Y aqui ando de regreso, aunque con algo... diferente, tomano un contexto distinto... que les parece si Ash y Elizabeth hubieran vivido en epocas... de la Revolucion Francesa? Me lo imagine, y salio esto, lean:
Ash POV
Voy caminando por las calles de Paris, estamos en el mes de frimario del año II (el año II en el calendario republicano frances, en el gregoriano, que es el que nosotros usamos, seria el año de 1793) veo como tanto los sucesos a mi alrederor como las personas en la ciudad estan muy agitadas. Entre tantas cosas, como la guerra contra Austria, los problemas entre girondinos y jacobinos, y el deseo de estos ultimos de quitar todo rastro dejado por el Antiguo Regimen, las callejuelas de la ciudad son un completo caos cada dia, y un lugar de saqueadores sin misericordia cada noche. Pareciera que la gente clama por sangre, son un monton de personas las que se juntan en la Plaza de la Revolucion para ver ejecuciones tras ejecuciones, sin importar quien sea. Esto es realmente degradante, la gente pareciera que vive en el siglo I y esta en el Coliseo Romano exigiendo que los leones destrozen a los gladiadores, no pareciera para nada que estamos en el siglo XVIII.
Yo estoy infiltrado en las fuerzas revolucionarias, en teoria buscando como muchos otros la libertad de todos los individuos, sin importar origen, raza o estatus social. Sin embargo, mi mision personal es otra, luego se vera que, o a quien, estoy buscando. Pero durante este tiempo que he pasado por infiltrado en las fuerzas, he notado que pareciera que la unicas formas de que se puedan implantar los ideales por los que estamos aqui son la fuerza, la guerra y la represion. Por que tiene que ser asi, por que no nos podemos poner de acuerdo todos para vivir todos juntos y felices?
En fin, entre a las fuerzas por este motivo, pero no siempre ha sido mi vida asi, no, antes de esto, era un sirviente en una mansion... la mansion Blanchtorne.
Flashback
Año 1780
-Por que, por que tuvo que ocurrirme esto a mi? lloraba un pequeno niño de cabellera larga y rubia, de aproximadamente 10 años, quien estaba frente a un par de fosas comunes, que eran las tumbas de su padre y su madre, mientras sostenia un libro, que fue lo unico que le dejaron ellos antes de morir ejecutados por ordenes del rey "Luis XVI", ya que habian sido considerados injustamente como sospechos de infiltrar informacion de la monarquia a Inglaterra, ademas de despojarlos de todas sus posesiones, dejando al pequeño Crimson en la miseria.
-Por que... por que, tuvo que pasar esto... pero juro... que en cuanto pueda hacerlo, acabare con toda la injusticia, acabare con todos los que causan tanto dolor y sufrimiento... LO JURO!
Era tanta la ira que sentia el chico, que al principio no se dio cuenta de lo que se estaba generando en su mano.
Un resplandor verde surgio en su mano derecha, tomando por completo de inprevisto y espantando por completo al niño.
-Ahhh, que es esto, quema, quema!
Y en eso Ash busca el primer lugar en el que hubiera agua para apagar lo que habia surgido, un charco, para meter la mano y apagar el fuego.
-Ah, que fue eso... no me habia pasado antes... que fue... y ademas ahora que... no se que hacer...
Decidio buscar cualquier lugar que lo protegiera de la lluvia, para poder dormir. Asi paso un mes, durmiendo en donde pudiera que la lluvia no lo mojara y comiendo lo que hubiera disponible en los campos, antes de que lo corrieran o lo castigaran, hasta que un dia, en el que se encontraba saqueando campos, como ya se habia acostumbrado, hubo un suceso que cambio su vida.
-Hey nino, que estas... haciendo!?
Ash sabia que no habia escapatoria, esperaba, como otras veces, una reprimienda del capataz.
-Por favor, perdoneme, no lo hice con intencion, no tengo donde comer, ni siquiera donde vivir, por favor!
Al ver el hombre al niño, en vez de azotarlo, le dio verdadera lastima. El pequeño Crimson tenia un aspecto realmente deplorable: ropas muy viejas, rotas y gastadas, fisico muy debilitado por la falta de comida adecuada, cabellera en muy mal estado, en fin, daba mucha lastima. Sin embargo, al ver el libro que traia en su poder, primero puso una ligera cara de extrañeza, sin embargo, decidio dejar esas preguntas para otra ocasion.
-Niño, tranquilo, no te voy a hacer daño, dime, como te llamas?
-A...A...Ash... Ash Crimson.
-Tranquilo, ya, tranquilo. No tienes familia, nadie quien te cuide?
El nino movio su cabeza en señal negativa.
-Bien... se queda pensando un momento, que te parece, ser un sirviente en mi mansion? Te asegurare que puedas estudiar lo suficiente y que puedas vivir de una manera mejor que andando vagando en los campos, que te parece?
-En serio, señor... Claro, muchas gracias, señor... disculpe, no se su nombre.
-Blanchtorne, Marques de Blanchtorne, anda vamos a la mansion.
Al momento de entrar, todos los sirvientes se quedaron viendo fijamente al pequeño que venia con el marques, hasta que este tomo la palabra y dijo:
-Señores, este niño, a partir de hoy, va a servir como un sirviente en esta mansion. Quiero que le proporcionen ropa apropiada, alimento necesario, y lo que se necesite para que pueda estar aqui, entendido?
-Si señor, dijeron todos al unisono.
Le proporcionaron todas las cosas necesarias para que pudiera estar presentable frente a las personas de la mansion. Sin embargo, ese dia no iba a empezar su servidumbre, empezaria al dia siguiente.
Se levanto muy temprano, se vistio tal como lo indicaron, realizo algunas labores que le pidieron los sirvientes de mayor experiencia, y justo al mediodia, iba rumbo al despacho del marques cuando se abrio la puerta y lo que vio lo dejo congelado.
Una niña, una niña de cabello muy oscuro, casi con toque azulado, vestida como si fuera una jovencita de la nobleza, con el vestido del mismo color de su cabello, iba saliendo del lugar, y al ver al niño rubio, quien estaba inmovil, por la sorpresa de verla, le dirigio una sonrisa tierna antes de retirarse.
El marques noto como Ash veia impresionado a la niña, y cuando este ultimo se sintio observado, despues de que ella partiera se sonrojo complatamente e intento desviar la mirada para cualquier lado. Sin embargo, en vez de una regañiza como esperaba, este lo miro de una manera que hizo que se avergonzara todavia mas.
-Se... se... señor, dis... dis... disculpe, no sabia que...
-Ya, tranquilo, creo que fue mi culpa el no habertela presentado, ella es Elizabeth, mi unica hija. Y creo que le caiste muy bien, ella no habia sonreido de esa forma desde que murio su madre, mi difunta esposa.
-Ah, lo siento señor..., y, que es lo que necesita?
-Mira, Ash, te voy a encargar una labor especial, quiero que tu seas el sirviente personal de mi hija.
-QUE... pero yo... que?
-Mira, tu has visto la situacion afuera, tu sabes perfectamente que las cosas en todos lados se estan poniendo peor, no solo en esta region, en toda Francia, por eso quiero que tu la cuides a ella, y que ella cuide de ti.
-Señor, quiere decir que quiere que estemos juntos para cuidarnos?
-Si, asi es, anda, puedes ir a presentarte personalmente con ella.
-Si señor.
En eso Ash sale del despacho del marques, pensando en que lugar estaria Elizabeth para hacer lo que dijo el padre de esta. Anduvo buscando por toda la mansion, de arriba a abajo... y nada, no la hallaba. Empezo a preocuparse, todavia no pasaba ni una hora y ya estaba fallando con su encargo, penso el chico rubio.
Decidio ir rumbo hacia el lago mas cercano a la mansion, de pura casualidad fue a descansar un poco. Luego la buscaria, penso. Sin embargo, lo que llego a ver alli lo dejo embelesado.
Vio a la pequeña Elizabeth sentada en el pasto, viendo con direccion al lago, con una expresion facial que a Ash lo dejo asombrado, pero tuvo que recuperarse un poco si se iba a presentar.
-Buenos dias señorita.
Al oir la voz, la niña volteo a ver quien le habia dirigido la palabra, y al llegar a ver nuevamente al niño de cabellera larga que habia visto a las afueras del despacho de su padre, se sonrojo ligeramente.
-Oh, buenos dias, dijo la joven con una sonrisa.
-Permitame presentarme, mi nombre es Ash Crimson, y he sido nombrado por su padre como su sirviente personal, mencionaba mientras se arrodillaba, tomaba la mano izquierda de ella y le daba un beso a esta extremidad.
-Muchas gracias Ash, mi nombre es Elizabeth Blanchtorne, pero puedes llamarme Betty, decia un poco mas sonrojada mientras retiraba la mano, pero no porque no le gustara, solo para no dar malos entendidos.
-Esta bien, como digas... Betty, decia el chico con una sonrisa.
Y que les parecio... mezclar videojuegos con historia universal... tratare de ser lo mas exacto posible con la historia y que vayan concordando las cosas. Espero que les guste esto, que si me he quebrado la cabeza, aqui les dejo el inicio, de como se conocerian, espero sus opiniones.
Saludos y nos vemos luego!
