TSUBASA RESERVoir CRHONiCLE © CLAMP

Notas: Basado en un omake de la misma serie

Advertencia: BL/ yaoi

De antemano gracias por los reviews.

THE Storm

Después de unos lindos cuentos de terror como Yuuko recomienda, según Mokona, ellos fueron a dormir, cada uno a su propia habitación. La princesa durmió tranquila con Mokona en brazos, paseándose en su cama; por primera vez en mucho tiempo, Syaoran pudo dormir y Fai, bueno él estaba intranquilo, no creyó que las historias contadas lo pusieran tan nervioso. Después del relato de Sakura, Mokona contó una historia aún más tenebrosa, Syaoran se animó y relato una más sobre una maldición, Kurogane revelo una de las historias que contaban Tomoyo-hime y Kendappa-ou, trataba de una mujer asesinada en un incendio por su amante. Así continuaron hasta que la tormenta empeoró.

El viento soplaba con fuerza, la lluvia golpeaba los vidrios de los ventanales, los ruidos de la tormenta mantenían a Fai despierto. Nunca en su vida le había temido a los rayos o al sonido del trueno, pero esa noche, era aterrador, temblaba bajo las sabanas, de repente sintió un tacto en su espalada. El rubio se levanto asustado, se quedo boquiabierto, pero el estruendo de un trueno lo asusto y Fai se aferró a su invitado. La luz del rayo ilumino la habitación.

— Si tenías miedo debiste decir algo — comentó Kurogane, el invitado. — Con tus quejas no me dejas dormir — agregó para no verse tan amable.

— Lo siento… — exclamo el mago, estaba tan vulnerable.

—No importa…— exclamo Kurogane, de pronto tomo asiento en la cama de Fai. Levantó la sabana que voló un poco lejos y volvió a cubrir a Fai, el rubio solo dejo las cosas pasar.

El ritmo de la tormenta era constante, con cada trueno el cuerpo de Fai se contraía de temor, con cada rayo reflejado en la ventana no podía evitar soltar un gritito. Kurogane se quedo con él, pero a pesar de ello, era como si estuviera solo, porque él estaba un tanto alejado, guardando distancia. Un enorme trueno se dejo escuchar, haciendo que la casa temblara, incluido Fai.

—Tengo…mi-miedo…—susurró Fai dejando caer una lágrima cobarde, ante tal reacción, Kurogane se acercó a él, con su enorme humanidad cubrió la frágil figura de Fai.

—Es solo lluvia— dijo con esa voz tan grave pero con el suficiente tacto para tranquilizar a Fai, el rubio se aferró a Kurogane.

La noche continuó su curso, poco a poco, la tormenta fue desapareciendo junto con los miedos de Fai, incluso el rubio se había entregado a Morfeo, durmiendo tranquilamente en los brazos de Kurogane, el moreno también se quedo dormido, bajo su guardia ante la ternura de Fai, cosa que nadie en este mundo había logrado, excepto Tomoyo.

Fai abrió los ojos con cuidado, estaba algo incomodo porque no durmió como acostumbra hacerlo, sin embargo esa molestia desapareció cuando encontró el rostro de Kurogane frente a su rostro, con una sonrisa sincera que el moreno no pudo conocer, Fai susurró un "gracias" y fingió dormir hasta que el mismo Kurogane se despertará.

FIN