Titulo: Dulce
Palabras: 505
Summary: —¿Tienes más dulces? —le preguntó. Y es que, si quería sobrevivir a la compañía de Yamato Ishida, tenía que prepararse bien, u otro dedo suyo sufriría las consecuencias.
Disclaimer: Lo que haría yo si Digimon me perteneciera —suspiro— pero no, ¿qué pena verdad?


"Just because we use cheats doesn't mean we're not smart"

(Anyone else but you — The Moldy Peaches)


Dulce

El proceso para darse cuenta de que Yamato tenía la mano extendida hacia ella, fue lento, muy lento para gusto de Sora.

Y es que entre el calor, el rubor y ese —maldito— temblor, a Sora le costaba darse cuenta de las cosas.

Como de que Yamato le estaba ofreciendo un delicioso dulce, para quitarse las ansias que se notaba, tenía.

(Porque devorarse prácticamente la uña de su dedo índice no era común en ella).

Sora sonrió agradeciéndole el gesto, porque Yamato, cuando quería, era gentil con las personas a su alrededor.

—Pensé que lo necesitarías —habló —, tienes la boca muy reseca, — sacó otro dulce de su bolsillo, pero este para comérselo él. —Además, tu uña casi desaparece —añadió.

Sora se miró el dedo índice a sabiendas ya que era verdad lo que le estaba diciendo Matt. Se sorprendió porque jamás había visto su pobre dedo de esa manera.

—Si bueno — comenzó a hablar —, detesto que los chicos se tarden tanto, sabes que soy puntual, y que por eso odio la impuntualidad, pero ellos nunca entienden (en especial Taichi). Y es que, es tan importante que la gente… —Iba a empezar con esa verborrea que le agarraba cada que tocaban el tema de las "buenas costumbres", pero no pudo seguir, porque la tibia mano de Yamato había agarrado la de ella para ver el famoso "dedo casisin uña".

Sora juró haber escuchado tambores, pero se arrepintió de agregarle eso a la historia al darse cuenta que no eran tambores, si no su corazón que claramente se escuchaba por todo el jodido parque, ¿lo estaría escuchando Yamato también?

Se sintió acalorada, ofuscada y con un millón de sensaciones más que no sabría describir, porque eran describibles. Porque nada tenía un puto sentido, ¡nada! Porque las jodidas emociones tenían que ser irreales, ¡porque mierda, sólo le estaba tocando la mano! Y porque, joder, ¿qué sería de ella si llegará a tocar otras partes más?

Y Sora, con trece años de edad sintió por primera vez lo que era el deseo

Yamato la soltó y ella se tranquilizó al fin, o eso era lo que quería creer.

—Si bueno —empezó Yamato —, he visto peores. —terminó la frase sonriendo.

Sora le devolvió la sonrisa a sabiendas de que su dedo estaba horrible, pero no le tomó importancia, aunque le dolía y podía jurar que era sangre lo que lo que había visto en esos momentos.

Un chillido hizo que se sobresaltaran y voltearan a ver rápidamente de dónde había provenido. No tardaron en darse cuenta de que había sido Mimi la causante y que Taichi se reía muy alegremente de eso. No tenían que ser unos Einstein's para saber que seguramente el chico había provocado que la menor gritara de esa manera.

Ambos suspiraron, Taichi nunca cambiaría.

Antes de empezar a caminar, Sora detuvo a Yamato.

—¿Tienes más dulces? —le preguntó.

Y es que, si quería sobrevivir a la compañía de Yamato Ishida, tenía que prepararse bien, u otro dedo suyo sufriría las consecuencias.


¡Hola! ¿ Alguien me recuerda? Seguro nadie, pero no importa(?). Vuelvo otra vez a este fandom maravilloso, que es el del Sorato, y como no, con una serie de drabbles (que es lo único bueno que hago); estos en total serán 15 y van para la comunidad 15drabbles del Livejournal. Ya saben, las criticas constructivas son más que recibidas y también las palabras de amor.

Mil gracias a mi amada betta Vanity, que aun no shippeando la pairing, tiene la delicadeza (y tolerancia) de bettear mi fic y encima de, gustarle. ¡Eres grande amorsh!