmediatamente.

-espera… ¿Satya? (Symmetra)- digo al verla subir junto con Pharah la hija de la capitana Anna Amari.

-¡Ángela!- corre a abrazarme -¡a pasado bastante!- me dijo.

-si bueno, ya sabes el trabajo de doctora me a mantenido un poco ocupada…-

-¿solo un poco?- dice Lena a mi lado.

-¡Tracer! ¡tu también!- ahora es ella quien recibe el fuerte abrazo de Satya.

-Que hay doctora Ziegler- me dice Pharah con el típico saludo militar, haciendo que ruede los ojos.

-por favor Pharah, dime Ángela…- le digo ofreciéndole mi mano para saludarla, la cual recibe sin problemas.

-es bueno verlas por aquí- dijo la egipcia.

-A ustedes también, no esperaba verlas por aquí- menciono.

-si bueno, mi madre me invitó y dijo que podía traer a unos amigos conmigo, y ahí lo tienes- dijo señalando a Symmetra y a ese extraño hombre el cual estaba recibiendo los reclamos de parte de ella.

-¡¿Qué es lo que habíamos hablado Jamison?! ¡nada de explosiones por resto del viaje!- le grita.

-¡pero pastelito! ¡no pude evitarlo!- dijo emocionado, contrarrestando completamente la actitud de Symmetra.

-eh, Satya ¿el es tu primo lejano o algo?- le pregunta Lena al verlos.

-¿Qué? O no, nada de eso…- nos responde -es mi novio…-

-¿T… tu novio?- le digo aún sin creerlo, es decir, no tiene nada de malo… ¿pero el?.

-¡así es, señoritas! ¡así que este pedazo de delicioso salmón está ocupado!- nos dijo refiriéndose a el -¡ahora, una carrera hasta la cima! ¡los veré arriba!- dijo esto último dándole un beso en la mejilla a Symmetra y luego salir corriendo por las escaleras.

-eh Satya… no quiero que pienses mal o algo…- intento decirle -pero el…- ella suelta un suspiro de ¿enamorada?.

-lo se… esta un poco loco- nosotras 3 nos miramos preguntándonos "¿Solo un poco?" -pero te terminas encariñando…- dijo mirándolo con una cara boba.

-si tu lo dices…- le responde Lena.

-¿Qué hay de ti Pharah? ¿algún hombre a podido conquistar tu corazón?- le digo levantando las cejas.

-N…no que va, lo único que me importa es el trabajo- nos dijo seria.

-pues quien sabe…- interrumpe Tracer -quizá, arriba se encuentre tu príncipe…-

-no lo intenten- dice Symmetra -eh intentado que salga con alguien desde hace mucho tiempo… pero la "señora trabajo" no quiere- dijo mirando a la egipcia.

-me recuerda a alguien…- dijo Lena mirándome de reojo.

Bah… ni que yo fuera muy obsesionada con mi trabajo…

Seguimos subiendo por la nevada montaña, las 4 íbamos hablando de temas aleatorios, nos reunamos bastante, incluso Pharah, quien ya había tomado mas confianza y dejado su trabajo a un lado, al igual que yo.

Pasaron unos 20 minutos y por fin pudimos ver la gran cabaña Wild Honey; es de un color café claro y un techo de color café oscuro, todo hecho de madera, tenía 2 pisos separados por una gran altura, además de un sótano, también unos ventanales separados en varios cuadrados lo cual le daba un toque más hogareño, y lo más notorio, el gran tamaño que está tenía, lo cual me hacía preguntarme ¿de verdad eso es una cabaña?.

-Wow…- dijimos todas en conjunto.

-supongo que eso compensa la subida…- dijo Lena.

-definitivamente…- le responde Symmetra.

Afuera nos encontramos con la agradable sorpresa de que Reinhardt y Jack (soldado 76) se encontraban conversando mientras que este último se encontraba fumando tranquilamente un cigarro.

Me acerqué queriendo abrazar a Jack, y así lo hice, dejándolo sorprendido por eso. El solo me responde rodeando mi cuello con uno de sus brazos y diciendo…

-es bueno verte de nuevo Ángela- dice frío como siempre.

-veo que no has cambiado nada Jack…- le digo ante su helada respuesta, muy diferente a la de Reinhardt…

-¡Doctora Ziegler!- me grita el gigante hombre para luego tomarme y abrazarme fuertemente dejándome casi sin aire.

-si… a… mi… también me… alegra… verte- alcanzo a decir.

-¡mírese usted! ¡Tal y como la recuerdo!-

-¿Cómo haz estado Reinhardt?- le pregunto.

-ah… todo ha ido muy bien, y más ahora, ¡me encuentro muy emocionado por esta reunión!- dijo sonriendo y abriendo los brazos.

-¡todos lo estamos!- sale Lena.

-bien… ¿Por qué no entran para ver la cabaña?- nos dice Jack -de seguro les gustará…- tras eso nos abre la puerta dándonos paso a la enorme casa, la cual si bien lucía increíble desde fuera, por dentro era 1000 veces mejor; tenía mucho espacio, cortinas blancas, alfombras verdes y cafés, una gran chimenea, reservas de vino, lujosos sofás, muchos baños y habitaciones, una cocina hecha casi en su totalidad de madera, cosa que no le quitaba el poder verse lujosa, pero lo que más se hacía notar, era que detrás de todo, había una gran habitación separada por vidrio que daba paso a una tentadora piscina de agua caliente, por lo menos para unas 30 personas, todo esto decorado con flores, cuadros, mesitas de noche, entre otras decoraciones.

Adentro saludamos a caras conocidas, como a la capitana Amari la cual no saluda dulcemente, sobre todo a su hija dejándola en vergüenza. También nos encontramos a Jesse Mcree, a Mei la cual nos saludo más emocionada que nadie, a Torbjörn, a Winston el que vestía un enorme smoking, lo que me causo una leve risa, y finalmente a Lucio, un amigo de Mei, el cual parecía ser alguien muy amable, además de famoso, ya que luego nos dimos cuenta de que el era el famoso "Dj Croac", lo que hizo a Tracer correr a pedirle un autógrafo y una foto.

Luego, Winston comenzó a asignar las habitaciones para cada uno, lo que llevo unos minutos. Cada cuarto era individual, lo cual me desilusiono ya que esperaba pasar las noches con Lena, como en los viejos tiempos, pero que podía hacer yo. Luego de eso el mismo Winston nos dio algunas normas y nos mostró que habían unos robots mayordomos, los cuales atenderían todas las necesidades… espera ¿robots?... ¿no se suponía que Allen y Jess iban a trabajar aquí? No unos robots…

-eh, ¿Winston?- le pregunto a lo cual el voltea a verme -¿aquí… alguna persona va a trabajar o algo?- el suelta una leve carcajada.

-¡ja! Hay Ángela… no podría haber puesto a cargo gente sabiendo que esto es una reunión de los antiguos miembros de una organización secreta… eso habría sido muy peligroso- me responde, yo quedo como piedra por un momento.

-¿Qué…?- digo en voz baja ¿Qué rayos era esos dos entonces?.

-ehem…- un carraspeó nos hace darnos la vuelta.

-oh no…- dijo soldado 76.

-Talon…- bufo Anna Amari.

Y en efecto ahí se encontraban los miembros de Talon, con Gabriel Reyes en el frente como el único ex-miembro de Overwatch, los demás pues… sus invitados.

La francotiradora Widowmaker, Sombra la Hacker Mexicana, Doomfist… ¿ese tipo no estaba en prisión?.

Pero lo peor fue cuando miro más atrás, y me encuentro a nadie más que a Allen y a su compañera Jess mirándonos con una sonrisa… ¿C…como pude ser tan ciega?.

-hola de nuevo Angela- me dice Allen.

Y bueno…. Al final esto quedó como un two-shot ya que o si no se alargaría mucho. Espero que les haya gustado y espero sus opiniones y reviews que es lo que un escritor más aprecia y motiva ( a menos de que sean insultos…)

Un saludo a todos, feliz año nuevo.