—Estoy tratando de olvidarte, no me llames... —objetó Félix con el celular en su oreja.

—Pero tú me llamaste —la desconcertada voz de Bridgette, se escuchó.

—¡Entonces no contestes y ya! —exclamó con vergüenza Félix, quien de nuevo para su consternación la llamaba sin percatarse. De inmediato, retiró el celular de su oreja, le cortó y lo dejo sobre la mesa.

—¿Por qué no admites de una vez que te gusta y ya? —comentó Plagg— Los humanos se complican tanto.

—¡No me complico! Ella se complica al ser Ladybug —replicó— Hubiera sido más se sencillo si hubiera sido solo Bridgette, pero nooo tenía que ser también Ladybug y complicarme mi existencia. Ladybug es Bridgette... ¡Que broma!

Una broma para su propia horripilación, no le disgustaba y eso es lo que le molestaba.

—Chico, te estas complicado —aseguró— Esa chica es Ladybug y te ama ¿No es lo que querías? ¿No estabas enamorado de Ladybug? ¿Que no dijiste que amarías a quien sea que este detrás de la máscara?

—No me ayudas Plagg, trató de olvidarla.

—¿Y por qué?

Félix no contestó, solo se dedicó a caminar de un lado a otro por la habitación, hasta que se detuvo en la ventana y se quedó un momento admirando el exterior. Plagg aprovecho ese momento para moverse y ayudar a su complicado portador. En cuestión de segundos, se había llevado su celular junto a su queso.

—¿Por qué? —repitió el Kwami, mientras llamaba a Bridgette con el aparato.

Félix hizo caso omiso.

"¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?"

Esas interrogantes y las que le siguieron, hicieron que la ceja del muchacho temblara y -en sentido figurado- estallara. Se dio vuelta y mirando a su Kwami dejó salir las palabras que hace tiempo estaban encerradas en su pecho.

—Porque esta malditamente en mis pensamientos, porque cada vez que la vea quiero abrazarla y no dejarla ir, porque quiero besarla como si no hubiera mañana ¡Maldición! ¡Porque me gusta! ¿Estas satisfecho con mi respuesta? ¡Me gusta, Bridgette!

El Kwami lo miró escéptico ¿Se estaba escuchando? o ¿Era sordo?

—¡A mi también me gustas!

Un gritó de Bridgette es oído, al ponerlo Plagg -al celular- en modo altavoz.

El susodicho abrió la boca con horror, entretanto sus mejillas se teñían de un rojo intenso, dirigiendo su mirada a Plagg que se hacia el desentendido.

—¿Ahora somos novios?

Plagg emitió una risilla, al menos Bridgette no se complicaba, ella iba directa al grano, pero con el complicado de Félix debía ser muy persistente, ya que este -antes, mandándole una furiosa mirada- había tomado el celular y dijo firmemente "¡Escuchaste mal, tonta!" y de manera inmediata había cortado.

Efectivamente, Félix es taaaan complicado.