¡Hola, Hola! Je, je…¿Cómo están? Yo bien y espero que ustedes igual. Bueno soy DN164, soy nueva en este fandom de "The Rise of the Guardians" y debo decir que estoy muy emocionada de estar aquí.

Hace no mucho vi la película, y debo decir que quedé fascinada con la historia. La verdad Dreamworks supo acomodar muy bien un cuento clásico en una nueva obra bien estructurada, sin mencionar que la trama es muy buena y los personajes igual. Me encantan todos los personajes…Desde Jack hasta Pitch….Son personajes muy…"jugosos" por lo que decidí hacer un fic.

La verdad me inspiré porque mi personaje favorito de la película fue Jack Frost, je, je….Es guapo, y eché a volar mi imaginación, creando un personaje que siento que faltó en la peli como Guardián y que sería una buena pareja para Jack…: Cupido.

Y no crean que con Cupido me refiero a un señor en pañales con alas…Sino a una Cupido muy especial que flechará el corazón de nuestro querido Guardián… ¿Quieren saber más? Pues les invito a leer jeje. Espero que les guste este primer capítulo.

Disfrútenlo :D ….


El Sexto Guardián.

"Estúpido Cupido...¡Aléjate de mi!"

(Cupido POV´S)

Recuerdo que lo primero que vi...fue...oscuridad...y lo primero que sentí fueron miles de agujas clavándose en mi pecho...luego de eso...un frío helado recorrió mi columna...y luego...de nuevo, todo oscuro.

Cuando desperté, ahí estaba...La luna. Tan resplandeciente, tan serena, llena de luz y esperanzas para mi, acariciando mi rostro congelado, mi cuerpo a medio vestir, mi cabello rojizo enmarañado...

Giré sobre mí misma, presa del dolor y el miedo...Estaba sola. Me arrastré como pude...y mi mano tocó algo que no era la húmeda tierra de las montañas. Sino algo mas...Miré hacia abajo, y ahí estaba un arco...Parecía fino...Estaba hecho de ébano y una hilera de oro...y al lado, una flecha dorada...y en el otro extremo a la punta...Un corazón...

Lo tomé, mientras irradiaba un leve resplandor entre rojizo y rosado, con diminutas partículas brillantes...Sentí in cosquilleo subir por mi mano y luego por mis mejillas...

Ese día dejé de ser una simple mortal...y me convertí...En Cupido.

(Fin de Cupido POV´S)


-Ja, ja... ¡Vas a ver, Meme!- gritó Jack luego de que el hombre de arenas doradas le lanzo una bola de nieve de una ventisca que él había creado.

Morfeo sonrió tímidamente y le lanzó una bola de polvos dorados, que el joven peliblanco apenas y pudo esquivar con ayuda de su báculo.

-¡Wow! Estuvo cerca...- rió el joven, mientras veía como el ataque de Meme chocaba contra una piedra gris. Pero entonces, alguien se levantó en la piedra, dejando ver sus enormes orejas blancas con gris y su corpulenta complexión.

-Vaya, así que Morfeo se la pasa jugando con Jack durante el día después de una noche de buenos sueños...- dijo, con su habitual voz grave que tenía e intimidante que tenía.

-¡Conejo!- soltó Jack, feliz de verlo- ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar descansando de las Pascuas?-

-En realidad, mocoso, estoy en un asunto que requiere a todos los Guardianes- dijo el Conejo, cruzándose de brazos. De repente la sonrisa de Meme y Jack se borró y se miraron entre sí. Eso no sonaba nada bien- Norte nos necesita...-

Pasó un año luego de que Pitch intentó apoderarse de los sueños de los niños, de que Jack supo cual era su centro, quien fue y quien era...Y de que derrotaron a lo que casi se convertía en "La Segunda Guerra Oscura". Afortunadamente, todo iba mejor.

Habían pasado dos semanas después de la Navidad, Norte obviamente estaba exhausto y decidió darse un descanso, igual que a sus trabajadores (duendecillo y demás) solo algunos Golem de nieve como guardias, pues según él, la seguridad nunca estaba de mas.

Aun vacio el lugar, seguía viéndose igual de majestuoso que nunca e increíblemente tranquilo, habría que esperar siete meses para verlo de nuevo en acción.

Al llegar Meme y él, ya estaban en la oficina de Norte el Conejo de Pascua y Tooth, quien al verlo llegar, el gran hombre los hizo pasar a donde tenía su holograma del Globo Terráqueo, donde estaban las luces de cada niño que creía en ellos.

-Bueno, chicos...Sé que se preguntarán por qué estamos todos aquí- dijo Norte- Y es que después de un año luego de vencer a Pitch...Tenemos otro problema tan grande como las patas de Conejo-

-Al grano, Norte...- dijo el aludido, mientras Jack y Meme soltaban unas risitas.

-Bien...- rió un poco Santa, pero luego se puso serio, con una mirada intimidante- Como sabrán, el próximo festejo cercano e importante que tenemos es San Valentín...Y es que sin el amor no somos nada, Guardianes. El amor es lo que hace que los niños crean en nosotros y que...bueno, haya más niños en el mundo...- dijo él, ruborizándose un poco. Jack enarcó una ceja sin entender bien ese comentario, mientras Conejo desviaba la mirada, bufando apenado y Meme dibujaba un corazón en su cabeza con el polvo de oro- Pero tenemos un problema...Pitch se ha comenzado a levantar de las sombrar...- anunció Norte.

Entonces la piel se le puso de gallina a cada uno, mientras ampliaban sus ojos y el pulso se les aceleraba.

-¿Qué? ¡Pero eso no es posible!- se exaltó el joven de cabello blanco- ¡A Pitch lo destruyó su miedo de que nadie creía en él!... ¡Los niños lo hicieron...y no hay nada más poderoso que...!-

-Lo sé, Jack...- dijo Norte, haciendo un ademán para que se calmara- Pero me temo que le vio la cara al Hombre de la Luna-

-¿A qué te refieres con eso?- pregunto Conejo, con una nota mas alta de seriedad en su voz.

-Pitch le pidió al Hombre de la Luna que le diera otra oportunidad para levantarse y el prometió ser bueno, no volver a aliarse con las sombras...Pero lo engañó...Y ahora se está levantando con fuerza- explicó Norte.

Jack dio unos pasos hacia atrás sorprendido. Hacia un año apenas y lo habían podido detener...y la verdad, no puso sentir más repugnancia ante ese sujeto...Se enganchó a la bondad del Hombre de la Luna y ahora, todos estarían en peligro de nuevo si no lo detenían.

-¡Pues vamos por él antes de que se haga más fuerte!- soltó Jack, son los dientes y puños apretados, mientras tomaba su báculo con más fuerza y comenzaba a volar a la salida.

-Alto ahí, Jack...- lo detuvo Norte- No he terminado de hablar.- Al escuchar esto, el joven se giró nuevamente a ellos y permitió que Santa siguiera hablando- Sin embargo, Pitch aprovechará la próxima celebración más cercana...Así como lo hizo con la Pascua-

-San Valentín...- completó el Conejo, cayendo en la cuenta. Los demás ampliaron los ojos y Norte asintió con el ceño fruncido.

-Así es...Pitch aprovechará para atacar ese día. Sin embargo...el Hombre de la Luna ha escogido a un Sexto Guardián-

Como si la noticia les llegara de bomba, los muchachos retrocedieron y ampliaron mas los ojos, con las mandíbulas desencajadas.

-¿¡Que!?- soltaron todos al mismo tiempo.

-Así es...- dijo el hombre sonriendo- Ahora tenemos a otro gran y...empalagoso problema...- entonces, se giró al holograma del Globo, mientras desaparecía y ponía la proyección de una nueva imagen.

Era una chica. No se veía muy bien dado al poco color de la imagen, pero se le podía denotar demasiado guapa, con ojos grandes, largas pestañas, pómulos y facciones finas...Estaba en el techo de una casa, de cuclillas, tenían un arco que parecía letal y un carcaj lleno de flechas, en cuya punta habían un corazón.

Parecía una cazadora que estaba a punto de darle a su presa...Pues se movía con cuidado y como si tuviera miedo a que alguien la viera...Entonces se puso sobre una rodilla, sacó una flecha con cuidado, la colocó en su arco y con suma delicadeza...comenzó a tirar de él...

-Chicos...Ella es Cupido- dijo Norte, mientras la chica soltaba la flecha hacia su presa.

Jack parpadeó para asegurarse que no era una mala broma. Había escuchado de Cupido durante sus trescientos años de vida, pero nunca lo había conocido como al Conejo de Pascua o a Norte...a pesar de que podían tener la misma edad. Tampoco pensó que fuese una chica.

Se imaginaba a Cupido como un ángel de rizos rubios, alas atrás y pañal...Sin embargo, era una chica. Una chica bastante hermosa y grácil...Sacudió la cabeza cuando se dio cuenta en que estaba pensando.

-¿Y para que necesitamos a Cupido?- preguntó Tooth, con calma hacia Santa.

-Bueno...El Hombre de la Luna quiso que fuera otra de los Guardianes...Además, me temo que esta vez no solo bastará con la esperanza de los niños...Sino también de los jóvenes...A los que Cupido...generalmente...afecta- dijo Norte, acentuando extrañamente la última palabra.

Luego de eso movió el holograma e hizo aparecer un Nuevo Globo Terráqueo, que a diferencia del otro tenía lucecitas rosas, con polvillos del mismo color y partículas luminosas.

-Estos...Son los enamorados que creen en Cupido...- explicó Norte- Debemos protegerlos también, junto con ella. De esa manera los niños tampoco se verán afectados ni ellos-

-¿Estás loco?- soltó de repente el Conejo- ¿Sabes los problemas que nos causará esta niña? Cupido es un ángel rebelde y temperamental...Nos causará muchos líos incluso más que Pitch-

-Wow...Tranquilo, Conejo- dijo Tooth- Es cierto, Cupido tiene un temperamento muy complicado...Pero debemos convencerla-

-¿Y cómo haremos eso?- preguntó Jack, algo ansioso.

-Tú irás por ella- contestó Norte sin balbuceos. Entonces el joven se quedó más helado de lo que ya era y amplió los ojos.

-¿Y-Yo?- tartamudeó- Pero... ¿Yo por...Por qué?-

-Porque esa niña es joven y fresca como tú. Así que, por favor, Jack...Debes ir a traerla como el Guardián que eres- dijo Tooth.

-Pero...Ustedes acaban de decir que Cupido explota con facilidad... ¿Y si muero?- soltó el peliblanco, algo asustado.

-No vas a morir, Jack...- dijo Conejo, rodando los ojos- Cupido nunca ha matado a nadie...Solo, te será difícil traerla-

-Aja... ¿Y que se supone que voy a hacer?- preguntó el chico, algo fastidiado.

-Un consejo...- dijo Norte, tomando el hombro de ese muchacho- Derriba a Cupido, y una vez que la derribes...Meme...- mencionó el hombre, girándose a mirarlo. Al instante, Sandman sacó de entre sus ropajes de arena una pequeña bolsita de manta y se la entregó a Jack, quien la tomó y lo miró confundido.

-¿Qué es esto?- preguntó el joven, mirando a Sandman.

-Polvo para Dormir- contestó Norte- Una vez que derribes a Cupido, soplas un poco de esos polvos que contiene la bosa a su rostro...Una vez que se duerma, la traes aquí-

Jack miró no muy seguro a Norte, luego miró al Conejo, Tooth y a Morfeo...Y luego, posó su vista en el Globo Terráqueo rosado.

Se veía increíble e iba a ser una lástima que Pitch destruyera todo. No lo dejaría. Ahora ya sabía quién era, sabía a qué pertenecía y qué iba a hacer. Sabía su propósito. No le iba a dejar aplastar lo que habían logrado.

Y mucho menos a sus amigos.

-Derribar a Cupido, soplarle Polvos para Dormir, traerla dormida...Sí, creo que puedo hacerlo- dijo, tomando su báculo y comenzado a flotar- Déjenmelo a mi...Tendrán a Cupido en un Santiamén-

Y tras decir esto...Salió por la ventana, en busca de su nueva presa.


-¡Te odio! Nunca me das lo que yo te pido...- reclamó una muchacha, con el llanto contenido, era linda...De estatura baja, tez blanca y cabello castaño, tenía enfrente a un chico delgado, mas alto que ella, con cara simpática y cabello cobrizo.

-Es que a veces... ¡No sé ni que es lo que quieres!- soltó el chico en su defensa.

-¡Amor! ¡Solo eso pido de ti! ¡Amor!- le gritó la chica, mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.

-Oooww...no, no, no...No llores, Katy...- dijo Cupido para si misma, mientras estaba sentada en la rama de uno de los árboles del parque, mirando la "suculenta" escena de la pelea de novios.

-¡Se acabó! ¡Estoy harta!- gritó la joven en la cara de su chico.

-Hay, Por Dios...- dijo Cupido, rodando los ojos. Medio flotando, bajó suavemente del árbol y se interpuso entre ambos- Vamos, chicos...No gasté una flecha con ustedes por nada. Sé que se aman...Así que...arreglen las cosas...Vamos- dijo a ambos...Aunque bien sabía que ninguno de los dos podía oírla...Y se notaba cuando ambos no tenían posada su mirada en ella y más bien se comían con ella.

-¡Bien! Haz lo que quieras...- respondió el chico, de manera frívola.

-¡Te odio! ¡No te quiero volver a ver e mi vida!- lloró la muchacha, atravesada por esas palabras...Para después voltearle la cara con una bofetada...Un acto traumático para Cupido, dado que fue atravesada por el brazo de la chica.

-¡Wow! Tranquila, mujer...- dijo Cupido, estremeciéndose un poco y ampliando sus ojos.

El chico tomó su mejilla y miró con rabia a la chica, quien no parecía tener algún rastro de remordimiento...Al contrario. Estaba dispuesta a hacerlo una vez más.

-¡Estás loca!- le gritó el joven y después se fue, zapateando con fuerza...Mientras a la chica se le hacía el corazón trizas.

-Hey...no, no, no...Billy...Vuelve. Esta chica es el amor de tu vida- dijo Cupido, haciéndose falsas esperanzas de que la escuchara. Entonces, a sus espaldas escuchó los sollozos de Katy, al instante se giró y le dio unas palmaditas en la espalda- No llores, Katy...ese patán volverá porque eres su amor verdadero...Todo estará bien- dijo, dedicándole una linda sonrisa que era una pena que no la pudiese ver.

-Idiota...- sollozó la chica y luego se giró y se fue en dirección opuesta, dejando a Cupido sola, mientras apartaba un rizo de su rostro con un bufido.

-Je...Pero que buena escena...dramática sin duda...- oyó una voz a sus espaldas. Activada como un resorte tomó una flecha de su carcaj que no tenía corazón en la punta, lo colocó en el arco y apuntó a él.

Su aspecto de endulzó cuando vio a un joven de cabello plateado y báculo en mano. Supo de quién se trataba, sin embargo nunca lo había tratado y no tenía nada más que malas críticas de él.

-Jack Frost...-dijo, bajando en arco y mirándolo algo extrañada. Al instante se enderezó y se dejó ver por completo, en vivo y a todo color.

Era una muchacha de tez ambarina, ni tan morena ni tan blanca, tenía un largo y desordenado cabello rizado color rojo cereza, algunas pecas graciosas y dulces en sus mejillas levemente ruborizadas y unos enormes ojos color ámbar y miel.

Su figura era esbelta y hermosa. Era más baja que él sin duda, pero sus piernas eran algo largas, tenía una pequeña cintura y pechos firmes...Y todo se asomaba a través de un fino vestido blanco con aire griego. Tenía una abertura en una pierna, dejando ver un poco de ella y de un grueso botín que hacía par con otro, negro, que le llegaba arriba de la rodilla. Y en su fino cuello, colgaba un collar de oro con una gema roja en forma de corazón.

-Wow...- soltó Jack al ver su belleza.

-Cierra la boca, Guardián...- dijo ella con una sonrisa audaz- ¿Que vienes a hacer aquí?-

-Bueno, Cupido. Me han pedido que te escolte al Polo Norte con los demás Guardianes- explicó Jack, con una sonrisa similar.

-¿Y...para que me quieren los Guardianes?- pregunto la chica, echándose el arco de nuevo al hombro- ¿Que no ven lo ocupada que me encuentro hoy?-

-Seguro, haciendo que una pobre chica llore a mares porque lo juntaste con un insensible- dijo Jack con ironía- Que buen trabajo...-

-Oye...No me juzgues- dijo ella, encogiéndose de hombros- Ser Cupido es muuuuuuy complicado- dijo ella con una sonrisa- Pero volviendo al punto... ¿Para qué quiere verme Norte?-

-Bueno...Digamos que...Pitch...ha vuelto- dijo Jack, intentando sonar calmado, pero lo cierto era que a él le ponía los pelos de punta. Cupido amplió los ojos y lo miró sin poder creérselo.

-Bueno...Eso no es mi problema- dijo ella- Ustedes son los Guardianes...Debieron haber hecho su trabajo bien desde hace un año. Así que...sería bueno que lo atraparan antes de que se haga fuerte...Es rápido cuando hace eso...Buena suerte- canturreó ella y se dio la vuelta para seguir disparando flechas.

-El problema es que...No somos los únicos Guardianes- dijo él, con tono de nerviosismo. Al instante se detuvo en seco y se giró a mirarlo lentamente.

-¿A qué te refieres con..."No somos los únicos Guardianes"?- preguntó, con un nudo en la garganta.

-A que...El Hombre de la Luna...También te eligió como Guardián, Cupido- dijo él, tratando de esbozar una sonrisa...pero solo le atinó a una mueca mal formada.

Cupido amplió sus ojos...Y de repente estos parecieron volver rojos y tornarse de traviesos a peligrosos...Entonces Jack entendió por completo porque le habían dicho que Cupido era muy temperamental.

Y al parecer no le gustó nada aquello...Y se veía en sus mejillas aun mas rosadas, mientras fruncía el ceño y apretaba sus dientes. Antes de que Jack viera, tomó otra vez la flecha y el arco y le apuntó a él, con la respiración agitada.

-¡No iré contigo, Jack Frost! ¡Ni lo pienses! ¡Te enviaron a llevarme, ¿Verdad?!- soltó ella, apuntándole con su arco son miedo.

-Escucha, Cupido...Podemos hacer esto por las buenas o por las malas...Tu decide- dijo él.

-Por ninguna... ¡No iré contigo!- y tras decir esto, lanzó la flecha. Jack, rápidamente sacó una descarga de polvillos azules que la desvió. Luego la miró de nuevo...Eso no sería fácil para nada.

Tendría que llevarse a Cupido...A rastras si era necesario.

-Okey, Cupido...Yo no quería hacer esto...pero no me dejas opción...- dijo él, entonces, tomo su báculo y le lanzó algunos rayos congelados que apenas y pudo alcanzar ella a esquivar.

-Si realmente quieres enjaularme junto con los demás...Me temo que tendrás que venir por mi- dijo ella, mientras bajo sus pies aparecía un leve destello rosado con partículas luminosas...Entonces, comenzó a correr a una gran velocidad por encima del suelo...Solo tocando las arenillas rosas y alejándose de Jack, quien bufó molestamente.

-Pfft...Lamentablemente...Eso vengo a hacer...- murmuró y comenzó a volar detrás de ella. Iniciando así una persecución.

Cupido se detuvo en una azotea, para ver si había perdido a Jack, pero sus ojos se abrieron cuando vio lo cerca que estaba de ella. Vio ropa colgada en un tendedero, entonces tomó algunas prendas y espero a que Jack estuviera lo suficientemente cerca para lanzarselas en la cara.

-Je, je...- rió ella traviesamente y saltó al vacio, para después seguir huyendo de Jack.

-Pff...que original, Cupido...- refunfuñó el joven, quitándose la ropa de la cara, y volviendo a perseguirla.

Ella giró sobre su hombro para ver si lo había perdido, pero solo vio como se acercaba a ella con aspecto furioso y a una velocidad más alta...Entonces ella comenzó a deslizarse por sus arenillas más rápido...

Entonces se giró a él, tomando su arco y su flecha y tiró de él. Jack apenas y lo vio venir...Y usó su báculo como escudo para eliminar la flecha de oro.

-Idiota...- murmuró la chica pelirroja, entonces lanzó otra flecha, que Jack paró con mas agilidad esta vez, mientras le sonreía con complacencia. Ella no pudo evitar soltar un gruñido mientras hacia una mueca de enojo, a lo que Jack rió.

-¡Eres mía, Cupido!- le gritó Jack, en afán de intimidarla.

-¡Eso quisieras, Frost!- le dijo ella, sonriendo con malicia. Entonces se giró para ver el camino...Y vio que mientras avanzaba se le había atravesado un edificio´...que por su velocidad, iba a chocar contra él.

Pero entonces se le ocurrió una idea.

Así que, con una sonrisa audaz, cambió la dirección de su vuelo-deslizamiento y voló hacia arriba...Dejando que Jack-quien le rozaba los talones- apenas viera el grueso muro de ladrillos que tenía en frente.

Lo siguiente para el joven de ojos azules, fue su cara cubierta del polvo del muro, un dolor agudo en el rostro y luego cayó, rodando un par de veces en el suelo, dando con su espalda y el resto de su cuerpo sobre la fría nieve.

Por unos instantes todo se le volvió oscuro, luego vio lucecitas, y más tarde el cielo borroso, en donde yacía flotando una figura blanca y pelirroja, quien reía a más no poder.

-Ja, ja, ja, ja, ja, ja...¡Huy si! ¡Soy Jack Frost, y soy tan bueno volando que chocó con las paredes! Ja, ja...- se burló ella a carcajadas, luego de que se compuso un poco, miró a Jack con una sonrisa burlona y se echó el arco a su hombro de nuevo-Moléstenme cuando traigan a un Guardián que esté a mi altura. Cuídate esa nariz, Copito...Fue un gusto conocerte- dijo, haciendo una divertida reverencia y comenzó a flotar al cielo.

Entonces algo pegó en su espalda que la hizo sentir como miles de agujas heladas recorriéndola. El calor de todo su cuerpo se vino a bajo cero y cayó mareada directo al suelo, donde pegó también con su espalda y rodó un par de veces, hasta quedar bocabajo, a unos metros de Jack.

El chico, pese a su adolorida cara, tenía su báculo aun apuntando a ella, con una sonrisa satisfactoria. Luego de eso, vio que algo rojo goteaba de él y teñía la nieve a sus pies de rojo.

Se llevó una mano arriba de los labios y vio sus dedos manchados de sangre. Al parecer el golpe le había lastimado la nariz.

-Diablos...- se quejó, y se limpió con la manga de su sudadera azul...Entonces vio como Cupido se movía nuevamente, mientras se apoyaba en sus manos. No sabía si era el golpe o si fue la descarga de Jack, pero se sentía terrible.

Sacudió la cabeza, tratando de entornar la mirada en Jack, pero lo veía todo borroso y sentía el suelo moverse bajo de ella, además no podía respirar bien.

-¿Que me hiciste...?- jadeó con dificultad, mientras se agarraba el pecho. Jack flotó hasta ella y se hincó a su lado, sonriéndole sínicamente.

-Bajé la temperatura de tu cuerpo. Tal vez no lo sientas, pero va de adentro hacia afuera...- le explicó.

-¿Qué hiciste qué...?- soltó Cupido, pero fue una mala idea, pues sintió seca la garganta y comenzó a toser.

Jack vio que se estaba poniendo pálida, pero no podía quitarle el hechizo para que después huyera, así que sacó la bolsa que Sandman le había dado...Sacó un puñado de las arenas de oro que tenía y extendió su mano.

-Oye, Cupido...- le llamó.

-¿Eh?- soltó ella, entonces lo miró a los ojos, para después ver como Jack le soplaba en la cara suavemente la arena dorada de Sandman.

Su vista comenzó a hacerse mucho más borrosa, sintió como el cuerpo se le dormía de pies a cabeza, pestañeó algunas veces, luchando por mantenerse consiente y luego...Todo se volvió negro.

Jack vio como se desplomaba de nuevo en la fría y suave nieve, completamente dormida, movió una poco su báculo, y aunque no se vio, deshizo el hechizo que le había colocado, haciendo que Cupido suspirara y se acurrucara un poco en la nieve.

Jack dejó escapar aire...Mientras se sentaba a su lado. Ahora veía porque el Conejo dijo que Cupido era muy temperamental y que iba a ser complicado llevarla al Polo Norte.

Bien, eso no le costó un ojo de la cara, pero si su nariz que aun sangraba. Se limpió nuevamente con la muñeca y miró a Cupido.

Era un ángel durmiendo. Se le veía tan inocente y buena, costaba trabajo creer que lo había hecho correr muchas calles, lanzándole flechas y partiendo su hueso nasal.

-Y pensar que esta chica es un completo problema...- murmuró Jack...y luego acarició su mejilla suavemente, notando que su calor corporal había subido- Se ve tan linda durmiendo...- susurró, pero entonces sacudió la cabeza al ver que había dicho.

Con cuidado y antes de que despertara la levantó con un brazo de sus hombros y el otro brazo lo pasó por detrás de sus rodillas, para después cargarla y acomodarla un poco en su pecho. Fue raro, pero a su contacto, Cupido borró esa mueca de disgusto con la que había caído en el sueño y sonrió mientras se acurrucaba gustosamente en su regazo.

Como era de esperarse, Jack no pudo evitar ruborizarse un poco ante el gesto.

-Ya...Ya tengo a Cupido...- susurró, nervioso y esperando que los demás Guardianes se enteraran.

En cuestión de segundos, el Portal que llevaba al Polo Norte se abrió frente a ellos, con cuidado, se agachó para tomar el arco y el carcaj de Cupido y atravesó el Portal con ella en brazos, sin que nadie los viera...

Nadie exceptuando a un ser...de entre las sombras de un callejón.


Bueno, hasta aquí. No es que digan "¡Wow! ¡Qué comienzo!" pero las ideas ya irán saliendo poco a poco, je, je.

Vi que ya hay un fic con Cupido de protagonista…Um…Bueno no quiero que piensen que le robé la idea a la autora ni nada jeje, la verdad tan pronto terminé de ver la Peli me imaginé esta historia, sin embargo, habrá una gran diferencia, en serio…je, je.

Espero que les haya gustado. Depende de los reviews si le sigo o no dado a que tengo otros proyectos que terminar jeje, asi que comenten y gracias por leer, espero que nos escribamos pronto. Se me cuidan.

Bye :D