Disclaimer: El universo de Harry Potter no me pertence, todo le pertenece a la diosa de J. K. Rowling.
Aviso: Este fic participa en el Reto Especial "Estudiantes de Hogwarts" del foro "Hogwarts a través de los tiempos" con la casa de Slytherin.
Theo Nott siempre había deseado pasar "fuera del radar"—una frase muggle que escucho cuando accidentalmente se perdió en Londres—.
Como todos los de su casa, Theo apreciaba la pureza de sangre, pero no le gustaba andar gritándolo por ahí, prefería burlarse de los sangre sucias solo con sus conocidos más cercanos, incluso había oído que algunos pensaban que era el "chico bueno" de Slytherin, Ja, que equivocados estaban.
Theodore tenía un corazón de piedra, no tenía amigos y prefería pasársela en la biblioteca que en una aburrida partida de Quidditch, o al menos era así antes de que la sangre sucia invadiera su amada biblioteca y lo obligara a tener que buscar otro refugio.
Las afueras del bosque prohibido fueron perfectas, apacibles, silenciosas, sin estudiantes curiosos que lo interrumpieran.
Allí la vio por primera vez.
Su cabello rubio estaba suelto, con pequeñas ramitas enredadas en el, algo que lo impresiono mucho. Ninguna chica que conociera dejaria que algo le pasara a su cabello, preferirian morir antes.
Pero ella era no era como ellas.
Venia cada dos días a darle de comer a los Thestrals, tratando a aquellas criaturas como seres normales, sin siquiera asustarse por su apariencia, aunque Theo sintió una pequeña punzada en el pecho cuando se dio cuenta de que ella también podía ver a los animales ¿A quién habría visto morir?
Habia conocido los celos por primera vez cuando vio a San Potter hablando con ella, demasiado amablemente para su gusto. ¿Era su imaginación o cararrajada la veía de una forma diferente? No, solo eran exageraciones de su mente.
Cientos de veces, Theo había deseado haber sido Gryffindor, para tener el valor suficiente para hablarle, o incluso, ser un león solo para que ella no lo viera como "una sucia serpiente" ¿Si le hablara que le diría? ¿Te he estado observado durante meses sin que tu te des cuenta? No, no.
Luna Lovegood era su amor platónico, y así ambos eran felices.
