LA DIRECTORA.


(Dos meses antes de "La Batalla de Mewni")


Abacus Cinch era una mujer respetable. O al menos solía serlo hasta "ese" evento.

Los malditos Juegos de la Amistad.

De sólo recordarlos, Cinch podía sentir que su sangre hervía de rabia. Por ello, Abacus Cinch había comenzado a usar todos sus recursos obtenidos tras años de ser la directora de la Preparatoria Crystal, para investigar sobre la magia y cómo contrarrestarla. Y ahora ella estaba obsesionada.

Obsesionada con acabar con las personas que habían arruinado su vida.

Pero durante sus investigaciones, ella descubrió algo que creyó imposible.

Era cierto que incluso antes "ese" evento, Cinch sabía que había millones de personas extrañas, y eso incluía a los delincuentes que todos consideraban héroes, como los Vengadores, o Spider-Man y sus compinches, o los que eran aún peores, como Nick Fury, Victor Von Doom y el Cráneo Rojo.

Sin embargo, durante sus investigaciones y experimentos para descubrir una forma de contrarrestar la magia de las alumnas de la Escuela Canterlot, ella descubrió que los humanos también poseían magia propia, pero sólo unos cuantos cientos habían podido usarla. Entre ellos se encontraban personas que ella creyó que eran leyenda, como Merlín, y personas normales como un sujeto que antes era neurocirujano, cuyo nombre era Stephen Strange.

Tras eso, Cinch dedicó sus investigaciones a seguir investigando la magia humana, encontrando diversos libros de hechizos, manuales de objetos místicos y otros objetos supuestamente mágicos.

Y ahora, la ex-directora de la Preparatoria Crystal se encontraba en el módico apartamento que había tenido que conseguir, tras tener que vender casi todas sus pertenencias para costear su investigación, leyendo un libro de magia mientras usaba un diccionario para traducir las partes que no entendía del todo.

En ese momento, alguien tocó la puerta, pero dado que normalmente era su molesto casero o alguna otra persona que venía a cobrarle, ella simplemente lo ignoró y siguió en sus investigaciones. Pero quien fuera que estuviera afuera de su puerta siguió insistiendo por varios minutos, lo que comenzó a fastidiarla.

- ¡Abacus Cinch, sabemos que está ahí adentro! - Dijo la voz de una mujer. - ¡Abra la puerta!

- ¡Lárguese y déjeme en paz! - Reclamó Cinch antes de cubrirse la boca.

- Por órdenes de S.H.I.E.L.D., abra la puerta o la derribaremos y la arrestaremos. - Espetó otra mujer.

"¡¿S.H.I.E.L.D?!" Pensó Cinch. "¡¿Pero qué hice?!"

Movida bajo el instinto de supervivencia, Cinch se acercó a la puerta y la abrió, encontrando a cuatro personas frente a su puerta, dos mujeres, una de tez morena y cabello oscuro con un uniforme de S.H.I.E.L.D., otra de tez blanca y un extraño cabello de color verde con un uniforme similar al de la primera mujer pero de color verde y un logo diferente, un hombre caucásico de cabello castaño con unas cuantas canas en las sienes, quien portaba un uniforme de S.H.I.E.L.D., y una extraña criatura humanoide de color rojizo con una cabeza similar a la de un perro.

- ¿Podemos pasar? - Dijo el hombre.

- S-sí... - Tartamudeó Cinch.

Cinch se movió a un lado y las cuatro personas entraron, pero de los cuatro, sólo el humanoide le hizo un gesto amable.

- Buenas tardes. - Dijo el humanoide.

- B-buenas tardes... - Tartamudeó Cinch de nuevo.

Los tres humanos y la criatura tomaron asiento en las pocas sillas que Cinch tenía y le pidieron a Cinch que se sentara con ellos, con un ademán. Una vez que lo hizo, el hombre suspiró un poco.

- Bien, señora Cinch... - Dijo el hombre. - Para empezar creo que deberíamos presentarnos. Mi nombre es Phillip Coulson, soy el Jefe de Operaciones de S.H.I.E.L.D.

- Yo soy María Hill, Subdirectora de S.H.I.E.L.D. - Dijo la mujer de tez morena.

- Mi nombre es Abigail Brand, soy la Jefa de Operaciones de S.W.O.R.D. - Dijo la mujer de cabello verde antes de señalar a la criatura humanoide. - Y él es nuestro Jefe de Investigaciones, Sydren.

- Es un placer. - Dijo la criatura con un gesto amable.

- Ahora que eso está hecho, seguramente está algo sorprendida por nuestra presencia aquí. - Dijo Coulson.

- Algo es un eufemismo... - Soltó Cinch.

- El caso es que desde sus declaraciones hace un año en Equestria, Ohio, S.H.I.E.L.D. ha mantenido un ojo sobre usted y sobre las alumnas de la Escuela Canterlot. - Explicó Hill.

- ¿Cómo...?

- En organizaciones como S.H.I.E.L.D. y S.W.O.R.D. sabemos todo y conocemos a todos. Nunca le quitamos los ojos de encima a aquellos que pueden ser una amenaza. - Espetó Coulson. - Ni mucho menos a aquellos que pueden sernos de utilidad.

- ¿A-a qué se refiere...?

- Nos referimos a que hemos mantenido un ojo sobre la Escuela Canterlot desde el pequeño incidente durante su Baile de Otoño, además de haber descubierto otros incidentes extraños en las ciudades de Angel Grove, Echo Creek, Whitechapel y Gravity Falls. - Dijo Sydren mientras le mostraba cuatro hologramas a Cinch sobre las cuatro ciudades. - Sin contar los sucesos en Nueva York, Ciudad de México y París.

- ¿Y qué tiene que ver todo eso conmigo o las chicas raras de Canterlot? - Preguntó Cinch.

- Todos los sucesos que mencionó Sydren tienen orígenes sobrenaturales, paranormales y/o místicos. - Explicó Hill. - Desgraciadamente, los que se vieron envueltos en esos asuntos han logrado eludirnos y los pobladores se niegan a siquiera hablar de ellos. Debido a ello, nos hemos puesto a la tarea de buscar a un experto en misticismo que pudiera ayudarnos a esclarecer todo lo que ha pasado y, en caso de ser necesario, preparar un plan de contingencia.

- Y es ahí donde entra usted, señora Cinch. Usted se ha pasado un año entero estudiando diversos tomos sobre magia y misticismo, y a pesar del corto tiempo, usted ha conseguido datos que ninguno de nuestros mejores investigadores ha siquiera empezado a descubrir. - Explicó Brand. - Y ya que que expertos como el Doctor Stephen Strange, el Rey T'Challa o Thor no tienen ni la más mínima intención de colaborar con Fury o conmigo, vinimos a ofrecerle esa oportunidad a usted, señora Cinch.

- ¿Cómo?

- Desde que fuimos fundados casi inmediatamente al término de la Segunda Guerra Mundial, la División de Logística y Aplicación de Intervenciones Estratégicas Nacionales se ha dado la tarea de estudiar las amenazas potenciales y tener planes de contingencia ante cualquier tipo de ataque. - Dijo Hill. - Y he ahí la razón de que se fundara nuestra organización hermana, el Departamento de Observación y Respuesta a Mundos Sentientes, enfocada a protegernos de amenazas extraterrestres.

- Desgraciadamente, aunque sabemos bastante sobre mutantes, Inhumanos, supervillanos, superhéroes, los Kree, los Skrull y demás, aún hay un tema que nos elude; la magia. - Dijo la criatura humanoide. - Y eso es algo que no le agrada a nuestros superiores.

- Es por eso que se está formando una nueva organización hermana, una enfocada a estudiar las amenazas místicas y detenerlas. - Explicó Coulson. - Como tal, queremos que no sólo forme parte de la organización, sino que la dirija.

- ¿Y-yo? - Tartamudeó Cinch de nuevo, ésta vez por emoción. - ¿E-en serio... quieren que yo sea directora de esta organización?

- Así es, después de todo, tiene una facilidad para entender la magia y el misticismo, junto con todas sus variables, además de poder dar una opinión sobre el uso de magia, puesto que usted ha desarrollado esas habilidades.

- Se equivoca... yo no...

En ese momento, Hill sacó un desintegrador y disparó contra Cinch, quien simplemente atinó a hacer un movimiento rápido con su mano y crear una barrera invisible, la cual detuvo sin problemas el disparo de la Subdirectora de S.H.I.E.L.D.

Ante ello, Cinch miró a un lado y trató de cubrirse el rostro.

- Tranquila, no es la única aquí con habilidades extraordinarias. - Dijo Brand. - Pero sí quisiéramos saber su respuesta, señora Cinch, no soy una persona muy paciente.

- ¡C-claro que sí! - Dijo Cinch con una sonrisa. - ¿Cuándo empiezo?

- Ya lo hizo, Directora Cinch. - Dijo Hill antes de darle una tarjeta. - Un grupo especial vendrá a llevarse todo su equipo y pertenencias a su nuevo cuartel general.

- Por el momento le pido que nos acompañe, hay algunos datos que debe proporcionarnos, documentos que firmar y recibir su uniforme y placa. - Dijo Brand mientras todos se ponían de pie.

Abacus Cinch sintió dicha por primera vez desde hacía mucho tiempo.

Tal vez gracias a las extrañas chicas de la Escuela Canterlot, ella había perdido su amada escuela, pero eso tan sólo fue para que ella tuviera algo mejor.

Y mientras Brand, Coulson, Hill y Sydren salían de su apartamento, Cinch revisó la tarjeta que Hill le había entregado y notó que era una credencial que tenía un espacio en blanco donde debía ir su foto y el nombre de su nueva agencia.

- Departamento de Magia, Alquimia y Necromancia. - Leyó Cinch.

- Llámelo W.A.N.D. - Dijo Coulson mientras le indicaba a Cinch que saliera. - Será mejor irnos, Brand no es nada paciente.

Cinch asintió de nuevo y siguió a Coulson, cerrando la puerta de su apartamento, mientras pensaba en cómo iba a usar su nueva agencia no sólo para proteger a la gente de la influencia de la magia, sino también en cómo podría hacer pagar a Sunset Shimmer y sus amigas por lo que le habían hecho.

Después de todo, ellas poseían magia y como tal, también eran una amenaza.