Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto
La historia está ubicada antes de la guerra ninja, cuando Sasuke era ninja renegado.
ADVERTENCIAS
Lenguaje fuerte y vulgar, situaciones relacionadas a sexo, violación, tortura física y psicológica, así como violencia gráfica.
Aquerón
La miro levantarse una vez más.
Tan débil.
La sangre escurría de su boca y la escupió de forma lenta, casi hipnótica. Preparo sus puños una vez más y activo su Byakugan.
Tan frágil.
Se lanzó contra él una vez más, era un acto desesperado, uno que no daría frutos y los dos lo sabían. Ella no era rival para él, y él, no era una buena persona, ni siquiera era una persona compasiva, había dejado de hacerlo hacía ya bastantes años.
Tan tonta.
Esquivo su puño de manera lenta, casi con una sonrisa en el rostro. Giro su cuerpo y movió su espada cortando su abdomen. Escucho su grito y la vio caer al suelo una vez más. La herida no era profunda, pero sin duda debía ser dolorosa.
Tan patética.
Se cubrió la herida con una de sus manos, mientras dirigía su mirada hacía sus compañeros de equipo, ambos apenas y respiraban, incluido Akamaru, y ella no iba en mejor forma que ellos. Sintió ganas de llorar, pero logro mantener las lágrimas en sus ojos mientras se volvía a poner de pie.
− No puedes vencer – Dijo con calma
Ella lo miro con enojo una vez más, sabía que tenía razón, pero no podía darse por vencida, la vida de sus compañeros dependían de ella.
− No me importa – Jadeo como pudo
Tan bella.
Una sonrisa ladeada se posó en su rostro, y no le cupo duda que aquel chico que fue su compañero en la academia había muerto mucho tiempo atrás.
− ¿Quieres salvarlos? – Dijo aparentando incredulidad – Porque no vas por buen camino
Sabía que podía ser una táctica para tener una ventaja, pero él sin duda no necesitaba que se distrajera para tenerla. Su Byakugan los miro de forma rápida, para verlos rodeados por serpientes a punto de morderlos, enredándose sobre ellos. Estuvo a punto de gritar y se giró hacía ellos para ayudarlos, pero en ese momento sintió un kunai en su cuello, un movimiento en falso y todos estarían muertos, y ambos eran conscientes de eso.
− D-Déjalos – Dijo más en suplica que en orden
Su mirada negra recayó sobre ella, que temblaba levemente y soltó lágrimas silenciosas de desesperación. El moreno sonrió sin poder evitarlo y miro el cuerpo de la chica.
− ¿Qué me vas a dar a cambio?
Ella volvió a soltar lágrimas por todo su rostro y apretó sus puños con desesperación palpable.
− N-No tengo nada
Tan inocente.
− Yo creo que sí – Dijo ladeando su rostro
Ella casi tembló de nuevo.
− ¿Q-Qué quiere? L-Lo q-que quiera s-se lo d-daré
Sasuke sonrió de nuevo.
– Te haré un trató entonces – Dijo hablando despacio a su oído – Quiero divertirme
La chica aguanto las ganas de separarse del tacto del chico.
− Q-Que…
Sasuke retiro el kunai de su cuello, mientras hacía que más serpientes se unieran a ellos.
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Kurenai vio el camino una vez más, se empezaba a desesperar, hacía ya varias horas que su equipo debía haber vuelto. Su primera misión en solitario, y no era la misión más difícil. Entonces… ¿Por qué no regresaban?
Sintió que él bebe pateaba, pero aun cuando siempre le gustaba esa sensación, en esos momentos solo sentía desesperación.
Miro la entrada, donde Kakashi la veía con duda.
− ¿Para qué me llamaste?
Kurenai dio un suspiro viendo el camino.
− Ya se tardaron, y no estoy en condición de buscarlos
Kakashi dio un suspiro algo frustrado.
− ¿Lady Tsunade lo sabe?
La mujer negó con la cabeza viendo de nuevo el camino.
− Por favor – Pidió con calma – De verdad estoy preocupada
El hombre suspiró, a punto decirle que le dijera a Asuma, pero solo asintió con calma.
− Bien, regresaremos pronto
Kurenai asintió con calma, a pesar de que sentía que no importaba que Kakashi ya fuera en camino, no llegaría a tiempo.
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Sintió sus lágrimas bajar por su rostro y aguanto los sollozos, esos sonidos solo lo hacían sonreír con sorna. La heredera del orgulloso clan Hyuga ahora estaba a sus pies, y haciendo todo lo que él pedía.
− Usa la boca
La chica negó por unos segundos apretando sus manos en el pecho.
− P-Primero q-quisiera q-que – Sollozó – P-Por f-favor d-deje… q-que las s-serpientes s-se alejen d-de m-mis a-amigos
El moreno le vio con fastidio.
− Lo haré si haces un buen trabajo
La chica volvió a apretar sus manos en su pecho antes de bajar la cabeza con lentitud. Abrió la boca y metió casi toda la masculinidad del chico en su boca. Se separó unos segundos después, apretando las manos en sus piernas para evitar las arcadas que sacudían su cuerpo. Volvió a bajar la boca y empezó a chupar, sacando todos los pensamientos de su mente para poder seguir con esa tarea.
− Vas por muy mal camino – Dijo el moreno con calma
La chica empezó a sollozar otra vez y se obligó a soltar sus manos de sus piernas para acariciar lo que su boca no alcanzaba a cubrir. Succiono lo más que pudo y bajo y subió la cabeza con rapidez, alegrándose, por más que le asqueara, al escuchar los gemidos del moreno, porque eso significaba que iba por buen camino.
Al cabo de unos minutos, tortuosos para ella, sintió que el moreno la jalaba del cabello separándola de él. Emitió un chillido de angustia, pensando que había fracasado y que todos iban a morir.
− Buena chica
Giro su mirada llorosa hacía el moreno y le vio con asombro y miedo cuando le quito con fuerza la camiseta tirándola a un lado. Dirigió su mirada hacía sus compañeros, donde veía como las serpientes se alejaban de ellos, dio un suspiro de alivio, que le duro por poco tiempo al sentir como el moreno la jalaba hacía él. Ella volvió a llorar sin poder evitarlo.
− ¿P-Por qué hace e-esto? – Dijo aun llorando – S-Si q-quería e-esto p-pudo i-ir con a-alguien m-más – Dio un sollozo más fuerte que los anteriores – I-Incluso l-lo p-pudo… m-me p-pudo o-obligar… n-no t-tenía q-que…
El moreno la interrumpió mientras la jalaba del cuello y la pegaba a él.
− Porque no sería divertido – Dijo con una sonrisa ladeada – Demostrar que los Hyuga no son más que basura – La chica volvió a sollozar – Hacer que la inocente del grupo lo pierda por voluntad propia
Ella volvió a sollozar apretando los puños.
− ¡No es por voluntad propia! – Grito con desesperación
El moreno solo siguió sonriendo.
− Cuida lo que dices – Dijo con calma – Recuerda que aún no me has hecho llegar
La chica sollozo nuevamente bajando la cabeza. A ella no le importaba morir, pero no podía dejar que sus compañeros pagaran sus errores.
Lo vio recargarse en el árbol con la vista fija en ella, que solo atino a bajar la cabeza.
− Mételo en ti – Dijo el moreno sin expresión alguna
Hinata volvió a sollozar mientras se ponía sobre sus rodillas y se posicionaba frente al moreno, aun con la mirada gacha y los puños apretados.
− Baja – Espetó el moreno
Hinata sollozó una vez más mientras bajaba con lentitud, se quedó quieta a mitad y se aferró sin querer a los hombros del chico.
− ¿Qué esperas? – Espetó el moreno
Ella sollozó nuevamente, apretando su agarre en sus hombros.
− D-Duele – Jadeo
El moreno sonrió de medio lado, pasando sus manos por su cintura para luego hacerla bajar de golpe.
− ¡Ah! – Grito con dolor Hinata
− Apretado – Gimió Sasuke sin poder evitarlo
Hinata empezó a llorar nuevamente. Su falta de lubricación, aunado a que era su primera experiencia, la estaban haciendo pasar muy mal rato.
− Muévete – Le ordeno el moreno
La chica negó con la cabeza con su cara roja y cubierta de lágrimas, a cualquier otra persona le hubiese dado lastima, pero no a Sasuke.
− M-Me duele – Gimió
El moreno bufo con molestia y tomándola de la cintura la empezó a mover con fuerza sobre él.
− ¡P-Pare! – Chillo con dolor – ¡P-Por f-favor!
El chico ignoro sus gritos mientras pasaba su cara a su cuello y respiraba en el con fuerza, el interior de la chica lo apretaba con fuerza, se sentía caliente, y había pasado tanto tiempo desde que había podido estar con alguien que lo estaba haciendo perder la cabeza.
− ¡D-Duele! – Chilló la chica
El moreno le vio con molestia al ver que no dejaba de llorar, lo que lo hizo ponerle una mano sobre la boca mientras la seguía haciendo saltar sobre él.
− Cállate o los matare a todos – Le dijo molesto – Empiezas a fastidiarme
La chica empezó a sollozar nuevamente y asintió. Sasuke retiro su mano de su boca y ella se mordió los labios con fuerza para no gritar.
Sintió como el moreno la movía sobre él con fuerza, apretando el agarre en su cadera, chilló de nuevo cuando la puso sobre su espalda, moviéndose con fuerza sobre ella, la chica apretó sus hombros y volvió a morder sus labios con fuerza.
− Tan suave y apretado – Jadeo el chico en su oído
Casi quiso gritar y estuvo tentada a empujarlo, sintiendo esa sensación de asco por todo su cuerpo, sintiendo como su labio empezaba a sangrar. Grito sin poder evitarlo cuando Sasuke le mordió el cuello y la hizo sangrar.
Lloro de nuevo cuando sintió algo caliente invadir su interior, lo que significaba la salvación de sus compañeros, y al mismo tiempo que la entrelazaba con ese chico de una manera no esperada.
Sasuke se separó de ella y la vio con calma, ella lloraba tirada en el suelo, mordiéndose la mano mientras se abrazaba con su brazo libre.
− Orgullo Hyuga – Se burló el moreno mirándola – Tal vez regrese por ti
Ella sollozó una vez más viéndolo partir.
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Kakashi observo la escena con calma y algo de duda.
Hinata estaba llena de sangre mientras caminaba con calma, cargando a Shino que también estaba sangrando, mientras Kiba era cargado por un maltratado Akamaru.
− ¿Qué les paso? – Pregunto viendo sus heridas
Tomó a Shino con calma, mientras Hinata se separaba de él con rapidez.
− Nos atacaron – Dijo con la mirada gacha
Kakashi asintió, quiso preguntarles quien fue pero no se atrevió.
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− Fallaron su misión – Espetó Tsunade – No debieron enfrentarse a Sasuke Uchiha
Todos bajaron la mirada.
− No lo enfrentamos – Dijo Kiba algo molesto – Él nos vio y nos atacó, apenas y sobrevivimos
Hinata apretó sus puños y sus ojos, no podía llorar frente a la Hokage.
− Soy consciente de eso – Dijo con molestia – Ahora salgan
Los chicos asintieron y salieron de la oficina con calma. Nada más salir, Hinata desapareció de su vista. Kiba y Shino se miraron e intercambiaron una mirada sombría, desde ese día la chica no era capaz ni de verlos a la cara, y se negaba a hablar de lo que había pasado.
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Miro la lluvia caer fuera de la cueva, lo que le trajo recuerdos, insanos y algo dementes si se ponía a pensar en eso.
Pero quería sentirlo de nuevo, esos sollozos, ese interior apretándolo.
− Tsk
Miro la lluvia de nuevo y no pudo evitar sonreír. Necesitaba a alguien que lo ayudara a buscar a Itachi después de todo.
Aquerón; Traducción del griego para "Doloroso"
