ADVERTENCIA: Esto contiene KiriKami y probablemente un poco de JirouMomo. Habrá mucho fluff.
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Kirishima no sabía qué era aquello. Aquel pelirrojo desconocía el porqué.
No podía comprender por qué cada vez que él y Kaminari hablaban, una extraña sensación recorría todo su cuerpo y sentía una gran felicidad. Verle sonreír era lo que más le llenaba y, en casi todos los momentos, unas inmensas ganas de abrazarle habían pasado por su mente. De abrazarle y de algo más.
"Será lo normal entre amigos... ¿no?" Pensaba mientras se detenía en la puerta antes de entrar a clase.
Con el tiempo ambos habían comenzado a pasar más tiempo juntos y aquel pelirrojo se había dado cuenta de que Denki era tan amigable como él. Una personalidad tan alegre en ambos hacía que los momentos que pasaban fuesen más divertidos. Cada vez sentía más necesidad de estar a su lado, de hablar con él, de verle sonreír.
—Oh, ¡Kirishima! —Llamó el rubio, que ocupaba sus pensamientos a diario, al percatarse de la presencia de aquel pelirrojo.
Una sonrisa se formó en el rostro de Eijirou y saludó a todos mostrando sus puntiagudos dientes para luego acercarse hacia el grupo que se había formado cerca de su mesa.
Ashido, Sero y Kaminari conversaban alegremente como todos los días antes de comenzar las clases y luego él se les unía para terminar de crear el tan amigable ambiente que siempre había en la clase. De vez en cuando también se ponían de acuerdo en trasladar su charla diaria alrededor del sitio de Bakugou, incluyéndole en contra de su voluntad, o quizás no tanto, dentro de aquel grupo.
—¡¿Sabéis que han confirmado la tercera temporada de F****?! —Exclamaba una alegre chica de cabello rosa.
—¡Estás obsesionada con eso! —Añadió Sero restándole importancia.
Hubiesen seguido hablando de no ser porque justo en aquellos momentos llegó el profesor Aizawa y estuvieron obligados a regresar a sus respectivos asientos.
Kirishima, por una parte, agradecía el hecho de sentarse detrás de Kaminari. Poder verle, aunque solo sea su espalda, sin que se diera cuenta y todo lo que quisiera, le gustaba más de lo normal. Últimamente no podía concentrarse demasiado en clase, y eso sería un problema, debido a que lo único en lo que pensaba era en lo bien que se veía Denki por detrás.
"Espera... ¿es normal tener estos pensamientos entre amigos?" Volvía a pensar cuestionándose si era común que un amigo pensase en otro horas de horas durante todos los días de la semana. Y más si ambos eran chicos.
No obstante, había cierta persona que se había percatado de aquel detalle.
Jirou había estado observando y se había dado cuenta de que Kirishima últimamente buscaba mirar solamente a Kaminari. Siempre que le seguía con la mirada, aquel pelirrojo la tenía fija en el chico eléctrico de la clase. Era demasiado obvio, ahí había algo.
Y no tenía pensado meterse en un asunto así, de no ser porque le parecía que ni el mismo Eijirou sabía qué era lo que estaba comenzando a sentir.
—Oye... —se giró Kyouka una vez que el descanso para almorzar había llegado y que Denki no estaba en su lugar porque había ido al baño—. ¿A ti...? —trató de preguntar, pero se detuvo al ver cómo Eijirou tenía su rostro completamente rojo.
¿A qué se debía? Era simple. Kaminari, antes de ir al baño, le había dedicado una sonrisa a Kirishima y lo había dejado en esa situación. Aquel pelirrojo no comprendía todas las emociones que le estaban invadiendo por dentro en tan pocos segundos.
"Supongo... que tendré que ayudar." Pensó Jirou al comprender con claridad que Eijirou no sabía cómo llevar esos sentimientos.
Tampoco es que Kyouka fuese una experta en cómo reaccionar ante el amor ya que ella sufría de algo parecido cada vez que Yaoyorozu le sonreía con amabilidad, pero siempre era más fácil colaborar en el enamoramiento de otras personas; y eso iba a hacer.
Si alguien podía juntar a dos idiotas, esa iba a ser Jirou.
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