Drabble que participa en la actividad del grupo de 'Zona Hero'. Día cuatro, villanos.
Lo pétalos caen.
Como las lágrimas ante la agonía de la perdida.
Las flores se marchitan.
Como un alma al que le arrebatan los sueños.
Flores.
Marchitas.
Como su alma.
Como su propia vida.
Deja una flor sobre la lápida, ver su nombre ahí le resulta curioso. Pero así era la vida. Una maldición… Escucha el sollozo lejano de su madre, ¿cuántas veces había venido en la semana? Posiblemente más de lo que ella quisiera.
Por más que quiera…
No siente nada.
Las flores se acumulan.
Pero él está vacío por dentro.
Deja la que la flor se marchite sobre su nombre, porque él ya no puede reconocerse como Izuku. Ya no se reconoce en el espejo, no es el mismo, no es nadie. Su mirada no brilla. Sus sueños ya no están.
Ha abandonado todo lo que tenía.
Como los sueños y oportunidades lo abandonaron a él.
Ríe, por lo estúpido que suena.
Y sufre por lo duro que fue.
Pero así era la vida.
La estúpida… y maldita vida.
Desde la oscuridad aparece la mano de un demonio, y él la toma sin pensarlo. Ya no es Izuku. Él estaba muerto, así que puede rehacer su vida desde cero.
Si los héroes le abandonan, y la luz no puede alumbrarle más.
Si los sueños se marchitan como las flores…
y sólo la oscuridad le tiende una mano
¿De verdad creerán que no la va aceptar?
