Disclaimer: "High Speed!", su trama y sus personajes, así como su adaptación animada "Free!", pertenecen a Kouji Ouji y Kyoto Animation.
La hermosa imagen de portada por supuesto también es propiedad de su talentoso autor, pero lamentablemente no conozco su nombre.


El mejor sueño

.

.

Es una calurosa noche de verano. Tan calurosa y húmeda que es casi bochornosa y desagradable. Tal vez se sentiría bien si estuviera, por ejemplo, disfrutando de algún festival con la fresca brisa marina soplando a mi alrededor o comiendo una deliciosa, dulce y fría sandia al aire libre en el jardín de mi casa. Oh sí, eso sería perfecto. Pero en la pequeña sala de espera del hospital en el que me encuentro, la sensación de calor es tan intensa que es casi debilitante. Y a pesar de ello, tengo las temblorosas manos heladas y un sudor frío y pesado me perla la frente, el pecho y la espalda. Sí, me siento como si pudiera desmayarme en cualquier momento. El calor está dejándome sin fuerzas.

Aunque, más que el calor ambiental, sería acertado decir que estoy a punto de un colapso nervioso por lo que está desarrollándose dentro de una de las salas de alumbramiento. Mi hijo está a punto de nacer.

Tal como desee casi obsesivamente desde un principio, Haru y yo hemos competido en prácticamente todas las longitudes y latitudes del mundo. Competencias internacionales de todo tipo e incluso Olímpicos. Hemos nadado juntos, como equipo y como rivales. Algunas veces he ganado yo y algunas él. Ha sido divertido, satisfactorio, estimulante. Hemos cumplido nuestros sueños juntos. Pero con el paso del tiempo un nuevo sueño comenzó a tomar forma dentro de mí. Y dentro de él también, me atrevería a jurar.

Haru y yo formalizamos nuestra relación como pareja cuando teníamos veintidós años, después de un periodo relativamente largo de adaptación a ese enorme cambio. Al principio fue un poco difícil para ambos reconocer que los sentimientos que teníamos uno por el otro iban más allá de la amistad y la rivalidad deportiva. Después de todo, a tus casi veinte años, darte cuenta de que tu amigo de la infancia te atrae de maneras que nunca consideraste factibles no es lo más natural que te puede pasar. Con todo, y aunque suene meloso, el amor pudo más. Nos declaramos una noche de primavera en Kyoto con pétalos de sakura volando a nuestro alrededor. Al final yo reía nerviosamente como un tonto, casi gritando lo romántica que me parecía aquella situación, y para mi gran sorpresa, Haru, en vez de alejarse de mi fingiendo no conocerme, comenzó a reír también, para luego halarme dentro de sus brazos y plantarme el beso más dulce que hasta ahora me haya dado.

Siento una sonrisa extenderse por mi rostro al recordar todos esos momentos que parecen tan cercanos a pesar de haber sucedido hace tantos años. Si algún día alguien me hubiera dicho que a mis treinta años tendría un hijo con nadie más y nadie menos que Nanase Haruka me hubiera reído en su cara, y después le hubiera dado una paliza. Sin embargo, después de pensarlo mucho decidimos dar ese paso y ahora estaba aquí, sufriendo la espera más larga de mi vida.

¿Un niño? ¿Una niña? ¿Cómo será su rostro? ¿De qué color serán su cabello y sus ojos? Estoy ansioso y aterrado. He dado vueltas por la sala una y otra vez. Los nervios me están matando. ¿Qué pasa? ¿Por qué está tardando tanto? Estoy a punto de levantarme por enésima vez pero una voz me detiene.

- Rin, tranquilízate.

- Lo dices como si fuera cuestión de apagar la calefacción.

Su voz es tan ligera. Me irrita un poco que no sienta ni la mitad de ansiedad que yo. Entonces toma mi mano y la siento casi tibia, lo cual seguramente significa que sus manos están tan heladas como las mías, delatando el mismo pánico inminente que siento.

- Yo también estoy muy nervioso…

- Haru…

- Lo sé. Pero no te preocupes. Kou es una mujer muy fuerte. Esto no será nada difícil para ella.

Se escucha seguro, tranquilo. Ahora sé que aunque sin duda está nervioso, confía ciegamente y con esperanza en que todo saldrá bien. Me dejo llevar por la chispa de determinación y seguridad que veo brillar en sus ojos claros como el agua. Intento sonreír y lo logro a medias.

- Deja de llamarla así. Su nombre es Gou. Solo la malacostumbras.

- A ella le gusta. Si algo tan sencillo como eso hace feliz a mi cuñada ¿quién soy yo para negárselo?

- Eres muy blando. Vas a consentir demasiado al bebé.

- Y tú eres un cascarrabias, pero estoy seguro de que también vas a consentir demasiado a nuestro bebé.

Nuestro bebé. Un hormigueo me recorre entero al pensar esa pequeña frase. Finalmente estamos cumpliendo ese sueño. Un pequeño gran milagro cortesía, tal vez, de aquella estrella fugaz que vimos juntos hace años en los cielos de Sídney. Esa también fue una noche memorable.

Estoy a punto de sumergirme en otro flashback cuando la puerta de la sala de alumbramiento se abre repentinamente. El doctor se ve cansado pero sonriente, y sin preámbulos anuncia la noticia más esperada de la noche, del mes, del año, de la vida…

- ¡Es un precioso y saludable varón!

Haru y yo nos ponemos de pie de un salto. Escucho lejanamente su alegre jadeo sorprendido y sé que yo también debo estar haciendo algún tipo de sonido extraño, pero no logro distinguirlo. Lo único que escucho son los acelerados latidos de mi corazón como un eco violento en mis oídos.

Finalmente está aquí. Mi hijo. Nuestro hijo. Mío y de Haru. Nunca más seremos solo dos. De ahora en adelante los tres juntos seremos una familia.

El sonido vuelve en un torrente y escucho las palabras del doctor diciendo que podemos pasar a verlos en unos minutos más. Siento el fuerte y reconfortante abrazo de Haru mientras escucho su voz emocionada.

- ¡Es un niño, Rin! ¡Vamos!

Me toma de la mano, como tantas veces y como nunca antes, y caminamos juntos, paso a paso, lenta y deliberadamente, anticipando el momento de verlo por primera vez. Nuestras manos han dejado de estar frías, ahora es como si todo el calor del verano irradiara de nosotros pero ya no me hace sentir mal, ahora me siento motivado y lleno de energía.

Llegamos a la puerta de la habitación donde fueron trasladados. Me sorprende la rapidez con la que fueron llevados a su habitación, desde el momento en que nos anunciaron su llegada. El interior de la habitación está en silencio. De pronto mis rodillas comienzan a temblar. Sujeto la mano de Haru con fuerza y él me devuelve el apretón. Nos miramos. Hay muchas emociones reflejadas en sus ojos, tantas que no podría discernir una por una, pero el conjunto de todas ellas da un solo resultado: amor.

Impulsado por ese nítido sentimiento, tomo un respiro profundo y abro la puerta lentamente.


Originalmente este fic iba a ser un one-shot pero terminé dividiéndolo en tres capítulos cortos.
Espero que les haya gustado y que lean también el siguiente capítulo : )

Review?