Sombras En La Noche - I
Ichigo despertó escuchando sonidos nauseabundos desde su baño. Suspirando soñoliento, se levantó de su cálida cama y caminó,
descalzo, a través del frío suelo de enero hacia la puerta del baño, la cual abrió empujándola con su codo. Vio a Rukia sentada en el piso, apoyándose contra la pared, acabando de devolver todo lo que había comido en las últimas 24 horas. Estaba temblando terriblemente, y sus dientes rechinaban. Su pijama de dos piezas le colgaba holgadamente alrededor de su pequeño cuerpo mientras jadeaba su respiración.
"Oye, ¿estás bien?" preguntó Ichigo, mientras se sentaba a lado ella y ponía su mano sobre su hombro. Ella negó con la cabeza, envolviéndose con sus brazos y apretando fuertemente los dientes en un intento de detener su rechineo.
"Vamos de vuelta a la cama", dijo Ichigo, ayudándola a ponerse de pie. Ella se apoyó pesadamente sobre él mientras que la sacaba del baño, tirando de la cadena del retrete y apagando las luces de camino de regreso a la cama.
"I-Ichigo, N-no me.."
Pero antes de que pudiera terminar su frase, ella cayó y vomitó sobre el suelo. Ichigo, en lugar de estar molesto como siempre lo estaba cuando ella usualmente hacia algo así, estaba preocupado. Claro, Rukia había estado enferma varias veces en el tiempo que había pasado en el mundo real, pero nunca así de mal.
"Rukia, deberías ver a mi papá", dijo Ichigo, agachándose junto a ella en el suelo. Ella sólo asintió, apoyando su cabeza contra el pecho de él, respirando profundamente. Ichigo sinitó su frente, que no estaba ni siquiera ligeramente cálida. Lo cual lo preocupó más. Parecía preocuparse más de lo normal desde que ellos comenzaron a salir catorce meses atrás. No es necesario decir, que su relación se había expandido más allá de sólo citas, lo cual no agradó a mucha gente.
Dies minutos más tarde, después de ayudar a Rukia a ponerse una holgada playera y unos pants de él, como su pijama estaba sucia, Ichigo bajó las escaleras para ver a sus hermanitas, ahora de catorce años, sentadas a la mesa. (N/A ellas siendo de 14, hacen a Ichigo de 19)
"¡Buenos días, Ichigo!" dijo Yuzu felizmente.
"Buenos días, Yuzu. ¿Sabes en dónde está papá?", preguntó Ichigo, tomando una rebanada de pan tostado y mordiéndola.
"Sí, está en la sala. ¿Dónde está Rukia?"
"Em..no se siente bien", respondió simplemente, caminando hacia la sala para encontrar a su padre sentado en el sofá. "Papá, Rukia está enferma, ¿podrías ir a verla?"
En tres años desde que Ichigo conoció por primera vez a Rukia, mucho había cambiado. Después de regresar de la Sociedad de Almas, Rukia e Ichigo decidieron que no era saludable para Rukia estar viviendo en el closet. Así que decidieron contarle lo que él y Rukia eran : shigamis. Sólo tenían que decírselo a Yuzu, porque Karin ya sabía, y su padre también. Todos lo tomaron mejor de lo esperado. Yuzu estaba sorprendida, y lo demostró, Karin se sorprendió de que ellos de verdad le estaba contando, y su padre..bueno, él era el mismo de siempre.
"¿Enferma?" preguntó su padre, volviéndose.
"Ehmm.. si. Está vomitando, pero no parece tener fiebre. Estoy un poco preocupado, porque ni siquiera puede caminar en línea recta", dijo Ichigo, pasándose una mano por su cabello.
"Ok, vamos a verla", dijo Isshin, levantándose del sofá. Siguió al preocupado Ichigo hasta las escaleras y al cuarto que él y Rukia compartían. Todos habían decidido que eso sería mejor a que Karin, Yuzu y Rukia compartieran habitación. Viendo como Ichigo y su padre tenían que trabajar por horas sólo para meter dos camas en el cuarto. Tres simplemente no se iba a poder. También tenía sentido ya que Rukia e Ichigo estaban...liados.
Ichigo abrió la puerta de su cuarto y entró, llevando a su padre hacia su cama, en la que Rukia estaba acostada ya que la suya fue víctima de sus naúseas.
Rukia estaba hecha una pequeña bola, con las cobijas de Ichigo fuertemente apretadas alrededor de ella. Estaba durmiendo, su cabello le cubría la mitad del rostro. Ichigo se acercó y se sentó en el borde de la cama, extendió el brazo y la sacudió ligeramente. Ella abrió los ojos, miró a su alrededor, los cerró de nuevo debido a la luz.
"Mi papá te va a revisar. Sólo tienes que estar despierta unos minutos, después puedes volver a dormir" le prometió Ichigo, ayudándola a incorporarse contra los cojines. Isshin sonrió y se acercó, sentándose a lado de Ichigo y Rukia.
"¿Cuáles son tus síntomas?" preguntó gentilmente, sacando un termómetro del bolsillo de su abrigo. Fue hacia el baño de Ichigo y lo limpió antes de introducirlo en la boca de Rukia. Ella respondió.
"Nausea, do-dolor de cabeza, y estoy muy cansada" dijo ella temblando. Se envolvió con sus brazos, Ichigo arrastró una cobija extra y la colocó sobre los hombros de Rukia, frotando su brazo en un intento de calentarla.
El termómetro sonó e Isshin lo retiró de la boca de ella.
"Bueno, no tienes fiebre. Rukia, ¿te importaría si tomo algo de sangre para hacerle algunas pruebas?
Rukia negó con la cabeza. Isshin asintió y salió de la habitación para conseguir las cosas que necesitaría, diciendo que regresaba en unos momentos.
Ichigo se volvió hacia Rukia.
"¿Te sientes mejor?" preguntó él, realmente no esperaba una respuesta positiva. Ella negó ,y se apoyó en el pecho de Ichigo.
Cinco minutos más tarde, Isshin estaba de regreso y listo para tomar la muestra de sangre. Rukia odiaba las agujas, Ichigo lo descubrió cuando ella necesitó una inyección después de haber pisado con clavo oxidado. Él tomó su mano mientras su padre tomaba la sangre que requeriría. Isshin retiró la aguja de la piel, colocando un algodón en la herida. Hizo que su hijo lo presionara mientras él cubría con una bandita.
"Ichigo, déjala dormir por ahora. Voy a ir a hacer las pruebas. Y también, debes llamar a la escuela y decirles que Rukia no irá hoy, y tú..."
Isshin se detuvo, mirando inquisitivamente a su hijo. Ichigó negó.
"Quiero permanecer aquí", dijo él.
"Bien, estará listo en unas cuantas horas".
Ichigo asintió, su padré abandonó la habitación.
"Debes dormir ahora",dijo ñel, ayudando a Rukia a recostarse. Ella asintió, apoyándose en los gruesos cojines con un feliz suspiro.
Ichigo se marchó del cuerto y bajó las escaleras para llamar a la escuela. Yuzu y Karin ya se habían ido en el autobús. Ichigo estaba contento de que fuera su último año. Él habría terminado el año pasado, pero 299 días enteros en la Sociedad de Almas, más una guera Hollow/Shinigami habían destrozado su vida escolar. Por esoa hora, estaba obligado a tomar un año extra.
Dos horas después, Isshin entró en la sala y la encontró vacía. Buscando a Ichigo, comenzó a vagar por la casa, y finalmente lo encontró en su cuarto, sentado a lado de Rukia. Estaba despierta, y conversaban en voz baja.
"Ichigo, ¿podemos hablar?" preguntó Isshin, rompiendo la conversación de ambos jóvenes. Ichigo asintió y se levantó, caminando hacia la sala con su padre.
"¿Qué pasa?" Ichigo preguntó, preocupado. "No es nada serio, ¿verdad?"
"Depende"
"¿Que quieres decir?".
"Bueno, ¿estás hablando de serio altera-vidas, o serio de vida o muerte?"
"Uh.."
"Olvídalo" dijo su padre. Miró a Ichigo a los ojos. Ichigo se preguntó porque su padre se veía tan serio. No lo había visto así desde el día en que él y Rukia le dijeron que eran Shinigamis. "¡Ichigo, esto es serio!"
"¡Eso es lo que estaba preguntando!" dijo Ichigo.
"No Ichigo, esto es más que serio" Isshin pasó una mano por su cabello, suspirando profundamente.
"Que.Es?" preguntó con seriedad. Estaba preocupado. ¿Que tal si Rukia estaba apunto de morir o algo así?.
"Rukia está.."
Ichigo gruño cuando su padre se detuvo al hablar.
"Rukia está embarazada"
Ichigo no habló. Sólo se quedó ahi parado con su boca abierta de incredulidad.
"E-estás bromeando, ¿verdad?" Ichigo preguntó, finalmente recobrando la voz. Pero el ya sabía por la mirada en el rostro de su padre, que él estaba hablando serio.
"Ichigo, ¿por qué no usaron protección?" preguntó Isshin."Esto va a cambiar sus vidas, si saben esto ¿cierto?.Esto es grande. No, enorme. No es algo que desaparecerá durante la noche. Esto cambiará tu vida entera"
"Lo sé papá, créeme, lo sé" dijo Ichigo, pasándose una mano por el cabello. No lograba entender. ¿Embarazada? ¿pero cómo?. Habían usado protección. ¡No había una razón lógica para que esto estuviera pasando!. Él podía pelear contra los Hollows, podía entrenar con un hombre loco que usaba sandalias, y podía enfrentarse a un capitán Shinigami, ¿pero un bebé?. ¿Cómo rayos iba a vencer eso?.
Su lado más lógico, que raramente se mostraba, empezó a trabajar.
"Primero, debo decirle a Rukia. Empezaremos por ahí" dijo Ichigo, respirando profundamente. Miró a su padre.." eh..¿puedo hacerlo solo?".
"Claro. Regresaré en veinte minutos. Espero que ya le hayas dicho hasta entonces. Sino, le diré yo. Después quiero algunas respuesta, ¿queda claro?"
Ichigo asintió fríamente y entró de nuevo a la habitación. Encontró a Rukia sentada en la cama, la ventana abierta y su cabeza fuera de ella. El suave viento soplaba y su cabello se movía.
"¿Rukia?" dijo Ichigo delicadamente, tratando de no sobresaltarla mucho. Ella se volvió, sus ojos se ampliaron por un segundo. Después se relajó.
"Ichigo, ¿que dijo tu papá?" preguntó Rukia, mostrando preocupación en sus ojos.
"B-bueno..." Ichigo pasó su mano por el cabello y se aproximó a la cama, sentándose a lado de Rukia. Ella se volvió para mirarlo, sus rodillas estaban a la altura de su pecho, las envolvió con sus brazos, mirando a Ichigo expectante.
Él decidió que sería mejor sólo decírselo. Alargarlo no ayudaría en nada.
"Rukia, estás embarazada"
Ella parecía impresionada. Sus ojos se abrieron más, y su voz se oía temblorosa.
"P-pero...n-no puede ser..."
Ichigo puso una mano sobre el hombro de ella. ¿Que tal si ella decidía no tener al bebé?.Si eso era lo que de verdad deseaba Rukia, él no podía hacer nada para detenerla. Ella sabía sobre el aborto; había vivido en el mundo real lo suficiente como para tener conocimiento de ello. Él miró al suelo, sus ojos veían borroso. Sólo se había enterado sobre el bebé hace cinco minutos, pero él ya lo quería, si Rukia fuera a...
No, se dijo a sí mismo, ella no puede pensar así. No hasta que él supiera lo que Rukia deseaba.
"No quieres tener al bebé, ¿eh?" Ichigo preguntó, sin encontrar su mirada, porque la de él empezaba a llenarse de lágrimas.
"N-no es que no lo quiera…es que" Rukia dejó de hablar, posó su mirada en el suelo, reunió todo el valor que tenía para hablar "La sociedad de Almas no lo permitirá, el que un Shinigami y un humano tengan un hijo juntos"
"¿ Y por qué rayos no?" gritó él.
"Porque el poder del bebé sería incontrolable. El poder de un Shinigami y el de un humano con alta fuerza espiritual, y un hijo nacido de ellos dos es inimaginable. No habría límites en los poderes del niño" explicó Rukia, sus lágrimas por fin se mostraban.
"Al diablo con ellos. Rukia mírame" dijo Ichigo firmemente, extendiendo su mano. Suavemente levantó el rostro de ella para que se encontrara con la de él."¿Quieres tener al bebé?"
Rukia no respondió al principio. Lágrimas continuaban cayendo de su rostro. Finalmente, ella asintió.
"Entonces huiremos, juntos. Iremos a algún lugar donde no puedan encontrarnos" dijo Ichigo, por regresaba la confianza en su voz.
"Pero ellos nos encontrarán" dijo ella, sus lágrimas brotaban con rapidez.
"Entonces pelearé con ellos. Nadie va a arrebatarnos al bebé, ¿entendiste?"
Ichigo no sabía de dónde provenía esa confianza en su voz. No entendía el ardiente deseo de proteger al bebé. Su corazón le estaba diciendo que haría cualquier cosa por él, mientras que su cabeza le decía que no habría manera en que pudiera hacerlo. Su corazón decía que él podía, pero su cabeza, que no debía.
"Pero Ichigo" comenzó Rukia. Ella lo miró a los ojos, ya la fuerza de su decisión casi la asusta.
"No Rukia, escucha. Te amo, y haré lo que sea por ti y por nuestro hijo. Si eso significa que debemos huir, así será. Simplemente no me quedaré sentado y dejarlos que maten a nuestro bebé"
Ell asintió, bajando la mirada hacia la cama donde estaba sentada. Ichigo levantó su rostro de nuevo, pero esta vez la besó delicadamente, sonriendo cuando se separaron. Rukia se secó las lágrimas.
"Tenemos que irnos ahora. Si estoy embarazada, entonces creo que probablemente tengo dos meses. La Sociedad de Almas empezará a sentir la fuerza vital del bebé pronto. Pueden sentirlo así como yo te siento a ti" dijo Rukia poniéndose de pie, Ichigo también se levantó. "Ichigo, tienes cambiarte a tu forma de Shinigami"
"Mi papá va a regresar en cinco minutos. ¿Necesitamos tomar algo antes de irnos? Preguntó él, cargando a Rukia en sus brazos después de haberse convertido en shinigami. "¿Y qué hago con mi cuerpo?"
"Tu padre sabrá qué pasó. Él cuidará de tu cuerpo, Y no, no necesitamos nada. Sólo debemos irnos ya"
Ichigo asintió y saltó de la ventana.
"Debo contactar a Renji. Él podrá ayudarnos. También sabrá donde podemos escondernos por un tiempo" dijo ella.
"¿Cómo contactamos con él?.
"Cuando éramos niños, éramos los únicos con poder espiritual, así que creamos una manera de decirnos si el otro estaba en problemas. Si el siente una pequeña explosión de mi poder espiritual, debe saber que algo anda mal. Sólo espero que lo recuerde después de todo este tiempo."
Ichigo observó mientras Rukia cerraba sus ojos. Ella era mucho mejor controlando su poder espiritual que él. Pero ella estaría liberando una gran cantidad de poder, así que sería más difícil de lo normal. Después de unos segundos, ella sonrió a Ichigo.
"¿A dónde vamos mientras él nos encuentra?", preguntó él, todavía corriendo.
"Estoy seguro que Urahara nos dejará permanecer con él por un rato" contestó Rukia.
"¿No sería ese el primer lugar en el que nos buscarían?" preguntó él, cambiando su curso.
"Renji vendrá pronto", susurró Rukia con seguridad, ocultando su rostro en el pecho de Ichigo. Él asintió y comenzó su corto viaje hacia la tienda de Urahara. Yoruichi probablemente estaría ahí también, al igual que Jinta y Ururu.
Ichigo se detuvo diez minutos después. Estaba parado fuera de la tienda de Urahara, y ahora Rukia dormía en sus brazos. Golpeó la puerta un par de veces con su puño, a pesar de la carga que traía.
Urahara fue hacia la puerta. Ichigo se soprendió de que Jinta y Ururu no estuvieran limpiando afuera, per no dijo nada al respecto.
"Necesitamos un lugar donde estar por un día o más" dijo Ichigo "¿Podemos entrar rápido?, nadie debe vernos". Miró a su alrededor con nervios mientras decía eso.
"Entra. Después, puedes contarme lo que sucede"
Urahara los dejó pasar. Estaba en uno de sus humores serios, los cuales Ichigo no veía muy seguido.
Pronto, Rukia fue puesta encima de una gran cobija, todavía dormida, mientras a Ichigo le ofrecían café. Entonces, las preguntas comenzaron.
"Rukia está embarazada" contestó simplemente, esperando que Urahara supiera las razones por las cuales esto causaría problemas, porque él no recordaba todo lo que Rukia le había contado.
"Eso no es bueno. ¿Rukia te contó lo que podría pasar?" preguntó Urahara, con más seriedad.
"Sí, me dijo. Renji afortunadamente estará aquí pronto. Rukia lo contactó. Él podrá ayudarnos" dijo él, tomando un trago de café.
"¿Desde hace cuánto que lo saben?." Cuestionó Urahara, sin siquiera echarle un vistazo a su propia taza.
"Apenas hoy. Rukia estaba realmente enferma esta mañana, así que le pregunté a mi papá si podría revisarla. Ni siquiera saben que nos fuimos. Tengo otra pregunta. Rukia no parecía tener sólo una enfermedad mañanera. ¿Tiene esto algo que ver con el poder espiritual del bebé?".
"Puede ser, a menos que haya pescado un resfriado o algo así. Ichigo, ¿sabes que la Sociedad de Almas no se quedará sin hacer nada cuando el niño nazca?" Uraha preguntó, con preocupación en sus ojos.
"¿De verdad matarían al bebé si se enteraran?"
"Sí. Eso o dejar que Rukia termine su embarazo en una cárcel, entonces le harían pruebas al bebé"
Esta idea pareció molestar más de lo normal a Urahara. Ichigo vio dolor en sus ojos cuando dijo esas palabras.
"¿Ellos…te hicieron algo así a ti?" preguntó Ichigo, no muy seguro de si debió.
"A mí no, a Yoruichi." Dijo él con una triste sonrisa."Puedo contártelo. Necesitas saber lo que podría pasarle a Rukia y al bebé. Estoy seguro que Yoruichi no se molestará si te digo. Aún es un tema delicado para ella, pero lo ha ido superando"
Urahara dio unos profundos respiros antes de comenzar su historia.
"Todo empezó hace cincuenta años. Yoruichi estaba en el mundo humano, dentro de un gigai porque sus poderes habían sido reducidos, y estaba esperando a que los recuperara. Ella…bueno, se embarazó en contra de su voluntad. La Sociedad de Almas vino por ella, y fue atrapada. Dio a luz al niño cuando sólo tenía siete meses y medio de embarazo." Ahora, Urahara parecía enojado."Fácilmente pudieron haber salvado al bebé, pero en lugar de eso decidieron hacerle pruebas. El niño fue prematuro, así que sin el cuidado apropiado, murió después de dos días. A Yoruichi ni siquiera le permitieron verlo. Ni siquiera pudo ponerle nombre, porque no supo el sexo hasta meses después."
"¿Decidió ponerle nombre?" preguntó Ichigo.
"Ella lo llamó Daisuke" respondió Urahara.
"No dejare que eso le pase a Rukia. No puedo." Dijo Ichigo con firmeza, sus ojos se desviaron hacia Rukia, quien estaba hecha una pequeña bola debajo de un gran edredón.
Ni Urahara ni Ichigo hablaron por un rato. Finalmente, Urahara se puso de pie, miró al reloj. Estaba sorprendido de ver que ya casi anochecía.
"Deberías dormir. Una vez que Renji llegue, dormirás mucho. No hasta que el bebé nazca. Estarás ocupado"
Y con eso, Urahara abandonó la habitación, apagando las luces en el camino.
Ichigo suspiró y avanzó a gatas debajo de la cobija, a lado de Rukia, pasando sus brazos alrededor de ella. No estaba cansado, pero necesitaba dormir.
Urahara estuvo despierto toda la noche, esperando a Renji. Estaba seguro de que si Renji sabía que Rukia estaba en problemas, estaría ahí de inmediato.
Finalmente, cerca de las tres de la mañana, un pequeño golpe sacó a Urahara de sus pensamientos. Rápidamente se puso de pie y fue hacia la puerta, abriéndola y dejando pasar al shinigami pelirrojo. Renji lucía preocupado.
"¿Qué ha pasado? Seguí la fuerza espiritual de Rukia hasta aquí." Dijo él desesperado.
"Todos están a salvo por ahora. Dejaré que Ichigo te explique." Urahara guío a Renji hasta el cuarto donde Ichigo y Rukia dormían. Después de despertar rápidamente a Ichigo, dejó que Renji entrara."
"Qué bueno que estás aquí. Necesitamos ayuda" dijo Ichigo, poniéndose de pie. Rukia dio la vuelta, aparentemente extrañando el cálido cuerpo de Ichigo.
"Necesitamos un lugar donde escondernos de la Sociedad de Almas".
"¿Por qué?"
"Porque Rukia está embarazada"
Renji no entendía al principio, pero entonces se dio cuenta. Se sentó en el suelo, Ichigo lo imitó. Parecía atónito, e incluso más preocupado, si eso era posible.
"Oh,dios, quieres decir.."
"Van a perseguirnos, Renji. Sabemos que podemos confiar en ti. ¿Puedes ayudarnos?" Suplicó Ichigo.
"Si. Puedo ayudar. Sé donde pueden quedarse. La Sociedad de Almas no ha detectado la presencia del bebé todavía. Pero sólo es cuestión de tiempo. Más pronto, me atrevo a pensar, que tarde."
Ichigo asintió, poniéndose de pie otra vez. Se volvió para mirar fuera de la ventana.
"Han pasado 12 horas. Doce horas, y mi vida ha cambiado de muchas formas. Estoy huyendo de la Sociedad de Almas para salvar la vida de mi hijo, y voy a ser padre, por dios..yo.. no sé cómo lo esté tomando Rukia. Si nos atrapan, ella será quien sufra más." Ichigo miro a Renji de nuevo. Había determinación en su cara.
"Debemos irnos" dijo Renji, Ichigo asintió, agachándose y tomando a Rukia ,dormida, en sus brazos. Entonces Renji y él saltaron de la ventana. Mientras corrían, nadie se asomaba a sus ventanas. Nadie los observaba, para ellos serían sólo sombras en la noche.
