Nota del autor: Esta viñeta la escribí hace algún tiempo ya. Sinceramente no estoy 100% orgulloso de ella pero recientemente he decidido volver a Fanfiction así que decidí traducirla al inglés y editar algunos errores que encontré. ¡Espero que les guste!


Otro día tranquilo en la Corporación Capsula…

''¡MUJER TERRICOLA VEN YA MISMO, ¿DÓNDE TE ENCUENTRAS?!''.

… O tal vez no tan tranquilo.

''¿Qué rayos te sucede Vegeta, no ves que estoy muy ocupada? '' gritó Bulma desde la sala de estar mientras ponía en pausa la película que veía.

''Esos malditos robots están fallando de nuevo'' dijo gritando menos fuerte al tiempo que entraba a la casa ''Te regocijas de ser muy inteligente pero tus robots van de mal en peor, exijo que los repares ahora mismo'' Bulma se disponía a contraatacar pero luego añadió amenazadoramente: ''Y más te vale que estos si funcionen…''.

Bulma estuvo tentada a golpearlo en la cara, él sintió que su ki se elevaba solo un poco. Medio sonrió, amaba hacerla molestar.

''Oye tú, príncipe mono'' Vegeta hizo una mueca ''Para empezar, mi nombre es Bulma. Llámame por mi nombre, y segundo, no soy tu maldita esclava. No puedo reparar tus robots cada vez que los estropeas con tus entrenamientos suicidas'' dijo calmándose un poco.

Vegeta se acercó a Bulma lentamente, pegando su frente a la de ella. Bulma siempre había pensado que Vegeta era muy atractivo aunque tuviera siempre esa expresión de molesto con la vida. Se empezó a sentir nerviosa con su cercanía así que empezó a hablar para disimularlo:

''Oye Vegeta… Estoy relajándome ahora'' medio tartamudeó ''Si quieres, digo, más tarde puedo revisar tus robots…''

''Mujer, vas a levantar tu culo de aquí ahora mismo y repararás mis robots para que yo pueda continuar con mi entrenamiento lo más pronto posible'' Bulma sintió su aliento sobre sus labios. Estaban realmente cerca.

Aunque estuviese aturdida gracias a la – muy evidente – manipulación de Vegeta, no iba a dejarlo ganar:

''Puedes elegir entre esperar a que repare los robots'' dijo sin mucho convencimiento ''O no recibir nada''.

''¿Cómo dices, mujer terrícola?'' respondió entre irritado y divertido mientras se acercaba.

''Que…'' tomó aire mientras su proximidad la hacía sentir un poco acalorada ''Esperes a que pueda reparar tus robots… O no esperes nada de nada''.

Vegeta dio el paso que faltaba para que el espacio entre ellos dos fuese nulo. Él que era unos centímetros más alto que ella, tuvo que bajar un poco su cabeza para realizar el siguiente acto…

Los labios del príncipe saiyajin se unieron a los de la bella científica en un beso que fue corto y sorpresivamente tierno. Bulma posó sus manos en su cuello y rozó un poco sus labios en los de él cuando el beso terminó.

El príncipe sonrió casi imperceptiblemente antes de separarse de su casi-abrazo.

''Pasa a recoger tus robots en dos horas'' dijo Bulma al tiempo que la figura de Vegeta desaparecía por la puerta de la casa.

La peliazul casi quiso reunir las esferas del dragón para pedir el deseo de que ese, fuese el primero de muchos más besos.

Estúpido y seductor príncipe saiyajin, la tenía donde él quería.