La vida no es más que una simple fantasía, y nadie dijo que vivir una fantasía fuera fácil; Intente olvidarme del carmín de sus ojos y dejarlo en el pasado… Lo hice y fue ahí donde conocí el ámbar de los tuyos… Pero el pasado al parecer no pretende dejarme y regresa para atormentarme, es aquí donde decides Lord Sesshomaru… ¿Serás capas de abandonarme?
Sesshome
Los personajes de Inuyasha no me pertenecen, son obra de la gran Rumiko Takahashi.
Prólogo
El sonar de la puerta de una de las alcobas del palacio se escuchó…
-Adelante -dijo una mujer con una vos muy dulce.
-Señorita Kagome, buenos días -una empleada se acercaba a ella.
-Buenos días Osaki -estaba sonriendo mientras miraba el bello paisaje de las montañas en la terraza de su habitación, la señorita Kagome Higurashi era una joven muy hermosa, tenía veinte años de edad, su rostro era adornado por dos grandes ojos café y largas pestañas que decían tanto y volvían su mirada intensa, una nariz respingada, sus labios y pómulos bañados en un rosa natural, su piel era tan fresca y nívea, su cabello era largo y negro como la noche, fácilmente le llegaba al inicio de sus caderas, tan lacio en el inicio y rizado perfecto en las terminaciones, tenía buena estatura y un cuerpo bien trabajo debido a entrenamientos… Pero no solo eso era lo que la hacía atractiva, si no su gran poder de sacerdotisa, era una de las más poderosas de esa época.
-Su padre solicita su presencia en la sala del palacio, su hermana Kikyo está de regreso con su esposo y quiere que usted también baje a recibirlos.
-Gracias Osaki, dile a mi padre que enseguida bajo.
La empleada asintió y salió de la habitación. Kagome suspiró al verla salir, la relación con su media hermana no era la mejor de todas.
Su padre, el señor Touga Higurashi, era uno de los hombres más respetados de la región así como su hermano Kuno Higurashi, ambos lideraban la aldea de exterminadores, era una aldea respetada pues tenían guerreros temibles y dos sacerdotisas poderosas… Kikyo también era sacerdotisa, ella era una mujer de 25 años, era hija de la primera esposa de Touga, quien había muerto en el parto de está, luego de eso su padre conoció a Naomi, madre de Kagome.
Kikyo siempre fue muy presumida con relación a su hermana menor, la mayoría del tiempo buscaba como avergonzarla, humillarla, casi siempre hacia que ella terminara en ridículo, se había casado con Inuyasha Taisho, un medio demonio que era hijo del gran general y demonio perro Inu no Taisho, la unión de ambos no fue rara para nadie pues a pesar de vivir en una aldea de exterminadores, tenían tratos con demonios que ayudaban a eliminar a quienes causaban revuelo.
La inconformidad de ambas hermanas iba más allá de tontas diferencias, resulta que cuando Kagome tenía 15 años llego a la aldea un demonio llamado Naraku, era muy apuesto y tenía ese aire de chico malo que cautivo el corazón de la azabache de inmediato…
Flash Back
Cumplidos los 16 años de la joven, ambos empezaron una relación de noviazgo, Naraku no era muy amable con las personas pero siempre trataba dignamente a su prometida… Las cosas iban de maravilla hasta que el comportamiento del demonio cambio poco a poco, cada día iba más distante y frio, la muchacha no sabía el origen de su actitud, pero su intuición femenina le decía que probablemente fuera a causa de alguna aventura con otra…
Pasado los días se confirmaban sus sospechas, últimamente lo veía muy cerca de Kikyo, hablaba mucho con ella, incluso los había sorprendido un par de veces mientras se miraban de manera extraña, trato de disipar sus ideas pensando que era absurdo… A pesar de las diferencias ella era su hermana…
Para su cumpleaños número 17 se debería anunciar el compromiso de ambos, la celebración se llevaría a cabo en el palacio de la familia y toda la aldea estaría presente… Pero lamentablemente, una noche antes de la fiesta de compromiso recibió una carta de su amado, en donde le explicaba que no la amaba, que no podía comprometerse y mucho menos casarse con ella, explico que se había enamorado de una mujer prohibida y que debía irse lejos para olvidarla… Sintió que el mundo se le vino encima, en ese momento su llanto era incontenible, la única que estaba con ella era Sango su prima, tenía su misma edad y era hija de Kuno, Sango le pregunto qué haría… Lo pensó con calma, sabía que si su padre se enteraba que Naraku la había plantado, lo más seguro era que ordenara encontrarlo y que trajeran su cabeza como trofeo, a pesar de todo lo amaba y no quería que lo mataran, se armó de coraje y se echó la culpa del rompimiento, dijo que no estaba lista para eso y explico que había pedido al demonio que abandonara la aldea. Después de ese tremendo escandalo se preparó para estudiar el arte de las sacerdotisas, y, había descubierto que tenía poderes sorprendentes…
Fin flash back
Después de ver como la criada salía de su habitación se dirigió a su ropero y saco uno de sus trajes de sacerdotisa, este era muy diferente al que normalmente se usaba en esa época, pues la hakama no era de color rojo si no de un azul cielo intenso, la parte superior no era la típica camisa con hombros sueltos y un tabia, si no que era una sencilla camisa de gruesos tirantes en color blanca.
Se colocó su traje personalizado de sacerdotisa, luego de verse frente a un espejo, se ató su cabello en una alta coleta, pinto sus labios de un rosadito pastel y dándose una última miradita en el espejo bajo a la entrada del palacio donde seguramente sus padres estaban esperándola.
En la entrada del palacio se podía apreciar a dos personas elegantes, una mujer de unos cuarenta años acompañaba al general Touga…
-Kumy sube a buscar a mi hija –ordeno el hombre a uno de los soldados que estaban a su alrededor.
-No es necesario padre –dijo la mencionada llegando y posicionándose frente a la pareja- Como estás mamá, dormiste bien? –saludaba mientras se inclinaba y abrazaba a su progenitora con mucha ternura.
-Muy bien querida, y tú? –contestaba su mamá con dulzura.
-Excelente –sonrió y volvió su vista a su padre, endureció sus facciones, se inclinó y beso su mano –Muy buen día Padre.
Su padre era un poco "especial" con ella, casi no hablaba y se limitaba a saludarla, especialmente después de haber sido la supuesta culpable del rompimiento con Naraku, la atención de él siempre recaía en Kikyo, su respeto y orgullo eran para ella. Últimamente le daba igual, ya tenía que haberse acostumbrado a esa situación.
-Pudiste haberte puesto algo formal–dijo Touga mientras observaba de reojo a su hija que estaba a su lado –Tienes kimonos preciosos ¿acaso estas ciega?, sube y cámbiate, tu hermana merece respeto.
-Si subo no vuelvo a bajar padre –dijo con indiferencia –Ni que se tratara del emperador, Kikyo regresa de vacaciones, no de haber realizado una hazaña.
-¿Qué has dicho insolente? –el general desfiguro su rostro de ira y sus ojos chocolates se mezclaron retadoramente con los de su hija.
-Kagome, por favor –hablaba preocupada su madre, mientras miraba con temor a su esposo.
-El señor Inuyasha y su esposa Kikyo regresan –anunció un soldado desde las grandes puertas del palacio.
Kagome solo intentó calmar su respiración por el nerviosismo que la pelea le había causado, no era que no desease decirle a su padre las cosas, si no que en muchas ocasiones él tenía muy pesada la mano, no sería la primera vez que le golpeaba y todo porque siempre trataba de hacerse respetar…
La azabache observó acercarse la caravana en la que Kikyo e Inuyasha venían, conociendo a este último sabía que seguro y estaba refunfuñando, conocía a su cuñado y hubiese preferido mil veces viajar a pies que en lo que para él sería "un estúpido circo", sonrió al recordar su actitud, a pesar de todo, Inuyasha se había convertido en su amigo, en su hermano y le quería mucho.
-Hola Padre, hola madre –habló Kikyo mientras se bajaba de la caravana, su semblante era serio, luego de abrazar a ambos poso su vista en su hermana y se acercó –Hola Ka-go-me –esto último por poco y lo escupe.
La azabache se limitó a ignorarla, no contesto su saludo, fijo sus ojos en Inuyasha quien sonriente le hacía reverencia a lo que ella contesto de igual manera.
-General Touga –habla el hanyou –Mis padres y mi hermano vendrán a visitarnos, estarán aquí al anochecer.
Touga asintió y empezó a ordenar a todos los presentes para que preparan una digna bienvenida. Por su parte Kagome decidió pasear por la aldea acompañada de Rin, una pequeña niña que había quedado huérfana debido a demonios que mataron a sus padres, también se había hecho cargo de un pequeño Kitsune que compartía la misma tragedia que la infante.
Los aldeanos saludan sonrientes a la sacerdotisa, la llenaban de regalos sencillos como frutas, verduras, platos de comida, bebidas, flores etc, ella jamás rehusó a ayudar a quien lo necesitaba, todos los días los visitaba, algo que su hermana no hacía, ella se limitaba a bajar una vez por allá y era por algún ataque de algún demonio.
-Kagome-chan –una joven la saludaba alegremente mientras agitaba sus manos y corría en su dirección.
-Sango-chan extrañaba verte –sonreía mientras la abrazaba, se separó lentamente de ella –Papá esta vuelto loco por la visita de la familia de Inuyasha –sonrió de nuevo.
-Lo imagino –rió por lo bajo –¿Y eso? ¿Qué sucedió para que vinieran? ¿El mundo se acaba o qué? –su cara mostraba una enorme sonrisa de oreja a oreja.
-Creo que es porque Kikyo nos tiene sorpresa –dijo esto último señalando su vientre
-¿Tu lo crees? –pregunto incrédula con sus brazos cruzados.
Kagome asintió –Me agrada tanto esa idea, ¿Te imaginas un bebe en el palacio? Sera maravilloso…
Ambas rieron nostálgicas. Anduvieron todo el día paseando por la aldea, ayudando a los ancianos con los sembradíos, a las ancianas con los quehaceres y a los enfermos los ayudaron a sanar. El atardecer calló y rápidamente ambas chicas se dirigieron al palacio, Ahome tenía que prepararse para recibir "dignamente a la familia de su cuñado" no es que sintiera desagrado hacia ellos, solo es que, no le gustaba recibir visitas importantes, ya que su padre la omitía e ignoraba casi todo el tiempo.
Se dio una ducha y se perfumo con fragancias suaves mientras Sango arreglaba todo para ayudar a vestirla…
-Oye sabes que no me gusta nada extravagante –decía mientras secaba su cabello en una toalla y se sentaba en la cama.
-Ya, no es para nada extravagante, es uno de los kimonos más sencillos que tienes –hablo burlona su prima –Además, no sabemos si el hermano mayor de Inuyasha esta guapo –dijo sonriendo de manera maliciosa.
-Jaja me haces reír, sabes bien que son pocos los demonios que son verdaderamente guapos, además, no me interesa conquistar a nadie y menos a alguien mayor –empezaba a vestirse siendo ayudada por Sango.
-Hay por favor, aunque sea un demonio de mil años parecerá máximo de 27, además tú tienes buen gusto, Naraku no estaba mal después de todo –su cerebro hizo clic y lamentó haber dicho esto último –Lamento haber dicho esto Kagome, discúlpame –habló apenada.
-No te preocupes solo olvidémoslo –contestó con resignación.
Bueno este es un pequeño prólogo de la historia, cabe destacar que soy una apasionada por estas dos parejas (Kagome y Naraku, Sesshomaru y Kagome)… Esta historia la comencé a escribir antes que "Un amor inesperado" (mi primer fic) pero no la publique ya que no estaba segura si para los lectores fuese agradable…
Quisiera aclarar unos puntos antes de publicar el capítulo uno…
La personalidad de Sesshomaru no variara en lo absoluto (como lo hice en mi primer fic) en excepción aquellas veces en que la historia lo amerite, no será un cambio drástico si no un ablandamiento leve.
Kagome será la misma chica un poco mandona, chillona, bipolar en ocasiones, madura cuando la situación lo requiera y horriblemente pesada para Sesshomaru, se verá más fuerte de lo que sale en el anime y su apariencia es distinta, será súper abierta con Sango pero no con nadie más y viceversa.
Naraku… Él no aparecerá tan malote como en el serie original, su personalidad será fría, indiferente y un tanto peculiar.
Les comento a los que ya han leído un amor inesperado que ese fic ya está a tres capítulos del final, mientras que este lleva cinco ya adelantados así que no se preocupen que no tardare en actualizar.
Me encantaría saber ¿Qué les pareció esta pequeña introducción? si tienen alguna duda, queja o sugerencia no duden en hacerla. Gracias!
