Ódiame primero

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Los personajes utilizados son propiedad indiscutible de Masashi Kishimoto. El enredo que hago con ellos en esta historia, si es mío.

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Bufó molesto por cuarta vez. Ese día era una de los peores que podía recordar. Odiaba las fiesta y el ruido, pero sobre todo, odiaba a la gente que venía por aquí y par allá. Pero ahí estaba, sentado en aquella mesa apartado de todo aquel que le pudiera hablar, y si, una chica osaba siquiera a hacerle platica inmediatamente su mirada decía "lárgate" así era él, así era Sasuke Uchiha, un chico de semblante serio que sólo lograba darle un toque más sexy a su cara, de cuerpo delgado pero marcado por el ejercicio, cabello negro, tez blanca, y unos ojos negros que asimilaban a un pozo sin fin.

Para el que no lo conocía, que eran casi todos, era el típico chico rico de que no conforme con nacer en una familia asquerosamente rica, tenía una buena fachada, una cara atractiva, un cuerpo perfecto, un cabello impecable, y una actitud arrogante que de algún modo lograba sumar diariamente a decenas de chicas a su interminable lista de fans.

Pero Naruto, su mejor amigo, sabía que era más que una cara atractiva, conocía el dolor que embargaba su alma desde niño, y que si tenía esa cara de pocos amigos era por el sufrimiento que había vivido en su infancia, lo conocía desde niño, y aunque al principio no se llevaban, esa constante rivalidad que tenían los acabo uniendo. Al final, cuando entraron a la universidad, Naruto, lo consideraba su hermano.

El rubio era extremadamente ruidoso, torpe, inmaduro, alegre e hiperactivo. Nunca podía quedarse sentado en un lugar más de diez minutos, siempre metido en problemas, llamando la atención, todo lo contrario a Sasuke que era tranquilo, reservado, serio y que no le gustaba llamar la atención. Eran polos opuestos.

Sin embargo algo los unía, algo que iba más allá de los salones de clases, que no tenía que ver con el carácter de alguno de los dos: eran huérfanos, Naruto nunca conoció a sus padres, no tenía hermanos, ni familiar alguno, así que paso su niñez al cuidado de Jiraiya, quien había sido gran amigo de su padre y al morir este, él lo acogió como un hijo.

Sasuke también era huérfano sus padres habían muerto a consecuencia de un incendio entonces su hermano y él habían quedado solos, pero Itachi se había ido del país, así que no lo veía mucho. Los dos comprendían el dolor de crecer solos. Vivieron y crecieron de manera distinta, sin embargo el dolor era el mismo.

Y era precisamente Naruto el culpable de que estuviera ahí sentado, más estresado que nunca y es que ¿cómo se le había ocurrido llevarlo a base de engaños a esa horrible fiesta?

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—Vamos, Sasuke. Tengo que ayudarle a la abuela Tsunade a acomodar sus muebles—decía exaltado el rubio.

—Pues ve. No tengo por qué ayudarte. Tengo cosas que hacer —contestó mientras trataba de entender el complejo problema que les habían dejado en la escuela.

—Pero… vamos, ayúdame. Yo solo no acabare nunca.

—No.

—Vamos ¿sí? —Imploró Naruto con ojos de borrego a medio morir— te prometo que te invitare a comer ramen.

— Con tal de que dejes de molestar…—siseó malhumorado.

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Si, como no, ayudarle. Lo que realmente quería Naruto era que fuera con él a la fiesta de Tsunade. y es que el rubio le había prometido a Sakura que lo llevaría con tal de que bailara un pieza con él,

Sakura era una chica muy linda, alta y con ojos verdes realmente hermosos. Delgada y aunque por atrás estaba bien dotada, adelante, Dios no ha había bendecido mucho. Era amiga de Sasuke y Naruto y era la única chica que conocía un poco más a Sasuke, aunque eso no quería decir que a él le cayera particularmente bien. Le parecía molesta y encimosa. Odiaba cuando ella le coqueteaba, aunque en el fondo le tenía aprecio. Siempre lo apoyaba y trataba de acercarlo un poco la gente aunque sin éxito. Era además el amor imposible de Naruto.

Sasuke estaba a un segundo de decidir cómo matar a Naruto cuando escuchó una voz que le llamaba a sus espaldas.

—Sasuke, ¡qué bueno que viniste! Esta fiesta no sería lo mismo sin ti—decía Sakura mientras se acercaba.

El nombrado la miró un tanto extrañado. Sakura traía el cabello teñido de rosa, pero se le veía bien. La chica adivinó lo que pensaba y rápido se apresuró a explicarse.

—Creo que este color me sienta bien ¿no crees? Ino me dijo que debía cambiar mi apariencia ¿Qué te parece? Me veo mejor ¿verdad?—decía mientras se agarraba el cabello y se ponía en una pose un poco sugestiva.

—Te veo igual—fue la respuesta que le dio Sasuke haciendo que la muchacha se decepcionara un poco.

—Oye, Sasuke, ¿no te gustaría bailar un poco? La música es buena…

—No.

—Bueno, caminemos un poco. La verdad es que estoy cansada a de bailar, podemos ver las estrellas, platicar y….

—No me interesa—expuso Sasuke en un tono molesto — ¿Porque no te vas a otra parte? eres hartarte.

Sakura lo miró un poco triste. Sabía que Sasuke no era el rey de la sociabilidad pero le dolía que le hablara así. Se alejó. Naruto a lo lejos, veía la escena.

La fiesta estaba en todo su apogeo, Tsunade estaba vomitando, mientras Jiraiya trataba de llevarla a algún lugar. Naruto estaba brincando en las mesas tratando de no ser alcanzado por Kiba, que le seguía furioso porque se atrevió a regañar a Akamaru su perro. Sakura platicaba con Ino de Sasuke. Más allá estaba Neji, otro ser antisocial pero igual de lindo que el Uchiha, platicaba con Lee un tipo que vestía unas ropas verdes extravagantes, y con Tenten una chica que lucía sencilla con dos moños en su cabeza. En una mesa estaba Shikamaru, amigo de Naruto, durmiendo por lo que se veía, mientras que Temari, su novia trataba de despertarlo sin éxito, y más allá en una mesa apartada de todo estaba Hinata Hyuga.

Hinata era compañera de Naruto, seria y tímida. Era hija del dueño de una de las empresas más importante del país. Veía divertida la escena protagonizada por sus compañeros: Kiba encima de Naruto con sus manos en el cuello tratando de asfixiarlo, mientras Akamaru le mordía la pierna. El rubio le pedía perdón al perro y le prometía que no lo volvería a hacer.

Estaba tan pendiente de esa escena que no sintió cuando llegó Iruka, su maestro de la universidad.

—Hinata…Hinata…. ¡Hinata!—gritó Iruka cansado de que no le prestara atención. La mujer volteó sorprendida.

—Sí que esta entretenida — le dijo viendo en dirección a donde estaba Naruto y Kiba— esos dos nunca cambiaran.

—¿Q-Quería algo? Maestro.

—Sí, de hecho sí. Ando buscando a Sasuke para darle su examen, no pude dárselo en clases por que aún no lo revisaba y me dijeron que estaría aquí. Así que vine, pero no lo encuentro. Necesito dárselo para que mañana lo presente firmado por su tutor.

—Y-yo lo vi hace rato en las mesas del fondo. Tal vez aun este ahí—contestó Hinata

—¿Si? Bueno. Te quería pedir de favor que tú se lo des. Me tengo que ir aún no he calificado a otros grupos-

—¿Yo?... b-bueno…— la chica pensaba en como negarse a la petición, pero su carácter dócil le ganaba siempre.— Si, claro. Yo se lo doy. — contestó derrotada.

—Gracias te lo encargo— decía Iruka mientras ponía el papel en las manos de la chica y se alejaba a una velocidad impresionante.

Genial, Hinata, ahora tienes que ir con ese chico que da miedo. —pensaba mientras caminaba en dirección donde estaba el susodicho.

Sasuke notó como una chica se acercaba hacia él. Cerró los ojos, molesto

¿Es que esas niñas molestas nunca entienden que no me interesan?— se preguntaba mientras trataba de ignorar todo a su alrededor,

Sintió como chica se detenían enfrente de él, y esperó que le dijera algo. Pero pasaban los segundos y nada. Abrió los ojos perezosamente viendo fijamente a la chica que estaba enfrente. Tenía la cabeza gacha, en sus manos tenía un papel que apretaba fuertemente.

—Este…. —comenzó a decir la chica temblando ligeramente.

—Piérdete—la interrumpió fastidiado el Uchiha.

Hinata alzó la cara sorprendida de que le dijera eso. Tal vez pensaba que quería algo con él. Se apenó al pensar eso.

—Yo... q-quería…

—¿No escuchaste?—dijo más molesto—No me interesa lo que quieras. Seguramente es lo mismo que todas, pero te tengo una noticia; no me interesas. No te me acerques. No quiero nada tuyo, así que piérdete.

Hinata se sonrojó al oírlo pero a la misma vez sintió una rabia creciente ¿Pero que se creía para hablarle así? quiso gritarle pero nada salía de su garganta, así que prefirió terminar eso.

—Yo… q-quería darle esto...—le extendió el papel que minutos antes le habían dado— el m-maestro me pidió que se lo entregara, —diciendo esto, dejó el papel en la mesa y se fue lo más rápido posible.

Sasuke observó el papel que había dejado. Era en verdad su examen. Se sintió tonto al recordar lo que le había dicho, aunque inmediatamente desechó ese pensamiento, seguramente era un truco para hablarle.

La fiesta estaba llegando a su fin. Ya casi todos se habían marchado. Había un desastre en esa casa (pobre de la dueña que tenía que recoger) Lee se había ido con Tenten, Ino con Sakura. Tsunade seguramente estaba durmiendo en un baño, Jiraiya esperaba a Naruto para irse. Kiba trataba inútilmente de encontrar a Akamaru, en fin todos se estaban preparando para irse,

— Sasuke, ¿cómo te la pasaste?—preguntó Naruto

Sasuke volteó a verlo con una mirada gélida. Si, de esa noche ese rubio no pasaba. A su lado estaba parado Neji, parecía cansado aunque mantenía el semblante serio de siempre.

— Neji—dijo Naruto— el lunes vamos a jugar. Llegas temprano.

—Eso dilo por ti, que siempre llegas tarde—contestó el castaño.

—¿Que dices?—exclamó, irritado

— La verdad.

Naruto se le miró retadoramente mientras que Neji se limitaba a sonreír triunfante.

—Vamos, Naruto ya me quiero largar de aquí—interrumpió desesperado Sasuke.

—Te salvó la campana, Neji. Da gracias que me tengo que ir si no…— no terminó su frase pues recibió un golpe de su amigo azabache.

—Ya basta, Naruto. En serio me duele la cabeza, además ya fue tu tío a traer el auto, no debe de tardar.

Hinata venia caminando en dirección a Neji, tenían que irse juntos, su padre sólo le permitía salir con él.

—Neji, ya podemos irnos, si quieres.

—Nada más nos traen el auto y nos vamos.

Sasuke vio a la chica antes mencionada., era linda tenía que reconocerlo.

Hinata regresó a verlo: la miraba de arriba abajo. Pudo ver que sus ojos de detenían en su busto, así que intuitivamente se lo cubrió con sus brazos. Sasuke se sintió avergonzado de que se diera cuenta que la veía. Neji también se dio cuenta, así que se quitó el saco que llevaba y se lo puso encima de sus hombros a Hinata.

—Hace frio. Deberías de haber traído un abrigo.

—G-Gracias Neji.

—Sube—ordenó el castaño, cuando llegó el automóvil esperado.

—Gracias— contestó – nos vemos el lunes N-Naruto, U-Uchiha.

Naruto se despedía con una agitación de manos observando junto a Sasuke veía como el auto se marchaba a toda velocidad.

—Vaya—exclamo cuando se alejaron— el auto de Neji sí que es el mejor, ¿no crees Sasuke?

—Mph—fue toda la respuesta de Sasuke aunque en el fondo lo admitía, el auto de Neji era realmente fabuloso.

—Vamos, niños—gritaba Jiraiya— ya es tarde, súbanse.

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Continuara.

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Bien, no es una historia nueva, yo diría que es más vieja que yo, en fin. La verdad es que la tuve parada mucho tiempo, por dos razones, la primera porque no tenía tiempo para continuarla cuando la deje y esta razón llevó a la segunda, cuando tuve tiempo simplemente había perdido el hilo. Y bueno, ya que la estoy retomando también considere que era bueno rehacerla, no la trama pero al menos la ortografía, gramática, entre otras cosas. Pensaba en arreglarlo y sustituir los capítulos, pero eso solo me haría perezosa, así que bueno, borre la historia y véanme intentado corregirla, claro con la ayuda de Muscari que es la que me guía en ese proceso, ¡muchas gracias por sufrir conmigo!

Para los que habían leído la historia antes de borrarla, enserio agradezco sus muestras de afecto y ánimos, y a los que por primera vez la leen, alégrense no sufrirán colapsos nerviosos por tanta falta ortográfica que tenía. Bien, le falta pero al menos está mucho mejor que antes, jeje.

Así que oficialmente estoy retomándola para continuarla.

Si deseas dejarme un mensaje te lo agradecería muchísimo. Los mensajes no son obligatorios pero me suben el ánimo. Así que espero recibirlos!

Es todo. Nos leeremos.

Atte.: Hinatsu-chan.