Notas de la autora: Esto es lo que escribí un día a las seis de la mañana
tras pasarme toda la noche en el foro y el MSN con las amigas. Aunque no
hay ningún nombre explícito, me inspiré en mi pareja favorita. Lo subo
mientras espero que mi beta-reader pueda leer el último capítulo de mi otro
fic, No me olvides.
ROLLITOS DE PRIMAVERA
Cuando entra en el comedor, sus ojos buscan con desesperación. Ahí está, junto a sus amigos, riendo como si no hubiera ocurrido nada. No puede creerlo. Desde el principio acordaron que no significaba nada, un rollito, nada más... pero las cosas se complicaron, y ahora que ha terminado, echa de menos su compañía, los encuentros fortuitos, los besos.
Se sienta a la mesa, no tiene apetito. En la distancia estudia cada uno de sus movimientos, su elegancia, su destreza utilizando los palillos. Hoy han servido comida china, para celebrar la llegada de la primavera.
Tres meses exactos. Todo el invierno. Un invierno blanco, como su piel; frío, como su mirada; cruel, como sus palabras: un rollito de invierno, nada más.
Su mejor amigo le da una palmadita en el hombro, para darle ánimos. Ambos se miran. Sonríen, nerviosos. Algo ha cambiado entre ellos, aunque aún no lo saben. Pero quieren descubrirlo.
El amigo acerca la bandeja, llena de ese manjar chino tan típico: crujiente, dorado al aceite, relleno de verdura cortada finita, con nombre a romance...
- ¿Quieres rollito?
* THE END *
ROLLITOS DE PRIMAVERA
Cuando entra en el comedor, sus ojos buscan con desesperación. Ahí está, junto a sus amigos, riendo como si no hubiera ocurrido nada. No puede creerlo. Desde el principio acordaron que no significaba nada, un rollito, nada más... pero las cosas se complicaron, y ahora que ha terminado, echa de menos su compañía, los encuentros fortuitos, los besos.
Se sienta a la mesa, no tiene apetito. En la distancia estudia cada uno de sus movimientos, su elegancia, su destreza utilizando los palillos. Hoy han servido comida china, para celebrar la llegada de la primavera.
Tres meses exactos. Todo el invierno. Un invierno blanco, como su piel; frío, como su mirada; cruel, como sus palabras: un rollito de invierno, nada más.
Su mejor amigo le da una palmadita en el hombro, para darle ánimos. Ambos se miran. Sonríen, nerviosos. Algo ha cambiado entre ellos, aunque aún no lo saben. Pero quieren descubrirlo.
El amigo acerca la bandeja, llena de ese manjar chino tan típico: crujiente, dorado al aceite, relleno de verdura cortada finita, con nombre a romance...
- ¿Quieres rollito?
* THE END *
