Un mk fic. Algún día tenia que escribirlo.


Tienes bonitos ojos.

La mañanana comenzó muy fría, nada comparada al Polor Norte, pero el maestro fuego al lado del Avatar no dejaba de frotar sus manos contra sus antebrazos en búsqueda de calor, por lo que Korra tomo la cara rojiza de Mako entre sus dedos. El frío lo estaba haciendo tiritear mucho y sus dientes castañeaban. Él intentó evitar temblar pero al ver que fallaba tomo con sus manos frías el rostro de Korra, imitando la acción de ella.

-Tienes bonitos ojos -Mako soltó de la nada.

Korra sintió como su corazón casi se detenia mientras sus mejillas se enrojecian. Mako, con el que llevaba casada dos meses ya, con él que salió seis meses hace más de cuatro años, jamás alagaba su belleza. Mako acaba de coquetear.

No es que no la hiciera sentir bonita con su pura mirada pero escucharlo decir en voz alta cosas como esa la tomó de sorpresa y no sabía si responder con un gracias o igualmente.

Llevaban tiempo de casados, las circunstancias los habían obligado, pero al fin de cuenta eran esposos, así que ponerse nerviosa por un cumplido, que él, Mako, le hubiera dicho era lo último que esperaba que pasara.

Su mente aun estaba dando vueltas en las palabras de Mako cuando sintió sus manos heladas dejar su cara, para utilizarlas mejor para cubrir la suya propia.

-Disculpa, digo.. "bonitos" qué estaba...no...No, no. son hermosos...Sí...digo...increiblemente...como el cielo...digo...cielo azul...profundo..no...¿despejado?-sus blancas manos aun seguían tapando su cara mientras murmuraba todas estas cosas nerviosamente, pero ahora Korra se sentía más calmada para apreciar la belleza de lo que estaba pasando.

Mako era pésimo para coquetear, pero eso no evitaba que quisiera intentarlo, pero al ver la falta de respuesta favorable creía que había hecho las cosas mal e intentaba arreglarlo alagandola más, a este paso dedicaria un poema entrecortado a los ojos de Korra, y la tartamudez no se debería al frio.

Korra apartó las manos de Mako con las suyas, seguían frías apesar de que en su rostro había gotas de sudor, así que Korra las comenzó a masajear con sus dedos, aunque no despesgó su vista de la cara de Mako, él estaba mordiendose el labio inferior en las esquinas y sus cachetes estaban rojo. Sus bellos ojos dorados, que siempre tenían un brillo eterno en ellos, la miraron curiosamanrte.

-Tu también tienes bonitos ojos, Mako -Korra dijo sin apartar sus ojos azules de él, despues besó los labios resecos del maestro fuego mientras soltaba sus manos.

Mako no tardó mucho para devolver el beso y rodear a Korra con sus brazos. Ella colocó su mano izquierda en su cuello, acercando más sus cuerpos, esperando que Mako supiera con esto que ella sabía que él era una persona tan hermosa como él creía de ella.

Mako finalmente se separó con una sonrisa de oreja a oreja.

-Tienes una bonita boca -dijo con orgullo.

Aún le faltaba mejorar un poco eso de los alagos así que Korra tubo que reir antes de volverle a dar otro beso a los bonitos labios del maestro fuego mientras se preguntaba cuanto tardaria Mako en decir algo que sonaria increiblemente insinuoso.

Korra sabía perfectamente como responder a ese.

fin


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