Los personajes de Naruto NO me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.
"Pirómanos"
Nota: No pregunten, solo gozenlo.
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¡KYAAAAAAAAAA!
Los gritos femeninos se escucharon por toda la aldea, los anbu se vieron alertados al escuchar el grito -en versión femenina- de su líder y a quién debían cuidar con sus vidas, el cuarto Hokage de la hoja, ¿que había pasado?, eso mismo pensaban averiguar en ese instante.
—¡Papá no te tomes el agua! -gritaba exaltado el rubio menor-
—¿Entonces que debería hacer? -preguntaba el mayor mientras sostenía el vaso en su mano y corrían ambos en círculos-
—Usalo para apagar el fuego de la cocina -dijo brillante el Uzumaki-
—¿Y el del baño? -inquirió preocupado el hombre-
—¡¿Incendiaste el baño?! -el menor estaba consternado-
—¡Siiii!, comí demasiado picante -lloriqueaba sin dejar de correr el círculos cual idiota con su hijo-
—¡Mamá va a matarnos!
—¡Hokage-sama! -gritaron los anbu afuera de la casa, sorprendidos por ver tanto humo salir por todas las ventanas de aquella pobre casa-
—¡Que vengan los bomberos que me estoy quemando!
—Oí nomas ese cumbión -celebraban los vecinos-
—¡Fuego, Fuego, FUEGOOOOOOO! -gritó una vez mas el líder de la aldea-
—El agua se está quemando, ¿cómo es eso posible?
—¡A quién le importa, solo apagalo!
—Cómo lo hago
—Agua, usa agua
—No hay mas que la que estás quemando, ¡ya se!
—¡NOOOO! no uses tu animalito
—No lllames a sí a mi amigo
—Entonces no lo uses frente a mi, ¿que pensabas hacer?
—Darte un poco de mis líquidos
—¡La orina es inflamable hijo!
—Yo que se, no soy matemático
—Por lo visto tampoco eres un genio
—¡Callate y apaga el fuego!
—¡Como voy a hacerlo!
—Usa tu pis
—¡NO!, si se me quema el tucán tu madre no podrá gozar
—¡A quién le importa, y ¿por que rayos el tuyo es un tucán?!
—Por que es enorme, ¿sabías?
—¡Entonces el mío es como la trompa de un elefante!
—Jajaja ni de chiste, ¡cuándo naciste hasta los médicos creyeron que eras niña!
—Ya se desarrolló
—Le preguntaré a Hinata-chan
—¡KYAAAAAA! -gritó de nuevo Naruto-, papá tu capa se quema
—¡Los bomberos, los bomberos, llamen a los bomberos!, estoy que ardo
—¡No es tiempo para tus chistes malos! -le reprendió su hijo-
—Quiero morir con clase
—¡Yo no quiero morir!
Una patada estruendosa que tiró la puerta principal, Minato y Naruto se abrazaron aterrorizados mientras soplaban para que se apagara el fuego del agua en el vaso, la sombra furiosa de una mujer que alzaba su melena en nueve hebras, los ojos rojos como el fuego que resaltaban y los anbu que silbaban mientras giraban el rostro fingiendo que no sabían nada.
—Cinco minutos -habló con voz tétrica de ultratumba-, me he ido por solo cinco minutos-ttebane
—A-a-a-a-mo-mo-mor
—Ma-ma-ma-ma-mami-ta-ta-ta, ¿quieres un poco de agua? -ofreció el vaso con agua que se había apagado-
—¡Naruto el agua se está quemando de nuevo! -gritó dramático el padre-
—¿Por que otra vez? -lloriqueaba el menor en brazos de su padre-
La aldea de la hoja, un lugar pacífico, hermoso, lleno de grandes árboles, hermosas flores, aves que al surcar el cielo te gritan lo idiota que eres, hermosas mujeres, paisajes extensos, shinobis grandiosos y demás.
La aldea de la hoja tiene un líder, el Hokage, lugar que ocupa el hombre mas poderoso de la villa, actualmente es también conocido por ser el hombre mas apuesto, inteligente y rápido, él único con las agallas de casarse con el terror Uzumaki, mismos que trajeron consigo al mundo al mini terror Uzumaki.
Minato Namikaze era el cuarto Hokage, hombre rubio, ojos azules, rostro y cuerpo perfecto, inteligente, muy fuerte, el hombre casi perfecto y digo casi por que escondía un secreto, un pequeño detalle...
Minato Namikaze y su amado hijo, Naruto Uzumaki, eran... ¡PI-RÓ-MA-NOS!