HARRY POTTER
DESPUES DE LA BATALLA
Hogwarts había quedado destrozada.
Cuando Harry entró a la sala común, se sintió sobrecogido. Aquel lugar, testigo de seis años de su vida, donde había elaborado planes, donde hablaba con Sirius en su cuarto y su quinto curso, donde se había besado con Ginny por primera vez… estaba todo por los suelos.
Ginny… Harry suspiró. Todavía no había hablado con ella. Y a lo mejor, pensó resignado, no podría hacerlo nunca más. Tal vez ella se había olvidado de él, tal vez ya tuviese novio, ¿Por qué no?
Estaba cansado y necesitaba dormir, demasiadas emociones en un solo día… Se sentó en uno de los pocos sillones que todavía quedaban en pie, y, sólo cerrar los ojos, se quedó dormido.
--
Estaba paseando por los terrenos de Hogwarts… En el lago… Harry vió una cabellera rojo fuego y sonrió… Se fijó un poco mejor, y su sonrisa se borró al instante. Ginny se estaba besando con… Zacharias Smith. El mundo de Harry se congeló. Ginny se despegó de Smith y dijo:
-Hola Harry! Te presento a mi novio Zach, aunque, claro ya os conocéis… Sabes, Harry? He decidido que es con el con quien quiero pasar el resto de mi vida… Y de momento, a nuestro primer hijo lo llamaremos Dobby- el elfo verde apareció con un sonoro crac-, y de segundo nombre Harry… De primer nombre Dobby porque fue el quien nos impulsó a que nos declararamos nuestro gran amor…
-Se ven tan hermosos juntos… Verdad Harry Potter?- decía Dobby
-Y lo llamaremos de segundo Harry- dijo Smith con una mirada de júbilo-, por que si ti nunca nos hubieremos conocido… Todo fue gracias a ti, gracias al ED…
-NOOOOOOO!!
Harry sintió como unas manos lo despertaban con unos suaves empujones. Cuando abrió se despertó y creyó ver unos ojos marrones, pero al instante se dio cuenta de que eran unos ojos negros. Los ojos de Cho Chang. De prontó, Harry se llenó de una inmensa felicidad, no por ver a su ex-novia, sino porque comprendió que todo había sido un sueño, o mejor dicho, una pesadilla…
-Harry, Harry?- las palabras de Cho lo devolvieron a la realidad- ¿Te encuentras bien?
-¿Eh? Si si, Cho. Estoy bien. Solo había sido una pesadilla sobre…- no quiso continuar. Solo el imaginarse a su pelirroja y a Zacharias Smith juntos, le venia un dolor de cabeza- pero… ¿Qué haces tu aquí?
-El hueco estaba abierto y… -se sonrojó- te estaba buscando.
-Ah si? Bien aquí estoy. ¿Qué querías?
-Verás- dijo – la verdad es que desde el año pasado…- La oriental se quedó callada. Harry incómodo, se revolvió en su asiento.
Cho inspiró profundamente y continuó- tu me gustas. Es decir, ya me gustabas. Cuando te iba a pedir que volviésemos, tu empezaste a salir con esa chica, la hermana de Ron, Ginny- dijo el nombre de la chica Weasley con un deje de odio- y pensé que…
Cho no acabó de hablar. Ya estaba a escasos centímetros de la cara de Harry, que a medida que la chica se acercaba mas, el se iba hundiendo mas en su asiento.
-¿Harry? ¿Estás aquí?
Al instante apareció una chica de unos 16 años, bajita, blanca, con el uniforme de Griffyndor hecho trizas…y con un rojo cabello y unas innumerables pecas. Era Ginny Weasley.
Harry sintió que se moría. El verla allí, volver a oír su voz llamándole… El moreno pensó que nunca la había visto tan guapa, o a lo mejor es que nunca se dado cuenta de ello. Pero ella los miraba con una cara extraña, triste,… sus se habían humedecido.
-Qué haces, pelirroja insulsa, no ves que has arruinado nuestra reconciliación- dijo Cho con furia, y sin decir más se abalanzó sobre Ginny.
Pero antes de que consiguiese tocarla, Harry gritó:
-¡Protego!
Cho chocó contra una barrera invisible y salió despedida.
-No te atrevas a tocarla- dijo en un leve susurro Harry.
Ginny casi se derrumba, el ver allí al hombre del que estaba enamorada desde que tenía diez años, protegiéndola era mucho para ella… Pero se recompuso enseguida.
-No necesito que me protejas Potter. Se cuidarme yo sola. Solo venía a avisarte de que mi madre ha organizado una reunión urgente en el comedor, y quiere que estén presentes tanto la Orden del Fénix como los líderes del ED, o sea, Hermione, Ron, Neville, Luna, tú y yo. Ahora te dejo. Supongo que querrás estar solo con tu novia para celebrar vuestra… reconciliación.
Y dicho esto, se marchó.
Harry se quedó en shock unos segundos, pero sólo fueron unos segundos, y salió corriendo a buscar a la mujer que le quitaba el sueño por las noches, a la persona que vivía en sus pensamientos…
--
Ginny caminaba, llorando. La escena que acababa de ver destrozaba todos los sueños de futuro que había depositado en el chico de la cicatriz…
-No volveré a sufrir por ti, Harry James Potter…- susurró.
-Te juro que, por mi parte, haré que no tengas que sufrir, ni por mí ni por nada…-dijo una muy conocida voz a su espalda, muy cerca de ella.
.Ha...Harry… ¿que haces aquí?- balbuceó la chica sorprendida.- Creía que estarías "festejando" con tu novia.
-Ginn, de verdad crees que después de saborear tus labios, podría salir con alguien que no fueras tu¿?
-¡¡Sí, ya lo creo que sí!!- gritó de pronto ella encolerizada- ¡¡como crees que me siento, si después de llorarte todas las noches, soñar despierta contigo, te veo acaramelado con esa… furcia oriental!!
-Escuchame por favor… -susurró el chico, mirandola a los ojos, esos ojos marrones con los que fantaseaba noche y día- solo te pido que me escuches…
Ginny no pudo resistirse a aquellos ojos verde esmeralda
-Esta bien Potter, pero date prisa –dijo sin poder apartar la mirada.
A él le había dolido en el alma que la chica lo llamase Potter, pero se sobrepuso y empezó:
-Verás Ginn-ella sonrió, le encantaba que el miope la llamara así- yo estaba durmiendo en la sala común cuando, esa furcia oriental, como tu la llamas, se me acercó y me despertó. – Y le contó todo tal y como había pasado en la sala común.
-Así que, tu y Cho, no estáis juntos?
Entonces, los dos se fueron acercando más y más, Hasta que al final se besaron. Fue un tierno beso al principio, para después convertirse en un beso de esos que cortan la respiración.
Después de que sus labios celebrarán el rencuentro, se abrazaron. Largo rato pasaron así, en silencio, hasta que Harry, aún abrazado a la pelirroja y sin intenciones de separarse, habló:
-Amor mío, no sabes lo que fue para mí ver esa maldición asesina de Voldemort viniendo hacia mí, en el bosque, y saber que debía dejar que me diera, para salvaros a todos…
Ginny se separó de pronto y lo miró enfadada:
-Harry James Potter Evans- el chico la miró realmente asustado, ella solo le llamaba así cuando estaba realmente enfadada-, nunca, me has oído, nunca, vuelvas a exponerte así, ¿de acuerdo?. ¿Qué iba a hacer yo sin ti, eh?
Harry sonrió, la volvió a abrazar y prosiguió- Cuando vi aquel rayo verde, no pude hacer más que pensar en ti. Ni en mis padres ni en Sirius, sino solo en ti. Te quiero, te amo tanto que el estar sin ti fue una tortura todo este tiempo…
Ginny estuvo a punto de preguntarle que había hecho durante todo ese verano, cual era la famosa misión que Dumbledore le había delegado… pero no lo hizo. Sabía que si lo presionaba para contarlo, le dañaría y él cada vez estaría más reacio a decirlo. Sabía también, que, en algún momento, el se decidiría a explicarse la razón de su desaparición.
-Ginny, creo que te mereces saber la misión que Dumbledore nos mandó, y que hacía con el director la noche en que el…- Harry no pudo terminar la frase, todavía se le hacía difícil hablar de la muerte del profesor Dumbledore. Ginny, por su parte estaba tan sorprendida, que no dijo nada- La profecía que hablaba de mí y de Voldemort en el Departamento de Misterios… no se perdió. Dumbledore tenía un registro de ella ya que se la hicieron a él. La profecia decía que…
-Chicos, lamento interrumpirlos, pero Molly se está poniendo histérica, quiere empezar ya la reunión- dijo la voz grave y profunda de Kingsley-.
-Umm… si claro ya vamos- dijeron los dos chicos a la vez- espera, que vamos contigo.
--
Ya en el Gran Comedor, estaba reunida la Orden del Fénix –o lo que queda de ella, pensó Harry triste al recordara a Remus, Lupin, Ojoloco y Fred- y los seis jóvenes líderes de el ED.
Ahora, en vez de ser sólo Harry, Ron y Hermione los cabecillas del Ejército de Dumbledore, también eran Ginny, Neville y Luna, puesto que ellos tres eran los que habían tomado las riendas de la organización el año pasado.
-Bien chicos- dijo Arthur, que se había convertido en el líder de la Orden del Fénix, tal y como Dumbledore había pedido por si algo le pasara (N.A.: esto me lo he inventado, no se quien fue el líder de la Orden del Fénix, pero me apetecía que fuese Arthur)-, os he reunido aquí, por tres cosas. Primero, para anunciaros que el funeral de todos los caídos en la batalla de Hogwarts, será oficiado dentro de una semana, y los cadáveres serán incinerados en los terrenos De Hogwarts. ¿Alguna objeción? – Se sobrepuso un tenso silencio- Bien. Segunda cuestión, por la que he pedido que os llamasen –habló a Harry, Hermione, Ron, Ginny, Neville y Luna-. Después de lo sucedido, hemos decidido invitar al Ejército de Dumbledore a formar parte de la Orden del Fénix.
-¿Cómo?- dijeron los seis chicos a la vez.
-Claro, sería como una filial de la Orden del Fénix. Sería una organización estudiantil de Hogwarts más, pero me atrevería a decir que la más importante. Todo aquel que formara parte del ED, al salir de Hogwarts, pasaría a ser directamente parte de la Orden, claro, siempre que quisiese. Además, hablé con la profesora McGonagall, y ella me dijo que podrían venir a Hogwarts una vez a la semana para dar clase, y…. –paró de hablar y puso cara de preocupado- todo esto siempre y que aceptaseis, claro.
Los chicos se miraron emocionados, y volvieron a decir al unísono "Claro que sí"
-Bien, entonces la tercera noticia: os quiero comunicar que han nombrado a Kingsley Ministro de Magia.
Todos corrieron a felicitar a Kingsley por su ascenso.
Harry sonrió. Presentía que habrían grandes cambios en el mundo mágico.
Y, bueno, que les ha parecido? Dejen muchos reviews!!
