What hurts the most?

Las lágrimas comienzan a correr silenciosamente a través de mi rostro, en un compás perfecto, el mismo ritmo de las gotas de lluvia que repiquetean contra el techo de mi casa.

Un simple sueño, un anhelo de tu corazón que se manifieste mientras tú te empeñes en guardarlo en el lugar más recóndito de tu alma puede desestabilizar todo el escaso orden que has logrado darle a tu vida.

Ahogo un sollozo que surge de lo más profundo de mi garganta, ya he preocupado demasiado a mi familia como para alertarles todavía de mi ferviente desesperación.

No puedo evitar que el cálido recuerdo de sus labios sobre los míos me vuelva a la mente, todo se veía tan real que no pude evitar sentir que volvía a vivir aquel momento. E incluso ahora en la oscuridad de mi habitación no puedo evitarlo.

¿Se sentirá el también así? ¿Me extrañará? ¿Se habrá olvidado ya de mí?

Un torrente de demoledoras preguntas forma un torbellino dentro de mi cabeza, por lo que no puedo evitar que las lágrimas fluyan como una cascada por mis mejillas, hasta caer a la almohada por la curvatura de la barbilla.

¡Todo fue tan injusto! La cólera sigue mezclada con la tristeza, y esta poco a poco le va ganando. Por más que me esfuerce por parecer feliz y despreocupada no puedo despegarme del manto que me envuelve.

¿Cuánto tiempo podré aguantar esta farsa? ¿Cuántas noches tendré que llorar en silencio su ausencia?

Justo cuando pensé que ya todo había pasado, que al morir Naraku nada más podría dañarme pasa todo esto.

¿Es que acaso el destino se ha ensañado conmigo? ¿No he sufrido lo suficiente por InuYasha ya?

Pensar en su nombre, en sus ojos, en su boca, en sus orejitas tan lindas, me causa una punzada de dolor.

¿Qué duele más? ¿Su ausencia?

-Solo quiero volverte a ver- murmuró, respondiendo en parte a las preguntas que mi boca no se atreve a formular. Restriego con fuerza mis ojos, para que la molesta humedad desaparezca de una vez.

Al cerrarlos, dejo que las imágenes me lleguen a la mente, no podré seguir huyendo toda la vida de ellas por más que me lastimen y además tampoco deseo hacerlo.

-Buenas noches, InuYasha- susurró volviendo a acomodar la cabeza en la almohada, entregándome a los sueños, quizás el único lugar en el que pueda encontrar la completa felicidad.


N/A: No sé por qué, pero al parecer no puedo despegarme de escribir estas cosas sobre estos dos, siempre me voy por lo depresivo u.u

Ah, no sé tampoco si se nota, pero la canción en la que este One-Shot está basada es de Casacada, llamada con el mismo nombre que del fic :)

Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer ^.^

Besos, Manzana.