La princesa en la ventana
Disclaimer: todo pertenece a George R. R. Martin.
Esta historia participa en el reto Parejas al azar del foro Alas negras, palabras negras.
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Cuando era pequeño, su tía solía contarle historias de caballeros y princesas: él siempre era valiente y apuesto y corría mil aventuras para rescatar a su dama y traer gloria a su casa; ella era hermosa y dulce y siempre esperaba a su caballero mirando por la ventana, para ser la primera en verlo cuando llegara victorioso.
Sansa Stark le recuerda a una de esas princesas de cuento, tan dulce y hermosa. De hecho, ella suele esperar en la ventana también, aunque no es a él a quien espera, sino a su hermana Arya.
Si Arya estuviera en uno de los cuentos que su tía le contaba no sería una princesa. A veces Edric se imagina que en el futuro algún bardo compondrá alguna canción sobre ellos tres, la mujer guerrera, el herrero bastardo y la espada del amanecer, tres caballeros en busca de aventuras , protegiendo al débil y ayudando al pobre tras el caos generado por la guerra de los cinco reyes.
Gendry siempre se ríe cuando Edric se lo comenta y arya bromea diciendo que Edric es tan egocéntrico que podría componer él mismo esas canciones. Alguna vez ha pensado en ello, no es bueno con las rimas pero puede imaginarse la historia que contaría, una historia de caballeros valientes como las que su tía le contaba de niño; y en toda historia de caballeros tiene que haber una dama, aunque de esa parte prefiere no hablar con Arya.
Arya le ha hablado alguna vez de Sansa, de cómo tantos hombres han intentado utilizarla para llegar a Invernalia. A Edric esa idea ni se le ha pasado por la cabeza, pero no quiere que Arya malinterprete sus intenciones y piense que es otro patán que busca aprovecharse de su hermana.
En su mente, gracias a las historias que Arya le ha contado, Sansa es una doncella pura pero también valiente, una dama que se ha mantenido fuerte ante sus enemigos pero que no ha perdido la dulzura con aquellos a los que ama. Apenas ha intercambiado unas pocas frases con ella durante sus estancias en Invernalia entre una salida y otra, pequeñas conversaciones corteses que solo consiguen que la admire aún más. Le gustaría poder hablar más con ella, que le parece una joven inteligente y sensata, mas nunca se ha quedado en el castillo el tiempo suficiente y además no está seguro del todo sobre cómo debería abordarla.
Por otro lado, Sansa Stark, señora de Invernalia y guardiana del Norte, no parece tener ningún interés en casarse y Edric sabe que intentar cortejarla después de todo lo que ha pasado podría ser tomado como una descortesía. Así que simplemente se conforma con pensar en ella, con observarla de vez en cuando e intercambiar con ella algunas palabras. Simplemente se conforma con mirar hacia las torres de Invernalia e imaginarse que es por él por quien ella espera en la ventana.