Pd: esta es una versión alternativa a un capítulo de Love Live Sunshine.
Pov Kanan.
Era una hermosa noche, estaba en casa de Chika debido a que nos había invitado a su hogar para hacer algo relacionado con el Love Live. Todo estaba bien hasta que llegó la hora de dormir, por supuesto que no había ningún problema con el hecho de dormir con chicas pero...
"¿¡Que rayos hace Mari en mi cama!?" Pensé.
Procuraba no moverme mucho debido a que Mari era mala para dormir (desde que era niña ella tenía la manía de manosear a las chicas, por eso al dormir ella era peligrosa).
No me molestaba en lo absoluto pero, el problema estaba en el hecho de que si ella hacía un movimiento en falso podría encender esa parte de mí que nadie conocía. La verdad es que a mí me gusta Mari desde que la conocí en mi infancia, ella es una chica muy linda para mí.
Mis pensamientos estaban centrados en el cuerpo de Mari presionando contra el mío, procuraba tapar mi boca para no gemir o hacer algo de lo que me pudiera arrepentir después. Decidí arriesgarme y salir a tomar algo de aire para no perder la cabeza y terminar robando algo más que un beso de Mari.
"Eso estuvo cerca" Dije con algo de tranquilidad. Hasta que algo me sacó de mis pensamientos, más bien alguien.
"¡Ahh!" Escuche ese sonido en la habitación de Chika-chan.
Me acerqué a la habitación de Chika y sin hacer ruido me dispuse a ver que sucedía, me tape los ojos al mirar la escena que transcurría frente a mis ojos.
-¡No te detengas!- decía Chika entre gemidos.
-Chika-chan- Hablo otra voz en la habitación, era You quien estaba desnuda frente a Chika.
"[E-ellas están teniendo sexo]" fue el vago pensamiento que pasó por mi mente, cuando otra imagen pasó por mi mente, era la de Mari desnuda frente a mí.
"[N-no puedo pensar en eso por ahora]" fue lo que pensé y procedí a retírame cuando algo hizo hacerme voltear de nuevo encontrándome con You y Chika desnudas frente a mí.
-Parece que Kanan quiere unirse- Dijo Chika.
-¡No es lo que parece chicas!- al decir eso sólo hice que ambas chicas se acercarán con curiosidad.
-Te creeríamos pero, ya es tarde para mentir- Hablo You con un tono algo sensual y amenazante a la vez.
-¡Alto!- Hablo una voz atrás de mí. -¡Kanan es sólo mía y de nadie más!- Hablo Mari.
"[¿¡Mari!? ¿¡Que rayos hacer aquí!?] Fueron algunos de los pensamientos que pasaron por mi mente.
-Chika-chan perdemos el tiempo- Dijo You, haciendo que ambas chicas volvieran a la habitación a continuar lo que dejaron en pausa.
Después de que ambas regresarán a la habitación de Chika a tener sexo, Mari sólo se quedó en silencio. Era incómodo ella había dicho que yo era suya, la única pregunta que vagaba por mi mente era... ¿Qué quería decir con eso?
Sin aviso ninguno, Mari plantó sus labios sobre los míos dando un beso tierno y normal. Me separé por la falta de aire y ella de nuevo me atrajo a ella para besarme de nuevo, esta vez ella abrió paso en mi boca e introdujo su lengua con algo de inseguridad. Al principio no sabía qué hacer, pero pasado el tiempo me deje llevar por lo que fuera que sucediera al fin y al cabo estaba sucediendo lo que tanto estaba ansiando.
Mari me llevo a un cuarto alejado de las chicas y ahí comenzó una noche llena de lujuria y desenfreno.
-¿Me amas?- fue lo único que dijo Mari.
-Mari- Le hable algo sería. -¿Crees que si no te quisiera te hubiera dejado hacer esto?- contesté con una sonrisa.
-Te amo- me dijo sin más y me comenzó a desvestir. -Tengo que marcar mi territorio- Hablo sensualmente.
Succiono mis pechos, besaba cada parte de mi cuerpo de manera firme y tranquila. Estaba tratando de mantenerme firme, tratando de no gemir, pero era imposible ya que sus movimientos eran mágicos haciendo que mi cuerpo se retorciera de placer.
-M-mari- hable entre gemidos.
Lo había hecho me había hecho llegar al orgasmo, finalmente me solté de mi jaula que me mantenía firme como una chica paciente pero ella había roto eso.
-Es mi turno- dije algo seria.
Arrincone a Mari y comenzó mi movimientos con sus pechos, los lamia y succionaba sin dudarlo.
Luego de dejar su cuerpo lleno de besos y caricias, decidí acercarme a su cuello y comencé a besarlo, finalmente le deje un chupetón que se había marcado como una señal para aquel que se le acercará. Ambas estábamos cansadas pero era hora de sellar esto y entregarnos ambas.
Tome las piernas de Mari y me acerqué a su vagina, ella sólo me miro con algo de pena, sin dudar ni un momento comencé a besar y "chupar" su zona vaginal. Sólo puedo decir que el resto de la noche se resumía en repetir las acciones que ya habíamos hecho.
A la mañana siguiente Día nos regañó debido a lo que había sucedido. Pero tengo que admitirlo, en parte valió la pena.
Fin...
