-¿Y bien?- preguntó con la mirada y sonrisa amplia llena de ilusión.

La Oráculo no requería leer las estrellas para adivinar que no podía ocasionar un dolor tan grande a Mireille con lo que había observado como futuro para el pequeño que ella aún llevaba en el vientre.

-Será un hombre honorable, listo, un gran guerrero.- Informó. –Será varón de gran poder, en su mente pero sobre todo, en su corazón. Una leyenda.- Concluyó afirmando sin mentir.

-¡Mi pequeño Aiolos!- Exclamó Mireille satisfecha, pagando presurosa retirándose.

-Sin embargo…-

Saint Seiya es una marca registrada de Masami Kurumada y otras empresas que lo publican y animan. Este es fanfiction y no obtengo ninguna ganancia por publicarlo. Sí, es triste. Ja.