Holiis la escritora irresponsable volvió xDD Por eso no me hago famosa porque nunca actualizo xDD okya… con que mis fieles lectoras aun pasen por aquí me doy por bien servida. Últimamente he sido más lectora que escritora y gracias a mis lecturas es que traigo hoy este One-Shot.
Si alguien ha leído "Sentimientos y Palabras" de Nabiki Saeba sabrán qué onda entre Makoto y Haru y como ese Haru ha sido un HDP con mi bebé uwu pues bueno, de esta fic; específicamente el Capitulo 5, en los primeros renglones me acordé de esta canción. La hago SongFic porque siento que se relaciona bastante xD el video y eso… tomaré ideítas del mismo y de mi imaginación de escritora y a ver que sale. Espero que les guste, la verdad esta canción "White Flag" de Dido me llega bastante… Hasta he llorado con ella y bueno sin más choro les dejo leer. Nos vemos abajo.
Como todo lo que escribo va para mi Andy-nee! Gracias por echarme siempre las porras. Te amokoto. Kissumis.
Carol, babu tú también vas en esta dedicatoria. Ti Amorquita babu, gracias por recordarme que debo actualizar. Besos.
Al Fandom! Las que son verdaderas MakoHaru de corazón y no se andan por las ramas, defienden lo nuestro, LAS AMO!
Disclaimer: Free! No me pertenece es de Koji Oji y de KyoAni e_e que a veces no sé si los amo o los odio mas. White Flag es de Dido y su casa productora y Sentimientos y Palabras es de Nabiki-San :3
Sé que piensas que no debería seguir amándote
Eso es lo que te diré
Pero si no lo dijera y bueno,
Lo siguiera sintiendo
¿Qué sentido tiene?
Desde que Haru llegó de nuevo a Japón todo el entorno de Makoto había dado un vuelco, no solo estaba cerca de su nuevo e importante jefe sino estaba frente al amor de su vida. Debía ser mucho más que fuerte, debía aparentar que todo el dolor que seguía arrastrando por el pasado con su ex mejor amigo ya no le aquejaba aunque fuera todo lo contrario.
Aun por las noches repasaba qué había hecho mal para que Haruka lo despreciara de esa manera, otra que se sumaba a las tantas que se había pasado sin poder dormir.
Sousuke aunque le tenía demasiada paciencia le presionaba de poco en poco para olvidar a Nanase y que el de ojos verdes le diera una oportunidad. "En el corazón no se manda" se repetía el castaño y aun si el de orbes aquamarinas se desvivía por él, Makoto solo sentía agradecimiento y una muy profunda amistad. El dueño de todo lo que era y de lo que sentía siempre seria aquel chico de Ojos oceánicos.
Sin embargo, Makoto ahora estaba consciente de que no podía volver a ser tan descuidado e ingenuo para entregar sus inocentes y puros sentimientos. Había crecido y las experiencias dolorosas le habían convertido en un hábil y seductor hombre, que inconscientemente traía locos a docenas de hombres y mujeres que no dudarían el postrarse a sus pies.
Rin, su mejor amigo y apoyo se sentía orgulloso de que Makoto ya no fuera el inocente ser que un día destrozaron. Que ahora podría defenderse con sus propios medios. Lo que no esperaba es que Tachibana quisiera jugar con fuego de nuevo.
Juro que no estoy tratando
De hacerte la vida más difícil
O regresar a donde estábamos
Y así empezó la faena de Makoto y Haruka en la empresa de los señores Nanase, uno siendo el Jefe y el otro uno de los elementos más importantes de la compañía. Diciéndose con la mirada más que lo que pudieran expresarse con las palabras. Dudas, miedo, decepción, dolor; cosas que ambos sentían al mismo tiempo pero de diferente manera. Makoto queriendo deshacerse de sus sentimientos sin quererlo realmente y Haruka creyendo que jamás podría corresponder los mismos. A pesar de que se trataban con cordialidad, les ganaba el fingir indiferencia y enfocarse a su área de trabajo. Muchas veces, por los pasillos trataban de ignorarse sin embargo la curiosidad les ganaba mirando uno al otro sin que se dieran cuenta, llenando sus pupilas de la etérea figura que representaban uno para el otro. Para que en las tardes, en sus momentos de absoluta soledad y sin que nadie los descubriera pudieran apreciar la figura del otro grabada con fuego en su mente.
Me hundiré con este barco
Y no levantaré mis manos rindiéndome
No habrá ninguna bandera blanca sobre mi puerta
Estoy enamorado y siempre lo estaré
Pero el tierno chico que se convirtió en un precioso hombre no se andaría por las ramas, claro que no. Su amor no es de los que mueren con el paso de los años, es de esos sentimientos que son como las brasas: cuando están a punto de apagarse, el soplar del viento las aviva y con más intensidad. El corazón del joven Tachibana rebosaba de amor eterno hacia Nanase, solo había una cuestión: que fueran correspondidos. Decidido a no rendirse, comenzó a hacer uso de sus bien dotados encantos; un roce por aquí, un susurro por allá. Pequeñas victorias de las que no se percataba cuando descolocaba a su serio Jefe, en sus breves y muy esporádicos encuentros ambos terminaban con el corazón latiendo a mil por hora. Algo que el de hebras azuladas no comprendía y que se negaba a comprender.
Sé que dejé demasiada confusión y destrucción
Para volver otra vez.
Y solo causé problemas, entiendo si no me hablas más.
Y si tú vives bajo la regla de "se acabó"
Entonces estoy segura que esto tiene sentido
A pesar de todos sus esfuerzos Makoto creía que nada daba resultado, cada vez que ponía en Jaque a Haruka, este salía huyendo con todas las maldiciones que pudieran salir de su boca. Todo era confuso para ambos, Tachibana no quería desmoronarse una vez más al seguir sin tener el amor de su Jefe, Nanase estaba descubriendo que había cosas que podía llegar a sentir y que le eran desconocidas hasta que se reencontró con Makoto. No todo era repulsión más bien ¿Emoción?
Sin embargo, el azabache era necio y no aceptaría qué aquel que alguna vez fuera su mejor amigo le jugara esas malas pasadas, había puesto un punto final a su amistad. Solo se enfocaría a lo laboral pues sabía que el ojiverde era irremplazable dentro de la empresa. De lo que no estaba seguro era si soportaría toda esa presión y tensión en el ambiente, su cercanía, su contacto…
Bien, me hundiré con este barco
Y no levantaré mis manos rindiéndome
No habrá ninguna bandera blanca sobre mi puerta
Estoy enamorado y siempre lo estaré.
Y cuando nos encontremos,
Estoy seguro que lo haremos
Todo lo que fue, aun estará aquí
Lo dejaré pasar y no diré nada
Y tú pensarás, que ya te olvidé.
En la mente de Makoto nada estaba claro salvo una cosa, amaba locamente a Nanase. Por esa razón aun yendo en contra de sus principios, de las lágrimas que derramó y de lo débil que quedó tras el rechazo y la partida del de orbes oceánicas; su meta era vengarse. A los ojos de Sousuke y Rin esa era su jugada, el orgullo del castaño eso le dictaba pero su corazón ¡Oh, bendito corazón! Le decía que cada poro, cada fibra, cada célula de su ser deseaba una oportunidad, sencillamente por eso la palabra "rendirse" no entraba en su vocabulario.
Debía pensar bien sus movimientos, debía ser cauteloso pero a la vez agresivo, el impulso no le traería nada bueno pero siempre se decía "ahora o nunca". Aunque mantenerse callado acerca de sus sentimientos era su mejor talento, esa sonrisa hermosa y seductora era la que mejor le salía pues era falsa, sus sentimientos contenidos le carcomían y aun así iba por el mundo con la frente en alto.
Me hundiré con este barco
Y no levantaré mis manos rindiéndome
No habrá ninguna bandera blanca sobre mi puerta
Estoy enamorado y siempre lo estaré
Toparse en la empresa para ambos era un suplicio, vivir en el mismo departamento lo hacía peor. Uno asomándose en el balcón para poder ver el piso inferior, el otro esperando que las luces se encendieran en el piso superior, tan lejos y a la vez tan cerca. Encontrarse en el elevador sin cruzar palabras mucho menos miradas, sentirse como dos desconocidos que se anhelan. Abrir las puertas de su departamento y al estar en soledad, ambos llenarse el corazón de recuerdos del otro. Inundando su mente de Sentimientos y Palabras.
Espero que les haya gustado xDDD asi fic fic como tal no fue... pero bueno xDDD no sé hahaha
Reviews Gracias!
