Sueños Robados

(*Mamá, algunas personas solo dicen Ma, podría considerarse un tipo de acento.)

(**Papá, sería el mismo principio.)

-Ma, Ma*…-Usagi está caminando por una casa- ya llegue, donde estas Ma.

No hay respuesta, sigue caminando, cansado de estar buscando se sienta en la mesa, y comienza a comer lo que hay en ella con disgusto.

-Es lo mismo siempre, busco en mis sueños y no encuentro ni un solo indicio de lo que necesito, se que esta mesa es un simbolismo, un mensaje que esconde otro mensaje o alguna de esas cosas, por ejemplo, esta silla era de mi Pa**, esta otra era la de mi Ma, ese asiento de bebé era mío, pero no comprendo que significa ese otro asiento, tal vez no tiene nada de importante.

-O tal vez es más importante cariño- le dijo una coneja de piel blanca, era como verse a si mismo, pero convertido en una mujer.

-Tu otra vez, Lady, tu quieres que recuerde algo, pero por más que lo hago, solo termino aquí, sentado comiendo comida hipotética.

-Lo sé, es que solo pienso que es injusto lo que ese tirano nos hace, nos sierra todo el panorama, nos deja en este presente sin antecedentes, ¿porque fuimos creados?¿ No te molesta a veces esta situación?

-Vivo el presente.-Dice mientras extiende una mano a su gemela.

-Yo igual-ella acepta la mano y es jalada, termina sentada en las piernas de él- es divertido estar juntos, jejejeje.

-Claro, mmm- ronronea mientras le besa el cuello.

-Están enfermos ustedes dos-Dice un conejo más joven, casi un niño, a diferencia de ellos dos, el es de un tono gris y sin cicatrices, se sienta en la silla que corresponde a la madre.-Es como si fueran hermanos, ¿no creen?

-Ella es nuestro libido, ¿por qué tendría yo estar incomodo?-le dijo burlón mientras Usagi.- Te falta crecer un poco. Tal vez deba hacerte algo para que madures, te lo estas ganando.-Se levanta y se acerca al niño. Su mirada es salvaje.

-No cariño, déjalo, ven conmigo, no le hagas caso.-le suplica su gemela, nerviosamente por cierto.

-Lo defiendes como de costumbre, porque te es tierno. -Usagi la ve a ella con esa misma ferocidad.

-No es eso, solo es que no tienes que hacerle nada malo, no es necesario. Yo no me ofendo por sus impertinencias.

-Como digas, pero no estoy de acuerdo con esta situación de que este niño sea el consentido. Los dejo voy a la sala.

-Ya busque en la sala como me dijiste, no hay nada- dijo el chico molesto.

-Pues no buscaste bien. Voy a la sala.

-¿Por qué quieren saber sobre el pasado? Ustedes alegan no interesarse en el, pero lo buscan. A mí me molesta como me trata Usagi.

-Lo sé cosita, pero él está molesto, solo piensa que no sabemos de dónde somos, mientras que ÉL lo sabe absolutamente todo.-Le dijo ella mientras le acariciaba la cabeza.

-ÉL sabrá porque.-Contesto el niño alzándose de hombros.

-¡AAAAARRGGGGG!-SE escucho un grito desde la sala mientras era acompañado por el sonido de algo cayendo.

Los dos conejos del comedor salieron rápido y vieron a Usagi terminar de caer de unas escaleras.

-¡Eres un maldito!-Usagi le grita a alguien que esta aun arriba.

-¡¿Qué paso?- le pregunta la coneja.

-Que ÉL nos oculto esto, hay un segundo piso en esta casa, acabo de descubrir estas escaleras, pero ÉL me empujo por ellas.

-Es verdad, yo no las había notado antes, voy a subir.

Ella comenzó a subirlas, su altura era exactamente la que sería una escalera normal, 13 escalones en dirección recta. Justo cuando ella estaba a punto de llegar a segundo piso, sintió como una fuerza extraña la empujaba y la arrojaba por ellas, es aquí donde siente como las escaleras son interminables, como las de una antigua pirámide mesoamericana. Sintió que tardo una eternidad en terminar de caer.

-¡AAAAAAAAARRRGGGG!- ella termino boca abajo en el fondo de las escaleras.

-Deja que adivine, ÉL no se tentó el corazón para arrojarte también.

-ÉL en efecto está arriba, si no nos deja subir es porque sabe que queremos los recuerdos que él nos niega.

-Oye, ¿Crees que a él lo tire también?-Usagi señalo al niño.

-No,no,no,no, yo no voy a subir.-Contesto el niño molesto y asustado.

-Ve o veras lo que es conocerme de mal humor, créeme que no será lindo. Y si de casualidad no te tiran, trata de traer algo contigo, cualquier cosa, pero traelo.

El niño subió las escaleras, paso exactamente lo mismo, solo subió trece escalones, pero se detuvo en seco antes de llegar al segundo piso, pensó que tal vez estaba a tiempo de retroceder. Pero en ese momento vio que había una puerta en ese segundo piso, deseaba ver lo que estaba dentro, era un deseo profundo y algo desesperado, solo eso era suficiente, una vista al interior de esa habitación.

Era un cuarto infantil, con posters, juguetes y una cuna, extraña, ¿que tenía que hacer una cuna ahí?

-Hola.

Voltio y vio que había también un sofá, en el estaba sentado alguien, contemplado un álbum fotográfico, como se usaba en los antiguos tiempos, antes de las grabaciones digitales y otro tipo de tecnologías para preservar recuerdos.

-Hola, eso es lo que Usagi y Lady buscan, ¿no?

-Veo que no te andas con rodeos, si, esto es lo que quieren.

-¿Por qué no se los das? Es fastidioso como me trata Usagi cada vez que no encuentra esa cosa.

-No lo hago porque él no está preparado para este tipo de información, no quiero imaginar lo que haría si lo llega a tener, esto es mío solamente.

-Para ti es fácil, no tienes que lidiar con ellos, yo tengo que soportar las cosas que Usagi hace.

-Pero si no recuerdas las acciones de Usagi.

-No cuando estoy despierto, pero cuando duermo, no puedo evitar ver todo lo que hace, pero lo peor es…

-¿Qué?

-Que no me siento culpable, no lo disfruto, pero no siento culpa. Debe ser porque soy tan monstruo como él.

-No es eso, la verdad es que no hay una razón para sentir culpa, Usagi es quien tomo las decisiones, no tú, dime la verdad, de corazón ¿Qué sientes cuando recuerdas las cosas que Usagi le hace a las personas?

-Yo me siento molesto, algo me dice que eso estuvo mal. Pero no siento culpa.

-La culpa viene de sentir que se pudo hacer algo y no se hizo, tú no podías evitarlo, ¿Por qué sentir culpa entonces?

-No lo sé… -dime… por qué no me dejas ver tu álbum, no se lo diré a nadie.

-Por la misma razón por la que no le muestro a Usagi ni a Lady, todavía no estás listo para el conocimiento que tengo aquí.

-Pero ahora sé que existe en verdad tu tesoro, eso me hace quererlo también.- dice algo frustrado.

-Pero no vas a recordar que estuviste aquí, porque vas a despertar en cualquier momento.

-No me hagas esto, por favor, en verdad deseo ver el álbum, sé que hay algo importante dentro, no me niegues eso.

-En verdad lo siento, pero no puedes verlo aun, lo siento-En ese momento lo empujo con un solo dedo, pero era tan fuerte como un tope de un carnero justo en su pecho.

El niño siente como el comienza a caer, pero no al suelo, sino en un precipicio.

"Esto es absurdo, Usagi se cayó por las escaleras, no se despertó, Lady también y nada, ¿por qué yo sí?... yo soy el soñador, soy quien tiene el sueño, lo recuerdo, yo jugaba mi juego antes de parar aquí, debí quedarme dormido, Uasgi, eres un maldito aprovechado, si quieres encontrar los recuerdo, hazlo durante tus propios sueños, no en mis sueños, déjame la posibilidad de soñar por mí mismo, tener sueños normales, tal vez calenturientos de vez en cuando, pero míos, ¡Aaaaarrrgggg!

Entonces el niño conejo despertó en su cama, el control del juego estaba entre sus piernas, el debió soltarlo, la consola se había apagado automáticamente hacia unas horas.

-Otra noche sin sueños, no me gusta, me siento tan cansado cuando pasa eso.-Murmuraba mientras se rasca la cabeza.