Disclaimer: Todo, absolutamente todo, pertenece a Rowling.
Un millón de gracias a Victoire Black por haber revisado este fic. ¡Muchísimas gracias por tu ayuda!
Este fic ha sido creado para los "Desafíos" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
"Gotta love all the people that have warned you, gotta love all your sentimental virtue. Eight balls with the takers that'll make you, lay cards with the lovers that'll hate you." Everybody Loves Me, OneRepublic.
I
Siempre se había considerado mejor que los demás, porque así lo era, ¿no? Se encontraba un peldaño más arriba en la escala evolutiva que todos sus compañeros de clase, porque ninguno podía llegarle siquiera a los talones.
Las personas lo llamarían arrogancia, pero él consideraba que ser arroganteno era ningún defecto. Al contrario, permitía exponer y transmitir sus propias habilidades y grandes virtudes frente a los demás y maravillarlos con toda la grandeza que él podía irradiar.
Porque estaba su familia. Los Malfoy eran considerados una de las más ilustres familias del mundo mágico; por ello era que él estaba donde estaba, rodeado de las que deberían ser las personas de más renombre, y que pertenecían a Slytherin, por supuesto.
Sabía que todos sus compañeros —ya sea secretamente— le rendían admiración y querían poder llegar a ser como él de una u otra forma. Porque claro, ¿a quién no le gustaría ser como Draco Malfoy? Él tenía todo lo que podía desear: compañeros respetables —sin contar mucho a Crabbe y Goyle—, una familia importante, dinero y una posición social por la cual todo el mundo parecía tener que fijarse en él.
Alguien bien debería hacerle un pedestal.