Abismo

Disclaimer: Los personajes de Ao no Exorcist le pertenecen a Kazue Kato.

Advertencia: Posible OOC.


"Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti."

-Friedrich Nietzsche-


Yukio sabía que tras los profundos azules de su hermano se encontraba un abismo, Rin también lo sabía –muy en el fondo- y ambos temían que ese abismo terminara por dominarlo.

(Porque en el fondo Rin tenía algo demoníaco)

Era el mismo abismo que le nublaba los ojos a Rin cuando perdía el control. Cuando aquel fuego infernal cubría su cuerpo como seda, dominando sus pensamientos y solo podía ver oscuridad. Cuando lastimaba a todos sin pensar en lo que hacía. Aquel abismo que lo volvía un demonio.

Rin, aunque no lo aceptara, temía a ese abismo. Porque estaba dentro de él, era parte de él. Y en cualquier momento podía volver a perder el control y lastimar a aquellos que se habían vuelto tan importantes para él. Y no quería volver a sentirse como aquella horrible bestia. Sentirse semejante a aquel monstruo que asesinó a su padre.

Él quería dominar aquel abismo.

(Pero el abismo terminaría por destruirlo…)

Él quería controlar su poder, para poder vencer al maldito de Satán de una buena vez. Luchar contra el monstruo. Pero era posible que él mismo se volviera un monstruo, al ser controlado por su propio poder. Pero no debía dejar que aquel temor lo paralizara, no.

Y el abismo crecía.

Yukio también lo había visto, lo había sentido. Al ser controlado aquella vez por Satán. Podía sentir una fuerza que lo carcomía por dentro, hablándole, (yo odio a Nii-San) queriendo tomar el control. Y por fin comprendió el infierno que vivía su hermano día a día. Un dolor psicológico inexplicable que nadie, más que ellos, podía entender.

(Porque los Okumura tenían algo demoniaco en el fondo…)

Solo ellos dos…

(…Aunque quisieran ocultarlo)

Lo entendían.

Y ahora Yukio también tenía un abismo. No tan fuerte como el de su hermano, pero si le atormentaba. Ya no sabía que estaba bien o que estaba mal.

(Padre te fallé, no puedo, proteger a Nii-San, no de él mismo…)

Cada vez que los zafiros de Rin se encontraban con los orbes calipso de su gemelo, ambos podían ver en el otro un débil reflejo de agonía y desesperación. Y sonreían –una sonrisa quebrada. Aquel abismo lentamente los consumía. Y nadie lo notaba.

O a nadie le importaba.

(Después de todo eran los hijos de Satán…)

Cierto, tal vez en el fondo no les importaba.

(Y nada que hicieran cambiaría eso)

Nada.

Y tal vez ya nada importaba, tal vez debían dejar que su pequeño abismo personal los consumiera. Si, tal vez en el fondo también querían eso. Porque ambos tenían algo demoniaco, no podían negarlo.

Y convertirse en el monstruo contra el que querían luchar.

(Entonces quemaré todo)

Los dos (Yo odio a Nii-San…) tenían aquel abismo (Pero me odio más a ) del que no podían escapar.

(Pues yo me odio también Yukio)

Aunque tal vez tampoco querían.

(Veamos arder al mundo)

(Sí, sí, eso es bueno)

Se dejarían consumir por aquel abismo que al final, no era más que ellos mismos.

Sus crecientes lados demoniacos.


Hola a todos, como ven este fanfic va a ser parte del concurso del foro: El Portal a Gehenna, con el que se busca hacer crecer al fandom en español de Ao no Exorcist.

En fin, espero que les haya gustado. Espero poder encontrar alguna otra frase que me inspire. Nos vemos.