Algo creepy ;) Review?

oOo

Inglaterra dudaba de muchas cosas, como que cantidad de agua deberían tener las rosas, o que tipo de té debería prepararse hoy, inclusive si la reina estaría dispuesta a recibirlo, pero tenía una muy en claro. Jamás perdonaría a Francia. Nunca.

No era por las constantes burlas e insinuaciones del galo, tampoco por dejarlo beber más de la cuenta, ni siquiera por ayudar a Estados Unidos a independizarse. Nada de eso. L a razón era simple; que su hermano lo prefiriera antes que a él.

Podía darse cuenta que su hermano no tenía ojos para nadie más que para el estúpido francés y eso le dolía profundamente. Por qué significaba que el amor que había profesado por el tantos siglos no había servido de nada, siempre confiaría más en la otra nación que en su propio hermano.

Dolorosas memorias inundaron su mente, recuerdos de cuando era un niño, observando como su hermano de pronto dejaba de respirar al encontrarse con la rana, como años después se empeñaba en hablar con el bastardo y como ahora inclusive seguir pretendiéndolo sabiendo el profundo amor que este aún le tenía a la loca de la hoguera. A la jamás dejaría de amar y por la cual Francis seguía guardándole un profundo rencor que termino con su amistad.

Estaba completamente seguro de que escocia y Francia terminarían juntos, era como una premonición que le hacia su magia, o pudiera ser que los conociera a ambos demasiado bien y supiera que la soledad que los aislaba terminaría uniéndolos. Dejándolo roto.

Lo confirmo unos años después. Estaban los hermanos británicos reunidos en la casa del escoces, esperando una confesión que todos sabían que vendría. Scott y Francis por fin formalizaron, algo raro aunque no imposible entre naciones.

Inglaterra dudaba de muchas cosas pero al momento de fingir era excelente, así que felicito a la nueva pareja con una sonrisa caballerosa sin que nadie traspasara lo que había construido por siglos. Después huyo a América para revolcarse con Alfred y abandonarlo poco después, para poder causar el mismo dolor que a él lo había destruido. Jamás perdonaría a Francia, pero Scott era un caso muy diferente…

Porque Inglaterra amaba a su hermano. De eso no tenía duda.