"ELSA & ANNA"

Arendelle, probablemente sería un lugar si no fuera por su gran riqueza en minerales preciosos, siendo uno de los países que aún conservan una monarquía Arendelle se ha visto involucrado en diversos conflictos políticos en toda Europa, no obstante, nada ha llegado demasiado lejos y con la coronación de una de sus princesas los humos parecen haber bajado.

"Saluda, Juramento, Sonrisa y Despedida"

"Saluda, Juramento, Sonrisa y Despedida"

"Saluda, Juramento, Sonrisa y Despedida"

"Saluda, Juramento, Sonrisa y Despedida"

Estos eran los pensamientos de Elsa, la princesa mayor de Arendelle, no se podría decir que estaba nerviosa, simplemente estaba demasiado obsesionada con la perfección.

-Elsa, cálmate, es solo una ceremonia- Anna, la princesa menor, juguetona, libre de responsabilidades.

-Para ti es fácil decirlo, tu nunca tendrás esta presión-

-Auch-

-Lo siento, estoy ansiosa- Elsa llevaba repasando las notas y el programa que le habían preparado para la coronación de aquel día, no obstante, aun así, se sentía agobiada.

-Tranquila, todo estará bien, yo estaré junto a mama y papa ¿Si? – la sonrisa de Anna, sus pecas como estrellas, su simple presencia podían ser mejor que cualquier tranquilizante para Elsa.

-De acuerdo- al mirar los ojos de su hermana sabía que todo estaría bien, aunque eso no fuera del todo cierto.

-Elsa-

- ¿Mmm? -

- ¿Quieres hacer un muñeco? – la mirada picara de Anna lo decía todo, aquella frase que al principio de su niñez había significado diversión, ahora significaba algo más adulto y algo que claramente nadie aprobaría.

-Ahora no Anna- la futura reina sonrió divertida al ver a Anna intentar hacer su cara sensual- Pero talvez después de la ceremonia- Elsa toco la nariz de Anna con la punta de su dedo, mientras veía complacida como Anna se sonrojaba.

-Bien, iré a prepararme- Anna salió de su habitación dejando a Elsa sola y dejándola pensar.

La ceremonia era algo que traía muy nerviosa a Elsa, no obstante, ahora tenía que hablar con la gente importante.

*toc* *toc* *toc*

"Adelante"

-Princesa- Un chico algo bajo de cabellos moreno y con una chamarra café que lo hacía ver más viejo de lo que era, entro a la habitación repleto de folders y hojas.

-Que tal Louis, ¿Qué sucede ahora? –

-Pues como sabe, esta semana estamos saturados- el chico comenzó a organizar los papeles sobre una pequeña de centro mientras los explicaba- Mañana tenemos que ir a las Naciones Unidas para dar un discurso, pasado mañana iremos a hablar con el primer ministro de los Países Bajos, al día siguiente tenemos reunión con la Unión Europea y finalmente tendrá que decidir si aprueba la moción popular de establecer una monarquía democrática- el chico continuo hablando sin darse cuenta que Elsa tenía los ojos abiertos como platos de solo pensar en todo eso- ¿Princesa? –

- ¡Pero! ¿Puedo hacer todo eso? – Louis miro divertido a la princesa.

-Tranquila, para eso nos contrató la familia, yo me encargare de los documentos, usted da discursos-

-Oh… ¿Entonces de verdad voy a gobernar o…? – Elsa apenas empezaba a entender toda la carga que llevaría, curiosamente sus padres casi no hablaron de ella sobre eso, y ahora el joven frente a ella parecía saber más que ella sobre cómo funcionaba su país.

-Por supuesto, usted tiene la última palabra, yo solo redacto y firmo- Elsa lo pensó un momento y asintió.

*toc* *toc* toc*

"Es hora de la coronación"

- ¿Vamos princesa? -

-Vamos- Elsa intentaba calmarse, más ahora, antes de la ceremonia se sentía más nerviosa que antes.

"Todos reciban a la princesa Elsa"

La voz del padre resonó a lo largo de la gran catedral principal del reino, millones de flashes de cámara fueron disparados al entrar a aquel cuarto, ciertamente la temperatura se elevó varios grados ante la gran luminosidad de los focos de las cámaras.

El padre comenzó a hablar sobre la multitud.

"Estamos aquí, para hacer oficial la coronación de la princesa Elsa"

Elsa apenas podría concentrarse en lo que decía el padre, estaba demasiado nerviosa, y encima las cámaras no paraban de lanzar chispazos de luz sobre la catedral.

"Ayudara a nuestra imagen"

Eso le había dicho Louis, justo ahora quería asesinarlo.

- ¡Princesa Elsa! - la gran voz del padre la había obligado a salir del trance- ¿Jura proteger y servir al reino de Arendelle con su vida, hasta el día de su muerte? - era el momento, una frase y todo ese espectáculo acabaría.

-Sí, lo juro-

Aplausos y confeti volaron en la gran iglesia un: "Eso es hermana" la hizo girar la vista feliz, mientras veía aquella cara llena de pecas sonriendo de oreja a oreja Elsa se sintió más segura y empezó a retirarse lentamente de aquel lugar.

-Por aquí- Louis ya esperaba a la nueva reina fuera del gran edificio con una limosina.

Ambos subieron acompañados por Anna, quien apareció por detrás en dos segundos y el auto arranco.

- ¡Ya eres una Reina! - Anna salto sobre Elsa, abrazándola y llenándola de besos.

-Ejem- Louis tuvo que interrumpirlas mientras las veía algo incómodo.

-Lo siento, ¿Cómo estuvo Louis? - pregunto Elsa zafándose del agarre de Anna.

- Pues, según los medios, excelente- Louis comenzó a mostrarles varios posts de internet, uno incluso donde la llamaban la Segunda Reina Isabel, aunque muchos otros solo hablaban de lo hermosa que era- Hasta ahora todo ha sido positivo- Las dos hermanas se miraron la una a la otra aliviadas, como si lo peor ya hubiera pasado-

-Bien, supongo que ahora podemos celebrar a Elsa- Anna parecía bastante animada, aunque por otro lado la sonrisa ladeada de su hermana la hizo cambiar la expresión de alegría.

-Claro… Solo que Louis y yo tenemos que… ya sabes, volar a Nueva York-

- ¿¡Que!?- Anna había gritado tan fuerte que los guardias que conducían la limo frenaron en seco.

- ¿¡Paso algo!?- dos hombres armados aparecieron al otro lado del vidrio del conductor.

-Sí, descuiden, continúen- Louis se acercó a aclarar la situación y la limosina volvió a arrancar.

- ¿Cuándo pensabas decírmelo? - Anna estaba haciendo un puchero que le pareció demasiado tierno a Elsa.

-Bueno Anna, pensaba decírtelo cuando aceptaras venir conmigo- Elsa acerco sus dos cuerpos para quedar cara a cara, mientas veía como Anna se sonrojaba por el tacto de sus manos sobre su cara.

- ¿E-Enserio? - Elsa asintió mientras besaba lentamente a Anna, la cual se estremeció al sentir sus labios siendo aprisionados por los de Elsa.

- ¿Me acompañarías a Nueva York? -

- ¡Claro! – Anna volvió a besar a Elsa, aunque más tímidamente.

- ¡Ejem! - Louis tuvo que interrumpir el momento ya que habían llegado al aeropuerto.

-Lo siento, nos dejamos llevar- dijeron ambas avergonzadas de que Louis viera todo.

-Tendremos que controlar eso en Nueva York, ahí abundan los paparazzis- ambas asistieron y rieron con complicidad.

"Dios dame paciencia porque si me das fuerza…" Louis comenzaba a estar más estresado que ninguna otra persona en el mundo, y aunque su papel oficial era el de "asesor real" en realidad llevaba la carga de un primer ministro, y con ambas hermanas tratando de "hacer un muñeco" a cada momento era imposible concentrarse en sus principales tareas.

-Vamos Elsa- Anna arrastro a Elsa hasta su pequeño avión real.

-Bien aquí vamos- Dijo Louis viendo a ambas hermanas correr dentro del avión- ¡Vámonos! – la puerta del jet se cerró tras de ellos y los motores comenzaron a sonar.

Dentro del jet, había una montaña de lujos, mini bar, asientos reclinables, cocina y además todo estaba tapizado de los símbolos reales y una gran alfombra hacia que uno pudiera quitarse los zapatos abordo.

- ¡Wow! - Louis pareció sorprenderse de sobremanera, aunque como no hacerlo, era la primera vez que estaba en un lugar con tantos lujos.

-Extrañaba esto- dijo Anna mientras se reclinaba en uno de los asientos-

-La última vez que subimos fue en ese viaje a Catar, cuando conocimos al Emir- Elsa tocaba el tapiz recordando aquella época de su niñez, cuando viajaban alrededor del mundo.

-Realmente me saque la lotería con este trabajo- Louis reviso el mini bar y se sirvió un whisky- Llegaremos en 7 horas, descansen, lo necesitaran.

Louis se quedó dormido después de su tercer trago y las chicas continuaron despiertas.

-Elsa-

- ¿Mmm? -

- ¿Puedo dormir contigo? –

Elsa sonrió y levanto la manta que tenía en su reclinable, Anna se movió hasta quedar acostada junto a ella.

Sus cuerpos chocaban el uno con el otro, y sus respiraciones se habían vuelto más pesadas, Anna comenzó, los labios de ambas se presionaron, sus lenguas comenzaron a jugar dentro de la boca del otro, Elsa comenzó a dar pequeñas caricias sobre la espalda de Anna y ambas dejaban salir pequeños sonidos de placer.

-Elsa-

-Dime Anna-

-Te amo-

-Yo te amo aún más-

Un dulce beso puso fin a aquel romántico momento, y llevo a ambas al mundo de los sueños.

Xxx

Bueno, chicas y chicos, hasta aquí la primera parte de esta historia, la cual espero progrese, si apoyan esta idea que comencé a armar, favor de dejar un bello comentario.