TSUBASA RESERVoir CRHONiCLE © CLAMP
Notas: Basado en una fanart
Advertencia: BL/ yaoi
De antemano gracias por los reviews.
THE Snow
Sentado solo en el comedor, Fai imaginaba como sería su vida si tuviera una familia, su padre sentado al frente de la mesa, su madre sirviendo el alimento con una gran sonrisa, y su hermano sentado junto a él. Fai no podía dejar de imaginar a su hermano en su reflejo en el espejo, si él estuviera con vida, tendría su misma apariencia. Se sentía solo, estaba solo, no había nadie en el mundo que le interese su existencia. Todos los días, en la soledad de su hogar, Fai llora.
La soledad es un sentimiento profundo que puede envolvernos a todos y hacernos cambiar nuestra forma de pensar y hacer. "Lo que se necesita para cambiar a una persona es a otra". Kurogane de Suwa es un niño de la edad de Fai, él también esta solo porque sus padres murieron, así como la familia de Fai.
El tiempo de la ciudad comenzaba a helar, el invierno estaba cerca, y pronto la blanca nieve cubriría las calles. Cuando su familia vivía, para Fai, el invierno era su época favorita, jugando con su hermano en la nieve, sin embargo, ahora eso solo trae malos recuerdos a su mente. En el parque cercano a su casa, aquel donde jugaba con su familia, Fai se quedo sentado en columpio, en sus manos tenía un hermoso peluche de un gato blanco, se llamaba "Vainilla" y otro más de un conejo de igual color que simplemente se llamaba "Señor Conejo". Las heladas lágrimas de Fai caían sobre los dos, despacio y suave.
De pronto una mano detuvo esas lágrimas evitando que arruinaran la tela de los muñecos, Fai levanto la mirada y se encontró con unos ojos de un rojo intenso, serios, un niño de su edad.
—Si haces eso se estropearan…—explico despacio el pequeño moreno.
—Lo siento, no pude evitarlo—se disculpo sin tener porque. —Mi nombre es Fai, mucho gusto—sonrió, Kurogane pensó que era un niño extraño.
—Kurogane—contestó el moreno para no parecer grosero, su madre lo educó bien.
—Kurogane… es un nombre fuerte—dijo Fai con respeto, —Kurorín es más suave—agregó con una sonrisa, al moreno no le gusto para nada ese apodo.
—Será mejor que vuelvas a tu casa— casi ordeno el pequeño Kurogane, Fai bajo la mirada.
—No quiero, ahí nadie me espera… porque estoy "solo"—dijo Fai triste.
—Mi prima dice que decir que uno esta solo es algo triste… nadie en este mundo esta solo, además ahora yo te acompaño ¿o no?— dijo el moreno haciendo reflexionar a Fai, entonces Kurogane le dio su mano, Fai la tomo, en ese momento, comenzó a nevar con suavidad.
Los pequeños avanzaron despacio, sin temor a enfermarse, no tenían frío, por alguna extraña razón, un sentimiento de calidez cubría sus cuerpos, aún mejor, sus propios corazones, las palabras de Kurogane, la ternura de Fai, era lo que se necesitaba para que ambos se complementaran. Las huellas dejadas en la nieva, las huellas dejadas en su corazón, era un sentimiento tibio.
FIN
Notas finales: Kurogane se vio muy filosófico xD pero estaba bien influenciado por su "prima"… ¿adivinen quién es?
LoRi777
