Holaaaa de nuevo! Mi segunda historiaaa que emoción.. espero que les guste!
Les agradezco a hotakugirl1996 y a tsuki.1416, sus reviews hicieron que me inspirará a escribir esto se los agradezco de corazón!
QUE LO DISFRUTEN!
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PROLOGO.
Cada cosa mala tiene un lado bueno… Pues así es mi vida, mi madre murió en un accidente hace diez años, vivo con mi padre… o bueno si se le puede decir vivir, ya que ese hombre es un mujeriego y siempre está afuera con sus perras… Estudio en el Shibusen, y después de estudiar voy a trabajar a la mansión de la familia Brown, soy sirvienta, y no es que este muy feliz trabajando allá. La señora Brown esta la mujer más falsa que ha podido existir en mi vida, cuando estamos solas me trata como a un perro, siempre me grita y me manda como si fuera una esclava, pero cuando hay personas en las casa, me trata como si fuera un ángel… La odio. Su hija… Su queridísima hija… la odio con toda mi alma… siempre vive gritando de aquí para allá "¡Mamá! ¡¿Dónde están mis vestidos?!" "¡Mamá necesito mil dólares para unas extensiones!" "mamá esto, que mamá aquello" y con esa maldita voz chillona y de gonela, desearía meterle un trapo bien sucio de excremento en la boca y encerrarla con ratas. Su hijo mayor es más tierno, se llama Hero, hablo demasiado con él… es muy buen amigos. Me imagino que se preguntan… ¿Entonces por qué aun trabajo aquí? Pues bueno… no es fácil conseguir trabajo y menos aún si es para una menor edad, y en verdad necesito ese dinero para mi comida y mis caprichos, ya que el imbécil de Spirit se gasta el dinero con mujeres y licor; y ya me acostumbre a esa vida…
Volviendo a mi vida… en el Shibusen tengo muy buenos amigos, Tsubaki, Chrona, Patty, Liz, Black Start y Kid, ellos siempre me apoyaron cada vez que necesitaba algo ellos me lo daban, y estoy demasiado agradecida con ellos.
Un día muy común, después de ir al Shibusen, fui a la mansión Brown, me cambie, para comenzar a organizar… al parecer venía visita ya que la señora Brown se está organizando demasiado con su queridísima hija.
-Oye niñita… necesito que organice bien la casa, ya que vendrá la gran familia de los Evans.
-Exacto mocosa, yo la gran Kim me casaré en el menor de la familia.
Pobrecito ese chico que se casará con ella… no sabe lo que le espera en su miserable futuro.
-Bueno… aún no sabemos, así que organice todo de una buena vez… pero hágalo rápido… buena para nada.
-Si señora. –Y me fui a la cocina.
-Y bien Maka- chan… le vas a coquetear al menor de los Evans? –Dijo la cocinera.
-Vaya… no dudaría que ese hombre quede en los pies de Maka. –Dijo Hero entrando a la cocina
-Claro que no, me imagino que debe de ser igual de chocante que todos los niños ricos. Sin ofender Hero.
-Mm… no lo sé… por lo que yo sé, él va a estar unos meses acá para acomodarse a todo esto y obviamente a ver cuánta paciencia le tiene a la bruja de Kim. ¿No es así señorito Hero?
-Sí, es verdad.
-Bueno… más trabajo…
Comencé a organizar la casa lo más rápido posible, obviamente soportándome los gritos de esas perras. Ya había pasado dos horas, y ya casi terminaba solo me faltaba la parte del comedor que ahora que lo pienso, creo que eso debí haberlo hecho primero. Iba a comenzar hasta que sonó el timbre y la mocosa de Kim comenzó a gritar de la felicidad, porque ya habían llegado. Rápidamente tome los platos que había allí, y comenzar a pasarle el trapo para después largarme a la cocina.
-Vaya cariño terminaste justo a tiempo…
-Si lo sé… Nana, ¿puedo echarle saliva al plato de ellas dos?
-Claro que no… aunque eso es lo que he deseado estos quince años. –Y comenzamos a reír.
-Bueno… me iré a cambiar al traje formal, antes de que la bruje me pegue con su escoba.
-De acuerdo… no tardes.
Me puse el traje "elegante" de sirvienta para comenzar a atender a la visita.
-Buenos tardes señores. –Dije mientras hacia una reverencia.
-Por favor, ve y sirve la cena. –Dijo de manera tierna la señora Brown… es una completa falsa.
Observe la famosa familia Evans, todos mostraban una cara de elegancia, el mayor era albino, alto con unas cuantas arrugas… aunque aun así se veía muy joven, pero su rostro mostraba demasiada seriedad, La mujer mayor tenía un rostro más agradable, era delgada, el cabello era color castaño claro recogido de manera glamurosa, un bello vestido rojo y largo y con una sonrisa que le hacía ver deslumbrante; El hermano mayor… eso creo, era también albino, con su cabella organizada pero de manera juvenil y un esmoquin negro con una corbata gris, su rostro era serio, pero mostraba ser alguien agradable y el menor, también albino, pero su cabellera estaba desorganizada… M… se veía realmente sensual, su esmoquin negro, con una camisa debajo roja y la corbata negra… Dios ese hombre si era sensual… pero su rostro mostraba ser alguien engreído, malgeniado… eso era lo que lo dañaba. Me observo de una manera en la que hizo que un escalofrió recorriera por toda mi columna, su mirada era fría…. No mostraba sentimiento alguno, rápidamente me fui a la cocina… Esto sí que será difícil ¡ese malgeniado vendrá a vivir por unos meses acá! No creo que pueda soportar eso.