Ha sido un día largo, se dice justificando el hecho de que este aquí, sola en un bar que desconoce, usando el vestido mínimo que le regalo Ángela. Ni se percata de que alguien se sienta a su lado.

_ Un día duro? -pregunta su inesperado acompañante.

_ No sabes cuanto. -recuerda la pesada jornada de hoy, Booth y Hannah llevan su relación en serio, por poco mueren ambos en un tiroteo y ella ha rechazado la invitación de la feliz pareja para cenar con ellos. El le ofrece una copa.

_ No gracias, ya tengo mi bebida. -le indica su pequeño vasito de tequila.

_ Créeme este es especial. -toda esa insistencia le parece algo sospechosa, pero termina convenciéndose de que esta paranoica. Así que en algún momento acepta ante las propuestas del hombre. No sabe si lo ha hecho por fastidio, ganas de arriesgarse o simplemente el alcohol hace estragos con sus capacidades racionales, lo cierto es que esta segura de que podría arrepentirse de esa decisión.

Pero en ese momento no le importa, disfruta de la velada junto a este extraño, se ríe de los chistes que el cuenta, sean buenos o malos.

Todo va bien hasta que llegado un momento ella se siente mareada y le cuesta hablar.

_ Dra. Brennan, creo que debería llevarla a casa.

_ Como... Como... Sabes mi... Nombre?

_ Yo lo se todo. Venga -la toma del brazo y prácticamente la arrastra hasta el auto.

_ No es... Una... Buena idea.

_ No voy a dejarla aquí en este estado, y mucho menos si no he terminado contigo -dice una vez abandonan el local, ahora la presión del hombre en su brazo es mas fuerte y su trato hacia ella raya en la violencia. Una alerta aparece en el cerebro de la antropóloga por lo que intenta zafarse del agarre de su futuro agresor. Este nota la resistencia en su victima por lo que apresura sus movimientos, logra acorralarla en un callejón es muy tarde, por eso muy pocas personas recorren las calles.

La doctora advierte la mirada viciosa y pervertida del hombre que la apresaba, hace lo que su cerebro le ordena, rasguña sus brazos para guardar una muestra de ADN, pelea cada vez con mas ímpetu intentando liberarse, ya sabe lo que le viene encima.

El hombre vio que su presa se estaba resistiendo, cosa que le agrada mucho mas que la ultima, se quedo inmóvil, no tuvo ni una pizca de la diversión que estaba buscando, deprimido entro en aquel bar y como por obra de un milagro ella estaba ahí, la famosa escritora y antropóloga que trabaja con el FBI, un reto digno de el, y ella ahora mismo demuestra que vale la pena.

Con un dejo creciente de emoción la golpea fuertemente una y otra vez hasta que ella cae al suelo, haciéndole mas fácil la tarea de inmovilizarla y calmar sus instintos mas salvajes.

XXX

No sabe como lo ha logrado pero una vez que el hombre se ha quitado de encima de ella sale corriendo, mas bien tambaleándose hasta llegar a la casa de Booth, no sabe porque lo ha hecho, solo sabe que necesita desahogarse con alguien, así que inconscientemente se ha dirigido hasta allí, sabe que esta mal aparecerse de repente en la casa de una persona en medio de la madrugada sin avisar pero necesita ayuda.

Toca la puerta casi sin fuerzas, desde adentro salen risas, grititos y exclamaciones. Con la firme intención de irse se da la vuelta pero un mareo se apodera de golpe de ella, llega a la pared con las manos y se desliza hasta el piso. Le duele una costilla por lo que cree que se la ha roto, tantos golpes se llevo en la cara que teme quedarse dormida, los parpados le pesan enormemente, pero cada vez que cierra los ojos recuerda el rostro y las manos de aquel hombre sobre ella.

XXX

Dentro del apartamento, Booth escucha un golpe en la puerta decide no prestarle atención y se concentra en las caricias de su amante. Luego cuando va a la cocina escucha unos sollozos detrás de la puerta, se acerca a esta y la abre con cuidado, la imagen a sus pies lo deja en shock. A los pies de la pared se halla su compañera pero apenas le reconoce. Esta despeinada y con la ropa desgarrada, su rostro amoratado y con restos de sangre en el cuerpo. Se abraza las rodillas y no dice nada, solo llora.

_ ¡Bones! ¿Pero que te ha pasado?

No me tardaré mucho en subir el siguiente capítulo… tal vez lo haga simultáneo con el de Viviendo en Carmesí. Si les gustó presionen el botoncito más abajo en la pantalla, ¡Vamos alégrenme el día!