-Bueno jóvenes espero que haya quedado claro cuales son las fases de la mitosis

Todos en la clase, de manera no muy divertida, dijeron "si" al unísono excepto por una persona.

-Señorita Arendelle no escuche su respuesta- y siguió sin escucharla, pues Elsa estaba dormida en su pupitre sin intención alguna de despertar

-Oye Elsa despierta- le susurro Kristoff mientras le daba un codazo- Wiselt ya viene para acá

-¡Señorita Arendelle!- el profesor golpeo el asiento de Elsa con una regla de madera para despertarla, ella solo se levantó lentamente estirándose

-¿Qué…. pasa?- bostezaba aun sin darse cuenta en donde estaba

-Lamento mucho aburrirla señorita

-No se preocupe…-volvió a bostezar-…una buena siesta le hace bien a todos

El profesor sujetó mas fuerte su regla pero no quiso mostrar expresión alguna en su rostro y con todo calmado siguió hablando

-¿Es que acaso mi materia le parece aburrida?

-No lo tome personal, tiendo a dormir en todas- Elsa estaba adormilada todavía y no podía notar la vena resaltante en la vena del maestro mientras que sus compañeros reían por lo bajo, estaban acostumbrados a esta clase de espectáculo.

-Bueno Elsa, si tanto te aburre mi clase debe ser porque ya sabes el tema

-Si, es lo mas probable

-En ese caso-subió dos tonos su voz- ¿podría explicarme en que consiste la mitosis?

-No puede ser- El profesor rió triunfante pues creía que finalmente dejaría en ridículo a su alumna-¿De nuevo olvido estudiar antes de su clase y quiere que la de yo?- la cara del hombre no tenía descripción era algo entre sorprendido e indignado por la actitud del Elsa- Solo tenía que decirlo directamente-Se paró de su asiento para ir al frente y explicar las cosas cuando un sonido la sorprendió

-¡Vaya inmediatamente a la oficina del director jovencita!- Había roto la regla en sus manos y su rostro no mostraba mas que furia ante la insolencia de la chica

-Pero…

-¡Pero nada!- Las risas en el salón, que el comentario de Elsa había provocado, se fueron apagando al ver la furia en los ojos del profesor, ordenó hacer un ensayo del tema visto mientras ella salía del salón.

No es que Elsa fuera una persona insolente o grosera solo era en extremo sincera y directa, no se paraba a pensar las consecuencias que podía tener lo que decía o hacía y esto era algo que no le gustaba a algunos maestros de baja categoría, como Weselt que a duras penas pudo graduarse de la universidad, pero a la mayoría de los maestros les molestaba la manera en que desperdiciaba todo su potencial y conocimientos Elsa Arendelle era la joven mas inteligente en esa pequeña ciudad, pero quien viera sus calificaciones pensaría lo contrario, en general no causa mucho problema, solo se duerme en clase o simplemente no asiste por quedarse en la biblioteca leyendo o aprovechando el aire acondicionado para dormir, pero siempre terminaba visitando al director cuando Weselt, al sentirse inferior, la enviaba

-No puede ser-caminaba lento y con pereza

Era una escuela algo pequeña y pobre, de no muy buena calidad académica, después de todo vivía en un pueblo, aunque los habitantes se empeñaran en llamarlo ciudad solo porque la mayoría de las calles estaban pavimentadas. En total eran 8 grupos por cada uno de los tres grados escolares, obviamente cada uno tenia un salón, una pequeña palapa que hacia de cafetería, dos laboratorios, tres salones mas para académicos, una supuesta cancha de futbol y dos nuevos edificios en la parte de atrás uno para la biblioteca y otro para las computadoras, además el club de danza por alguna razón se había adueñado del piso bajo la biblioteca. El uniforme era mucho menos creativo, una camisa blanca tipo polo con el cuello rojo y una falda azul marino con un tablón al frente, zapatos negros y calcetas blancas hasta la rodilla aunque a ella le gustaba mas ir con el uniforme deportivo, que era la misma camisa pero con un pans de un extraño color entre verde y azul no muy agradable a la vista pero si muy cómodo de usar. Nunca le ha preocupado mucho su aspecto y ¿por que habría de hacerlo? Era hermosa desde el día en que nació, su piel era casi de porcelana y no importaba cuanto comiera su esbelta figura no se modificaba porque lo compensaba con los deportes, lo único que hacía, luego de bañarse, era secarse el cabello y acomodarlo en una trenza que dejaba descansar en su hombro.

-Es el primer día del último año en esta escuela y ya me enviaron con el director- suspiró pesadamente- Ya puedo imaginar lo que dirá papá…

Mientras daba su "paseo" podía ver a algunos alumnos limpiando las banquetas de las hojas caídas de los arboles, supuso que los habían castigado igual que a ella. Elsa Arendelle no es una persona que se caracterice por su facilidad para hacer amigos o entablar una conversación, de hecho, estaba consiente que hasta antes de su ingreso a preparatoria, no tenia un solo amigo; si, podía hablar con una que otra persona y hacerse novia de unas cuantas mas, no tenia nada contra las uniones carnales, disfrutaba el escuchar su nombre en forma de un grito de placer salir de sus ex amantes, sin embargo nunca había dejado que la tocaran y si alguien se atrevía a intentarlo conocía alguna de sus habilidades de cinta negra. Ella se consideraba una persona normal y tachaba de raros a todos los demás habitantes del mundo es por eso que cuando Kristoff Bjorgman se acercó a ella en sus primero días en preparatoria lo primero que hizo fue ignorarlo pero el chico siguió intentando hablar con ella día tras día, al poco tiempo Elsa se encontró entablando conversaciones reales con una persona, en cuestión de un mes ya se encontraba visitando la casa del chico y conociendo a su familia entera. En el transcurso de sus dos primero años de preparatoria también conoció a otras personas con las que si bien no le desagradaban tampoco los consideraba amigos.

Su caminata casi terminaba, pues la oficina del director no se encontraba muy lejos. Eran las 14:00, sus clases comienzan a las 13:20. Frente a la puerta de la oficina había una niña pelirroja sentada en el suelo, moviendo sus pies pero no le tomó mucha importancia. Al entrar la secretaria la saludó haciéndole notar que había roto su record de tiempo para meterse en problemas, ella solo la miró con una media sonrisa y se acostó en el cómodo sofá de la sala de espera.

Pasó un minuto, dos, cinco, el director no la atendería nunca, la secretaria ni siquiera le había dicho que Elsa estaba allí, sabían que no había hecho nada malo y solo la mantenían vigilada para poder mandarla de regreso a su salón cuando su siguiente clase empezara. La campana de la puerta sonó despertando a Elsa, abrió los ojos y pudo notar que era la niña pelirroja quien entraba, supuso que tal vez era hija de algún maestro y se dispuso a dormir de nuevo.

-Hola-Supuso que se dirigía a ella, así que abrió los ojos sorprendiéndose un poco, la chica estaba un poco mas cerca de lo que esperaba y no era una niña, puesto que llevaba el mismo uniforme que ella, solo que con la falda -¿Podrías hacer espacio para que me siente?- Elsa se levantó muy lentamente sin dirigirle palabra a la joven y se acomodó en el lado derecho del sofá sin quitarle los ojos de encima, la chica por el contrario solo se sentó al otro extremo del sofá sin prestarle la mas mínima atención a Elsa y esto le extrañó, generalmente la gente se le queda viendo siempre pero esta chica no, ella solo se limito a sentarse y leer un libro que parecía bastante gastado. La curiosidad de la rubia le impedía quitar los ojos de esa chica, tenia un algo que simplemente le llamaba y eso era algo que en sus 17 años de vida nunca había sentido, aquella mujer al notar la penetrante mirada de Elsa sobre ella dejó de leer y la miró dedicándole una muy agradable sonrisa, ella no pudo contenerse y le sonrió cálidamente también en algún punto se encontró pensando lo hermosa que se veían esas pecas y lo mucho que enmarcaban a esos profundos ojos grises, de pronto se dio cuenta de la boba sonrisa que adornaba su propia cara y se obligó a reaccionar volteando su rostro hacia la puerta.

-Oye…

-Señorita Spring su credencial esta lista-la joven pelirroja, que fue interrumpida por la secretaria, se paró para tomarla

-Gracias-luego volteo hacia Elsa- Entonces creo que nos veremos por aquí

-Cl-claro- fue lo único que pudo articular antes de que la pelirroja dejara el lugar, pues todavía se encontraba confundida al desconocer el porque de sus reacciones.

-Elsa-

-¿Si?- aun perdida en la puerta de salida

-Tu clase esta por empezar, puedes retirarte- Se puso en pie y se dispuso a salir- y desde ahora te aviso-con una mano en el picaporte se giró hacia la secretaria- dejala en paz, es de primer año unos meses mas y cualquier cosa que le hagas será ilegal-

No le tomo importancia a lo que decía y se fue, no es como si planeara verla nuevamente, o como si le interesara hacerlo podía tener a cualquier persona que a ella le gustara, no iba a desperdiciar su tiempo con alguien que ni siquiera la hubiera notado no haber estado acostada en el sofá y al pensar eso le dolió pecho pero solo lo interpretó como su orgullo herido y sin pensar mas eso se dirigió a su salón.

Bueno este es mi segundo fic en esta pagina el primero tuvo una aceptación mejor de la que me esperaba así que me animé a subir este otro. Espero este capitulo les haya interesado lo suficiente como para esperar el siguiente, por mi parte prometo actualizar seguido, al menos una vez por semana y ojala se animen a dejarme sus comentarios, que les gustó, que no les gustó, faltas ortográficas, inconsistencias en la trama, y lo que se les pueda ocurrir.

Sin mas que decir me despido