Disclaimer: Nada del universo HP me pertenece, todo es propiedad de J. . La cancion que da titulo a este fic pertenece a Melendi Por ende gano nada escribiendo sobre ella o utilizandola a modo de musa.
Aviso: Este fic participa del reto "Canciones que inspiran" del foro "First Generation: The story before books"
Lágrimas desordenadas
Habían pasado 4 años, 3 meses y 16 días desde aquel día. Y mi corazón cruje cada vez que tu sonrisa ataca mi mente. Digo que estoy bien, finjo estar completo; finjo tanto que hasta creo mi mentira. Nadie sospecha, nadie duda de mi palabra. Nadie sabe, que por dentro estoy herido. No puedo elegirte. Tus palabras queman, queman y arden constantemente en mi pecho cada día desde hace 4 años, 3 meses y 16 días. Pero no lo sabes, no lo ves, y jamás lo sospecharas. Porque eres feliz, porque tienes todo lo que deseas y aún así veo en tus ojos la melancolía. Aún me piensas. Aún me esperas. No soy noble, ni tampoco un bandido. Me escondo entre las faldas, buscando en otras lo mismo que tu me diste. Buscando en narices finas pecas dulces, saboreando mieles que no te pertenecen.
He avanzado, continuando mi vida; sin mendigar ni pedirte jamás otro beso robado. Nadie besa mis cicatrices, ni consuela mi llanto las noches de pesadillas. El licor me adormece, narcótico fino creado por duendes, elixir puro y nocivo que me consume cada noche cuando mi telón se baja y mi cama se enfría. ¿Qué más da si soy infeliz? ¿Qué importa si me odio desde aquel día? ¿Qué importa si la comadreja cuenta los lunares de tu espalda que yo descubrí? Pero si da, y si importa. Porque debería ser yo quién bese tus labios y acaricie tus piernas. Debería ser yo quien dibuje constelaciones en tu espalda e imaginando mapas en tus pecas.
Soñé contigo, culpemos al alcohol, a la desesperación o a mi cobardía; pero soñé que dormía entre tus piernas y no pude evitar dejar el sueño patas arriba. Recreando nuestro secreto, recreando mis deseos y anhelos. Y la culpa me arrastro, no se debe soñar o fantasear con una mujer casada, no es correcto desear a una mujer que me rechazo.
No es sano dormir borracho, pero el alcohol me adormece, y siempre, cada noche cuando el velo etílico cubre mis ojos, tu silueta se vuelve tangible. Tus palabras me arrullan, acariciando y meciendo mi cabello como el de un niño.
Traté de olvidarte, sumido en alcohol y piernas sin nombres; me arranque del pecho el corazón y lo envolví en espinas llameantes. Grité noche tras noche tu nombre con los labios apretados; queriendo odiarte, queriendo maldecirte. Pero cuándo comenzaba a olvidarte, cuando tu recuerdo se hundía en el fondo de mi tormentosa mente; tú te cruzabas en mi camino, sonriendo levemente, en secreto y en silencio para mi. Bamboleando tus caderas generosas con encanto, esperando que mis defensas estén bajas y caiga nuevamente en tus redes. Sintiendo como lo poco que avanzaba en mi intento de olvidarte volvía cien pasos atrás, cayendo nuevamente en la desesperanza y el temor de sentir una vez más los fragmentos de mi corazón
enterrarse en mis pulmones.
Te dedicaba miradas frías, convirtiendo mis ojos en témpanos de hielo; esperando producirte escalofríos y que el temor te alejara. Tan solo respondías a mis miradas, con una sonrisa ladina y cálida; provocándome y exasperándome a partes iguales. Dándome la idea de mandar al cuerno tu felicidad por un momento de felicidad egoísta. Y aunque mi paciencia siempre fue nula, descartaba tu sonrisa volteando y alejándome cuánto más podía de ti. Sumergiendo nuevamente mi cara entre otras piernas sin nombre, perdiéndome en un momento de éxtasis insatisfactorio; gruñendo tu nombre y llenando a otra.
Para luego, cansado y relajado; bebiendo en la soledad de mi biblioteca, romper a llorar como un idiota, arrepentido y desolado, vacío y abandonado. Esperando que cada mar salado que surcaba mis mejillas se llevara esa parte de tu alma que habitaba mi pecho.
Las noches ya no alcanzaban para emborracharme, y perdía horas solares embriagándome en la oscuridad, bebiendo como un sediento; tratando de saciarme de ti en cada botella. Logrando que los sueños vinieran en mis horas en vela, viéndote deambular a mi alrededor, tan hermosa, tan perfecta, tan mía. Y cuando el efecto del alcohol se diluía en mi sangre, la realidad y el eco me ensordecían; gritándome que solo era un despojo, un trapo desechado y sucio, un jarrón roto y vació. Ebrio hasta la medula, atosigado por tus besos pasados y los fantasmas de tus caricias.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Por si se lo preguntan.. si; es una especie de continuación de Bizarre Love Triangle.
Gracias por leer!
Maiastra.-
