La reunión con Fury había sido de la nada, en algún momento a todos los vengadores les habían llamado para asistir de urgencia a hablar con él, en la torre Stark, y como siempre Tony había sido el último en enterarse de ello.

El primero en llegar había sido Bruce Banner, con la cabeza agacha y su actitud tranquila, su maletín en una mano y la chaqueta en la otra, subiendo en el ascensor como si realmente estuviera ocultando un gran secreto. Tony estaba solo en ese momento, en calzoncillos tomando cerveza después de unos largos tres días de trabajo intenso.

- Señor- le dijo Jarvis- El señor Banner está en el ascensor.

- Ah, deja que pase, Jarvis- sonrió con cuidado- Voy a picarlo con un tenedor hasta que deje salir a la bestia.

En el momento en el que Bruce puso su pie en la estancia del millonario, pudo sentir algo raro en el ambiente, quizás fue la cara de Tony mientras miraba su celular como si algo realmente estuviera muy mal o el leve olor a perfume de mujer que se sentía en la habitación; cualquiera de las dos opciones no era realmente buena, parecía que toda la felicidad natural del dueño del edificio se hubiera evaporado en un solo instante, una fantasmagórica sonrisa aún estaba en sus labios, ocultando algo que el científico no conocía.

- Tony- le hablo- Tony

- Oh, hola- saludo con una mano- ¿Qué haces aquí?

- Fury nos citó a todos aquí, quiere decirnos algo

- ¿nos citó?- dice sorprendido el magnate, dándole un trago a la cerveza

- Si- contesta

- ¿Aquí?

- Si, Tony- sonríe

- Y nadie me dice nada- suspira derrotado- Joder, es mi casa.

- ¿Estás bien?- pregunto algo preocupado el científico- Pareces preocupado

Anthony Stark tenía muchos secretos, demasiado personales como para que alguien intentara descubrirlos; sujetó con fuerza su teléfono y lo lanzó al sofá de enfrente, miró a su compañero con una falsa sonrisa y asintió mientras apartaba la vista lo más rápido que pudo.

La siguiente fue Natasha Romanoff, que caminaba tranquila, según veía por las cámaras de seguridad, nada parecía apresurarla, al llegar al elevador parecía un poco más inquieta mientras veía su teléfono, miro a la cámara que tenía sobre ella y enseño la pantalla; Bruce no podía ver bien sin sus gafas, pero antes de lograr colocárselas bien, Stark ya había quitado la imagen. La amistad entre la agente de S.H. .D y el filántropo había crecido bastante desde la batalla en Nueva York, por alguna extraña razón "Nat" había decidido quedarse con él un par de días, que se convirtieron en semanas y posteriormente en dos meses y medio que habían forjado una fuerte relación entre ambos; la confianza era el punto débil de Tony, sobre todo por lo que significaba aceptar ciertas cosas, demostrar que hay muchas situaciones en las que su enorme inteligencia no podía intervenir.

- Tony- hablo la mujer- ¿Qué dices?

- Digo que lo hablemos después, Nat

- No sé de qué estamos hablando y no creo que quieran decirme- les dice alzando la mano Banner- así que sugiero cambiar de tema

Steve Rogers fue el siguiente, con ropa casual y un reloj demasiado barato como para entrar a su edificio, había proclamado el millonario, aun así lo dejo pasar y lo saludo con cierta distancia. La cosa fue diferente cuando el Capi se enteró de su secretito, se lo había tomado bastante bien en realidad, se llevaba excelente con aquella cosita adorable.

Luego de llegar todos, incluido Thor, que parecía cada día más midgardiano, se sentaron en la mesa de reuniones con el holograma de Fury frente a ellos.

- Después de mucho pensarlo- comenzó con voz segura- S.H.I.E.L.D ha decidido que lo mejor que podemos hacer con el reciente problema…

- Ese problema tiene nombre- exclamo molesto Thor

- Con Loki- se corrigió sutilmente el agente- Es tomar la misma medida que tomo el padre de Thor; traerlo a la tierra, despojarlo de su magia y hacerle tomar una sentencia rehabilitadora aquí, en la torre.

- Ninguna cosa rara de otro planeta vendrá a vivir a este edificio- gritó muy molesto Stark- Ya me es suficiente teniendo que aguantar que todos se crean con el…

- Tony, ya basta- pidió sutilmente el Capitán Rogers, el millonario bajo la mirada y se sentó nuevamente- Sería darle la oportunidad de redimirse, de enderezar su camino…

- Después de todo, Loki es muy joven- comenta Bruce- Tendría unos…17…18 años terrestres…

- Me ayudo a mí- alza los hombros Thor- Mi madre lo convencerá…o me pedirá que lo arrogue hasta aquí para que su "bebé" vuelva- risas divertidas se escuchan

- No lo quiero aquí- exclama Tony- No es nada contra los tuyos, Thor- lo mira- Pero hay algo que…

- Sabemos tu situación actual, Stark- sentencia Fury- Y estoy seguro de que ella entenderá.

- No lo hará, pero…como sea…de acuerdo.

Tony Stark se paseaba ahora, luego de que Thor fuera a su planeta para buscar a su hermano, con una botella de whisky muy caro y un vaso grande, bebía un poco cada dos pasos, sus ojos estaban pegados al piso con preocupación y, aunque sabía que a esas alturas poco y nada podría hacer para calmar a la bestia con ojos dulces que se acercaba cada vez a más a la torre, se preguntaba que podría decir, que excusa podría dar.

Steve Rogers estaba saliendo de la ducha en ese preciso momento, todo el resto de los vengadores estaban instalándose en los cuartos para poder quedarse durante toda la estancia de Loki en Nueva York, tenía la toalla puesta en la cintura y el cabello mojado casi pegado a los ojos; cuando se asomó al pasillo, pudo ver al hombre de hierro casi cayéndose de borracho en medio de la alfombra.

- Tony, eh, Tony- le hablo, intentando levantarlo- Vamos Tony, arriba.

- Ella se enfadara mucho conmigo, Steve- murmuro apenas- Ella se…¿Estas desnudo?

- Esta bien, Stark- suspiro cansado, sujetándolo fuertemente para que no se cayera- Vamos a tu cuarto

- Si que vas rápido, Capi- se ríe el borracho- Joder, al menos invítame una copa.

- Lenguaje- lo regaña- y no creo que necesites otra copa…necesitas descansar…mañana será un largo día.

- Atara me va a matar- insistía- Le dije que podríamos pasar tiempo juntos…le dije que ella estaría primero…y ahora esto- alza los brazos señalando todo lo que lo rodea- Trabajo, trabajo, trabajo- grita- Soy igual a papá

- No es cierto- dice Steve mientras camina en dirección al cuarto de Tony- Puedes pasar tiempo con ella…ella lo entenderá

- ¡No entenderá un carajo!

- Ya basta, Tony- le pide- es suficiente…recuéstate y descansa, no te eches a morir tan rápido. Al menos espera a que llegue.

- Wow- murmuro Stark, mientras se acostaba- Mi padre tenía razón….eres hermoso, Steve- alargo su mano para tocar su rostro, sintiendo la piel tersa del capitán, pronto se desmayo.

En Asgard, luego de la conversación con Fury y un par de peleas con Stark, Thor había ido a informarles a sus padres y a Loki la decisión tomada. Frigga había estado de acuerdo, aunque entre lagrimas debido a que su pequeño bebé estaría lejos de ella por un largo tiempo; Odín simplemente asintió con la cabeza, puesto a que estaba de acuerdo con aquella medida. El peor momento fue decirle a su hermano lo que ocurriría, después de todo él parecía bastante tranquilo en su celda leyendo como un ratoncito de biblioteca.

- - Loki- le llamo- Hermano

- -Hola Thor- dijo con su voz narcisista el menor- ¿Qué te trae a mi jaula?

- - Vas a ser llevado a Midgard y cumplirás una sentencia allí, en la torre de Stark- le comunico, tratando de no mirarlo- Quizás te ayude como a mi

- Vamos, hermano- se rio- No es gracioso…¿Podrías, por favor, dejarme leer en paz?

- No es un juego, cariño- dijo seriamente su madre, apareciendo lentamente de entre las sombras, con los ojos llorosos y juntado las manos frente a ella, entrelazando nerviosamente sus dedos- Pensamos que es lo mejor…

- Mamá- murmuro- No…yo no…

- No hay opción, hijo- suspiro la mujer- En una semana Thor y tu irán a Midgar….es una orden

Una semana después.

Loki estaba esposado, las manos frente a él, su hermano a su lado. La impresionante presión en su pecho era amarga, le dolía, su madre había sido muy clara con que debía comportarse, si no lo hacía, la decepcionaría, le había dicho. Loki jamás había decepcionado a su madre.

Al llegar al edificio Stark fue recibido por todos los vengadores, que lo miraban inquietos y molestos, como era él, y solo por eso, alzó la cabeza y camino en línea recta con una sonrisilla egocéntrica en la boca.

- A la primera….pondré una flecha en tu ojo- sentenció Clint

- Un placer verte, también- le sonrió como si nada- Natasha…

- Loki- responde con un movimiento de cabeza- Hay que admitir que te ves bien con ropa normal…

- No hay peor castigo en este mundo que hacerme usar esto

La gran mayoría tuvo que aguantar sus risas, mientras Tony sacaba las esposas con mucho cuidado. A Loki le habían quitado la magia, el baston, todas las cosas con las que podría hacerle daño a alguien; aunque eso no era lo que preocupaba al millonario, lo que le preocupaba en realidad era…

- Señor….La señorita esta en el ascensor- aviso JARVIS

- Joder- murmuro, corriendo al elevador, pero era muy tarde.

La preciosa figura alta de Ataraxia Stark había aparecido, caminando hasta la sala de estar en la que estaban todos, su presencia era poderosa como la de Anthony, su cabello era color castaño lleno de rulos, grandes ojos color verde y una sonrisa de ganadora. Tara había vuelto a casa, para recuperar su trono, así que no le hizo muy feliz ver a tanta gente en el lugar que ella debería estar ocupando, aun así sonrió con cuidado y camino hasta Steve.

- Capitan Rogers- dijo haciendo un saludo militar, él sonrió- un gusto volver a verlo

- El gusto es mío, cariño- le contesto dándole un beso en la mejilla- ¿Cómo has estado?

- He estado bien, si- corrió hasta Natasha y la abrazó

- Estas tan alta- se rio la agente de SHIELD

El resto de los presentes estaban realmente confundidos, aquella chiquilla delgada era la versión mujer de Tony, con la misma presencia, la misma mirada profunda que parecía romperte en pedazos; Bruce fue el más educado, se acerco un poco y alargo la mano.

- Hola…soy…Bruce Banner- se presento

- Soy Tara Stark…- la estrecha- La hermana de Tony