Holaaa aqui estoy de nuevo con esta continuación de la historia anterior: Black Roses, the Black Parade. Me basé en la canción de my chemical romance "welcome to the black parade" espero que les guste ^^ lean y comenten.
Capitulo 1: el último Dark de la dimensión Death
Tras despedirme de mis amigos entré en el portal que conducía a la dimensión Death, donde supusimos que Eggman envió a Shadow. Entré solo mirando en el portal que se cerraba lentamente tras nosotros, Chispa haló de mi camisa.
-¿eh? ¿Qué sucede?- le pregunté, él y Sonic tenían la vista fija en algo así que alcé la cabeza y contemplé el paisaje endemoniado en el que nos encontrábamos, había mucha muerte a nuestro alrededor, cabezas colgando de los árboles, cráneos esparcidos por el suelo, cuerpos a medio comer y otros en descomposición, teníamos algo delante que parecía ser un lago solo que en lugar de tener agua….tenía sangre.
-hagamos algo… yo buscaré a Shadow por mi cuenta, ya que no puedo correr teniéndolos ambos… ¿les parece bien?- yo asentí, él me hizo un guiño y echo la carrera.
-Amy…tengo miedo…- gimió Chispa aferrándose asustado a mi pierna, me agaché y acaricié su cabeza, tratando de ocultar el miedo que también poseía pero en ese momento la que tenía que proteger era yo así que no debía dejar que mi temor me ganara.
-tranquilo… no pasa nada…- me levanté –tenemos que buscar a Shadow...- entramos en un bosque oscuro, era aterrador cuanto silencio había, lo único que se podía escuchar eran mis pisadas sobre las hojas marchitas del suelo además de mi propia respiración todo era absoluto silencio.
Giré mi cabeza rápidamente hacia atrás pues escuché unos pasos que se aproximaban, Chispa notó la expresión de suspenso en mi rostro.
-¿pasa algo, Amy?- preguntó Chispa yo no dije nada más, tomé su brazo y comencé a correr, los pasos se hacían cada vez más fuertes, nos estaban siguiendo…
Corrí con todas mis fuerzas cuando pude divisar un agujero lleno de luz entre la maleza, puede que aquello pudiera ser la salida. Cuando huimos del bosque vimos que aquello era un acantilado con un árbol sin hojas y con un cuervo negro justo en el borde, ese árbol era el centro de una niebla aterradora que se reunía en torno a él y descendía con parsimonia hacia el acantilado. La luna era blanca estaba cubierta por nubes grises y negras e iluminaba un clima espectral. Volví la mirada hacia el bosque y dos ojos rojos se acercaban por medio de él, Chispa y yo retrocedimos lentamente.
Aquellos ojos se volvieron cuatro luego seis, se dividían cada 2 segundos hasta crear millones de ojos rojos los cuales tenían clavada la mirada sobre nosotros. Retrocedí un paso más atrás y unas piedras se resquebrajaron a nuestros pies pues habíamos llegado al borde del precipicio y no podíamos dar más pasos, ni para atrás…ni para adelante…
Esos seres salieron de la sombra dejando ver un ejército de demonios algunos de ellos con cabezas sin carne, al parecer se devoraban entre ellos y lo más aterrador era que eso aún los mantenía con vida, lo que insinuaba que eran difíciles de erradicar. Poseían largos brazos que recorrían todo su cuerpo hasta llegar al suelo y al final de ellos no se encontraban manos si no agujas afiladas listas para atravesarnos. Se podía leer en sus rostros que querían asesinarnos.
Me hallaba entre la espada y la pared, la única solución que se me ocurría en ese momento era saltar al acantilado y esperar que sucediera algo que nos salvara, pero de pronto todos los demonios voltearon mientras por una ráfaga gris volaba sobre ellos y cortaba sus cabezas, brazos y piernas al azar, aquella ráfaga pertenecía a un cuerpo que se movía tan rápido que lo hacía borroso y difícil de identificar como algo vivo.
Cuando todos y cada unos de los demonios cayeron al suelo bañados en su propia sangre, lo que al parecer nos había salvado se detuvo y se hizo presente, tal ráfaga era la figura de un erizo negro.
-¿Shadow?…- pregunté sin esperanza, sabía perfectamente que ese erizo no era Shadow, era igual a él solo que sus líneas en el pelo eran grises y sus ojos eran verdes, sus brillantes ojos eran atrapantes pero denotaba ira y dolor contenida en ellos ocultadas por una expresión calmada y serena. Tranquilamente se acercó a nosotros y se detuvo lo suficientemente cerca como para comenzar a hablar.
-mi nombre es Mephiles… ustedes…no son de aquí…- me señaló con la mirada.
-p-pues…no…- respondí a medias
-¿Quiénes son? Contesten rápido- dijo frío y con prepotencia.
-y-yo me llamo Amy, él es Chispa- sin decir una palabra posó sus ojos sobre él, Chispa se asustó y se escondió tras de mí. Me volvió a mirar.
-si no son de aquí ¿Qué quieren?-
-bueno…verás…nosotros no somos de esta dimensión… estamos aquí porque buscamos a un erizo llamado Shadow que fue enviado aquí….es…igual a ti…solo que con esas líneas rojas y ojos rojos también- dije señalando sus líneas en el pelo, el miró hacia arriba en su cabeza y sin importarle mucho el asunto devolvió sus ojos verdes hacia mi rostro, se acercó lentamente hacia mi cuerpo tanto que pude sentir su fría respiración.
-¿tienes….miedo?...- esbozó una sonrisa malévola.
-y-yo…- no pude decir nada, tomó mi brazo suavemente.
-estas temblando…tienes miedo de algo….¿quizá de mí?….- se estaba riendo de mi en voz baja, pero podía oírlo…era una risa burlona, al parecer disfrutaba el darme miedo.
-¿crees…que podrías ayudarnos a buscarlo?- borró su sonrisa y volvió a su sitio.
-ese tal…Shadow… ¿tampoco es de aquí cierto?-
-no... Es de la misma dimensión que nosotros, pero fue enviado aquí por un tipo llamado Eggman que no para de molestar con sus estúpidos robots y gracias a él ahora tenemos que buscar a Shadow-
-Eggman…ya veo…vaya nombre más ridículo…- dijo cerrando sus ojos tranquilamente.
-entonces… ¿crees que puedas ayudarnos?- insistí
-… vengan conmigo…- lo seguimos a través del bosque por el que llegamos a ese acantilado.
Chispa y yo caminábamos detrás de él, de pronto se detuvo lo que hizo que chocáramos.
-¿Por qué te..?- pregunté sobándome el golpe.
-es aquí- interrumpió con frialdad. Miré de un lado a otro y lo único que se veían era árboles.
-aquí no hay nada- comentó Chispa.
-solo lo parece…. En esta dimensión todo está escondido…- señaló hacia arriba, entre las hojas de los árboles pudimos notar como poco a poco se disipaba una nube dejando ver un cúmulo de piedras formando una gran isla suspendida en el aire.
Tomó mi mano suavemente y yo tomé la de Chispa.
-Dark control…- dijo en un suspiro, como si hace tiempo no dijera eso y le trajera recuerdos dolorosos…
Al teletransportarnos el mundo pareció detenerse por un instante volviendo todo borroso, pero cuando llegamos todo volvió a la normalidad. Me quedé en shock por un rato, Mephiles se adelantó…. Caminaba a paso lento…. Viendo con tristeza los escombros del frío suelo… había cráneos y mucha destrucción a nuestro paso… pude ver en el rostro de Mephiles que algo pasaba… su rostro denotaba añoranza por un futuro perdido… un pasado destrozado…
Me acerqué a él y tomé su hombro
-¿Qué sucedió aquí?- pregunté
-está…. Era la aldea de las sombras…. Aquí crecí…- miró hacia el suelo – toda mi especie vivía aquí… ocultada de los males que nos acechaban…. Pero una noche… un ser oscuro invadió nuestro territorio…era muy poderoso.. y yo no pude hacer nada para impedirlo… yo tenía mucho poder… todos lo sabían desde que nací pero.. no quisieron arriesgar mi vida… ¡yo sabía que podía detener la destrucción de la aldea!...- apretó el puño con desesperación.
-ahora soy la única sombra que queda en toda la dimensión Death, en cuanto yo muera… mi raza se extinguirá-
Luego de pensar un rato… tuve una idea
-yo conozco a alguien que podría solucionar tu problema… y traer de nuevo a la gente que pereció aquí-
-¿e-en serio?...- preguntó, pude ver como sus ojos brillaban.
-si eso te haría feliz de nuev…- Mephiles me abrazó, fue un abrazo tan cálido, se notaba que hace tiempo que no sentía uno…
-…sería lo único que devolvería la calidez a mi corazón…- dijo con una sonrisa.
-Amy, ¿recuerdas que estábamos buscando a Shadow?- interrumpió Chispa
-¡qué manía la tuya la de arruinar momentos emotivos! ¡coño!- le grité
-mmm... tiene razón, me dejé llevar, me disculpo- se arrodilló e hizo un ademán.
-eh...n-no te disculpes... no pasa nada- me puse nerviosa de que me trataran con tanto respeto como para disculpárseme así. Me daba risa pensar el hecho de que Shadow no lo haría jamás, se disculparía de una forma desdeñosa y terca, pero bueno, así es él.
-vengan- Chispa y yo caminamos junto a él.
Llegamos hasta una gran puerta bellamente adornada con talladuras de piedra la cual era la entrada de un templo realmente gigante.
-¿cómo entraremos?- pregunté.
-se abre desde dentro, déjenme a mí- dijo Mephiles, transformó su cuerpo en una sombra sagaz que entró rápidamente bajo la puerta. Luego de unos segundos la puerta comenzó a rechinar. Chispa y yo retrocedimos lentamente, la puerta se abrió cada vez más rápido hasta dejarnos el paso libre. Mephiles apareció tras ella.
-vaya, eres fuerte- le admiré
-gracias. Ahora sí, entren- caminamos por los pasillos oscuros y llenos de telarañas. Chispa estaba aferrado asustado a mi pierna.
-tranquilo- le susurré, en ese momento vi a una sombra correr fugazmente de una columna a otra huyendo de la luz de luna difuminada de una de las ventanas.
-¿qué fue eso?- Mephiles volteó rápidamente, pudo captar otra sombra que corría por el otro lado.
-¡maldita sea!-
-¡¿qué sucede?- pregunté alarmada.
-hicieron sus nidos en el templo y ahora están por todas partes.
-pero... yo no veo nada- dijo Chispa.
-quizá necesites... un poco más de luz- en su mano se iluminó una bola blanca de magia, la dirigió hasta el techo dejando ver las criaturas negras que nos observaban con sus ojos rojos, eran una especie de aves pero sin plumas y un pico demasiado largo como para ser normal además tenían brazos, alas en su espalda y tenían piernas largas y afiladas en las garras.
-¡YY-YYYYYEEEEEEEEEEE!- chillaron las criaturas mientras se abalanzaban todas hacia nosotras, eran miles que se lanzaban desde los techos alargados del templo apuntándonos con su pico para clavárnoslos.
-si no los destruimos a tiempo nuestros contadores comenzarán a correr- dijo Mephiles a la vez que golpeaba a esas aves con bolas de magia y zarpazos.
-ten, Amy, protégete- Chispa se transformó en un escudo circular.
-¡¿contadores? ¡¿a qué te refieres?- le grité mientras intentaba alejar las mortales garras de las criaturas de mí.
-¡todos tenemos un contador interno que comienza a correr cuando nuestra muerte se acerca! ¡AAAGGHH!- gritó mientras seguía derribando criaturas.
Con toda mi fuerza empujé a uno de ellos que intentaba quitarme el escudo, vi hacia la izquierda y encontré un interruptor el cual conectaba y cable largo hasta el techo del templo, supe de inmediato que tenía que hacer.
-(si logro llegar hasta ese interruptor me habré salvado)- miré de nuevo a la derecha y noté que las criaturas estaban distraídos con Mephiles. Corrí hasta el interruptor pero un ave de esos me haló con un brazo y me lanzó al suelo.
Chispa se transformó e intentó quitármelo de encima.
-¡chispa déjalo! ¡Es demasiado fuerte para ti! ¡Anda, ve y hala el interruptor de allá!- le grité.
-¡¿para qué?-
-¡solo hazlo!- por tantos rasguños a Chispa le era un poco difícil andar.
-¡apresurateeee!- le grité de dolor pues el ave había colocado mi brazo entre sus fauces y lo estaba apretando.
Chispa logró llegar y con un poco de esfuerzo subió la palanca y el techo comenzó a correrse, como el de la casa de Tails.
-¡YY-YYEEEEE YE YEEE YEEE yeeyeeee ye YEEE yee!- gritaron todos esos monstruos, la que me estaba atrapando me soltó y huyó con el resto de las demás que intentaban escapar de la luz.
-bien hecho ¿cómo sabían que ellas le tenían miedo a la luz?- nos felicitó Mephiles.
-cuando les apuntaste con la bola de luz fue que se alteraron, ya que al principio no estaban haciendo nada- le dije orgullosa.
-mm.. ya veo, eres muy inteligente para ser una chiquilla ingenua- dijo dándose la vuelta y caminando.
-¡gracias!.. ¡!E-EY!-
-jaja era una broma, ahora ven, no tenemos tiempo que perder- me tomó del hombro y continuamos caminando.
Lo miré y no lo notó, estaba callado y concentrado en sus pensamientos.
-oye.. Mephiles...-
-¿mm?-
-si tu pueblo ya no está... ¿qué haces? Es decir ¿a que te dedicas? ¿Siempre estás solo?- pregunté.
- pues sí, siempre estoy solo.. lo único que he visto hasta ahora en este maldito mundo es puras criaturas malévolas..-
-aunque... estar solo todo el tiempo tiene sus ventajas, no tienes tiempo de preocuparte de nadie más que de ti mismo, nadie te molesta, no tienes nadie que te importe y que te ate a ella con sentimientos..-
-sí...supongo que sí... aunque... eso que dices..-
-¿qué cosa?-
-estar atado a una persona por algún sentimiento... eso no debe ser una desventaja... quisiera volver a sentir el calor de alguien que te quiere... si no tengo nada importante por lo que vivir deber al menos haber ALGUIEN por quien vivir-
Lo miré con inexpresividad, es de esos momentos en los que tienes algo que ignorabas hasta que te das cuenta que para otra persona eso resulta su anhelo, terminas sin saber que decir.
-lo lamento.. No sé que me pasa.. Yo no me comporto así normalmente- dice mientras se lleva una mano a la cabeza.
-¿cómo lo sabes si siempre estás solo?- le pregunté las palabras se quedaron en su boca y no respondió, solo volvió la mirada hacia el camino.
Una luz emergía desde el final del pasillo conforme avanzábamos. Cuando llegamos Chispa y yo notamos que solo era la luz de la luna penetrando por una ventana. Mephiles se asomó.
-no creo que desde aquí puedas localizar a Shadow- dijo Chispa.
-es una habilidad que tenemos las sombras, tan solo necesitamos ver nuestro mundo desde esta altura para poder sentir la presencia de un ser que no proviene de la dimensión Death- cerró sus ojos y se concentró.
-siento algo...-
-¿qué sientes?- pregunté.
-esta persona es... muy alegre y no depende de nadie para poder vivir a su ritmo... ¿es el que buscas?-
-agg mierda, ese es Sonic-
-¿Sonic?- preguntó Mephiles abriendo los ojos.
-sí, inicialmente venía con nosotros pero tomamos caminos separados para buscar a Shadow- respondí decepcionada -¿no ves a nadie más?-
-no, es todo lo que hay-
-#suspiro# ya veo... ven Chispa, reunámonos con Sonic para poder volver con Tails y que nos lleve a la dimensión Black-
-¿los llevo hasta ese Sonic? Puedo usar mi Dark Control-
-sería muy útil, gracias- dijo Chispa. Mephiles cogió mi mano y la de Chispa.
-¡Dark Control!- dijo y nos teletransportamos.
-¡aahhhhh! #chillido de niña#- se asustó Sonic cuando aparecimos frente a él.
-... w-wtf..- dije.
-vaya compañero suyo ¿es gay?- dijo Mephiles.
-¡¿q-qué? ¡perrrrdoneme señor pero yo soy homosexual! ¡Hágame el favor de respetar!-
-ejem ejem... Sonic... homosexual es gay...¬¬ - le aclaró Chispa.
-ah-ah... (Knuckles te voy a matar)- piensa Sonic -en fin, ¿encontraron a Shadow?-
-huy si ¡mira mira! Lo tengo aquí en el bolsillo, pendejo- le dije.
-aaayyy ¿pero y ese humor de perros?-
-perdoname... es que estoy triste, Shadow no está en esta Dimensión-
-hum... que malas noticias..-
-me conectaré con Tails- dije, encendí el aparato ese que me dio Tails y lo encendí.
-hola ¿cómo está todo?- preguntó Tails
-Shadow no está en esta Dimensión- respondió Sonic
-#suspiro# esto está mal- respondió -oye... ¿Quién es él?-
-ah ¿él? Él es Mephiles, the Dark. Por cierto, quiero que me lo ayudes en algo..- sonreí mientras lo miraba, él me sonrió agradecido.
-por supuesto, ven y dime que es lo que necesitas- Tails sonrió extendiendo la mano hacia él. Mephiles me miró sin saber que hacer, sonreí y moví la cabeza insinuando que era momento de ir. Antes de entrar me dijo:
-gracias Amy, te lo pagaré de alguna manera ya verás- dijo, luego me besó en la mejilla, me sonrojé pero estaba feliz de ayudarlo. Entró en el portal junto con Tails.
-les abriré el portal a la Dimensión Black, estén listos- disparó un rayo y el portal se abrió.
-avísame si encuentran algo ¿si?- asentí.
#Entraron en el portal pero Amy no notó la sangre gris que corría por la herida de su pierna, envenenando la sangre limpia de todo su cuerpo lentamente#
Perdón por tardarme tanto ^^ es que bueno... la flojera.. y sí, en este fanfic Mephiles tiene boca u.u
