"D. Gray-Man es propiedad de Katsura Hoshino. Esta historia participa en el Reto de San Valentín: "Y es así como te amo"
Primer Amor
...
Komui miraba el cerro de hojas frente a él con cansancio, ser Jefe de la Rama Europea tenía mucho trabajo.
¡Quería irse!
Pero la mirada asesina de Reever lo detenía. Se había escabullido muchas veces últimamente y el trabajo acumulado no daba para más. Si no lo hacía ahora, no lo haría nunca. Él se inclinaba por el nunca, pero dudaba que Reever permitiera eso.
¡Lenalee!
— Deja de hacer pucheros — Reever que estaba allí con el único propósito de evitar su huida, no sentía ni el mínimo de empatía por él. — es tu culpa, no saldrás hasta que termines —
— Esto tardara una eternidad — sentía sus ojos aguados.
— Es tu problema y tu culpa — el hombre estaba sentado leyendo tranquilamente tomando ese café tan asqueroso que hacia él. — Que triste — susurro fuerte fingiendo que hablaba consigo mismo — no poder darle chocolates a ninguna chica por estar aquí —
— ¿Chocolate? —
— Oh, ¿lo olvidaste? — Con su confusión falsa sonrió — es San Valentín — tomo otro sorbo de café — todos aprovecharan que no estas para llenar de chocolates a Lenalee —
— ¡¿Qué?! — Komui reaccionó como se esperaba — ¡que lo intenten! — Se levantó yendo hacia la puerta — ¡Castrare a todo el que se atreva! —
— Alto ahí — con un tono de voz suave lo detuvo — Si sales por esa puerta no volverás a verla — un aura amenazante lo rodeo. — Así que haz tu trabajo, y podrás ir a echar agua caliente a los perros —
— ¡Pero…!—
— ¡A trabajar! —
Las lágrimas llenaron ojos de Komui, ¡Lo estaban separando se Lenalee!
Se sentó con pesadez y empezó rápidamente con la papelería, acabaría a todos lo que se acercaran a su hermana.
"Hermano"
— ¿Uh? — levanto la cabeza pero solo encontró la mirada agria de su amigo.
"Hermano, no me ignores" abrió los ojos sorprendido, ya no estaba en su oficina de Jefe de Rama, esta era de líder de Sección de División de Ciencias "¡Hermano!"
"Lo siento" sonrió mirándola, era una niña, había llegado a olvidar lo tierna que se veía de pequeña.
"¿Qué pasa?" ella lo miro seria, después de que sus padres murieran y el tiempo sola en la orden su sonrisa se había perdido. Había tenido que esforzarse mucho por recuperar a su hermana.
"Eres muy linda Lenalee" se inclinó y acaricio su cabeza, la niña hizo un gesto extrañado. "¿Querías decirme algo?"
"¡Cierto!" pareció recordar "Te quedaste dormido hermano" regaño con las manos en la cadera.
"¿Así fue?" miro a su alrededor "lo siento" se disculpó sonriendo.
"No vas a cambiar" siguió con seriedad. "por eso"
"¿Qué?"
"Te castigare" él se rio de eso "me casare"
"¡¿Ah?!"
— Lenalee se casara —
— ¡No! — Se levantó llorando — ¡Lenalee! — miro a su alrededor, el cerro de documentos y Reever con aura homicida. — ¿Qué paso? —
— Te dormiste — negó con la cabeza — el día está acabando — dijo mirando por la ventana, cuando siguió la mirada lo comprobó.
¡Todos los idiotas debían haber aprovechado!
¡Maldición!
Nadie quería más a su hermana que él.
¡Los matare!
¡Los matare!
— Deja esos pensamiento asquerosos— se quejó Reever, conociéndolo perfectamente para saber qué era lo que pensaba.
— Iré con ella —
— Ni lo sueñes — el otro sonrió con sadismo. — ¡Termina el trabajo! —
Para cuando Komui termino iba a ser media noche. No había podido hacer nada contra todos los aprovechados; pero cuando supiera quienes habían sido. Lo pagarían. Se prometió.
— Komui — Allen lo llamo, parecía sorprendido de verlo — pensé que estarías enterrado en papeles hasta el próximo siglo. —
— Lo logre — sonrió orgulloso, guardándose el hecho de que Reever lo había ayudado a terminar.
— Me alegra — sonrió, este tenía varias cajas de chocolate en sus manos — Supongo que por estar desaparecido hoy no te dieron, ¿quieres? — Le ofreció una — No puedo con todas las cajas y no he terminado de repartir — se rio.
— Nadie te creería eso — Allen se rio — ¿no poder? —negó con la cabeza.
— Tienes razón — dijo divertido — pero quería tener una excusa para darle a los demás — levanto los hombros — sino dirían que era lastima — suspiro.
— Muchos lo pensaría — contesto tomando la caja — gracias — sonrió, Allen tendía a pensar mucho en los demás — supongo que con esa excusa también pudiste darle a alguien especial el tuyo —
— ¿Eh? — Allen se puso colorado — no digas tonterías Komui —
— ¿Cómo lo recibió? — ignoro la negación, entonces vio la sonrisa decepcionada.
— Me dijo que me metiera mi lastima por un lugar bastante incomodo — dijo con una caja de chocolates en la mano; posiblemente la que había preparado el mismo para el otro.
— Lo siento —
— No importa — sonrió alicaído— no era algo que no esperara. — levanto los hombros. — Bueno, que descanses Komui —
— Si, Lenalee debe estar cansada de recibir chocolates todo el día — suspiro — la veré mañana —
— Es verdad — pareció percatarse Allen — como estuviste encerrado todo el día no lo supiste —
— ¿Qué? —
— Lenalee no recibió chocolates de nadie — sonrió divertido — dijo que ninguno era de quien los quería —
— ¡Oh! — pero no supo que más decir. Estaba feliz porque nadie había logrado nada, pero; eso quería decir que quería a alguien por encima de todos.
— ¡Lenalee! — se puso a llorar buscando el camino a la habitación de su hermana.
— No estorbes — Kanda paso a su lado, huraño como siempre.
— ¿Uh? — se giró solo un poco viendo como Kanda alcanzaba a Allen. Pero eso fue todo — ¡Lenalee! —
Lloró todo el camino hasta llegar a la habitación de su hermana. Tocó aun llorando.
— Te tardaste mucho — respondió ella al abrir la puerta con los brazos cruzados.
— ¿Quién? — Lloraba abrazándola — ¿Quién es? —
— ¿Qué pasa? — Dijo separándose de él — ¿hermano? —
— No recibiste los chocolates por alguien — dijo sorbiendo sus mocos — ¿por quién fue? —
— Era una excusa — se rió — me evitó muchos problemas y además solo recibiría chocolates de ti — sonrió dulce.
— Oh pero… — empezó mirando la caja que le había dado Allen — yo… —
— Lo sé — Lenalee sonrió comprensiva — por eso, esta vez te los daré yo a ti — dijo tomando una caja y dándosela — Feliz San Valentín hermano —
— Sigues diciendo eso — sonrió — es una fecha para enamorados —
— Pero eso nunca nos ha detenido — se rio.
— Te amo Lenalee — dijo abrazándola. — Nunca te cases —
— Si nunca me caso, seré tu esposa — dijo en broma.
— ¡… ! —
— ¿Hermano? — Lenalee se separó y lo miro confundida. — Era una broma, lo siento —
— No es nada — él la miró fijamente antes de suspirar con una sonrisa triste — no es nada — la abrazo de nuevo — deberíamos comerlos — dijo mirando las cajas —
— ¡Claro! —
"Hermano"
"Si" contesto arropado a una Lenalee de 4 años.
"Papá dijo que estas en edad de casarte"
"Así es"
"Que significa"
"que viviré con una mujer"
"Pero ya vives con nosotros"
"Pero tendré una familia, así como la nuestra"
"¿Nos abandonaras?"
"Claro que no" acaricio su cabello "Viviré muy cerca, lo prometo"
"No quiero" hizo un puchero "Yo me casare contigo" ella se levantó y lo miró con seriedad.
"¿Eh?"
"Si tienes que vivir con una mujer seré yo"
"Que cosas dices" la acostó y la arropo de nuevo "Aún falta para casarme, lo prometo; ahora duérmete"
"Te amo hermano" sonrió la niña "nunca te cases"
"Si nunca me caso seré tu esposo" bromeo.
"Esta bien, cuando crezca me casare contigo" contesto segura "No lo olvides. Tienes que esperarme"
"Está bien" beso su frente "te esperare"
"¿lo prometes?" Sonrió.
"Lo prometo"
...
Me ha costado tanto hacerlo que creo quedo bastante chueco u.u pero bueno. Por poco y no lo logro xD
