Capitulo 1 : Reencontrándose de a poquito

"La bufanda, ¿dónde estará?; no puedo recibirla sin ella, vendrá por primera vez en mucho tiempo a la casa y si no estoy con esa bufanda, será mi fin..." -pensaba Iván mientras se daba vueltas por toda la casa-.

-¿Esto es lo que buscabas? -dijo Natasha mostrando la bufanda de Iván en sus manos-: la lavé, como venía Katyusha, pensé que querías verte bien...

Realmente a Natasha no le agradaba la idea, tenía algo de celos, porque pensaba que Iván siempre había querido más a Katyusha que a ella, cosa que quizás era verdad, pero era por otra razón.

-Gracias hermanita -abrazo- espero que te alegre tanto como a mi que Kat venga a visitarnos, hace mucho que no lo hacía y supongo que ustedes también la han extrañado, verdad?

-Seguro hermanito -risa fingida- como no querría verla, si es mi hermanita mayor...

-Ay así me gusta -sonríe- : bueno hermana, podrías ir a ver si los muchachos están listos?

-Seguro que si...

Iván continuó arreglándose, se puse su bufanda y bajó a la puerta para recibir a su hermana Kat . Mientras tanto los chicos estaban vestidos y al otro lado de la puerta con Natasha para recibirla. Alrededor de las 6 llegó Kat a la puerta, muy puntual como solía ser, venía muy linda, con un vestido amaranto con unas lindas mangas y de un largo promedio. Su hermano se acercó y la abrazó fuertemente, ella correspondió y se ruborizó bastante

-Iván... -sonríe-: cuanto tiempo -lo abraza fuerte-

-Katyusha -acaricia su rostro-: digo lo mismo -sonríe-

Raivis la miró y gritó "Kat ! haz regresado" y corrió a abrazarla, mientras Toris y Edwar hicieron lo mismo. Natasha se quedó mirando a Kat y la abrazó de forma breve, no era así de fría porque no la quisiera, sino porque para ella era una especie de "peligro".

Katyusha tenía claro que Natasha le tenía celos, aunque no lo entendía muy bien, por qué le iba a tener celos, Kat pensaba que Natasha era mucho más bonita y que no tenía su problema más grande (dolor de espalda a causa de unos grandes pechos) por eso, no tendría de que celar. Iván por otro lado, lo tenía todo claro, las sonrisas falsas de Natasha para él eran algo normal, pero a él poco le interesaba eso, comprendía sus celos, pero no le gustaban, Katyusha era la persona a la que él quería con su alma, con su corazón, con todo y cada vez que la veía no podía describir la cantidad de sentimientos que le podían invadir.

Mientras estaban en la mesa, la veía como comía, como degustaba la comida hecha por él, mirarla comer, a pesar de ser algo vano y normal en una persona, para él era el acto más hermoso de ver, lo más sexy que podía ver, su mirada al saborear lo hacía ruborizarse de que forma, Katyusha miraba su rostro rojo y reía, le acariciaba el cabello y decía:

-Tu comida está deliciosa, si la comieras y dejaras de pensar con ese rostro podrías notarlo... ¿no crees? -sonríe tímidamente-

-Si, no te preocupes hermanita... sólo estaba pensando -nervioso-: me alegra que te haya gustado la comida -sonríe-

Al final de esa jornada, Katyusha decidió quedarse, se arregló en el cuarto que está al lado de el de Iván pero antes de que fuera hora de dormir, salió al jardín a ver los girasoles. Iván salió con ella, en un principio sin que ella lo notara, pero ella finalmente se percató de eso:

-Gracias por la compañía -dijo Kat sonriendo-

-Este... desde cuando sabes que estoy aquí? -nervioso-

-Desde un principio... siento tu esencia a kilómetros, desde que eramos niños reconozco como caminas, hasta llego a escuchar lo que piensas...

-¿Lo que pienso? -se ruboriza mucho-: ¿De qué hablas?

Katyusha se acercó y se aferró a Iván. Él acarició su rostro y le sonrió tranquilo, ella besó su rostro y lo abrazó mucho más fuerte, rodeados de los girasoles en una imagen que causaba la mayor de las dulzuras, se tomaron de la mano y regresaron al hogar.