Lo que más odio eres tú

Odio de ti todo lo que eres. Desde tu cabello color trigo, hasta tus abismales ojos celestes.

Odio esa personalidad tuya: tan escandalosa e inquieta. ¿Acaso tienes sobredosis de glucosa? Todo el tiempo estás a mil; como si el mundo se acabara dentro de poco.

Odio como sonríes, hasta en los momentos de tensión tienes una histérica carcajada para agregarle al momento. Odio, también, cuando te pones serio. No te queda, en absoluto.

Odio el como no crees en mí. No crees en mi mundo mágico; repleto de un ensueño constante, tampoco crees en mis habilidades culinarias, sé que no soy como la rana, pero tampoco es que cocinara plutonio. Entiéndelo.

Odio el maldito 4 de Julio; el maldito día en el que te fuiste. Odio esa fecha. La aborrezco con todo mí ser.

Detesto el que me ganes en los deportes; sea baloncesto, rugby, fútbol –al que por idiota que eres le dices "soccer" ¿Qué demonios es eso?–, tenis, natación, atletismo, carreras… no tolerare ver una bandera estadounidense por encima de una británica. ¡Jamás!

Detesto como me miras, pareciera que eres feliz sin mí. Eso me pone triste; y por consecuencia también lo odio.

Odio la forma en que te diriges a mí; sin los modales que te di, sin la educación que es la base de todo, sin nada de lo que te entregue.

Odio que prefieras a Irlanda en vez de a mí; ¡Él es un bastardo que me abandono!... como tú lo hiciste en su momento.

Odio no ser especial para ti. Odio no poder decirte "te lo dije" en esos momentos en las que son necesarias esas palabras. Odio no darte consejos; quizá así sea mejor para ambos, si nos ayudásemos mutuamente… como en el pasado…

Odio tus ojos hermosos.

Odio tu suave pelo.

Odio tu alegre sonrisa y tu frialdad elegante.

Odio esas muecas tan convincentes que podrían comprar el mundo si así lo quisiera.

Pero… por sobre todas las cosas, lo que más odio es…

–¡Iggy! –

–¡Ah! –El inglés saltó del susto. – ¡¿Qué te pasa, retrasado? –

–…I love you, England. –Las mejillas del mayor se coloraron; y el estadounidense soltó una risa alegre. –

Lo que más odio en el mundo eres tú. Porque has hecho que me enamore perdidamente de ti.

Y eso… lo odio más que a todo. Lo que odio es ser consciente de que te amo a pesar de todo.